Una noche antes...

Encontramos a Eduardo en su escondite tratando de enviarle un mensaje como manera de advertencia tanto a sus amigos como su amada.

Mensaje de mi amorcito...

Eduardo-Estoy bien cielo, no quiero que te hagan daño ni a ti ni a Herman, ni a Ricardo, enviar-,

en lo que presiona el botón de su Tablet para enviarle el mensaje a su amada Claire.

-Y ahora solo resta una plegaria y que todo salga bien y que los mantenga alejados de todo-, se decía Eduardo así mismo no perdiendo la esperanza que sus amigos nunca llegasen a encontrarlo. Sin embargo aunque todo parecía bien para nuestro fugitivo lejos estaba por darse un respiro el peli negro ya que justo en ese momento, los sensores que había puesto en su escondite se activaban en aquel momento detectando seis figuras misteriosas acercándose al lugar.

Eduardo-Mierda, carajo-, decía nuestro fugitivo quien agarra sus cosas en aquel momento lo más rápido posible para salir de allí.

Por qué justo en aquel momento cuando los seis mercenarios se disponían a entrar para atrapar a Eduardo, este se coloca su máscara saliendo a escabullidas mientras accionaba un interruptor.

Y justo cuando uno de los mercenarios presionaba la perilla de la puerta en aquel momento todo el escondite el cual era un almacén explota en aquel momento mandando a volar a los mercenarios y matando a algunos en el proceso.

-Ahora intenten buscarme si pueden-, decía Eduardo, mientras se iba alejándose en aquel momento.

Sin embargo cuando Eduardo se disponía a huir, dos mujeres rubias misteriosas le meten una patada doble con mucha fuerza mándalo a volar hacia otro almacén derrumbando la pared, haciendo que este se estrella con unas cajas las cuales se rompen con el impacto.

-Hay malditas seas eso me dolió-, decía Eduardo quien frotaba una de sus manos sobre su cabeza del dolor que sentía en aquel momento, mientras veía a las dos mujeres rubias acercándose con cierto individuo rubio y con gafas oscuras.

-No puede ser-, decía un Eduardo algo adolorido quien a la vez estaba asustado.

"Ahora"

-Señoritas atrápenlo-, les decía Wesker quien de un chasquido ordena a sus subordinadas, las cuales se lanzan al ataque sin que Eduardo los esquive.

Eduardo-Primero vas a tener que acabar conmigo antes de tener que ponerme un dedo encima a mí y a mis conocidos-, le decía el fugitivo.

-Acabar contigo para que si tú y yo podemos hacer grandes cosas, con tus habilidades-, le decía Wesker de un modo muy macabro y malicioso, lo cual no llamo mucho la atención y sobre todo saco una ira y rabia dentro de él.

-Primero muerto antes de tener que trabajar contigo-, decía Eduardo quien se lanza a darle un golpe al rubio con gafas oscuras, sin embargo este lo esquiva ágilmente el golpe de Eduardo sorprendiendo al peli negro.

-Pero que-, se sorprendía Eduardo quien para su sorpresa se sorprende de la habilidad del responsable del desastre en parte de Racoon City.

-Jeje sorprendido-, decía Wesker con una mirada diabólica.

-No puede ser, desde cuándo-, decía un Eduardo sorprendido ante la sorpresa que Wesker también tenía habilidades sobre humanas el cual le mete un buen puñetazo en el estómago, a punto de dejarlo noqueado no sin antes alejarse para ocultarse y asegurarse de que el mensaje fuera enviado en aquel momento.

-Perfecto, ahora espero que no los sigan-, decía Eduardo quien a pesar con sus últimas fuerzas destruye la tableta para que no consigan ninguna información, aun con su cuerpo adolorido.

-Hay no puede ser mi cuerpo, aah-, decía Eduardo quien antes de poder reaccionar para así poder huir recibe una inyección la cual es colocada en su cuello por parte de una de las lacayas de Wesker.

-Objetivo asegurado-, le decía Maria...

-Excelente, localizamos a sus amigos envíenles el regalito-, decía Wesker a sus subordinadas, la cual una de ellas saca una Tablet ingresando lo que parecía ser una especie de código, mientras los tres se alejaban hacia el transporte que los esperaba en aquel momento.

Pues dicho código activaba un misil el cual era lanzado desde un silo, desde una ubicación misteriosa, pues su objetivo era el barco donde se encontraban Herman y Ricardo junto con Sheva y Ada, en lo que el misil era lanzado el mensaje de Eduardo hacia Claire ya había llegado varios días después a su teléfono en lo que la peli castaño escuchaba el sonido de su teléfono.

-Um pero quien me mandara un mensaje y a un número desconocido-, le decía Claire quien para su sorpresa esta se sorprende de ver de quien es el mensaje, que recibió del número desconocido.

-Edu-, se sorprendía Claire en aquel momento sin embargo nada llegaría a ser de mucha felicidad para Claire ya que su amado había sido captura y sus amigos junto a sus chicas y los soldados de las BSAA estaban a punto de correr peligro con el misil que se aproximaba.

-Oye Herman que es eso que se esta aproximando hacia nosotros-, preguntaba Ricardo a su amigo sin tener idea que el peligro se estaba en aquel momento aproximándose.

...Continuara...