⚜• Autora: cutest_SONE

{🔥}
Peino mi cabello hacia atrás por enésima vez en la tarde. No suelo llegar temprano a ningún lugar, pero los nervios me ganaron esta vez. Conocí a Yirem en un chat de citas. No suelo usar esa clase de cosas, pero mi mejor amigo logró meterme debido a su insistencia.

Ella fue simplemente perfecta desde el minuto uno; tierna, espontánea y transparente, la clase de cualidades que busco en una chica. A partir de ahí comenzamos a hablar casi a diario, a conocernos y a interesarnos cada vez más el uno en el otro. Así pasó un mes, hasta que por fin decidimos dar el gran paso: vernos.

Para la mayoría, cuando se conocen por Internet, no suele funcionar. Esto es debido a que elevan mucho las expectativas respecto a la otra persona, y luego se decepcionan por completo. Realmente me gusta Yirem, y no quiero arruinarlo. Había pasado mucho tiempo desde que me interesaba tanto una chica, más aún sin verla en la vida real.

- ¿Hobie? -escucho una suave voz sacarme de mis pensamientos.

- Hola. -sonrío nervioso, y ella hace lo mismo. Santo cielo. Es hermosa, las fotos no le hacen justicia. Su piel parece de porcelana, prácticamente inmaculada, acompañada por unos perfectos ojazos color café, y una sonrisa preciosa que hace un lindo contraste con su cabello largo de color negro.

- Yo... No esperaba que estuvieses aquí tan temprano. -dice, mientras se acomoda - Mencionaste que llegas tarde a todos lados. -comenta divertida.

- Es verdad. -admito - Pero no quería arruinar nuestra primera cita. -muestro una sonrisa, y puedo ver como inmediatamente se ruboriza.

- ¿Quieres ordenar algo? -pregunta suavemente mientras ojea el menú.

- No lo sé. Tú eres la experta en picantes. -comento - Pediré lo que digas.

- Bueno, ¿Qué te parece si tomamos la opción de los diez niveles? -parece emocionada, y yo no puedo evitar hacer una mueca.

- ¿Qué pasa? ¿No te gusta el picante? -pregunta preocupada.

- Yo... -hace un puchero - Me encanta. -miento.

- ¿De verdad? -acaricia mi mano - Porque si quieres podemos ir a otro lugar...

- No me digas que la que le teme al picante eres tú. -la reto divertido.

- No quieras jugar con fuego, Hobie. -sonríe, mientras alza una ceja. - Tiéntame. -ella vuelve a mirarme con una ceja alzada, para luego llamar a uno de los camareros del lugar y hacer el pedido. ¿Qué tan malo puede ser? Sólo serán pequeñas porciones... Jung Hoseok, puedes con esto.

{🔥} Primer nivel: Killer Kismot.

- Este plato es originario de la India. Está elaborado con el curri más picante del mundo, y deben tener cuidado al ingerirlo, ya que debe comerse despacio para evitar quemaduras en el estómago. -es lo último que dice el camarero antes de retirarse.

- Se ve delicioso. -dice la más pequeña, mientras observa el plato con devoción.

- Sí. -digo, no tan seguro.

- Miedoso. -canturrea. Agarro la cuchara decidido, y tomo un gran bocado del plato humeante. ¡Joder! ¿Es normal que sienta que una cuchilla me atraviesa el estómago?

- ¡Qué rico! -dice ella, mientras lo disfruta. ¿Cómo puede ser posible que este sea sólo el primer nivel? Y... Una vez más, ¿Por qué estoy haciendo esto? Levanto la mirada, y veo a esa linda chica de ojos ónices. Sí, ese era el motivo. Lograrás enmorarme si llegas al décimo nivel. Recuerdo sus palabras cuidadosamente. De acuerdo, debo llegar al nivel número diez.

{🔥} Segundo nivel: Entrecot al Infierno.

- Amo este nivel, tiene ternera. -comenta degustando el plato. Muy bien, aquí vamos. Respiro hondo antes de probar el plato.

- Huh. -saboreo - Está muy rico. -meto otra cucharada rápidamente - A penas puedo sentir el picante. -dos bocados más.

- Hobie, no... -muy tarde.

- ¡¡Mierda!! -grito a todo pulmón.

- ¿Estás bien? -pregunta asustada, pasándome un vaso con leche. Asiento repetidas veces, mientras trago todo el líquido.

- Traté de decirte. -parece apenada - Sólo es el segundo nivel, ¿Quieres continuar? -muestra una pequeña sonrisa. Sí, esa sonrisa lo merece.

{🔥} Quinto nivel: Sik Sik Wat.

- Déjame adivinar. -digo, antes de beber un gran sorbo de leche - Este es peligroso también, ¿No?

- No sé si sea considerado peligroso. -dice comiendo tranquila - Pero para muchos es el plato más picante del mundo.

- Genial. -digo, antes de comer sin pensarlo mucho.

- Sé que no eres precisamente un fan de este tipo de comida... -se sonroja - Gracias por hacerlo por mí, eso es muy lindo.Me quedo embobado viendo sus mejillas totalmente rojas. Eso vale veinte niveles más.

{🔥} Séptimo nivel: Suicide Burrito.

- Hobie, no te ves bien. -acaricia mi rostro - Podemos parar si quieres. - No pasa nada. -sonrío, tranquilizándola

- Estoy bien. El camarero llega con los dos platos del llamado "Burrito Suicida". Una mezcla de pimientos mexicanos, chinos y coreanos. Tan sólo el olor hace que mis ojos lloren.

- Yo... Creo que debemos detenernos en este nivel. -dice asustada.

- ¿Por qué? Es sólo un burrito. -trato de no verme intimidado.

- Sí, el burrito suicida. -hace énfasis en esa palabra - No quiero que nada malo te pase.

- No va a pasarme nada malo. -revuelvo un poco su cabello, para luego morder el famoso burrito.

- ¿Estás bien? -asiento, y aunque no parece convencida del todo, se ve más calmada.

{🔥} Octavo nivel: Neua Pad Prik.

- Oye, ¿puedo preguntarte algo?

- Claro. -sonríe.

- ¿Estás pasando un buen rato? -cuestiono nervioso.

- Pues claro que sí. -su rostro se deforma con una sonrisa gigantesca - Estoy adorando esta cita, Hobie. -eso me alivia - Pero, ¿Qué hay de ti? No te ves muy cómodo. Es cierto. Mis ojos están totalmente hinchados, y mi cara está roja.

- Tenía muchas ganas de conocerte. -ella baja la cabeza - Sólo eso importa. -esconde un mechón de cabello detrás de su oreja, y por su expresión puedo ver que esa confesión le gustó.

{🔥} Noveno nivel: Sichuan Hot-Pot.

Bien, ya no queda mucho. Es lo que me he dicho a mi mismo en cada nivel.

- No temas. -dice segura - Este plato no es tan picante. -afirma - Es sólo que es demasiado caliente, y eso junto al picor que puede causar, es algo molesto.

- Muy bien... -digo, mientras observo el plato.

Estoy muy cansado. Nunca en mi vida había sufrido tanto comiendo. Y por mi aspecto parece que más bien salí de un manicomio, o que me acaban de dejar. No doy la impresión de estar en una primera cita con alguien que realmente me gusta. Tomo la respiración más profunda que puedo, antes de probar la comida. A penas mi lengua hace contacto con un trozo de carne, mi vista se nubla y comienzo a marearme. La voz de Yirem preguntando si estoy bien se escucha muy lejana, y su rostro asustado es lo último que veo antes de desvanecerme.

( ... ) Abro los ojos, y lo primero que veo es una fuerte luz. ¿Estoy en el hospital? Asustado, miro alrededor, y noto que estoy en un sofá. Un momento, esto no es mi casa. ¿Dónde rayos estoy?

- ¿Hobie? -la veo totalmente afligida, antes de correr a abrazarme

- ¿Estás bien? -asiento, y luego siento un suave golpe

- ¡Me asustaste! -veo sus ojos cristalizarse - ¡Pensé que te había dado algo! -sé que no debo reírme, pero se ve tan adorable que me es imposible no hacerlo

- ¡Jung Hoseok! -chilla - El médico ha dicho que tu organismo no toleraba mucho el picante, ¿Por qué no lo has dicho? -me reclama enfadada.

- Quería llegar al último nivel. -musito - Trataba de impresionarte. -ella parece confundida - Dijiste que lograría enamorarte si llegaba al décimo nivel. Ella se queda callada, mientras me mira fijamente. Luego se acerca a mí, y deposita un suave beso en mis labios.

- Tú ya me tenías impresionada tonto. -sonríe, y puedo ver la vergüenza en su lindo rostro - No tenías que hacer nada de eso para conseguirlo.

No tengo idea de que hacer o decir, así que acaricio su mejilla, y vuelvo a besarla. Una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal en cuanto siento sus labios moverse sobre los míos; y no sé si es debido al picante, pero siento demasiado calor.

- Me gustas muchísimo, de verdad. -musito, con nuestras frentes pegadas.

- También tú. -besa mi mejilla - Prometo no hacer que comas más picante.

- Gracias por eso. -sonrío aliviado.

- Aunque... ahora que lo pienso. -se acerca un poco más a mí - Faltó el décimo nivel. -sonríe

- ¿Cómo piensas compensarlo? -pasa sus manos por mi cuello, y siento mi respiración entrecortarse.

- Veamos. -muerdo mi labio inferior - ¿Algo que logre darte calor?

- Mucho calor. -hace énfasis.

- Bueno, creo que se me ocurren varias cosas. -digo antes de volver a besarla, esta vez atrayéndola un poco más hacia mí.