cincuenta y seis

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El comandante encendió un cigarrillo mientras  esperaba que los dos ex policías entrarán a la oficina, cuando los tres estuvieron mirándose unos a otros les ordenó que se sentarán en las sillas frente a él; Leonardo jugaba con sus manos nervioso mientras que Benjamín suspiraba, el comandante dejó el cigarrillo en un cenicero y hablo.

_nunca había ocurrido algo así de insólito_ alegó mientras apoyaba sus codos en la mesa y apoyaba su cabeza en ellas_  manifestaciones fuera de un retén, y por dos policías opuestos....

_vaya al grano_ ordenó Benjamín

_lo que quería decir.....es que les devolveré el trabajo_ los dos policías casi saltaron en sus asientos_ se reintegrarán al cuerpo policíaco desde mañana, pero solo sucederá si es que logran quitar a todas esas personas fuera de la comisaría.

Ambos ex policías se levantaron asiendo una reverencia, el comandante tomó nuevamente el cigarro que ya se consumió ; Leonardo y Benjamín salieron de la comisaría con un rostro de felicidad, al verlos salir la multitud de personas se calmó bajando las parcantas.

Los hermanos se acercaron a Leonardo impacientes por saber las novedades que traían, al estar frente a frente la felicidad de Leonardo les indico a todos que todo estaba bien.

[……]

La mañana siguiente

Se sentía realmente bien usando el uniforme policial de nuevo, Sonrió frente al espejo sonriendose contento; tocaba una y otra vez su uniforme emocionado por volver al trabajo que más le gustaba, un golpe en la puerta lo trajo a la realidad, sin esperar una respuesta esa persona entro a la habitación.

_debo admitirlo_ habló sentándose en la cama_ a mi se me vería mucho mejor ese uniforme

Leonardo rodó los ojos en tono de burla, Raphael se reía mientras que su hermano se daba la vuelta.

_me encanta verte sonreír_ le confesó volviendo a la seriedad_ y mucho más si es por algo que te encanta hacer......como ser policía

_es un peso menos_ suspiro_ me alegra haber podido recuperar el trabajo, debo agradecer a todas las personas que me ayudaron......sin ellos....

_todas las personas que te ayudaron, son la mismas a las que ayudaste_ sonrió apoyando su mano en el hombro_  vieron de esa manera cuando tú estuviste en ese problema ¿No ves?, Eres capaz de provocar cosas buenas en la gente que te rodea.

_gracias Raphael_ sonrió mientras miraba al pelirrojo_ bueno.....ya es hora de irme al trabajo  nos vemos luego

Leonardo salió de la habitación con su bolso en el hombro y su gorro en la mano, se despidió de toda su familia y salió en dirección a la comisaría; camino suspirando con alegría mientras veía a su alrededor, la vida le parecía mucho más iluminado ahora.
Se encontró con Benjamín entrando a la comisaría, Leonardo lo saludo con la mano mientras ambos entraban a su trabajo; el comandante al verlos entrar suspiro dando media vuelta entrando a su oficina, Henríquez se acercó a Leonardo una vez que Benjamín se alejó de él.


_gracias por todo lo que hiciste por nosotros_ Leonardo comenzó a caminar hacia la máquina de café de la oficina, el otro policía lo siguió_ gracias a ti y a los demás......pudimos recuperar nuestro trabajo


_prometi no decirlo_ comentó mientras bebía su café recién hecho_ pero yo no fui el que convocó a todas esas personas ayer.

Leonardo se detuvo en la preparación de su café, Henríquez lo miró mientras bebía de su café; el azabache dejo el vaso a medio preparar sobre la mesa, lo miró sorprendido


_¿Que dijiste?_pregunto con asombró_ ¿Cómo que no fuiste tú el qué armó toda esa gritadera ayer?

_no!_le respondió dejando el vaso de café_ no soy del tipo de policía fiestero

_entonces quien fue_ Leonardo lo miró fijamente_ quien fue el qué armó todo

_prometi no decir nada_ se dio media vuelta tratando de caminar lo más rápido posible para salir de ahí

_henriquez...._el emocionado se dio la vuelta nervioso_ soy tu mayor, te ordenó a que me digas quién fue el qué armó todo ese jaleo ayer

_fue la anciana_ dijo rendido ante la exigencia de su compañero

_¿La anciana?_pregunto de vuelta sorprendido y sin creer lo que escuchaba_  ¿¡La anciana que ayude a buscar a su familia?!

_ella_ suspiró


Leonardo salió de la oficina con desespero, corrió por las calles recordando el lugar en donde podría estar; miró hacia todos lados tratando de buscar alguna señal de ella, estaba desesperado hasta tal punto de faltarle el aire. De pronto, sonrió un pequeño apretón en la mano; volteo hacia atrás sorprendido, encontrándose a la persona a la quien buscaba.

Juntos fueron hacia el mismo parque en donde se encontraron ayer, incluso se sentaron en la misma banca; la ancianita abrió su bolso, de ahí, saco una hogaza de pan y la partió en migas para luego lanzarlas en el suelo.


_gracias por ayudarnos a recuperar nuestros trabajos_ leonardo bajo la cabeza apoyando sus manos sobre sus rodillas

_no ti,enes porqué agradecerme hijo_ sonrió sin dejar de lanzarle las migas de pan a las palomas_ te he dicho que te quiero como un hijo, ¿No es así? ,

_si, me lo ha dicho_ Leonardo subió la mirada_ es por eso que quiero agradecerle.

Al terminar el pan sacudió sus manos para luego cerrar su cartera, la ancianita apoyo sus manos sobre su bolso

_te mereces ese trabajo_ le dijo_ te lo mereces con creces.....¿Sabes porque?.....porque tú al igual que los demás policías buscan siempre ayudar a la ciudadanía, incluso ponen en riesgo su propia vida por hacer bien su trabajo....eso no se ve mucho

Leonardo escuchaba atentamente todo lo que aquella ancianita le decía, se sentía orgulloso de que lo vieran de esa manera; el trabajo de un policía es 24/7 casi no hay descanso ni hora para almorzar, tampoco veían mucho a sus familias.....no tenían mucho tiempo para salir con amigos o incluso tener novias.

Eso era lo que hacía ver el trabajo de un policía ser tan sacrificado de esa manera, la ancianita no borraba la sonrisa de su rostro mientras le explicaba las cosas maravillosas que veía en el.




CONTINUARÁ




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