Capítulo 26

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Buenos días, Barry. -El castaño aparece en el salón, pelo alborotado y sonrisa adormilada.
-¿Qué haces? -Le pregunta a su esposa.
Ella sonríe y se sienta junto a él.
-Sólo estoy haciendo el desayuno.
Barry se gira hacia la sartén y nota algo; una fina columna de humo saliendo.
Entonces, sus ojos se desvían alternando de la sartén al techo y luego a Caitlin.
La Doctora frunce el ceño sin comprender.

-¡El detector de humos! -Pero antes de que Caitlin pueda quitar la sartén de la vítreo cerámica encendida, el detector de humos emite un pitido justo antes de que una lluvia les caiga sobre la cabeza.
Y así, el desayuno acaba quemado y los esposos acaban empapados.
Más allá de enfadarse, estresarse o gritar, todo lo que hacen es mirarse entre sí y luego, comenzar a reír.

Casi como si fueran dos niños pequeños que acaban de hacer una travesura.

De vuelta al trabajo, ambos tienen que salirse de su burbuja de amor y regresar a la rutina.

-Buenos días, tortolitos. ¿Qué tal? -Caitlin se acerca para darle un abrazo a su mejor amigo y sonreírle.
Barry en cambio, choca los cinco con él.
-¿Cómo está mini Barry? -pregunta la Doctora. Cisco se gira hacia ella con dramatismo fingido y sonríe burlón.
-No lo sé, dímelo tú. -La castaña rueda los ojos y evita reír.
-Ya no llora tanto y duerme bien por las noches. -Presume.

-¿Dónde viviréis al final? -Barry se sienta en la mesa y enfoca sus ojos en su mejor amigo.
-Por ahora, cada uno vivirá en su casa. El bebé es muy pequeño y todavía no tenemos problema de que se entere de algo.
Ya veremos cuando se haga más mayor. -Caitlin asiente alzando las comisuras de sus labios y le pone una mano en el hombro.
-¿Has pensado en dar el gran paso? -Cisco aprieta los labios.

-Llevo tres noches pensando en ello, apenas he podido dormir. -Confiesa.
-¿De que tienes miedo, Cisco? -Barry sabe que hay algo más y su mejor amigo suspira ante su pregunta.
-Tengo miedo de la responsabilidad, Barry. Amo a Gypsy y también al bebé. Pero... No quiero crecer. No quiero que todo cambie. -Hace su confesión y entonces, tiene la sensación de que un gran peso ha dejado sus hombros.

-La vida nunca para, Cisco. Nunca deja de cambiar. Y nosotros cambiamos con ella, nos adaptamos. Vas a estar bien, te lo aseguro. -Le dice el castaño. Vibe sonríe tan sólo un poco.
-Te prometo algo, Cis. Pase lo que pase, hay algo que nunca cambiará; nosotros.
Nosotros nunca cambiaremos. -Ahora sí, una sonrisa honesta crece en sus labios.

La alarma suena en todo el laboratorio y el latino se gira para ver de que se trata.
-¡Y el premio al primer metahumano del día es para... Un velocista! ¡Enhorabuena Señor Allen, vaya a darle una buena lección! -Barry carcajea ante la presentación de su amigo y asiente.
En segundos, ya tiene su traje y se dirige hasta ese velocista.

-Vamos a jugar. -Susurra, sonriendo de lado.
Ambos dos comienzan a moverse, se tantean, casi retando al otro a comenzar.
El otro velocista le lanza un puño a Barry y éste lo esquiva fácilmente.
Le impacta en la mejilla y sonríe al ver la sangre brotar.
El villano le golpea el vientre pero Barry se resiste a retroceder.
Se detienen y su rival comienza un ataque de varios golpes rápidos.

Barry los esquiva y los para, sin necesidad de golpearle.
El villano le agarra las manos y se las pone en la espalda.
Entonces, da un paso apoyándose en la pared y camina por ella hasta librarse de su agarre y acabar en su espalda.
Espera hasta que el villano se gira y le impacta un golpe decisivo en el rostro, provocando que se estrelle contra la pared.
Sonríe y le endiña las esposas para metahumanos.

Le da un empujón y Joe lo agarra y lo mete con una mano en el furgón.
Golpea el furgón como señal de que se lo lleven y Barry se deshace de su traje y se pone frente a su padre.
Se dan un rápido abrazo y sonríen.
-¿Qué tal va la vida de casado? -Barry carcajea.
-He estado casado antes pero... Esto es diferente, Joe. Simplemente no sé que sensación es esta. ¡Parece que floto! -Su padre suelta una risa y le pone la mano en el hombro.

-Así es la vida, hijo. Justo cuando crees que nadie volverá a hacerte feliz, alguien aparece y te pone el mundo patas arriba.
Y te hace feliz, mucho más de lo que habrías imaginado.
Mucho más de lo que habías sido nunca.

He querido explorar un poco la vida de Cisco puesto que no quiero tenerlo tan olvidado ❤.
También he querido poner una escena de Barry luchando porque echaba de menos a mi badass Barry 😏.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro