Un día de intensa lluvia, de esos grises que opacan tu cálido interior, note posar tu esbelto cuerpo junto al mío, glorioso hombre de mediana edad.

De inmediato, sentí la libertad de dejarme llevar y declarar con lo que pude rescatar de mi parvo orgullo: que te aprecio mucho más que una pseudo amistad.

De solo recordar el cómo me dejé llevar, la impronta desesperación que recorrió por cada fibra de mi ser cuando me impregné en tu aroma... Desesperado por recuperar tu toque y sentir, nuevamente, la cálida sensación del roce de tu mano...

Lograron que este matrimonio igualitario pudiera hacerse realidad.

Yo, un hombre enamorado de otro hombre que gritaba con lágrimas de sangre... lograr visibilidad.

Cansado del abuso de mi propio núcleo familiar, soñaba con unir las piezas de lo que conformaría un verdadero hogar.

Y heme aquí, abrazando a mi familia. Al hombre que no tuvo miedos de dejarse llevar. Aquel que tuvo la valía de enfrentar su identidad y apostar...

Apostar por un mundo de colores en donde reina la diversidad...

Apostar por un afecto que pudo reconocer en el brillo de mis ojos y se pudo reflejar...

Apostar por un genuino amor que va más allá de un genital...

Y atreverse a amar...

Porque hay que ser valiente para la expresión de tu propia identidad.

Expuesto a dedos ajenos que solo saben acusar. Inmersos en un mundo sombrío dónde la falta de respeto y empatía juegan un rol principal.

Pero estamos dispuestos a luchar, ésta y cada una de las batallas que debamos afrontar.

Porque así lo decidimos... Luchar para concientizar "que ser fiel a uno mismo" solo trae la mayor felicidad.

Gracias por pasarte♥️