Capítulo 4

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CLARO QUE IRIS ESTÁ MUERTA. ¿¡ALGUIEN SE MOLESTA EN LEER MIS NOTAS DE AUTORA?! 😭😒.
-Joe, siento que esta sea tu bienvenida. -El Capitán de la Comisaria le entrega al morocho un informe. -Cuatro niños desaparecidos en una semana.
Se fueron sin dejar rastro.
Joe suspira y niega despacio.
-La mejor bienvenida será cuando encontremos a esos niños. -Barry aparece corriendo por la puerta y se posiciona a su lado.
-Allen. -Saluda el Capitán.

-Siento llegar tarde. -Se excusa con una sonrisa inocente.
-Eres la ironía en persona, Allen. Tan rápido como Flash, tan lento como Barry. -El aludido suelta una risa y un "touche".
-¿4 niños, eh? -Cambia de conversación mientras caminan hasta el laboratorio.
-Si, pídele a Cisco que revise las cámaras de seguridad del colegio de los niños, de sus casas y lugares que frecuentan. -Barry asiente.

-¿Qué tal la escapada romántica? -El Detective se detiene en seco y muestra una enorme sonrisa. El ojiverde no necesita más respuesta que esa.

Cuando regresa a Star Labs, Cisco se pone manos a la obra.
-Todos estos niños tienen dos cosas en común; son huérfanos y tienen poderes. -Explica el latino.
-Son el objetivo perfecto, si desaparecen, nadie los busca. -Concluye la Doctora, se sienta en la mesa, al lado de Cisco y frente a Barry.
-¿Qué sabemos del lugar donde desaparecieron? -Su mejor amigo chasquea la lengua y teclea.

-Oh, oh, oh. ¡Tengo algo! -La pantalla muestra a un tipo de estatura alta, pelo negro y ojos oscuros. Es el mismo en todos los casos, rondando el orfanato de los niños.
-Busca su nombre y mandamelo.
-Lo tengo. -Vibe abre una brecha, Barry toma su traje y Caitlin se transforma. Entran en ella y aparecen en un club.
El velocista entra en el club, le saca y le estampa contra la pared.
-¿Dónde están los niños?

Ese hombre sólo sonríe, cínico y divertido. Barry apreta más.
-¿Dónde? -Vuelve a preguntar. Pero no obtiene respuesta.
La reina del hielo posa su mano sobre el hombro de su amigo.
-Dejame a mi. -Le pide, mirando fijo al sujeto.
El velocista sonríe burlón. Le suelta y susurra un "todo tuyo".

Cinco minutos después, Frost camina fuera del callejón, sonriente y crujiendo su cuello.
-Lo tengo. -Barry echa un vistazo al sujeto. Está en el suelo, convertido en un ovillo y con la piel azulada.
-Sobrevivirá. -Le dice la Doctora.

-Les secuestró usando esposas para metahumanos y les llevó a una fábrica abandonada. -Explica, antes de pedir al latino que abra una nueva brecha.
Entran en ella y cruzan la puerta de la fábrica. Está vacía.
-Aquí no hay nada. -Resopla Caitlin.
Barry golpea con sus pies el suelo -hecho de madera- y nota que hay un sótano justo debajo.

Entonces, da un paso al frente y abraza a la chica. Traga saliva. El olor del perfume de Caitlin le llega a las fosas nasales y el calor de su cuerpo, contrasta con el frío de Frost.
Ella parpadea demasiado, conteniendo el aire y mordiendo su labio.
Ambos quieren que termine. Ambos quieren que no acabe nunca.

Barry vibra a través del piso y llegan al subsuelo. Se separa de ella y se observan durante algunos segundos.
-Ha sido raro. -Suelta ella, sin respirar y con una sonrisa incómoda.
-Si. -Responde el velocista, queriendo acabar la conversación.
Traga saliva y nota que su pulso sigue acelerado. Suspira y cierra los ojos por un segundo.

-¡Flash, los niños! -Oye que su compañera exclama, corre a su lado y les encuentra. Enjaulados y con las esposas.
Abre la puerta y levanta una mano, en señal de paz.
Todos los niños corren hacía él. Le abrazan y sonríe. Pero una niña se queda atrás.
Cuando Caitlin intenta alcanzarla, se retira y choca con la pared.

Tiene el pelo castaño claro y sus ojos son verdes. La Doctora se gira y sonríe.
-Se parece a ti. -Le susurra a Barry. Él frunce el ceño y se acerca a ella.
-Hola pequeña. -Susurra, poniéndose a cuclillas junto a ella.
-No os acerqueis a mi. -Pide.
-Hemos venido para ayudarte a volver a casa. -La niña ríe con sarcasmo.
-No tengo casa. No tengo padres. Y si los tuviera, no les importaría.

Los jóvenes se miran entre sí.
-Tal vez no tengas padres pero sí gente que se preocupa por ti. -Le responde el castaño.
-¡No es cierto! -Grita.
-Sí lo es. Creeme. Si alguna vez necesitas ayuda, si alguien trata de dañarte, Flash correrá como una bala y te salvará. Te lo prometo. -Le dice Caitlin y pone su mano en la cintura de la niña.

-¿Tú cómo sabes eso? -Sonríen.
-Porque le conozco, sé quien es. Y como es... -La castaña mira su amigo y él la observa, con una mirada que podría derretir todo el hielo del Polo Norte. -Y confío en él. -Finaliza.

Barry sonríe, debilitado y sin defensa alguna. Porque ella siempre rompe todos sus muros, le deja sin defensas.
-Y Killer Frost vendrá en un segundo. Y hará un pasillo de hielo, sólo para reinas. -Le guiña un ojo a la niña y la provoca reír.
Consiguen sacarla de allí y llevarla de vuelta. Sus profesores corren hacia ellos, exclamando que la Policía no ha hecho nada por protegerlos.

-Me encargaré de que este centro tenga más vigilancia. -Promete Flash.

Caitlin y Barry se miran y sonríen.

Capítulo laaargo. No he podido acortarlo, lo siento 😂💖.

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