—You are special... Repite.—Jude estaba cumpliendo su promesa, era un deleite más que una obligación.

—¿Yhuo?

—You, lo mismo que You-Tube.

—Ahhh nunca voy a aprender.—Gavi se quejo como un niño pequeño, ante los ojos de Jude, era una cosa tan hermosa de ver.

—You are extremely important to me... I would give anything for you to look at me with that shine that I like so much.—Sin contenerse expreso sus pensamientos, total el menor no podía entenderlo.

—¿Qué? ¡Jude! No es justo, no puedo saber si me estas maldiciendo o algo.

Jude rió, era una de las cosas que más amaba, ahora que Gavi vivía con él, las mañanas, tardes y noches, no había un lugar para el silencio o la soledad, su hogar estaba lleno de risas, carcajadas e incluso cuando el menor amanecía muy alegre, cantaba.

Era algo a lo que se acostumbro sin problemas, lo amaba.

—Jamás podría hacer algo como eso, no si se trata de ti.—Jude sonrió al ver ese pequeño sonrojo y la sonrisa asomarse en el rostro de Gavi.

—A veces pienso que sea lo que sea que ta haya hecho venir hasta aquí, fue algo sumamente difícil, pero sin eso no podríamos estar aquí, no me malinterpretes, lamento lo que hayas pasado, pero... En el fondo, una parte de mi se siente afortunado.

Gavi lo miro sorprendido, no sabe si es correcto hablar de esto con Jude, el asunto de Pedri... Aún le costaba hablar de eso, solo dio una breve explicación del tema a Dani, porque el mayor le insisto tanto, después de todo era como su padre.

Soltó un suspiro.

—Gavi no tienes que decirme nada, era so...-

—Tome la decisión de irme porque estaba muriendo.

—¿Qué?

—¿Alguna vez te has enamorado tanto que llegas a lastimarte por querer ese amor?

Una sensación fría atravesó el corazón de Jude, esta conversación iba a ir mal, negó con la cabeza.

—Yo me enamore de un amor imposible, y eso me estuvo consumiendo día a día, entendí que tenía que alejarme por mi propio bien, que primero tenía que cuidarme a mi.

—¿Aún... Aún sientes eso?

Gavi lo miro, era verdad que aún sentía algo por Pedri, pero la presencia de Jude en su vida hizo que ese sentimiento se disipara, al principio se asustó, pensó que iba a pasar lo mismo, pero... Pero algo en él le decía que no, que no iba a ser igual.

—Todavía siento algo, pero cada día se va esfumando.

Esa respuesta fue suficiente para Jude, su corazón se tranquilizo.

—Maybe... Someday I can take care of your heart.

—La tuya por si acaso.

Estaba nervioso, hoy era su debut con el Real Madrid, lo peor es que iba a ser contra el Barça, Ancelotti decidió que iba a ser titular.

Sus manos sudaban, se sentía extraño con ese uniforme, era la primera vez que se lo ponía, sinceramente tenía ganas de llorar, por eso se había quedado en los vestuarios, el resto de sus compañeros ya habían salido al campo para practicar, uno de sus miedos también.

—Si tú mismo les demuestras que te afectan ellos se aprovecharán de eso.—La voz de Vinicius hizo que casi saltará de su asiento.

—¿Qué?

—Sé que te sientes nervioso, o incluso tal vez tengas miedo, pero... Nosotros vamos a estar contigo.—El brasileño le sonrió, y al parecer eso era lo único que necesitaba para echarse a llorar.

—¡Hey! Se supone que no tenias que llor.—Vinicius se quedó quieto en su lugar, Gavi lo había estrechado en sus brazos, no era el primer abrazo que se daban, pero era el primero en el que era Gavi quien lo iniciaba.

—Tranquilo... Todo saldrá bien, no dejaremos que nadie se te acerca.—Ahora fue la voz de Rodrygo quien llamó su atención, el chico también se unio al sándwich de abrazo que se había forma.

—Gracias... Los quiero mucho.—Bien... Digamos que el lugar paso de tener a una persona llorando, a tener a tres.

—Nos encargaremos de que González no se te acerque.—Dijo Rodrygo y eso activo las alertas en Gavi.

—¿Cómo...?

—Somos amigos, es nuestro don...

—Escucharon mi conversación con Dani ¿Verdad?

Con ojitos de rata, ambos brasileños asintieron, Gavi soltó un suspiro, jamás imagino que iba a querer tanto a ese par.

—Par de chismosos.—Las risas no se hicieron esperar.

—You two... Don't even think about it.—La voz de Jude llamo la atención del trío, Gavi aún no entendía, pero Rodrygo y Vinicius al parecer sí, porque empezaron a reírse como locos.

—¿Me está maldiciendo verdad?