"Te amo"

Diana veía a Regulus con la boca abierta y el parecía muy avergonzado.

-Yo me voy -

El Black salió de la habitación rápidamente sin darle tiempo a la chica de hablar.

-¿Ustedes ya están juntos? - Preguntó Allan qué estaba viendo todo.

Diana lo vio sorprendida y luego el camino que tomó Regulus para irse.

-Yo... - ¿Cómo le explica a su hijo eso?

-Es un no, de verdad que eres distraída madre- Le dijo Allan lanzándose al sillón y tomando un bocadillo de la mesita.

-No seas grosero Allan Brunner-Black- Regañó Diana

-Es la verdad madre, todos sabemos que tu y mi padre se aman y tu sigues renuente a aceptar que lo amas -

Diana le dio un zape cariñoso al niño que sonrió.

-¿Y vas a quedarte ahí de pie o vas a correr tras el? -

Diana le sonrió al niño y salió tras Regulus, sabía que ahora mismo estaría en el jardín pegando a algún árbol o gritando.

Como había pensado Reg estaba acostado frente a un árbol con los nudillos rojos y el árbol golpeado.

-¿Qué te hizo el pobre árbol? - Preguntó

-No quiero avergonzarme más hoy Di, vuelve adentro y yo los alcanzo cuando me calme- Pidió el Black sin abrir lo ojos.

Diana rodó los ojos, ya se lo veía venir, era lo típico en Regulus hacer esto.

Así que, como toda una dama, se lanzó sobre el quedado encima de su torso y aplastando al Black.

-Esa era mi costilla - Se quejó el.

-Reggi ¿Podemos hablar? - Pidió ella.

-Oye, lo entiendo. Cuando entrabas a mi casa mis ojos se posaban en ti, pero los tuyos siempre estuvieron en Sirius -

Diana se sintió mal en ese momento, sabía que Regulus tenía razón de alguna manera.

Ella jamás había decidido entre los hermanos, pero sabía que lo que sentía en un principio por Sirius era diferente a lo que siente por Regulus ahora.

¿Cuál era la diferencia? Amor, esa era.

A Sirius lo quería, pero ella quería al chico con el que creció no al Sirius que existía ahora...

Pero a Regulus, ella ama y siempre amará a Regulus Black.

-Te equivocas -

-No lo hago Di ¿Crees que no lo noto? - Regulus aún hablaba con los ojos cerrados sin querer ver a la castaña a los ojos.

-Mis ojos dejaron de ver a Sirius hace mucho tiempo -

-¿A qué te refieres? -

Regulus abrió los ojos justo a tiempo para ver como Diana Avery, la chica que había amado toda su vida, lo besaba.

Ella a él, sin que él lo pidiera, sin que estuviera obligada...
Ella solo lo hizo.

Regulus sonrió en los labios de Diana antes de responder su beso. Abrazó la cintura de la chica mientras ella rodeaba su cuello.

Y así fue como en el jardín de la casa Black, acostados sobre el pasto, Regulus Black y Diana Avery confesaron sus verdaderos sentimientos por el otro en un beso que duró infinitamente para ellos.

-¿Porqué...? - Comenzó Regulus cuando Diana se separó de él.

-Porque todo este tiempo siempre te he correspondido idiota -

-¿Enserio? - Regulus preguntó lo último con una sonrisa de ilusión.

-Claro que sí, jamás he amado a alguien como te amo a ti Regulus Black -

-Y yo te amo a ti Diana Avery -

Regulus volvió a besar a la castaña que de inmediato le correspondió mientras a lo lejos, desde la ventana de su cuarto Allan veía como sus padres al fin se daban cuenta.

-Fue un gran trabajo amo Allan- Felicitó Kreacher.

-Tenía que hacerlo o nunca se lo diría y ese beso se olvidaría -

-Ahora mis amos están juntos - Se alegró el elfo.

-Como siempre debió ser Kreacher -

-Mi amito es muy inteligente - Alagó el viejo elfo

-Lo sé -

Regulus y Diana aún seguían en el jardín cuando el se levantó y vio a Diana con una sonrisa.

-Entonces ¿Estamos juntos? O sea, juntos de juntos como pareja - Preguntó Regulus nervioso.

- Sí tonto -

Regulus comenzó a acomodar su traje con cuidado como cuando se preparaba para salir.

-¿A dónde vas? - Preguntó ella.

-Olvidé que tengo que ir a ver a... Cissy -

-¿De verdad? ¿Te acompaño? -

-¡No! - Regulus sonrió nervioso- Voy a dejar algo y vuelvo, quédate tú cuidando a Allan-

Diana asintió mientras Reg se alejaba, el dio una vuelta sobre sus talones y regresó depositando un beso tierno en los labios de la ojiverde.

-Te amo, vuelvo pronto -

-Yo también -

Regulus corrió dentro de la casa y luego a la chimenea de esta.

-Y... ¿Qué pasó? - Preguntó Allan llegando junto a Diana que venía entrando.

-¿Porqué no comemos algo? -

-Pero yo quería saber... -

Allan de igual forma siguió a Diana al comedor y se dispuso a comer con ella mientras Regulus volvía.

Una hora después Regulus llegó acompañado de Cissy, Lucius y Victoria (estaba de metiche en la casa del ahora matrimonio Malfoy)

-Tía Vic, tía Cissy, tío Lucius - Saludó Allan a cada uno abrazando a la rubia y la morena.

-Hola mi niño, adivina a quien le traje muchos dulces de... -

-¡No! - Dijeron a la vez Diana y Regulus.

Ambos sabían que Allan + Dulces = a desastres.

-Pero..-

-Allan- Llamó Lucius y Allan lo vio - Comprate algo bonito - Le dijo dándole una bolsa de galeones.

El niño la tomó de inmediato con una sonrisa.

-Iré a guardar esto - Informó saliendo de la habitación.

-¡Lucius Júpiter Malfoy! - Regañó Diana.

-¡Diana Alexia Avery! - Respondió el.

-¡Alexander Theodore Nott! - Dijo Alex saliendo de la chimenea junto a un amargado Severus y una sonriente Alana- ¿Qué no decíamos nuestros nombres? -

Diana rodó los ojos, pero de igual forma abrazó a su amigo en un saludo rápido.

-¿Qué hacen aquí? - Preguntó la chica Avery.

-Reg dijo "cena familiar" - Explicó Victoria mientras se servía un Wisky.

-Estoy seguro que eso no te incluía a ti Zabi- Le contestó Lucius quitado el trago de sus manos y colocándolo en la mesa.

-¿Y a ti si? -

Lucius vio mal a Severus quien le había hecho la pregunta y luego puso hizo una pose de diva junto a Diana que lo imitó de inmediato, era algo entre ellos.

-Sin mi no hay alma en la fiesta - Dijeron a la vez.

-Te dije que era mala idea juntarlos - Susurró Narcissa a Reg que asintió.

-Cómo sea, le diré a los elfos que preparen la cena y por mientras puede molestar a Sev- Invitó Diana.

-¡No soy una mascota Diana! -

-Cállate murciélago de las mazmorras- Le dijo ella antes de irse.

Al desaparecer la figura de Diana Alana saltó sobre Regulus seguida por Alex.

-¡¿Dónde está?! - Preguntaron.

-Lo verán después, ahora silencio - Respondió el.

Justo entonces los señores Black hicieron su aparición como Regulus les había pedido.

-¿Qué pasa? ¿Porqué estamos aquí? - Preguntó Walburga preocupada viendo a su hijo - ¿Esta bien mi nieto? -

-Esta bien madre, pero hoy haremos una cena familiar - Explicó el Black.

-¡¿Nos hiciste venir para comer pato asado?! ¡Para eso mejor cocinas a tu madre! - Le dijo Orión

Walburga lo golpeó antes de avanzar y sentarse junto a Victoria quien le ofreció una petaca con licor.

-¡Zabi! - Regañó Walburga quitándosela.

-Mi Wisky - Se lamentó la morena.

Al poco rato volvió a encenderse la chimenea con el ahora viudo señor Avery entrando.

Su esposa había muerto un mes después de la graduación de Diana, el hizo algo que enojó al señor tenebroso y su esposa pagó por ello.

- ¿Porqué estoy aquí Regulus? - Preguntó

-Ya lo sabrá señor -

El señor Avery no dijo más y se sentó junto a Orión.

-La cena está lis... -

Diana vio con sorpresa a su padre y luego a los señores Black.

-Hola - Saludó.

La castaña le hizo una señal a Regulus para que la siguiera a la cocina y el lo hizo.

-¡¿Porqué las gárgolas están en mi sala?!- Preguntó

Regulus trató de no reír ante esto, pero fue en vano. Una vez recuperó el control vio a Diana con diversión.

-Yo los invité -

-¡¿Porqué?! ¡Quedamos en alejarlos! ¡Fuchila! ¡Fuchila! ¡Cómo la plaga! -

Diana hacía gestos con los brazos como si espantara mosquitos de su alrededor mientras Reg reía.

-Tranquila amor, solo es esta vez- Regulus besó a Diana y luego se fue.

-Más te vale o los voy a echar de mi casa y tú te irás con ellos - Murmuró la castaña

Al volver todos pasaron al comedor para la cena. Cuando Allan bajó y vio a sus abuelos adoptivos casi sale corriendo de nuevo.

-Entra - Ordenó Diana en voz baja.

-¿Porqué? - Contestó el fingiendo una sonrisa.

-Si yo los soporto tú también -

Los dos se sentaron a ambos lados de Regulus en la cabecera de la mesa y por alguna razón el no dejaba de sonreír.

-Al menos no fue pato - Dijo Orión

Todos lo vieron extrañados de su buen humor, pero igualmente sonrieron.

-¡Miren! -Les dijo Alex divertido.

Kreacher traía un enorme cerdo asado para la cena.

-¡Se parece a Zabi! - Se burló Lucius

Diana intentó no reír, pero como a los demás la risa le ganó.

-¡¿Y porqué a mí?! - Preguntó la mujer.

-Porque ambos están tostados - Le respondió Severus por las quemaduras de playa en la piel de Victoria.

Ahora hasta Orión y Walburga rieron de la cara de asesina de Victoria hacia el pobre Severus.

Después de terminar de cenar, y de muchas bromas hacia Victoria quien no paraba de quejarse, fue la tos falsa de Orión la que los hizo parar de reír y prestar atención al patriarca Black.

-¿Porqué estamos aquí, hijo? - Preguntó de una vez.

-Eso mismo. Yo tendría que estar en Alexandría ahora mismo y cancelé todo porque dijiste que era urgente- Recordó el señor Avery.

Regulus se levantó sonriendo mientras Diana lo veía con mala cara, así que el fue quien invitó a su padre con "urgencia"

-Quería hacer un anuncio - Explicó Regulus.

Diana comprendió lo que haría y sonrió comprendiendo las acciones de Regulus.

-Cariño por favor, levántate - Pidió Reg con orgullo.

Diana se levantó con una sonrisa. La expresión de Walburga se tornó de alegría total de inmediato, Orión Black y Grant Avery se veían y luego a sus hijos con una sonrisa mientras que los demás invitados ya lo sabían.

-Diana y yo estamos juntos- Explicó Reg con una sonrisa.

-Al fin- Soltaron los tres mayores.

-Aleluya - Siguieron Victoria y Alex.

-Ya era hora - Terminaron Severus y Allan.

-Esperen ¿Todos sabían que esto pasaría? - Preguntó Diana

-Claro, si se miran como Victoria al cerdo - Respondió Lucius.

Victoria vio mal a Lucius de nuevo mientras le lanzaba su pulsera de diamantes.

-Que alegría hijo, pero eso lo pudiste decir en cartas- Le recordó Orión.

-No es de eso de lo que quería hablar-

-¿A no? - Preguntó Diana en voz alta.

-No-

Regulus tomó la mano de su novia y la llevó a un extremo de la mesa donde todos los veían.

-Tardamos años en darnos cuenta de lo que sentimos Di y ya no quiero perder más tiempo del necesario. Te conozco desde que tenía 6 años, te amé desde entonces y estoy muy seguro de que siempre te voy a amar así que hoy frente a nuestro hijo y nuestra familia...-

Regulus sacó una cajita de terciopelo negro y la abrió mostrando un hermoso anillo.

Diana tenía una cara que parecía un poema, sus lágrimas se acumulaban en los ojos verdes, las manos temblaban y su sonrisa crecía.

-Diana Alexia Avery ¿Te casarías conmigo? - Preguntó

Diana sonrió por completo he incapaz de hablar asintió varias veces para decir que sí.

-Sí, claro que sí - Dijo cuando recuperó su voz.

Regulus puso el anillo en el dedo anular de Diana y se levantó para besarla mientras todos aplaudían.

-¿Cómo consiguió un anillo tan rápido? - Preguntó Victoria en un susurro a Lucius.

-Por favor, yo lo tenía hecho desde que estábamos en quinto año-Respondió el rubio

Cissy sonrió orgullosa de su esposo y lo besó con una sonrisa.

-Eres sabio Lucius - Alagó Alex.

-Ya lo sé chimenea -

Diana y Regulus le sonrieron a su familia y Allan llegó hasta ellos con una sonrisa.

-Quiero cuatro hermanas- Pidió

La sonrisa de los dos recién prometidos se borró.

-Hecho-Le dijo Regulus

-Con una y te conformas - Le respondió Diana.

-Trato -

Diana sonrió al ver a Regulus abrazar a Allan y luego su anillo.

Tenía todo lo que deseaba justo en ese momento.

-Te amo- Dijo besando a Reg y el sonrió.

-Y yo a ti, pero ahora debo ir a hablar con tu padre -

Regulus se alejó de su ahora prometida y se dirigió a su futuro suegro.

-¿Podemos hablar en mi despacho? Por favor- Pidió

El hombre asintió y ambos salieron de ahí seguidos por Orión y el metiche de Lucius.

Los cuatro entraron en la oficina y cerraron la puerta.

-Quisiera pagar la totalidad del dote de su hija, ahora mismo señor- Explicó Regulus.

-No es necesario hijo, podemos hablar de eso después de Bo... -

-Insisto -

Regulus sacó varias bolsas de galeones y las puso en su escritorio.

-El dote de mi hija es de 25 000 galeones, eso es mucho más Regulus - Le recordó Grant.

-La mano de su hija vale cada galeón del mundo y aún así le quedaría debiendo. Así que le ofrezco 50 000-

Lucius casi se atraganta con su propia saliva, el solo había pagado 40 000 por la dote de Narcissa.

-Eso es el doble - Le recordó Orión orgulloso de su hijo.

-Lo es -

-Piénsalo bien Regulus, recuerda que entre más alto el dote de la madre más alto será el dote de tu hija, si es que llegas a tener - Le dijo Lucius.

-Mejor así - Murmuró el Black

-Bien, tenemos un trato -

Grant Avery metió todas las bolsas de galeones en su bolsa con hechizo infinito y se decidió a ponerlas en la cámara de herencia de su hija, como regalo.

-¿Volvemos a la fiesta antes de que Zabini se acabe el licor? - Propuso Orión.

Ambos padres de los novios salieron felices.

-Pagaste el doble porque si llegas a tener una hija le sería casi imposible que cualquiera pague su dote- Le dijo Lucius a Regulus.

-Tendría que ser muy rico y entonces me permitiré rechazarlo - Contó Reg y Lucius rodó los ojos.

Ambos salieron del estudio y volvieron al salón donde Diana recibió a Reg con un abrazo.

-¿Qué hablaste con papá? - Preguntó viendo a Regulus con la mirada que le indicaba al Black que debía decirle.

-Pagué tu dote de una vez para que así no tuviéramos inconvenientes cuando nos casemos- Explicó sincero.

-Reg, pudiste esperar -

-No hay necesidad, además aseguré la soltería de nuestra hija -

Regulus se fue a abrazar a Cissy dejando a Diana con una cara de confusión.

-Espera ¿Qué hiciste? -

Nota:

Mi buen humor sigue amigos, amo el mundo. 🥺❤️

¿Enserio esperaban que la historia fuera la que conté en el primer capítulo? Diana y Reg se amaban, pero no les iba a decir eso de una vez ¿Qué sentido tendría?

Ahora saben que realmente Diana y Regulus siempre supieron que Artemis era hija de Reg y que Diana no volvió a tener contacto con Sirius después de salir de la escuela, salvo por un par de veces que el la vio en el ministerio.

Los amo. ❤️