Telling me this and that, the third
That shit for the birds, I'm ghosting
If you don't dive in that pussy like dolphins
If he don't dive in that pussy like oceans

Pasaron varios días desde que Jungkook le dio aquella idea tan descabellada al pequeño felino.

Minnie no había evitado pensar en eso, varias veces se idealizó aquella idea por su mente. Hasta ese momento, Minnie no tuvo la necesidad de regresar a su forma humana, solo se mantuvo como el buen gatito tranquilo que era delante de su amo.

Yoongi estaba recostado en su cama, con él a su lado, acariciando su pancita con suavidad mientras leía un libro cualquiera.

Mimi no pensaba con claridad en ese instante, solo se limitaba a sentir los mimos tan lindos y las miradas llenas de ternura, solo para él.

"Podrías intentar meter a tu humano al juego ", la voz de Jeon sonó como eco en su mente. Era algo abrumador porque era bien sabido que el negocio no era un maldito juego, pero si Yoongi seguía así, tan triste y sin poder creer del todo que lo despidieron, tendría que intervenir.

Separarse de su amado Yoonie no era una opción. No podía, su pechito se sentía cálido cada que Min estaba cerca, era algo indescriptible, su gatito interior y su parte humana amaban cada parte de ese hombre.

Y a su mal pesar, Yoongi no conocía la existencia de Park Jimin, él solo conocía a Minnie.

El gato lindo y tierno.

Por Dios, Jimin estaba empezando a hartarse de esta farsa. Solo quiere al menos tener una oportunidad con Yoongi.

-Pequeño Minnie, mi precioso, creo que estamos perdidos...- dijo el mayor de repente, deteniendo su suave tacto tan satisfactorio.

El animalito soltó uno que otro quejido, maulló descontento y observó con desagrado al mayor.

Yoongi suspiró.

-Me despidieron solo porque hubo cambios en el personal, solo por eso. Dios, de verdad estoy tan cansado, lo que más me decepciona es saber que no me siento tan mal por lo de Seokjin hyung..- confesó, lamentando el hecho de que estuviera hablando de algo tan serio con un gatito.

Algo en su pecho pareció doler. Sonrió a medias y tomó entre sus grandes y blanquecinas manos al gatito.

-Perdón Minnie, casi escogo a mi ex novio por sobre ti..- murmuró, empezando a dejar castos besitos sobre el pelaje del felino.

Minnie se enojó, y mucho.

¡NADIE ESTABA POR SOBRE ÉL!, ¡ESTÚPIDO YOONGI! ¡¡ESTÚPIDO HUMANO!!

-¡Meoow!..- Minnie hizo lucir sus pequeñas pero letales garritas, solo para intentar lastimar un poquito a su tonto y guapo dueño,  pero no lo logró en lo más mínimo.

-Te amo Minnie, al menos soy bueno cuidando de ti..- susurró despacio, ligero y sin tapujos.

Jimin, la parte humana de Minnie, se estremeció ante el tacto y las palabras, ya no pudo más.

Ver a Yoongi llorar dolía como mil y un balas.

No tenía otra opción, su humano estaría junto a él tarde o temprano.

Así que ya era hora de llegar.

De un movimiento hizo que Min se soltara, cayendo sobre sus patitas sobre las calientitas sábanas que estaban en la cama.

Con mucha calma y estando ya en su forma de minino, se sentó y miró a Yoonie expectante.

Se concentró lo suficiente y en un rápido y ventajoso movimiento hizo que sus huesos empezarán a tronar.

-¡¿Qu-Qué?!..- titubeó el mayor, sintiendo su lengua trabarse cuando la preocupación le invadió.

Su pequeño gatito cayó desde lo alto del colchón hasta el piso, en ningún segundo se dejó de escuchar el tronar de los huesos, como de un momento a otro el pequeño gatito dejó de soltar leves quejidos de molestia para solo terminar viendo a una misteriosa cabellera rosa, tan rosita como el algodón de azúcar.

Enseguida su pecho empezó a bombear como loco, en total nerviosismo.

Algo indescriptible se creó en el ambiente, Yoongi no podía creerlo.

Con un gran temor y las mejillas algo húmedas por el reciente llanto, se acercó lentamente hacia el borde de la cama, justo en donde había caído su Minnie.

Ahora sabía que un precioso chico de mirada coqueta, cuerpo maravilloso y mejillas abultadas estaba en su lugar.

-¡Sorpresa! Meow~...- el chico extraño levantó sus manitas, pudo notar que llevaba las uñas pintadas.

Sintió como de pronto todo temblaba y luego...

Cayó inconciente sin poder creer lo que había pasado.

Do I make you horny, baby?
That's my ego that you stroking

Despertó con un dolor en sus muñecas, con una pesadez en cada músculo de su cuerpo y su vista estaba poco a poco dejando de estar borrosa.

Pudo notar un gran olor a sangre, fue algo pesado y latente, su nariz dolió ante tal aroma incesante.

No supo exactamente en donde se encontraba, pero sus ojos no dejaba de hurgar entre lo más recóndito del sitio.

No era su hogar, no lo conocía y más bien parecía estar atado a una silla metálica, encerrado en las alcantarillas.

Se sentía así, a pesar de que solo apestaba a sangre.

Era un lugar obscuro y le daba un pésimo presentimiento.

-Hola, mi lindo amo~.

Yoongi se asustó, los pasos, el dueño de aquella voz, el que alguna vez fue su gato mimado se estaba acercando cada vez más. Lo pudo sentir cuando su piel se erizó, y algo dentro de su cuerpo mortal quiso ver lo que tanto estaba oliendo a cada segundo.

-¿Quién eres?..- balbuceó cabizbajo, oyendo con atención a Minnie reír, totalmente precioso.

Fue como un zumbido, no podía ni verlo a la cara. Mimi tomó asiento sibre sus piernas, estando aún amarradas a la silla.

La respiración del contrario chocó contra su pálida mejilla izquierda, una rápida y húmeda lamida fue dejada por allí. Las pequeñas manos recurrieron su pecho y...Fue algo inevitable.

Yoongi fue capaz de observar directamente a Minnie a los ojos, esos ojitos azulados y brillantes, idénticos a los de su gatito. Esas orejitas por encima del cabello, era prácticamente su amigo felino hecho persona.

Una persona demasiado bella, alguien que hizo inmediatamente que su corazón se agitara, por sorpresa y un poco de temor.

Era extraño, era tan irreal que aquel rostro tan abrumador estuviera tan cerca del suyo, dándole una sensación tan familiar, llenando su ser de calidez.

-Yo soy Kitty Gang, uno de los grandes de la mafia, un pequeñito minino al que deben de temer. Soy una amenaza para cualquiera pero para ti...Solo soy un gatito que ama los mimos, y te desea a ti como platillo principal..- susurró con lentitud, haciendo que cada palabra fuera como un roce estremecedor.

-Mi nombre real no es Minnie, es Park Jimin, ese detalle queda entre los dos, cariño..- se alejó aún sin despegar su tacto contra el pecho de Yoongi, se quedo quieto sobre él, disfrutando como nunca antes de la cercanía.

Tenía una propuesta para aquel insípido humano tan especial, era ahora o nunca.

-¿Por qué te ocultaste así de mi?..- interrogó el de piel pálida, tal vez algo dolido.

Jiminie le observó durante unos segundos, directamente a los ojos, tan fijos que Yoongi ya no estaba en sí. Un enorme flechazo estaba figurando en su anatomía y un mar de emociones lo envolvieron.

-Era necesario, debías estar listo para este momento. Ahora, justo en ese instante, debes saber que necesito de ti, te quiero en todos los aspectos, todo tu..- contestó demandante, sin quitarse.

-Quiero que vengas conmigo y que seas Agust D, que tu seas mi Agust..- murmuró, acercándose de golpe al rostro otra vez, casi topando sus labios con los del humano.

-¿Có-Cómo sabes sobre ese apodo?..- tartamudeó.

-Así te decía tu padre, lo recuerdo perfectamente y por cierto. Me dolió mucho su partida, extrañaré siempre sus galletas para gatitos..- un puchero se instaló en sus labios, y después, Yoongi casi acorta el poco espacio que había con sus belfos.

-Por favor, Yoonie hyung, tu debes ser mi Agust.

La mente de Yoongi comenzó a divagar, de verdad no quiso pensarlo tanto, después de todo, Jimin siempre fue aquel que estuvo con él, en las buenas y en las malas.

Desde siempre, y para siempre.

Jimin era más valioso que cualquier cosa o persona. Minnie no se comparaba con nada, y misteriosamente siempre adoró a su gato, era extraño verlo como un humano pero todo sus sentidos se posaron en él y solo en él.

-¿Qué es to-todo esto?..- Kitty no pudo estar más feliz ante la pregunta, y en un rápido movimiento dejó un largo y placentero beso sobre los delgados labios de Yoongi.

Gustaba de su sabor, en todo, probó de aquello que tanto había anhelado.

-Esto es mi reinado..- una gratificante risa dejó ver los colmillo de Minnie, como aquel gatito adorable se transformó delante de sus ojos en un ser que podría ser muy bien llamado celestial.

Yoongi no tenía nada que perder, Jimin tampoco. Solo se tenían a los dos porque Yoon perdió aquello que lo mantenía en pie.

Y eso hasta Min Yoongi lo sabía.

Esa noche, Agust D nació para ser el sirviente de Minnie.

Kitty Gang era su amo.

Where that man who don't play mind games at?
You got a fake gold chain on, change that
Tryna spit game while I'm on my way out, late-ass
Where that dude, man?
Where he at? Where he at?

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error. Se me van a veces :'(

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

¡Gracias por haber leído! Tqm, fue un especial sencillo después de todo jajsjaj, ahora saben el nacimiento del Agust D. Gracias por haber leído "Amala Pink", ya algunos libros cumplieron un año y aaahh, estoy sad por los que se fueron TT

¡Los amito! Cuidense mucho, y no olviden dejar un comentario  :3

Sempai❤