Capítulo 1:

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Capítulo 1:

Buenas mis queridos lectores. Soy Buch Damiko, 2-J, Joacox8324 o cómo sea que me conozcan. Ya jugue resident evil dos remake, lo amé con todas mis fuerzas. Y bueno, creo que ya era momento de volver con un fanfic más grande. Fue solo cuestión de sentarme y escribir ideas que tenía para este fic y, bueno, se me ocurrió cómo manejar el asunto.

La secuela de después de Racoon, aquí está.

Recomiendo leer ese fic primero, en caso de que hayas llegado aquí por accidente.

Resident evil:

Después de españa.

Claire Redfield esperaba a que la llamaran. Vestía una camisa blanca con unos pantalones de cuero negro. La chaqueta que hacía juego con el pantalón estaba reposando en su regazo, llevaba una corbata negra sobre la camisa. Chris estaba sentado al lado de ella, notablemente nervioso y vistiendo una camisa de leñador con jeans.

Claire observó el reloj que estaba en la pared de la sala de espera, eran casi las doce y la chica que había entrado antes que ella había salido llorando.

—Chris—dijo la pelirroja—no hace falta que esperes conmigo, vas a llegar tarde a tu reunión con Jill.

—Jill entenderá—dijo Chris acomodándose en el asiento y tomando una revista—es un momento importante Claire, debemos saber si te van a aceptar aquí o no.

Claire asintió, se la notaba nerviosa, estaba sudando bastante.

—¿y si no soy suficientemente buena?—preguntó con un dejo de aire, Chris cerró la revista.

—eres una Redfield—dijo Chris—llevas años estudiando y preparándote para entrar en una organización de este tipo. Sabes bien que si te propones a hacer algo lo obtendrás. Así lo hicimos siempre.

"no fue tan así con Leon" pensó la pelirroja.

Claire clavó su mirada en la puerta que estaba frente a ellos.

—creo que me voy a desmayar—susurró la pelirroja.

—no hables así—dijo Chris cálidamente rodeándola con su brazo—oye, en la entrevista te fue bien, o eso dijiste...

—¿y si estaba fingiendo para no hacerme sentir mal?—preguntó Claire volteando a ver a su hermano.

—para nada, no te hubieran dicho que vinieras de ser el caso.

—me lo dijeron para que no me sienta mal—recalcó Claire—todavía hay tiempo, quizás puedo levantarme e irme...

—¿Redfield?—preguntó una mujer abriendo la puerta frente a los dos hermanos, Claire se levantó. Chris levantó los dos pulgares en forma de apoyo.

Claire se sentó en un escritorio frente a la mujer. Por alguna razón, la sala le recordaba al cuarto de fotos de la estación de policía de Racoon.

—¿ese era su hermano?

Claire asintió.

—es un poco...no se como decirlo, quería asegurarse de que pueda conseguir el empleo y me acompañó—Claire sonrió—es un buen hermano.

—ya lo creo—dijo la mujer sonriendo y tomando algo de dentro de un cajón. Era una tarjeta, la mujer se la entregó a Claire.

Claire se sorprendió al ver una tarjeta de identificación con sus datos y la foto que le habían pedido que llevaran a la entrevista.

—bienvenida a Terrasave, señorita Redfield—dijo la ahora jefa de Claire.

La pelirroja tomó entre manos la tarjeta y sonrió. Se limitó a eso, en realidad quería saltar y gritar alrededor de toda la oficina.

—mu...muchas, muchísimas gracias—dijo Claire sonriendo a la mujer.

—verificamos tus antecedentes, todo sirve, e incluso tus profesores te recomiendan. Incluso podríamos mandarte a una misión de bajo nivel para que te acostumbres al trabajo.

—¿misión de bajo nivel?—preguntó Claire, la mujer asintió.

—hay un derrame de petróleo en España. ¿te gustaria ir?

Claire asintió rápidamente con la cabeza, tras lo cual dijo:

—sí, señora.

—pues prepara tus maletas, en tres días sales con el equipo.

Claire salió de la oficina tras despedirse.

—me aceptaron...y ya tengo una misión—dijo sonriéndole a su hermano. Chris saltó de la silla y la abrazó, incluso la levantó por los aires por unos segundos.

—esto hay que celebrarlo—dijo Chris cuando llegaron al estacionamiento—hoy pago yo, invita a algún amigo o a quien quieras, yo le diré a Jill y a Barry.

Claire solo asintió, sonriendo.

Pero un pensamiento estaba invadiendo su mente.

España...

¿no era ahí donde se encontraba Leon?

—lo hicimos—susurró Leon por el telefono, Tobias Graham, el presidente, lo escuchaba desde el otro lado—Ashley está a salvo, estamos en el punto de encuentro en la costa de Málaga.

—muchas gracias Leon—dijo el hombre firmando algunos papeles, se encontraba en la sala presidencial con dos guardaespaldas al lado. Frente a él se encontraba Adam Benford, quien intervenía la llamada, grabando y escuchando atentamente—¿pudiste descubrir algo del secuestro?

—sí—respondió Leon casi en un suspiro—Jack Krauser fue el secuestrador.

Tobías y Adam se miraron alzando la ceja.

—Pero krausser estaba desaparecido—contrarió el presidente.

—sí, estaba—respondió Leon un poco brusco—pero, de alguna forma, volvió.

—¿lo mataste?—preguntó Tobías.

—tuve que hacerlo. La isla donde estaba su cuerpo...explotó—dijo aún sin creer lo que había vivido. Fue una misión muy intensa—Krausser trabajó con un grupo llamado "los iluminados", una especie de secta religiosa. Rendían culto a un hombre que controlaba a todos. Además, estaban infectados con una clase de parásito antiguo.

Tobias asintió.

—Leon, cómo sabes, debes formular un informe. No decirme todo por llamada.

Leon se llevó la mano a la frente y suspiró.

—lo siento, jefe, fue una misión difícil—Reencontrarse con Ada, perder la cazadora que Claire le había regalado en Blueberry, incluso haber sido infectado. Todo eso en prácticamente dos días, necesitaba descansar.

—entiendo Leon—dijo Tobias—¿cómo está Ashley?—Leon volteó la cabeza, Ashley estaba sentada en la silla de la pequeña oficina donde se encontraban. Ashley tenía las manos apoyadas sobre sus piernas desnudas, temblaba bastante. Era como si la chica sufriera de golpe toda la angustia que no había sufrido cuando la rescató Leon. Entre que se fueron de la isla, hasta que embarcaron en Malaga, Ashley pasó de ofrecerles "horas extra a Leon" a empezar a preocuparse por todo lo que había vivido. La muchacha estaba callada hace horas.

—recomendaria que la lleven con Markus, o algún otro psicologo—dijo Leon en un susurro.

Cuando la rubia se percató de que Leon la estaba mirando dibujó una sonrisa falsa en sus labios, pero que era totalmente convincente para cualquiera que no conociera la situación.

—te entiendo—susurró Tobias apenado—te pasaré con Adam, él te explicará que haremos.

"no entiendes una mierda" pensó Leon.

—¿Leon?—preguntó Adam desde el otro lado del auricular.

—Adam—dijo Leon sonriente—¿cómo están Brad y Rubén?—ambos guardaespaldas, amigos de Leon, se encontraban protegiendo a Ashley. Leon no habia podido indagar mucho ya que debía ponerse en marcha cuanto antes.

—Rubén sigue hospitalizado—dijo Adam—Brad esta herido, pero ya está bien. De hecho, lo envié para que pase a buscarlos en un helicóptero para después llevarla al jet privado.

Leon se quedó en silencio unos segundos, ¿Krauser le habia hecho daño a Rubén? No podía creerlo aún, Jack lo había entrenado, había sido de sus compañeros más queridos, un gran mentor e incluso un amigo.

—¿Leon?—preguntó Adam de nuevo.

—perdón, estaba pensando—admitió Leon.

—te pediré algo simple. En los próximos tres días, como mucho, deberás hacer un informe de todo lo que viste. Cuando pase ese lapso iré a buscarte.

—¿cómo? ¿deberé quedarme aquí?

—Sí, Leon. Primero deberás hacer el informe para el presidente español, y luego para mi. Tras eso, te daremos algunas semanas de vacaciones.

—pero...

—así será Leon, solo obedece—Adam observó alrededor, Tobias Graham se encontraba mirando la ventana—¿Umbrella se involucró de alguna forma? La DSO y yo lo estamos sospechando.

—Sí. No están involucrados con el secuestro, pero si me encontré con...—Ada, se había encontrado con su amada Ada. La extrañaba bastante—con un espía de umbrella.

—mete eso en tu informe—ordenó Adam—nos veremos en tres días.

Leon cortó y observó a Ashely, quien le seguía sonriendo.

Leon se sentó frente a ella. En el camino habían hablado de varias cosas, Leon le contó su historia como policía y su desastroso primer día en Racoon

—no me contaste sobre las personas que te acompañaron en Racoon—dijo la chica rubia tomando un sorbo de café que le habían dado al llegar a la embajada.

Leon rió un poco y tomó entre sus manos enguantadas el cuchillo que lo había acompañado en toda esa misión. Solo llevaba ese cuchillo y la pistola, se sintió afortunado al encontrarse con ese vendedor que le proporcionó las armas necesarias.

—bueno, basicamente hubo dos personas importantes—dijo Leon, no iba a mencionar a Ada, era como una especie de secreto—Claire y Sherry.

—Sherry era la niña rubia, ¿verdad?—preguntó Ashley, Leon respondió asintiendo.

—la conocí hace unos años—dijo sonriendo.

—me lo dijo, cuando la pasaron a buscar al hospital—dijo Leon con nostalgia.

—¿y Claire?

Leon sonrió y recordó.

—¿no tienes una llave en alguno de esos bolsillos tan elegantes?—preguntó Claire mientras la lluvia caía sobre ella, estaba empapada, Leon también.

—no, por desgracia no pero...¿cómo estás?—preguntó Leon colocando su mano en el alambrado.

—bien. Ya sabes, sobreviviendo—bromeó la chica apoyándose en el alambrado, Leon rió un poco.

—bien, ¿alguna pista de tu hermano?

—no, aún no.

—Claire, no pierdas la fe. Seguro vamos a encontrarlo...

El helicóptero explotó detrás de ellos, Leon y Claire observaron la explosión. El rubio exclamó:

—mierda, creo que sabes lo que significa.

—Sí—respondió Claire volteando a ver a los zombies que se abrían paso detras de ella, hasta el día de hoy Leon se acordaba de su silueta bajo la lluvia—hora de la cena.

—Claire, será mejor que te vayas.

La muchacha volteó.

—no te preocupes por mí Leon. Cuídate.

Los zombies seguían presionandose contra las rejas, gruñendo cada vez más alto y más cerca.

—Claire—dijo Leon al ver la situación, los zombies empezaban a derribar las rejas—debes irte, ¡ahora!

Claire volteó y dio unos pasos, después volvió a mirar a Leon.

—hey...superemos esto. Los dos—exclamó con algo de duda la pelirroja.

Leon llevaba un buen tiempo recordando esa escena, no era cómo si no hubieran vivido escenas más románticas pero, en cierta forma, ese momento fue de las primeras semillas de su relación y su química. Leon estaba feliz cada vez que recordaba esa escena, lo habían logrado. Los dos habían salido juntos de la situación. Los dos habian podido encontrar al hermano de Claire.

Ante la pregunta de Ashley, Leon respondió:

—Claire fue mi compañera durante lo de Racoon—Leon pensó por un momento y negó con la cabeza—bueno, en realidad estábamos juntos en la ciudad, pero tomamos caminos distintos. Nos reunimos al final.

—¿había monstruos?

Leon asintió.

—no tan grandes como los que nos enfrentamos aquí. Pero más...perturbadores.

Leon tembló un poco al recordar a William Birkin.

—¿y donde están Claire y Sherry ahora?—preguntó Ashley rascándose el cuello.

—las cosas se enfriaron un poco...—suspiró Leon—Claire y Sherry se quedaron en mi casa—Leon decidió omitir las muertes de sus padres—ayudé a Claire a buscar a su hermano, y lo encontramos, es un hombre bastante agradable—omitió también la escapada de Claire.

—no me digas que no la ves desde entonces...

—no, obvio que no. Nos reunimos cada tanto, pero ella está estudiando en Montana.

—¿estuviste con una estudiante?—preguntó Ashley llevándose las manos a la boca, fingiendo indignación.

Leon rió ante la respuesta.

—En primer lugar: solo soy dos años mayor que ella, no soy tan viejo Ashley. Y en segundo, no hubo más que algún beso...era una época difícil—admitió Leon.

—fuiste lento—repuso Ashley entendiendo por que no aceptó la oferta de las horas extra—¿pero la sigues viendo o no?

Leon asintió.

—Sherry, Claire y yo solemos reunirnos en algunas festividades pero...el trabajo y los estudios—se quejó Leon—no solo tengo que trabajar, tengo que mantenerme con los conocimientos necesarios. Piensa que entré en el servicio solo con la academia policial.

Ashley asintió.

—¿qué estudias tu Ashley?

—informatica—recitó la chica sonriendo, Leon logró darse cuenta de que Ashley era una chica que estaba bastante controlada por su padre, logró darse cuenta de eso, era probable que no estudiara lo que quisiera.

—interesante, ¿de qué buscas trabajar?

—me gustaría ayudar a organizaciones como en las que tu trabajas. El campo de batalla obviamente no es lo mio.

—oh, vamos, te las arreglaste bastante bien—mintió Leon, en realidad Ashley era apenas más que una carga siendo objetivos. Pero Leon nunca le diria eso.

—claro—ironizó Ashley—se honesto, no fui taaan útil.

Siguieron hablando por alrededor de una hora, hasta que llegaron a escuchar cómo el helicóptero aterrizaba sobre el techo de la embajada. Leon, un guardia español y Ashley subieron hasta el techo de la embajada. Ahí los esperaba Brad, el padre de Ingrid Hunnigan.

Brad llevaba una gabardina negra, como siempre, debajo tenia una camisa blanca.

Leon se sorprendió al ver un parche sobre su ojo izquierdo.

Ashley abrazó a Brad y después se dirigió a Leon.

—cuidate Leon. Ojalá nos podamos ver más seguido—dijo la chica con una sonrisa sincera, no preparada como las anteriores. Le recordó a Sherry, la estaba extrañando.

—cuidese, señorita Graham—bromeó Leon, Ashley lo abrazó.

—busca a Claire, no seas lento—bromeó Ashley, Leon respondió con unas palmadas en la espalda

Ashley subió al helicóptero, Brad y Leon se miraron por unos segundos.

—¿encontraste al secuestrador?

Leon asintió.

—el fue el que...—Leon señaló a su propio ojo, Brad asintió.

—estábamos mirando a Ashley saliendo del campus—masculló Brad—Rubén estaba fumándose uno de sus habanos y el desgraciado lo atacó desde atrás. No pude verlo, pero me atacó justo en el ojo.

Brad se quebró un poco y desvió la mirada de Leon.

—fallamos, Kennedy—se lamentó Brad—por nuestra culpa la hija de Graham casi muere...—Brad devolvió la mirada a Leon—¿está muerto? ¿el secuestrador está muerto?

Leon asintió.

—Era Jack Krauser...

Brad sintió como le dolía la herida del ojo, el corte era diagonal y pasaba por su frente y su mejilla.

—mierda, Leon...¿tuviste que matarlo?

Leon suspiró y asintió lentamente, Brad lo abrazó lentamente. El abrazo duró unos segundos.

—¿Rubén está muy grave?—preguntó Leon en medio del abrazo.

—el grandulón estaba en el suelo, Kennedy...—lloriqueó Brad—está en intensiva.

Leon pensó en el y su madre en el hospital, cuando Connor O Neill, el mercenario de umbrella, los había atacado.

—dile de mi parte que le deseo lo mejor—repuso Leon. No sabía cómo iba a decirle eso a Sherry.

Brad asintió y se dirigió al helicóptero.

Se detuvo y le dijo a Leon:

—se mejor que yo, Kennedy. No falles cómo yo lo hice—suspiró el hombre metiendo su mano en el helicóptero y dejando un bolso de ropa en frente de Leon.

Después de eso, Brad subió al helicóptero.

Leon observó cómo el helicóptero se iba, el guardia español lo guió hacia el hotel que le habían alquilado. Era lindo, era totalmente blanco, tanto las sábanas como las cortinas como la alfombra.

Habia una maquina de escribir (¿tanto les costaba traer una PC?) una televisión y varias hojas y tinta. Leon empezó a ordenar sus ideas en la cabeza.

Esa noche, mientras Leon sufría de la diferencia horaria (españa estaba seis horas adelantada a su casa en DC).

Leon tuvo una idea, tomó el comunicador que usaba con Hunnigan. Tras un largo rato de charlar con ella Leon dijo:

—¿qué lugar me recomiendas de españa?—dijo Leon, estaba cansado de escribir, llevaba la mitad del reporte.

—¿vas a ir de vacaciones?—preguntó Hunnigan sorprendida, se encontraba en su casa. Frente a una PC, como siempre. Tan solo estaba leyendo algunos artículos de su diario favorito, el New York Times.

—Leon, te necesitamos aquí.

—el presidente dijo que vaya—dijo Leon—solo quiero tomarme un rato de vacaciones, Ingrid. ¿no me lo merezco?

Hunnigan asintió y empezó a buscar.

—¿fuiste a españa alguna vez? Yo fui con papá hace unos años—dijo la mujer con algo de pena, había visto a su padre hace poco, le dolía verlo con un solo ojo y con el semblante tan triste.

—no, no fui nunca—dijo Leon.

—espera que busco un poco entre los archivos, a ver que lugar podría ser—dijo Hunnigan.

—¿qué tal barcelona?—preguntó Leon, recordó que sus padres habian viajado ahí antes de adoptarlo, incluso habían tenido la idea de llevarlo, pero nunca se había concretado.

Mientras esperaba la respuesta, Leon se levantó y, aún con el dispositivo en la oreja, empezó a revisar toda la ropa que le habían enviado en el bolso, no era variada, pero olia bastante bien. Sin duda era de la ropa que tenía preparada el servicio secreto para casos específicos.

Ingrid sonrió al encontrar lo que buscaba.

—¿qué te parece irte a Barcelona por una semana?—preguntó la mujer.

—no está mal, me parece suficiente.

—solo te advierto que terrasave va a enviar una misión de ayuda humanitaria a una playa de Barcelona, hubo un derrame de petróleo.

—¿no era que actuaban contra el bioterrorismo?—preguntó Leon confundido.

—terra-save, piensa en el significado de esas palabras, Kennedy—Hunnigan sonó como su padre en ese momento—tienen multiples divisiones además de la del bioterrorismo.

Leon asintió.

—¿y por qué me dices lo de terra save?

—por que te puedo enviar lo que tu quieras mediante ellos. La DSO enviará algunos agentes entre los activistas de terrasave—un brillo de inteligencia surcó los ojos de Hunnigan, tenía una idea—incluso podría convenir que Benford vaya con ellos para que tu le des el informe. Llamaría menos la atención.

Leon asintió considerando la idea.

—me parece bien, ¿puedes proponer tu la idea?—preguntó Leon.

—ya estoy redactando el mail de la misma—respondió Hunnigan tecleando y sonriendo.

—gracias Ingrid...

—ni lo menciones—dijo la mujer sonriendo—si quieres puedes ofrecerte a ayudar a los de Terrasave, o solo hacer turismo. Hasta puedes volverte con ellos.

Leon aceptó, era una buena idea. Cualquier cosa sería mejor que matar ganados de Sadler.

Se despidió de Hunnigan y empezó a escribir el informe.

Había llegado a la parte del pueblo.

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