Inexorable

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Título: Inexorable

Categoría: Fantasía + Novela Juvenil

Estado: En Curso

Autora: sxrii_

Sara es una escritora de 15 años de edad, española, que inició su proceso de escritura con su obra Inexorable. Desde que posee conciencia genuina, le ha gustado escribir, pues es una forma bonita, para ella, de plasmar ideas y reflejar su percepción del mundo. Lee un poco de todo, a excepción de libros de terror. Cualquier texto que se ponga en sus manos, y sea mínimamente interesante, lo leerá.

Pero, sobre todo, lee ficción, fantasía, romance juvenil y misterio. Con respecto a las películas, dijo: "Con las películas me pasa lo mismo, todo a excepción de terror, aunque recientemente me he decantado más por la fantasía."

Su hobbie favorito, aparte de leer y ver series y películas, es nada más y nada menos, que el crochet. También ama nadar y hacer paddle surf en verano.

La historia se centra, principalmente, en la vida de Leila en un lugar conocido como Meramar; una chica adolescente, bruja-elemental, con un destino por delante debido a una profecía. Con el destino en su curso para cumplir los objetivos que tiene sobre ella, no solo debe aprender a hacer magia y controlarla, sino que debe enfrentarse a lo que el futuro le depara, ahora que la luz y la oscuridad vuelven a enfrentarse.

Un libro fantástico, juvenil, con mucha creatividad y un desarrollo interesante. Tiene una buena extensión, lo que la hace fácil de seguir y avanzar. También, posee un mensaje interesante para el público adolescente al que va dirigido: 'hay cosas en la vida que no puedes evitar, y simplemente debes asumirlas'.

En nuestra entrevista, mencionó lo siguiente: "Los adolescentes, en su etapa de transición a adultos, deben aprender a asumir responsabilidades, como cualquier otro. Algunos lo hacen más fácilmente que otros, y yo pertenezco al segundo grupo. Debido a eso, he querido reflejar esa dificultad —aunque, evidentemente, de mayor proporción— en mi personaje." Un mensaje fuerte para quienes viven este tipo de transición para convertirse en adultos.

En cuanto a la forma, tiene una narrativa dinámica e intercalada, la introducción está escrita en tercera persona, y a partir del prólogo, hasta donde leí, estuvo narrado en primera persona, con diferentes puntos de vistas. En regla general, la ortografía no está para nada mal, se puede leer sin problemas ni interrupciones. Sin embargo, consigo que hay detalles con la falta de uso de "la coma", cuando es debido.

En la narración en primera persona, hay detalles genéricos en los tiempos verbales. Y debes decidir, exactamente en qué tiempo quieres narrar los hechos, y eso depende del objetivo que quieras conseguir tú, como escritora en este caso.

Aquí te dejo unas acotaciones a considerar sobre esto, según tus objetivos:

Narración en primera persona en presente:

Inmersión y participación: El uso del presente puede hacer que el lector sienta que está experimentando los eventos junto con el narrador, lo que puede aumentar la inmersión y la conexión emocional.

Tensión y suspenso: Al usar el presente, el escritor puede crear una sensación de inmediatez y mantener a los lectores en vilo, ya que los eventos parecen estar ocurriendo en tiempo real.

Autoexploración y reflexión: El narrador puede reflexionar sobre sus pensamientos y sentimientos actuales, lo que puede ser efectivo para explorar la psicología del personaje narrador en ese momento preciso.

Ejemplo:

"Me encuentro en medio de la selva, rodeado de árboles altos y exuberante vegetación. El calor sofocante me envuelve mientras avanzo, mis botas chapotean en el fango. Siento que cada paso que doy me acerca un poco más a la misteriosa criatura que estoy persiguiendo. Mi corazón late con fuerza, y sé que la clave para descubrir el secreto de esta selva yace delante de mí."

Narración en primera persona en pasado:

Memoria y retrospección: Al utilizar el pasado, el narrador puede contar una historia desde una perspectiva de retrospectiva, lo que permite una reflexión más profunda y la exploración de cómo los eventos pasados han afectado al narrador.

Distancia emocional: El pasado puede crear una cierta distancia emocional entre el narrador y los eventos narrados, lo que puede ser útil si el escritor quiere un enfoque más objetivo o analítico.

Narrador confiable: Los lectores a menudo perciben a los narradores en primera persona en pasado como más confiables y maduros, lo que puede ser beneficioso para ciertos tipos de historias.

Ejemplo:

"Hace años, me encontraba en medio de la selva, rodeado de árboles altos y exuberante vegetación. El calor sofocante me envolvía mientras avanzaba, mis botas chapoteaban en el fango. Sentía que cada paso que daba me acercaba un poco más a la misteriosa criatura que estaba persiguiendo. Mi corazón latía con fuerza, y sabía que la clave para descubrir el secreto de esa selva yacía delante de mí."

Narración en primera persona en futuro:

Anticipación y expectativa: El uso del futuro puede generar anticipación y expectativa en el lector, ya que sugiere que algo importante está por venir en la historia.

Exploración de posibilidades: Un narrador en primera persona que narra en futuro puede explorar diferentes posibles escenarios o resultados, lo que puede ser efectivo en historias de ciencia ficción, fantasía o de toma de decisiones.

Experimentación literaria: La narración en futuro puede ser utilizada con fines experimentales o para desafiar las expectativas narrativas convencionales.

Ejemplo:

"En un futuro no muy lejano, me encontraré en medio de la selva, rodeado de árboles altos y exuberante vegetación. El calor sofocante me envolverá mientras avanzaré, mis botas chapotearán en el fango. Sentiré que cada paso que dé me acercará un poco más a la misteriosa criatura que estaré persiguiendo. Mi corazón latirá con fuerza, y sabré que la clave para descubrir el secreto de esa selva yacerá delante de mí."

Como puedes notar, cada uno tiene características diferentes, peor la clave son los verbos, quiénes le dan sentido a la intención del texto. Define que objetivo quieres en tu obra, sobre su esencia y su personaje principal, y así sabrás cuál es mejor para Leila.

En cuanto a la narrativa en sí misma, y los cambios de puntos de vista, quisiera darte un consejo personal que dependerá de ti sobre qué hacer: La mayoría de las obras de fantasía suelen escribirse en tercera persona (no es una regla), pero esto se debe a qué, si tu libro necesita narrar varios hechos con diferentes personajes, en vez de marear al lector entre los cambios de perspectiva, lo mejor es pensar en una narración omnisciente o la bien llamada tercera persona. Un narrador objetivo, es capaz de estar en diferentes escenarios, tiempos y tener a la mira tantos personajes se desee, sin ningún problema.

En tú caso, por lo poco que pude notar, parece que el objetivo necesita contar varios acontecimientos para hacer entender la historia en sí misma. Por eso, te aconsejaría que, de ser así, intentes plasmarlas en tercera persona. Ahora, si no lo deseas, no hay ningún problema. Todo dependerá, repito, de tus objetivos como escritora.

Otro consejo que debo darte, es sobre una pequeña aclaratoria que tienes en el inicio, donde indicas que no hay necesidad de leer la introducción de la historia. Hay dos cosas, si realmente no es necesaria, no hay necesidad de narrarla, pero si se narra es porque es necesaria, así que invita siempre al leer a tus lectores todo porque por algo lo narras. A menos, que eso que se cuenta, realmente no sea necesario contar porque no aporta nada al objetivo final del libro. Pero más adelante, te aclararé un poco esto.

Hablemos del contexto. Una tendencia en los escritores que escriben en narración en primera persona, es olvidarse del contexto. El contexto, o también llamado "ambientación", es lo que rodea a tus personajes en el libro. Es decir, una calle, un bosque, una mansión, un colegio o una casa. Tu libro, necesita profundidad en el contexto en el que los personajes están para hacer centrar al lector sobre el sitio en el que están, y que imaginen el mundo que escribes lo más parecido posible a lo que está en tu mente.

Te daré un ejemplo de unos de mis libros, llamado "Instrumento Galica" que tengo publicado acá:

"Era extraño vivir en Nueva York, después de haber vivido tanto tiempo en Nashville. Mi madre había mudado su tienda aquí en Manhattan, y al parecer, las ventas se habían disparado. Por su parte, mi padre consiguió nuevas obras de arquitectura, al parecer, aquí en Nueva York les interesaban las obras modernas y él ya había trabajado con algunos empresarios. Saber que se había mudado de la tierra de la música, eran nuevas oportunidades para él. Y sí, era cierto que los ingresos habían aumentado, pero también debían pagar mucho más en impuestos, comida, gasolina, entre otras cosas. Lo que muchas veces no se dice, es que vivir en la ciudad más poblada de los Estados Unidos, tienen realmente un costo.

Pero, no significaba que no viviéramos acomodados. De hecho, era la razón por la que nos habían ingresado en un colegio privado: El Colegio Manhattan de las Artes y Ciencias —Manhattan College of Arts and Sciences—. Se encontraba ubicado en el Upper East Side, conocido por ser uno de los vecindarios más exclusivos de Manhattan y que albergaba a muchas familias adineradas.

Era un ambiente elegante y sofisticado, con hermosos edificios residenciales, parques bien cuidados y una amplia gama de comodidades. Al tener un enfoque creativo y científico, estaba en una buena ubicación llena de museos de renombre, como el Museo Metropolitano de Arte, lo que proporcionaba a los estudiantes acceso a una rica vida cultural.

Esta ofrecía, una amplia variedad de especialidades que incluían música, danza, teatro, artes visuales, matemáticas, ciencias, tecnología, literatura y más. Los estudiantes podían elegir y explorar sus pasiones artísticas y académicas, motivo por el que Georgina y Castre consideraron que era el mejor lugar para ellos, ahora que les iba mucho mejor en New York.

Por supuesto, era un colegio privado, motivo por el que, al llegar, llevaba conmigo una camisa blanca de manga corta con cuello, una corbata elegante de color azul marino, un pulóver de punto azul marino, una falda a juego con la corbata y el pulóver, con un diseño elegante y cómodo y zapatos de tacón negros, aunque también podían llevar mocasines formales.

Calev, a diferencia, llevaba una camisa blanca de manga larga con cuello, corbata de seda azul marino con un diseño distintivo, pantalones de vestir azul marino, una chaqueta deportiva azul marino con el logotipo del colegio, zapatos de vestir negros, y otros podían llevar mocasines formales.

Pero, tanto Calev como yo, llevábamos abrigos por el invierno. Sin embargo, sabíamos que, en el interior, la calefacción no podía faltarle.

—¿Y qué te parece? —me preguntó Calev, con una sonrisa, al verme perpleja por las instalaciones del colegio—. Tiene toda la pinta de niños estirados, ¿o no?

—Y ahora somos parte de ellos —respondí, sabiendo que habíamos caído en otro estigma estereotipado de la gente adinerada."

En el caso de mi texto de ejemplo, como ves, está escrito en primera persona, con énfasis en un tiempo verbal en pasado, donde describo un colegio ficticio de Nueva York, en el que mi personaje iniciará su nueva vida. Era importante hacerle ver a mis electores cómo era el colegio, como funcionaba, donde estaba ubicada y que uniformes llevaban, de manera que se pudieran interesar en este lugar porque es propicio durante todo el libro y es donde pasarán parte de sus vidas.

No podemos limitarnos a decir: "llegaron al bosque y lo atravesaron, o llegaron a una enorme mansión con una amplia verja", tus lectores quieren conocer cómo es la mansión de un aquelarre de bruja de tu mundo o cómo es este bosque, ¿se ve encantado o no?

Te doy de ejemplo una de mis escenas favoritas de Harry Potter y La Piedra Filosofal:

"El ladrillo que había tocado se estremeció, se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que se hizo cada vez más ancho. Unos segundos más tarde estaban contemplando un pasaje abovedado lo bastante grande hasta para Hagrid, un paso que llevaba a una calle con adoquines, que serpenteaba hasta quedar fuera de la vista.

—Bienvenido —dijo Hagrid— al callejón Diagon.

Sonrió ante el asombro de Harry Entraron en el pasaje. Harry miró rápidamente por encima de su hombro y vio que la pared volvía a cerrarse.

El sol brillaba iluminando numerosos calderos, en la puerta de la tienda más cercana. «Calderos —Todos los Tamaños— Latón, Cobre, Peltre, Plata - Automáticos - Plegables», decía un rótulo que colgaba sobre ellos.

—Sí, vas a necesitar uno —dijo Hagrid— pero mejor que vayamos primero a conseguir el dinero.

Harry deseó tener ocho ojos más. Movía la cabeza en todas direcciones mientras iban calle arriba, tratando de mirar todo al mismo tiempo: las tiendas, las cosas que estaban fuera y la gente haciendo compras. Una mujer regordeta negaba con la cabeza en la puerta de una droguería cuando ellos pasaron, diciendo: «Hígado de dragón a diecisiete sickles la onza, están locos...».

Un suave ulular llegaba de una tienda oscura que tenía un rótulo que decía: «El emporio de las lechuzas. Color pardo, castaño, gris y blanco». Varios chicos de la edad de Harry pegaban la nariz contra un escaparate lleno de escobas. «Mirad —oyó Harry que decía uno—, la nueva Nimbus 2.000, la más veloz.» Algunas tiendas vendían ropa; otras, telescopios y extraños instrumentos de plata que Harry nunca había visto. Escaparates repletos de bazos de murciélagos y ojos de anguilas, tambaleantes montones de libros de encantamientos, plumas y rollos de pergamino, frascos con pociones, globos con mapas de la luna...

—Gringotts —dijo Hagrid.

Habían llegado a un edificio, blanco como la nieve, que se alzaba sobre las pequeñas tiendas. Delante de las puertas de bronce pulido, con un uniforme carmesí y dorado, había...

—Sí, eso es un gnomo —dijo Hagrid en voz baja, mientras subían por los escalones de piedra blanca. El gnomo era un cabeza más bajo que Harry. Tenía un rostro moreno e inteligente, una barba puntiaguda y, Harry pudo notarlo, dedos y pies muy largos. Cuando entraron los saludó. Entonces encontraron otras puertas dobles, esta vez de plata, con unas palabras grabadas encima de ellas.

Entra, desconocido, pero ten cuidado

Con lo que le espera al pecado de la codicia,

Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,

Deberán pagar en cambio mucho más,

Así que si buscas por debajo de nuestro suelo

Un tesoro que nunca fue tuyo,

Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado

De encontrar aquí algo más que un tesoro."

Si leíste ese párrafo, te das cuenta que, desde sus primeras líneas, realmente te hace sentir en un lugar mágico. Recuerda que, el mundo que presentas, es mágico, lleno de cosas que no conocemos, pero la intención es que el lector sienta esa euforia de conocer como es ese mundo, sobre todo, porque los lectores de este tipo de género, son amantes de este tipo de situaciones que causan misterio, pero uno que busca paralizarlos como el terror, sino de los que buscan maravillarse con imaginarse la posibilidad de vivir en un mundo así y experimentar la belleza de la magia.

Y a diferencia del contexto, pasamos a otro punto que observé: Cuídate de la rutina o de excederte en ciertas descripciones que, a decir verdad, no aportan nada a tu historia.

Con esto, quiero referirme a que la rutina es aburrida, narrarla, hace el libro monótono y lamentablemente puede caer en el aburrimiento. Nadie quiere leer rutina, a menos que se intente narrar un hecho de comedia, que es otra cosa.

La rutina es, por definición, repetitiva y predecible, lo que puede hacer que la narración se vuelva estática y carezca de interés. Aquí tienes un ejemplo narrativo en primera persona que ilustra cómo un exceso de detalle sobre la rutina diaria de un personaje puede afectar negativamente la historia:

"Cada día, me despertaba a las 6:00 a.m. con el sonido estridente de mi despertador. Me levantaba de la cama, bostezaba y me dirigía al baño para lavarme la cara y cepillarme los dientes. Luego, iba a la cocina y preparaba una taza de café, exactamente como lo hacía todos los días. Desayunaba una tostada con mermelada y luego me sentaba frente a mi computadora para comenzar mi jornada laboral desde casa. Trabajaba durante ocho horas seguidas, solo tomando breves descansos para comer un almuerzo rápido y volver a la computadora. Por la tarde, hacía ejercicio en mi máquina de ejercicios durante 30 minutos antes de cenar. Después de la cena, veía televisión durante unas horas antes de irme a la cama a las 10:00 p.m."

Este tipo de narración excesivamente detallada sobre la rutina diaria de un personaje puede volverse tediosa para el lector, ya que no aporta nada significativo a la trama o al desarrollo del personaje. En lugar de eso, es importante seleccionar cuidadosamente los momentos y detalles de la rutina que son relevantes para la historia o que puedan revelar aspectos importantes del personaje. Esto mantiene la narración interesante y evita que los lectores se sientan atrapados en una secuencia interminable de eventos mundanos.

Ahora, en relación al exceso de descripciones innecesarias, hago referencia a describir demasiado las vestimentas de tus personajes, o cuando cambian estas.

Describir en exceso la vestimenta de un personaje en un libro puede ser problemático por varias razones:

Pérdida de interés: Una descripción detallada de la vestimenta puede ralentizar la narrativa y hacer que los lectores pierdan el interés, especialmente si la ropa no tiene relevancia para la trama o el desarrollo del personaje.

Falta de imaginación: Si el autor describe minuciosamente cada prenda de ropa, puede dejar poco espacio para que los lectores usen su imaginación y creen su propia imagen mental de los personajes.

Desvío del foco: En ocasiones, una descripción excesiva de la vestimenta puede distraer al lector del argumento principal o de los aspectos más importantes de la historia.

A continuación, te proporciono un ejemplo de descripción excesiva de la vestimenta de un personaje:

"Ella llevaba un vestido largo de seda roja con un escote en V pronunciado que llegaba hasta el ombligo, revelando un sujetador de encaje negro. Su falda se ensanchaba a medida que descendía, y cada movimiento hacía que las capas de tela se agitaran como olas en el mar. Sus zapatos eran de tacón alto y estaban adornados con cristales brillantes que centelleaban con cada paso. En su muñeca izquierda, llevaba una pulsera de oro con incrustaciones de diamantes, y en la derecha, un reloj de pulsera de platino. Su cabello largo y oscuro estaba recogido en un elegante moño, y sus uñas estaban pintadas de un rojo intenso a juego con su vestido."

Esta descripción, aunque detallada, no agrega significativamente a la trama ni al desarrollo del personaje. Puede interrumpir la narrativa y dificultar que los lectores se concentren en lo que realmente importa en la historia. En su lugar, es preferible utilizar detalles de vestimenta de manera selectiva y cuando tengan relevancia para la trama o para transmitir información sobre el personaje.

Para esto tengo una regla: Mencionar solo lo que es importante mencionar, ya sea una característica única del personaje que todos recuerden, o porque algo de ese elemento será usado en el futuro para una parte del desarrollo.

De esta forma, absolutamente todo lo que narres en tu libro, debe ser necesario, relevante y con propósito para tu mensaje final en el libro.

El otro consejo, es que, pese a que leí un capítulo introductorio, un prólogo y cinco capítulos, no presentas la problemática de tu libro en los primeros capítulos. Es importante que, en los primero cinco capítulos de tu libro se observe la problemática que tu personaje deberá enfrentar, hasta ahora, solo se observa el contexto histórico sobre los de su raza, el enigma de su papá, y los primeros capítulos su despertar de poderes, pero ¿Dónde está el problema de Leila que deberá enfrentar y que nosotros los lectores querríamos descubrir?

Y, por último, tiene que ver con la finalización de tus capítulos. Si bien algunos tienen el elemento sorpresa, otros carecen de ello. Por lo que, es posible, que algunas personas no se vean interesadas a continuar al siguiente capítulo, a causa de este deseo de "querer saber más" o de la intriga.

El cierre de un capítulo con un elemento de intriga o con una pregunta sin respuesta es una técnica efectiva en la escritura de novelas y libros. Esto es importante por varias razones:

Enganche del lector: Un capítulo que termina con un giro inesperado, una pregunta sin respuesta o un misterio por resolver tiende a mantener a los lectores comprometidos y deseando saber más. Esto aumenta la probabilidad de que continúen leyendo.

Creación de suspense: La intriga al final de un capítulo crea una sensación de suspense y anticipación en el lector. Quieren descubrir lo que sucederá a continuación y cómo se resolverán los conflictos planteados.

Estructura narrativa: Ayuda a mantener una estructura narrativa sólida y un flujo constante en la historia, ya que cada capítulo tiende a ser una unidad autónoma con su propio arco y conflicto.

Ahora, para lograr que los capítulos causen intriga al final, considera los siguientes consejos:

Pregunta sin respuesta: Plantea una pregunta intrigante al final del capítulo que aún no ha sido respondida en la historia. Por ejemplo, si estás escribiendo una novela de misterio, podrías presentar una nueva pista o revelación que deje a los lectores preguntándose quién es el culpable.

Giro inesperado: Introduce un giro sorprendente en la trama al final del capítulo. Esto puede ser un cambio radical en la situación o la revelación de un secreto impactante.

Deja algo en el aire: Termina el capítulo con un enigma o una situación inestable. Por ejemplo, un personaje principal podría encontrarse en peligro o enfrentar una decisión difícil que debe tomar en el próximo capítulo.

Suspense emocional: Crea intriga emocional al explorar los sentimientos y pensamientos de los personajes en momentos de tensión. Los lectores pueden sentirse intrigados por el conflicto interno de un personaje y desear saber cómo lo resolverá.

Utiliza cliffhangers: Un cliffhanger es un final de capítulo que detiene la acción en el momento más emocionante o crítico. Deja a los personajes y a los lectores en una situación de suspense que requiere una resolución.

Dosifica la información: Dosifica la información a lo largo del capítulo para mantener el interés y la intriga. No reveles todos los detalles de inmediato; en cambio, mantén a los lectores deseando aprender más a medida que avanzan en la historia.

Recuerda que la clave es encontrar un equilibrio: mientras que es importante generar intriga, también es esencial que la historia avance y que los lectores obtengan respuestas a sus preguntas a lo largo de la narrativa. Esto mantendrá su interés a lo largo de toda la obra.

Creo que donde lo lograste de forma perfecta, fue en la introducción, prólogo y el capítulo 2. Los demás, hay que trabajar un poco en ello.

Bueno, ya para finalizar, me gustó mucho tu libro, tu idea, y tus personajes; si bien no puedo decir todavía que son profundos, creo que van cobrando fuerza a medida que avanza. Debo felicitarte porque a tu corta edad sabes escribir muy bien. Tienes muy buen potencial.

En lo personal, me gustó más tu introducción, pese a que hay que pulir un poco la forma en la que narras las batallas épicas, sí así pudiera decirse, pero del resto me encantó esa voz narrativa, más que la de la primera persona que, no está mal, pero como dije, es a gusto personal.

Sigue adelante, practica mucho, y creo que en la medida que sigas leyendo a otros autores (buenos autores), y esta vez con ganas de querer aprender de ellos, además de conocer la trama, podrás mejorar cada vez más. Estoy seguro que tu sueño de publicación es posible, porque el talento, la idea y la escritura lo tienes.

¡Gracias por permitirte leerte y aprender más de ti!

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