20🏹

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


















CAPÍTULO VEINTE
[PATRULLAS ]











El equipo se había dispersado para realizar nuevas pruebas con los autos.

Pero seguía dando el mismo resultado, una o dos cámaras los captaban y eso no ayudaría.

Celia miraba junto a Gisele las cámaras, Roman y Tej se mantenían mirando el circuito que Han estaba haciendo.

— Cerca, pero te falto — hablo Gisele.

Celia se comía una bolsa de ositos de goma que Han le había regalado.

Han borro la sonrisa en su rostro al ver como Celia asentía ante las palabras de Gisele.

— No es suficiente tiempo, Dom — dijo Han mirando al mencionado. — Solo le ganaremos a las cámaras con autos invisibles.

Una sonrisa apareció en el rostro de la Argent al escucharlo. Tenía una idea de donde se conseguirían autos de ese estilo, o al menos autos que pasaran desapercibidos.

— Y se donde conseguirlos — habló Dom cerrando el cofre del auto. — Daremos un paseo.

























Al caer la noche, se subieron a una camioneta la cual Gisele conducía y Celia iba de copiloto.

— No te vayas a lastimar — hablo la mujer hacía la Argent.

— Soy de plata — bromeó la Argent.

Gisele le siguió la risa, la había visto lanzar con las flechas y sabía que era buena, bastante. Hasta hicieron un trato, Gisele le enseñaba trucos con el arma y Celia le daba clases con el arco.

Han ayudo a Celia a subir al techo del auto, mientras Dominic y Brian entraban a la comisaría para sacar algunos autos, ese era su plan de autos invisibles.

Una patrulla de policía.

—Será mejor que esperemos afuera — aviso Han a Celia.

Celia había intentado esconderle a todos su embarazo, pero cuando los antojos son más extraños y sobre todo intentas sobrellevarlos alguien tarde o temprano se iba dar cuenta. Y ese fue Han.

— La ultima vez que me subí en uno de esos tenia dieciséis y no iba adelante — hablo Celia hacía Han señalando uno de los autos.

— Fuiste una chica mala ¿eh?

Argent sonrió, Brian salió con uno de los autos. Han se acercó para abrir la puerta.

— Su carruaje, princesa.

— Gracias, come galletas — bromeó Celia.

Ambos rieron ante el apodo, a la joven le agradaba las historias que Han solía contarle de cuando ella se había ido y sobre todo la leyenda que se convirtió en las carreras.

— ¿Mejores amigos? — preguntó Brian encendiendo el auto de nuevo.

— Alguien tiene que traficar mis ositos de goma y los del bebé — Celia señaló su vientre.

Brian río al verla, la chica se colocó el cinturón esperando que sus amigos salieran, ambos entrelazaron sus manos. O'Conner tomó la de ella dándole un beso causando una sonrisa en los labios de la mujer a su lado.



El semaforo marcaba el rojo anunciando que debatían detenerse y esperar hasta el cambio de turno. A pesar de que la calle estaba en su mayoría despejada, no querían levantar las sospechas de nadie.

— Hace tiempo que no manejaba uno de estos — dijo Brian al ver a Dom colocarse al lado del auto.

— Es la primera vez que voy al frente — hablo Dominic.

— Touche — señaló Celia. — Ni siquiera alcancé a llegar a las pruebas.

Dominic río al escucharla, ser una cazadora era lo que su familia deseaba dejando de lado los deseos de Celia. Han y Roman fueron los siguientes en llegar.

— ¿Por qué tardaste tanto? — preguntó Brian a Roman. — Pensé que ibas a llegar con luces florecentes o algo así.

Roman se rio sin gracia. — Que simpático — tomó el radio que estaba en el auto para hablar por medio de este. — Les apuesto cien mil a que les ganaré en los primeros cuatrocientos metros.

— Como si tuvieras esa cantidad — dijo Brian. Celia levantó una ceja hacia el chico.

— Cuando termine este trabajó los tendré — respondió Roman.— Primeros dos semáforos cien mil dólares.

— Si no logramos este trabajo, seguramente estaremos muertos — hablo Han. — Que suba a un millón.

— ¿Y ositos de goma? — preguntó Celia mirando a Han.

Han rio al escucharla. — Si Celia, y ositos de goma.

La joven levantó sus brazos en señal de victoria, logrando sacar una sonrisa en los cuatro chicos que estaban cerca suyo.

— Me gusta, un millón por cuatrocientos metros. — dijo Brian siguiendo el tema de la apuesta.

— Y el ganador le dará a Celia Argent ositos de goma — habló la mencionada señalándose a si misma.

— Adelante.

— Solo se vive una vez — hablo Roman por el radio. — Hay que hacerlo.

— ¿Qué dices, Dom? — preguntó Brian mirando a Dominic.

— ¿Vas a correr o hablar? — preguntó Dominic mirando a Brian.

— No hagas trampa en esta — se quejó Brian.

— Y dale con eso.

Celia se ajustó el cinturón. Los motores se encendieron al momento que el semáforo cambió a verde, el primero en salir fue Roman quien encendió las sirenas de su patrulla.

Celia rio al ver a Roman encender la sirena de su patrulla.

— Era de esperarse — murmuró Brian mirando a la chica.

— Le pediré demasiados ositos de goma.

Iban haciendo carreras, Dominic tomó la delantera dejando a los demás detrás. Esquivando los autos que estaban con ayuda de la sirena de Roman se movían.

Brian y Dominic iban en la delantera, Celia sabía que Dominic iba a ganar, pero al final el ganador fue Brian.

— Le gane, eso es todo — festejo Brian.

Estacionó la patrulla para acercarse a Celia tomándola de las mejillas para unir sus labios en un beso.

Celia se separó acomodando el cabello de Brian, al mirarlo bajo la oscuridad de la calle, ante el momento de la carrera, ella lo sabía con certeza.

Su padre le había hablado del primer amor y del amor de su vida. De cómo iba a sentir todo al mismo tiempo, saber que estaba con la persona correcta sin importar las circunstancias.

A ella no le importaba estar en Río escondiéndose en una vieja bodega o estar escondida en la guarida de los Argent, no le importaba dormir en un colchón inflable o dormir en el piso. Nada le importaba si tenía a Brian a su lado.

— Te amo, Brian.

O'Conner sonrió al escucharla.

— Te amo, Celia Argent.

— Dos palabras, ocho letras, dilo y seré tuya —murmuro Celia.

— Eso salió en una serie, Celia — habló Brian.

La Argent rio al ver como O' Conner entendía su gusto en películas y series. Nuevamente volvieron a unir sus labios.

































Llegaron al escondite, los cinco bajaron de los autos.

— Buena carrera, O'Conner — dijo Dominic al pasar por su lado. — Buena carrera.

— Yo también quiero la revancha — hablo Celia.

— Tal vez luego, Argent.

La chica sonrió, Brian se acercó a Han y Roman que estaban acercándose.

— Sabes cuano tiempo llevó esperando esto — dijo Brian con Alegría.

Roman festejó con Brian como si no se diera cuenta de nada, al contrario de Celia quien hizo señas junto a Han.

— Te dije que no lo había notado — hablo Han.

— Ese hombre de ahí — señaló Roman. — Solo soltó el acelerador. No hizo nada. Te dejo ganar.

— Mentira.

Han y Roman se marcharon dejando a Celia y Brian solos.

— Es mentira, ¿cierto?

La Argent sonrió acariciando el cabello de Brian. — Te lo dire cuando crezcas, O'Conner.



























NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal? Feliz navidad, espero la estén pasando bien y

Hablemos de que Celia ya le dijo Te amo a Brian 🥺mi niña crece tan rápido jajajaja

Los votos de este serán 80 votos y 30 comentarios, no cuentan los puntos o emojis.

Me despido hasta un nuevo capítulo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro