El juego empezó, no iba a mentir, estaba aterrado. Sus movimientos no eran normales y sus pases terminaban siendo robados por su descuido.

—Tranquilo, lo estas haciendo bien, solo necesitas calma niño.—Dijo Rudiger, quien le sacó el susto de su vida, en serio, con lo enorme que era no lo vio acercarse.

—Estás preocupando a Bellingham, solo intenta mantenerte calmado, nosotros te cubrimos.

Con eso, el alemán se alejo para volver a su posición, Gavi volteó a ver en la dirección donde estaba el británico, su corazón dio latidos irregulares.

Jude no le quitaba la mirada de encima, le hizo un gesto con las manos indicándole calma.

Sabía que podía dar más de sí mismo, y por esos locos lo haría.

Tan pronto tuvo la oportunidad, le quito el balón a Robert, el polaco sonrió para sí mismo, desde que empezó el juego se había dado cuenta de la actitud del niño.

Ahora esta más que seguro de que las cosas se pondrían interesantes, vio como Gavi iba con todo hacia Marc, él no iba a detenerlo, después de todo, no era un defensa.

Su corazón latía mil por hora, los recuerdos lo invadieron, pero también lo invadieron las risas y saltos de Rodrygo, los gestos de Vinicius y la mirada de orgullo de Jude.

Había tomado su decisión, esquivando a Jules y haciendo que Ronald descuidase su costado derecho, pateo con todas sus fuerzas ese balón.

El estadio quedó en total silencio.

        Uno. 
                                             
                Dos.         

                           Tres.

El primer grito vino del locutor, y así todo el estadio estalló en gritos eufóricos, anotó, le hizo un gol al Barcelona con la camiseta del Madrid.

—¡Você é o melhor!—Rodrygo fue el primero en llegar con él.

Lo abrazo con entusiasmo, y por primera vez desde que esta en el Madrid, esta orgulloso, salió de su trance, grito, festejo y fue hacia la primera cámara que vio, con sus compañeros detrás de él.

Tomo el escudo de su pecho y lo beso, con eso marcaba su decisión.

—Estoy orgulloso de ti.—La suave voz de Jude llegó a sus oídos, iba a responder, pero Rudiger llegó para darle un fuerte golpe, ya estaba acostumbrado a la forma tosca en que el alemán celebraba.

El primer tiempo llegó a su fin, el marcador volvió a moverse después del primer gol de Gavi, porque minutos después fue Bellingham quien marcaba el segundo gol.

Las sonrisas y los gritos de alegría no se hicieron esperar en el vestuario, aún no terminaba el partido; pero aunque Gavi no lo supiera, la alegría y eufórica que reflejaban sus compañeros eran más por el hecho de que fue él quien marcó el primer gol.

—Calma, calma, aún no termina el encuentro... Pero felicidades por su desempeño en este primer tiempo; Pablo.

Gavi alzó la mirada para ver a Ancelotti, el entrenador le levantó el pulgar con una sonrisata.

—Bien hecho muchacho.

Ancelotti se despidió después de dar un par de indicaciones más.

—You don't know how proud I am of you... I'm glad I'm in love with someone as brave as you.—Dijo Jude a su lado.

Gavi no sabía inglés, eso era obvio, pero si sabía lo que significaba "Love"

Tal vez Jude uso esa palabra en una oración de amistad, pero entonces ¿Por qué simplemente no se lo dijo en español?

Sus corazón se sintió cálido por un momento, pero no quería confiarse.

—Sabes que no entiendo lo que dices, te propongo un trato.—Dijo Gavi, con una pequeña sonrisa; misma que derritió el corazón de Jude... Y también de los dos chismosos que se escondían en la puerta.

—¿Un trato?

—Sí, un trato.

—Bien, ¿Qué es?

—Si logro meter otro gol y ganamos... Tú me dirás lo que me acabas de decir, pero en español.

Jude sabía que era arriesgado, pero después de todo, el que arriesga no gana ¿No?

—Trato hecho.

—You better score that goal, I really want to tell you everything I have in my chest. 

El segundo tiempo comenzó, Pedri tenía algo en mente, está sería su oportunidad de demostrarle a Gavi que no era buena idea quedarse en Madrid; que su lugar era con ellos.

El primer gol del Barça llegó, y lo hizo de la mano de Lamine, Gavi sonrió, era bueno saber que el Barcelona estaba empezando a renacer con buenos jugadores.

Las faltas no se hicieron esperar, y Gavi más tarde iba a darles un sermón a ese par de lerdos que tenia por amigos.

Oportunidad que Pedri tenía con el balón, oportunidad que Vinicius tenia con el tobillo de Pedri, era la tercera vez que el canario terminaba en el suelo.

Robert se acercó al ver como Gavi iba a intervenir, detuvo al menor de forma disimulada.

—Déjalo.

—¿Qué?

—Que tu amigo se divierta un poco, total, Pedri vive lesionado, una más no hará la diferencia.

Gavi casi se atragantó con la carcajada que guardo, Robert solo le acarició la cabeza.

—Dile a tu compañero, Bellingham, que quiero hablar con él después.

Antes de que pudiera decir algo, Robert volvió a su posición, Vinicius recibió una tarjeta amarilla y una advertencia de parte del árbitro, Gavi supuso que con eso ya dejarían al tobillo de Pedri en paz...

Spoiler, Rodrygo no tenía ninguna amarilla, así que como buen amigo que es, tomó el lugar de Vinicius, Gavi solo negó con su cabeza.

—Me van a sacar canas verdes...

Llegó el minuto noventa, más lo agregado, el marcador seguía en empate, y Gavi se estaba empezando a desesperar, realmente quería saber que era lo que dijo Jude.

En un mal cálculo, Ronald había derribado a Brahim en el área de la portería; después de consultar con el Var, el árbitro pito el penal a favor del Madrid.

Vinicius era el encargado de cobrar, estando en la posición, volteó a verlo; le dio una sonrisita cómplice.

—Árbitro, estou com um problema no tornozelo, acho que não posso cobrar o pênalti, deixe meu companheiro Gavi fazer isso.

Gavi lo observó sorprendido, el árbitro permitió el cambio.

—Vamos... Tú puedes.—Susurro Vinicius dándole unas palmaditas.

—Ustedes son unos chismosos.

Gavi respiro y sin pensarlo mucho tiro; y ese balón dio directo en la red.

Los gritos de euforia volvieron, pero sus ex-compañeros quienes ni siquiera estaban deacuerdo con el penal, estaban furiosos, claro solo algunos y más los nuevos.

Fueron por él, y al primer momento tanto Camavinga y Tchouameni lo cubrieron, Cancelo y Felix se encontraron con la cara de pocos amigos de Rudiger.

Pedri iba con todas las intenciones de agredir a Gavi, se había salido de control, estaba realmente enojado.

Antes de poder siquiera acercarse, Jude lo derrumbó en el suelo.

—No sabes las ganas que tenia de hacer eso; te lo diré solo una vez, aléjate de Gavi.

El partido terminó, el Madrid se llevó la victoria con un gol de Bellingham y el doblete de Gavi.

En el vestuario y después de que las cosas se calmasen, Jude observó a Gavi, realmente estaba feliz de ver esa sonrisa en el más joven.