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CAPÍTULO VEINTITRÉS
[PROTEGEMOS A QUIENES NO PUEDEN PROTEGERSE]






















El lugar estaba en completo silencio. El cuerpo de Vince estaba en una mesa.

Dom se alejó de ella luego de despedirse.

— Ya vámonos, no tenemos mucho tiempo — dijo Dominic causando que Celia lo mirara.

— Conseguí un vuelo, saldremos de Río en las próximas cinco horas — hablo Han.

— No para escapar. Para terminar el trabajo — corrigió Dominic.

Celia se levantó de las escaleras donde estaba sentada. Stiles la imitó.

— ¿Estás loco, Dom? No se puede — hablo Gisele.

— Hemos hecho cosas peores — recordó Stiles metiéndose en la conversación.

— Es una misión suicida, es tu amigo el que está en esa mes. El plan fracasó, Reyes sabe que vamos — dijo Roman hablando con cierto tono que uso al no creer en el plan.

— Tiene razón, triplicaron la seguridad en la jefatura — habló Tej.

— Reyes no se saldrá con la suya — murmuró Dominic.

— Es una trampa, lo sabes — siguió Han.

— Pueden venir o no, no están obligados — dijo Celia apoyando a Dominic. — Iré contigo.

— Dom escúchalos — hablo Elena. — Huye antes antes de que sea tarde, sal de Río, puedes ser libre.

— Huir no es libertad, deberías saberlo — la miró Dominic. — Ya escucharon a Celia, quien quiera ir venga, quien no, puede irse. Nadie está obligado a quedarse.

Brian miró a Celia, él rubio se había mantenido callado todo ese tiempo, él no quería seguir con el plan por mucho que apoyara a Dom. Era inseguro para Celia, la estaban buscando y el espectáculo que montó al rescatarlos fue una señal más para quienes la perseguían.

— Yo voy — dijo Hobbs, sorprendiendo a todos los demás. — Y creo que el niño bonito también irá.

Miraron a Stiles quien seguía cerca de Argent, manteniéndose como si fuera su sombra.

— Iré a donde quiera que ella vaya — aseguró Stilinski mirando a Celia. — Es mi hermana.

— Iré contigo, Toretto. Hasta que terminemos con ese imbecil.

— ¿Cuál es el plan, Dom? — preguntó Brian.

— No será necesario, el dinero es lo único que le importa y si lo obtendremos aparecerá.

— Es como un ratón, si le dejas su queso saldrá de su escondite — Stiles se cruzó de brazos.

El plan había cambiado, pero no el objetivo. Celia se cruzó de brazos sabiendo que no sólo tenía que sacar el dinero, tenía une Vendetta personal. Vengar la muerte de Vince.

Se acercó a Han al verlo alejarse, necesitaba decirle algo.

— ¿Podemos hablar?

Han asintió, se sentaron en las escaleras mirando como los demás se volvían locos por el nuevo plan. A pesar de tener que improvisar, querían asegurarse que no fallaría nada.

Han saco unos ositos de goma que tenía guardados para su amiga.

— ¿Me pedirás que sea el padrino del bebé? — preguntó Han.

Celia sonrió al escucharlo, negó con la cabeza.

— Hay algo que no he dicho, todos creen que el bebé es de Brian — miró a Han en búsqueda de alguna expresión. — Pero la realidad es que, antes de Brian, yo tenía una relación de varios años, terminamos, es complicado...

— Y descubriste al bebé — respondió Han. — Celia, ¿Por qué me lo cuentas a mi?

Ella lo miró, cruzando sus manos dejándolas sobre su mejilla.

— Por qué, toda mi vida desee un hermano mayor al que poder contarle mis secretos. Me tocó cuidar de Allison, ser quien escondiera sus secretos. Y ahora apareciste tú— le sonrió. — Te convertiste en mi hermano mayor.

Han sonrió, él veía en aquella chiquilla a una mujer valiente, una que estaba rodeada de heridas y solo quería alguien que la protegiera.

Pasó su brazo por sus hombros acercándola a él, le besó la mejilla.

— Bien, Celia Lue — habló Han en broma, causando una risa en ella. — Tu secreto está a salvo conmigo.






































Celia iba en el auto junto a Brian, ella se encargaría de ser quien fuera el respaldo de Dom y él rubio.

Delante de ellos, Hobbs y Elena iban a toda velocidad. Se encargarían de hacerlos entrar en la jefatura.

Al atravesar el estacionamiento, y romper la pared donde estaba la bóveda. Hobbs y Elena se encargaban de cubrirlos, Celia sacó un arma para disparar a los oficiales cerca, mientras Dom y Brian se encargaban de colocar el cable en la bóveda.

— ¡Acelera! — ordenó Celia al ver a Brian.

Brian y Dom encendieron el motor, sentían como el auto vibraba debido al peso de la bóveda. Esta se desprendió y una sonrisa apareció en los labios de Celia.

— Guíanos, Mia — pidió Celia tomando el radio.

— Sigan al frente, dos calles y luego a la derecha — respondió Mia.

— Entendido — respondió Brian. 

Las calles de Río no estaban preparadas para el espectáculo que estaban por dar. El centro de la ciudad era destrozado a cada paso que la bóveda daba. Detrás de ellos venían las patrullas de los oficiales más corruptos.

— El plan funciono, tienen a todos los policías corruptos de Río siguiéndolo. Tienen que moverse rápido — ordenó Mia.

— Argent, será mejor que empieces a lanzar flechas — hablo Stiles por su radio.

— No soy Katniss Everdeen — respondió en broma la chica.

— Claro que no — se quejó Stiles. —  Eres Celia Argent. Protegemos a quienes no pueden protegerse ¿recuerdas?

— Hay que perderlos — gritó Brian. — ¿Cuál es la mejor ruta?

— Sigan al frente otros ochocientos metros y luego a la izquierda — habló Mia. — Díganle a la chica de las flechas que comience a lanzarlas, tiene público.

Celia sacó el arco de la parte trasera tomando una flecha, se quito el cinturón con cuidado.

Argent cerró sus ojos, exhaló antes de volverlos a abrir. Soltó la flecha que estaba entre sus manos dejándola al aire. Esta cayó directo en una de las patrullas en la parte de enfrente. Espero a que esta se abriera para que el auto cayera, había modificado sus flechas con ayuda de Tej.

— ¡Tenemos púas adelante, Dom! — gritó Brian. 

Celia entró al auto nuevamente.

— A la derecha — respondió Toretto.

— ¡No hay espacio, no cabemos!

— ¡No hay opción! ¡Hazlo! ¡Sujétate bien, Celia! — demandó Dom.

La chica se colocó el cinturón rápidamente. Brian giro a la derecha subiendo los autos a la cera causando que la bóveda se moviera de manera violenta. Celia solo esperaba no quedar atrapada o que no los aplastara.

— ¡No es cierto! — se quejó Brian.

Argent se agachó intentando cubrir su rostro de los vidrios que caían. Si, atravesaron un banco.

Dom dio un giro, pegando ambos autos.

— ¡Recuérdenme no volver a comer ositos de goma! — se quejó Celia.

— Hay muchas voces en la radio ¿Atravesaron un banco? — preguntó Mia.

— Añádelo a la lista de aventuras que tendrá el bebé — Respondió Celia.

— Dos al frente — habló Dom llamando su atención.

— Hay un callejón al frente.

— Lo tengo.

Dos motos se acercaban. Dom entró al callejón al igual que Brian quien maniobraba el auto para que la bóveda no los golpeara.

Celia volvió a sacarse el cinturón, tomó otra flecha para soltarla golpeando directo en una de las llantas, sacó otra golpeando el hombro del otro tipo.

— Es es mi chica — hablo Brian al verla. — Buen trabajo, Dom. A la derecha.

— Se acerca un grupo grande del sur, tienen que hacer algo — habló Mia.

— Tengo que moverme — hablo Celia. — Iré atrás para cuidarlos.

— Con cuidado, amor — respondió Brian.

O'Conner besó los labios de su novia fugazmente.

— Ojalá no nos cobren, lo que han hecho en Rio. — se burló Celia.

Celia golpeó con la bota de su zapato una de las ventanas para poder disparar. Escucho los disparos, se agachó antes de que uno la golpeara.

Brian giró el auto causando que la bóveda los cubriera, al igual que esta golpeó con una de las patrullas. Se subió a la cera al igual que Dom, causando que varias de las patrullas chocaran con la bóveda.

Celia permaneció agachaba al ver que Brian iba a chocar contra los demás autos para bloquearles el camino.

Argent por fin pudo levantar la cabeza, al hacerlo notó como una patrulla se acerca a Dom, uno de los policías sacaba su arma. Ella sacó la suya lista para disparar. En el momento que ella iba a soltar el gatillo, se vio como otra patrulla chocaba, era Han.

— Libre por la izquierda — dijo Han mirando hacia donde estaba Argent.

— La derecha está libre — habló Roman por la radio.

— Gracias — se escuchó la voz de Dom.

Celia se estiró tomando la radio.

— Sigue así Han y te nombraré el padrino — hablo Celia.

— Cuando quieras — respondió el chico.

— Nos vemos del otro lado — respondió Roman. — Yo también quiero ser padrino.

Celia y Brian rieron al escucharlo.

— Acaban de crear una ventaja de diez segundos. Aprovéchenla — dijo Mia.

Siguieron el camino hasta el puente donde había un enorme camión de basura. Al pasarlo, la chica dentro del auto levantó su mano saludando a la mujer que conducía el camión.

Iban a llegar al puente, parecía que iban a lograr. Nuevamente las sirenas se escucharon.

— No — dijo Celia. — ¿Y ahora que? ¿Dónde está Robin? — cuestionó Celia habiendo mención a Stiles quien no había escuchado nada desde hace rato.

— Son demasiados — gruñó Brian. — Son demasiados, Dom. No lo lograremos.

— Que optimista.

— Juntos no. Ustedes si — respondió Dominic.

— ¿De qué estás hablando? — preguntó Celia. Miró a Dom. — No, Dom.

— ¡Solo suelten la bóveda! — dijo Mia, se había preocupado por la idea de su hermano.

— Eres padre ahora Brian— habló Dom por la radio mirándolos de reojo. — Celia, eres madre.

Celia negaba con su cabeza. — No voy a dejarte aquí, Dom. Yo no abandono a mi familia.

— Este siempre fue el plan — continuo Toretto. — Cuida de Mia y de Celia, Brian.

— ¡Dom, escúchame ahora, quiero que suelten la bóveda! — pidió Mia negándose a las palabras de su hermano.

— Dom, no lo hagas.

El cable que conectaba la bóveda con el auto de Brian se soltó dejando que todo el peso que los llevaba se aflojara.

— Muévete — ordeno Celia hacia Brian. — Conduciré yo.

— ¿Celia, qué haces? — preguntó  Brian con desesperación al ver que se estaba moviendo.

— Protegemos a quienes no pueden protegerse — recordó ella. — Es algo que Allison y yo decíamos, y esa noche no pude protegerla, no perderé a Dom también.

Brian la miró, le dio un apretón en su mano para encender nuevamente el motor del auto.
Celia buscó su arco y flechas una vez más. Brian bajo del auto al dejarlo cerca de donde estaba Dom.

Celia lanzó una flecha hacia donde estaba el auto de Reyes, mientras que Brian le disparaba a uno de los hombres.

Dom los miró.

— ¿No les dije que se fueran?

— No me lo perdonaría — respondió Argent.

Celia se acercó a Dom para abrazarlo. Él aceptó el abrazo de ella acariciandole el cabello sentía pequeñas lágrimas mojarle el hombro.

En ese momento el auto que manejaba Hobbs apareció, este término el trabajo con Reyes acercándose hacia donde estaban los tres.

Stiles venia bajando del auto, corrió hacia donde su amiga estaba manteniéndose unos pasos asegurándose que no tenía ni un rasguño.

— Que desastre ¿verdad? — preguntó Hobbs.

— Si lo es — respondió Dom.

— Tal vez un donativo Argent pueda arreglar todo — respondió Celia con una sonrisa.

Hobbs río. — Saben que no dejarlos ir, ese no es mi estilo. Aunque pienso que se ganaron veinticuatro horas — la chica sonrió al escucharlo. — Yo aprovecharía ese tiempo para pelear con los demonios en su interior. Por qué mañana los voy a encontrar.

Celia estrechó su mano con la de Hobbs.

— Stiles — le gritó Hobbs al chico. — Vuelve a la base en un mes, ayuda a tu amiga.



























Todos miraban a Tej quien hacía su trabajo de abrir la bóveda.

Celia estaba al lado de Brian jurando con el brazalete en su mano. Estaba ansiosa.

— Por favor nena, no te portes mal — pidió Tej al comenzar a abrir la bóveda. — Por favor, por favor.

En cuanto la huella de Reye fue  leída se escuchó un ruido en la bóveda. Se había abierto.

La chica dio un paso para acercarse. Tej abrió la bóveda dejando ver el dinero que se caía.

Una sonrisa apareció en el rostro de Celia quien no podía evitar sentir que lograron el trabajo. Miró a Brian quien capturó sus labios en un beso.

— Lo logramos, lo logramos — decía Brian mirando a su chica.

— Lo lógranos, señor O'Conner — respondió ella pasando sus brazos por su cuello.

El equipo comenzó a festejar, abrazándose y chocando sus manos. Habían ganado, lo habían conseguido. Pero sobre todo podían dejar de correr todo el tiempo.

















NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal?

Estamos a un capítulo del final del acto, sinceramente no esperaba que se extendiera tanto esperen lo inesperado.

Los votos de este serán 85 votos y 30 comentarios, no cuentan los puntos o emojis.

Me despido hasta un nuevo capítulo <3

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