Capítulo XXX

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"Navidad de engaños"
Parte I


Con la Navidad cada vez más cerca al llegar el primero de diciembre Artemis creyó al fin tener unas vacaciones de todo el estrés que ser reina le estaba provocando.

El partido de quidditch había salido perfectamente, venció a Potter en cuestión de 10 minutos, pero al día siguiente sus sombras le dijeron que el chico Creavey estaba petrificado en la enfermería.

Esa era la pista que le faltaba para encontrar al monstruo, a pasado días y noches sin dormir en con tal de encontrar al estúpido reptil, porque ya había confirmado que era un reptil.

Las preguntas que rondaban por su cabeza eran otra ¿Cómo se mueve por la escuela? ¿Porqué nadie lo ha visto? ¿Cómo sobrevivió miles de años?

La chica Black caminaba tranquilamente por el jardín secreto repitiendo las mismas preguntas en su cabeza una y otra vez.

Escuchó un ruido detrás de ella y al voltearse con la varita en mano y las sombras levantándose lo vio.

Como cada fin de semana el Cuervo Pierce llegaba volando para luego volver a su forma humana en aquel jardín.

-¿Qué haces aquí Damián? - Preguntó bajando la varita.

-Y-yo... T-tengo una noticia - Tartamudeó nervioso.

-Esto debe ser malo porque tú jamás dudas ¿Qué sucede? -

-No es malo - Murmuró el chico sentándose junto a ella.

-Habla de una vez D, me estás preocupando -

-Clarissa me hizo algo malo - Confesó

Artemis sintió su sangre arder en aquel momento y respirando lo más lento y pausado que pudo consiguió no gritar.

-Continúa - Pidió con falsa tranquilidad.

-Yo... Hace un mes estaba mal. Estaba muy... Borracho - Confesó avergonzado Damián - Y tal vez dije algo que no quería decir -

-¿La insultaste? -

-¡No! Yo confesé algo, pero ese no es el punto. Clarissa se enojó y discutimos-

-Dime que no es lo que estoy pensando porque la voy a matar -

-Ella esperó a que yo terminará mal después de tomar todo el wisky de mi casa y... Nosotros nos -

-Omite esa parte por favor - Pidió Artemis

-De acuerdo, yo no quería y ella sí y al día siguiente me di cuenta de que estaba esperando ese momento. Ella esperó a que estuviera borracho para acostarse conmigo y...-

-La mataré -

-No puedes y yo tampoco -

-Dime el motivo por el cual no la puedo asesinar y lo tomaré a consideración-

-Esta embarazada, de nuevo-

Artemis vio con sorpresa a Damián, pero esta vez el parecía más triste que la anterior.

La chica dejó su enojo de lado por ahora y se acercó a él para abrazarlo.

-Ella prácticamente me violó- Murmuró Damián

-Tú confiaste en ella no es tu culpa-

-Sé que no lo es, pero es mi esposa Artemis y ella debió entender que yo no la deseo... No la quiero -

-Pero ahora lleva a otro hijo tuyo en su vientre -

-Lo sé y me detesto por odiar a la mujer que lleva a mi hijo, pero la manera en que fue concebido no es la correcta -

-Bien, voy a hablar con mi tío Alex-

-¿Para qué? -

-Vas a esperar a que tu hijo nazca y después de eso te vas a divorciar si así lo deseas -

Damián la vio sorprendido, varias veces le había hecho saber a Artemis su idea de divorciarse y todas esas ocasiones ella se negaba por la salud de Clarissa después de la muerte de las gemelas.

Ahora ella proponía la idea, definitivamente esta enojada.

-Bien, es lo haremos -

-D- llamó ella y Damián la vio de nuevo- ¿No te sientes presionado por mi para divorciarte verdad? Porque si es así y tu quieres seguir con ella -

-Tú eres quien me esta impulsando, más no presionando. Gracias por apoyarme en esto y jamás te culpes ¿Entendido? -

-Bien, pero quiero pedirte algo -

-Lo que desees -

-¿Puedo lanzarle crucios en cuánto saque a ese bebé de su cuerpo? -

-Por favor -

Artemis sonrió y abrazó a Damián mientras el volvía a su típica mueca de tristeza frecuente.

-No es tu culpa, solo bebías tranquilamente en tu casa-

-¿Cómo es posible que no este seguro en mi propia casa con mi esposa? -

-Ella está loca y tu eres perfecto por perdonarle eso -

-Te amo Artemis -

-Y yo a ti mi Cuervo -

Después de estar un par de horas con Artemis, Damián volvió a su casa donde lo esperaba una enojada Clarissa.

Ella comenzó a gritarle en cuánto entró mientras que Damián la ignoró y se dirigió a su estudio mientras se repetía una y otra vez "Por ella y el bebé, por ella y el bebé"

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Los reyes fueron informados de que deberían pasar las vacaciones de Navidad en el castillo debido a que sus padres estaban en un viaje de emergencia por alguna razón.

-Genial algo anda por ahí petrificando y ahora nos tenemos que quedar - Decía Blaise mientras se acostaba en un sillón de la sala común.

-No nos va a tocar a nosotros - Recordó Theo rodando los ojos.

La vista del castaño fue a dar a la hermanas Parkinson que leían tranquilamente frente a él.

Hacía meses que el lo sabía, pero ¿Cómo le dices a dos personas que han creído algo toda su vida que es mentira?

Tenía pavor de que el monstruo las ataque y se había propuesto no dejarlas solas en ningún momento, pero al parecer no fue el único que pensó en esto.

Artemis no dejaba que Amaya estuviera sola en ningún momento, la pequeña siempre estaba acompañada de Crabbe y Goyle que, aunque son idiotas, son puros así que la protegían.

O eso querían creer Artemis y Theo.

-¿Saben que es divertido? - Dijo de repente Pansy para aligerar el ambiente.

-No te atrevas Parkinson - Murmuró Draco sabiendo lo que diría.

-Que han pasado dos semanas desde el club de duelo y Draco aún no se puede sentar -

El rubio la vio molesto y luego vio a su hermana para que lo defendiera.

-OK, pero nadie va hablar de que "la varita de Potter dejó a Draco sin caminar" - Siguió burlándose Blaise.

-Oigan - llamó Artemis - Draco no merece que nos burlemos de su trasero sencible -

-¡Gracias! - Le dijo el rubio.

-Porque mejor no le decimos a Potter que a la próxima apunte a la boca- Terminó Temis.

Theo y Blaise se rieron ante la mala intención de la chica, Pansy y su hermana crearon una fina línea en sus labios para no reír mientras que Draco veía enojado a su propia hermana que se reía como loca.

-Los odio- Murmuró el chico.

-Nos amas- Respondieron los otros 5.

Artemis se levantó al ver la hora, mañana se irían a casa los estudiantes que no pasaban las navidades en Hogwarts por lo cual debía correr para lograr despedirse de Nevy.

-Los veo luego -

-¡¿Qué no recuerdas que hay un monstruo rondando?! - Le gritó Amaya.

-Que intente atacarme, yo soy quien va a salir victoriosa - Respondió ella.

Artemis se dirigió con cuidado a la biblioteca, las luces aún brillaban por lo cual no debía estar preocupándose de que Filch la regañe.

O al menos eso creía.

-¡Black! - llamó McGonagall al verla.

-Profesora- Saludó Artemis

-¿Qué haces afuera tan tarde? -

-Que yo sepa aún no son las 9, todavía puedo estar en los pasillos -

-Pues no deberías -

-Pero no es su decisión, es mía-

-Castigada, mañana -

-Bien, yo llevaré los panecillos Minnie-

La profesora la vio enojada y ella solamente rodó los ojos y siguió su camino a la biblioteca mientras McGonagall la veía enojada.

-Hola Nevy- Saludó al llegar al cubículo.

-Hola nena, te estaba esperando -

-Lo sé, vine a despedirme. Que disfrutes tu navidad-

-Antes de las despedidas te quiero dar algo que te hice -

Artemis lo vio esperando a que siguiera.
Neville sacó de su mochila una hermosa corona hecha con plantas.

Tenía flores rosadas y blancas y las hojas le daban un hermoso relieve.

-La hice con flores de la amistad, son raras, pero logré conseguir varias y la hice para ti-

Artemis sonrió y se la puso con cuidado.


-¿Qué tal me veo? - Preguntó.

-Magnífica cómo siempre- Respondió el Gryffindor con una sonrisa - Sé que sueles usar cosas más costosas y si quieres otra co... -

-Nev, me encanta -

Artemis, para sorpresa de Nev y de si misma, lo abrazó mientras el chico sonreía.

-Gracias, nadie me había dado un regalo hecho con tanto amor -

-Y es como nuestra amistad -

-¿De qué hablas? -

-Va a durar pasar siempre, no se marchitará - Explicó el castaño.

Artemis se prometió a si misma cuidar aquel regalo como su mayor tesoro en el mundo.

-Te veo después de vacaciones nena - Se despidió el chico tomando sus cosas.

-¿No vas a querer tu regalo? -

Neville la vio emocionado y asintió varias veces. Artemis le extendió una cajita de terciopelo rojo.

Al abrirla Neville encontró un relicario de oro grabado con una frase "Yo cuido tu espalda" y dentro estaba la fotografía que se habían tomado hace unos días por insistencia de la Black.

-Dijiste que nadie podía saberlo, si alguien encuentra esto - Comenzó Nev.

-No me importa Nevy, si alguien te llega a hacer daño se va a enfrentar a mi - Prometió

-Gracias Artemis -

Neville la volvió a abrazar y luego recordó lo poco que Artemis disfruta del contacto con las personas que no le agradan así que se alejó.

-Esa regla no aplica para ti mi amigo, eres una de las pocas personas que me agrada Nev, pero si le dices a alguien que dije eso te asesino -

-Bien, lo prometo -

Neville se puso su nuevo relicario y lo ocultó bajo su camisa para luego ser acompañado por Artemis hasta el vestíbulo y separarse para ir cada quien a su sala.

Nota:

¿Odiamos a Clarissa? De acuerdo odiamos a la loca hija de Barty.

Ahora la pregunta es ¿Qué pasará con ese matrimonio?

¿Qué creen que pase?

¿Les gusta la amistad de Nev y Artemis?

¿Porqué tengo tanta hambre?

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