— ¿Katsuki?

El aludido apartó su mirada del libro entre sus manos y la dirigió hacia donde había escuchado la voz.

—Papá...

Parado en la entrada de la estancia repleta de archivos, se encontraba su padre.

De cabellos y ojos del color del café y vistiendo una túnica de piel con múltiples collares tribales, típicos de su tribu. El hombre lo observaba, sorprendido de encontrar a su primogénito en su estudio.

— ¿Qué estabas leyendo hijo? —le preguntó tras acercarse y posar una mano entre los rebeldes cabellos del infante.

— "Pecados Olvidados" —respondió mientras se dejaba llevar por la caricia de su padre.

—Ya veo. Pensaba mostrártelo cuando fueras mayor.

— ¿Me lo ibas a enseñar? —preguntó al tiempo que su padre lo sujetaba para sentarlo en su regazo y mirar juntos el libro.

—Si. Este libro siempre se le es mostrado a los miembros de nuestra familia cuando cumplen la mayoría de edad.

— ¿Por qué?

—Para que no se ahoguen en la arrogancia y el poder —le explicó recibiendo un ceño fruncido en muestra de confusión — ¿Cuanto has leído?

—El relato sobre el "Cataclismo".

—Entonces ya sabes lo que pasó con los dragones: eran criaturas sabias y poderosas, aquellas que nos guiaban y protegían. Pero su gran poder los llevó más allá del borde de la arrogancia y el egoísmo, resultando en un caos que casi destruye nuestro mundo —le resumió lo que ya había leído —aquello que corrompió a los dragones también existe en nosotros. La arrogancia, la avaricia y el egoísmo. Por eso le contamos la historia a nuestros descendientes. Para que sean consientes de lo significa el poder, y el sufrimiento que puede causar si te dejas llevar por el.

—No lo entiendo bien...

—Aún eres joven, llegará el día en que lo entiendas —le aseguró con una cálida sonrisa.

—Oye papá, ¿Todos los dragones se volvieron locos?

—No todos hijo —el niño se sorprendió ante estas palabras —algunos dragones decidieron tomar su vida antes de caer en la locura y dañar a aquellos que habían protegido.

— ¿Se suicidaron?

—Si. Pero no desaparecieron por completo. Los dragones se vuelven parte de la naturaleza al morir, formando bosques, ríos, montañas y muchos otros cambios en nuestro mundo. Cada dragón que tomó su vida, se convirtió en parte de la tierra misma en la que habitaba su pueblo —relató el hombre con una admiración que rara vez era dirigida a los dragones.

— ¿Como sabes eso papá?

—Porque nuestro reino fue el más protegido hijo mío. La gran montaña de lava en la que habita nuestro pueblo, es lo que dejo al morir el dragón de fuego que nos protegía.

— ¿¡QUÉ!? —exclamó provocando una ligera risa en su padre.

—Lo que oyes. El volcán al que nuestros enemigos le temen y evitan, es el cadáver de un dragón primigenio. Y el dios del fuego al que rendimos culto, es su alma.

El niño observaba a su padre boquiabierto. Si bien era mucho más maduro e inteligente que otros de su edad, seguía siendo un niño y esa había sido demasiada información para procesarla en un momento.

—Se que es demasiado para digerir hijo. Pero debes prometerme que no le contarás a nadie lo que acabo de decirte —le pidió sentándolo en el escritorio de madera para verlo a los ojos.

— ¿Por qué no pueden saberlo los demás? Todos odian a los dragones aunque no todos eran malos. ¡Es injusto!

—Lo se hijo, lo se —suspiró con pesar el hombre —pero el mundo ya tiene su versión de los hechos. Aunque nosotros intentáramos propagar la verdad, nos tacharían de locos y traidores. Por más que nuestros enemigos le teman al volcán, nos destruirían.

— ¿Aunque nosotros digamos la verdad?

—Aunque nosotros digamos la verdad.

—No es justo —dijo mientras sus ojos se cristalizaban y su seño se fruncía en un gesto de frustración, le parecía muy cruel todo eso.

—No lo es Kats. Pero es por eso que nosotros no debemos olvidar —lo consoló limpiando la lágrima que se le había escapado —aún si el mundo entero los odia, aún si ya no existen entre nosotros. Es nuestro deber recordar aquellos que nos protegieron. Recordarles... Y agradecerles.

El infante se tomó la libertad de derramar unas pocas lágrimas silenciosas en el hombro de su padre. Se sentía frustrado y confuso.

¿Por qué los humanos olvidaron algo tan importante?

¿Como la gratitud se transformó en odio?

Y lo más importante:

¿Qué pasaría con esa solitaria cría que lo había salvado?

Continuara...

YO: He vuelto( /^ω^)/♪♪

MIC: ...¿Cambiaste el style?

YO: Sip(◍•ᴗ•◍)✧*。. Estuve leyendo las historias de Tsubasa-Tenjuu y me encantó la forma de hacer sus notas y lo vi muy conveniente. Mi viejo celular no admitía muchos emojis así que pensé que usar emoticonos sería mejor para los que tuvieran el mismo problema(ʃƪ＾3＾). Además son muy graciosos(≧▽≦).

MIC: No te lo nieg... Espera. ¿Dijiste "old cellphone(・o・)"?

YO: Dije viejo celular Mic, deja de cambiar el idioma(눈‸눈).

MIC: !SHUT UP(ʘ言ʘ╬)! ¡Lo dijiste como si hubieras cambiado el celular!

YO: Lo hice(｡◕‿‿◕｡): ¡Alcatel onetouchmon digivolve a... Redmi note ochomon♪ヽ(･ˇ∀ˇ･ゞ)!

MIC: ¡(⁽⁽ ⁰ ⁾⁾ Д ⁽⁽ ⁰ ⁾⁾)!

YO: Este celular si tiene para datos móviles así que espero estar más activa en lo que se refiere a votos y comentarios(●♡∀♡).

MIC: ¡FINALLY!

YO: Pues si, estoy muy feliz y lo quería compartir con ustedes( ⚈̥̥̥̥̥́ ‿ ⚈̥̥̥̥̥̀).

LOS AMOOOOOO😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞

MIC: This part no la cambias, ¿Eh(｡•́‿•̀｡)?

YO: No. La despedida ya es parte de mi kokorito felino💕💋ฅ^.•ﻌ•.^ฅ.