chapter twelve

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

RUN OR DIE ⌇❐
꒰chapter eleven:
"¿Lo amas?" ༉‧

──────────────

Rechisto junto a una mueca cuando el crujido agudo de las balas por fin lograban introducirse de una vez con la pistola, uniendo ambas partes en un completo acabado. La perfección se deterioro una vez descanso su dedo índice sobre el gatillo, idealizando un disparo el cual en una situación real seguramente fallaría ante su agarre impreciso.

Por primera vez en su mirar se reflejaba la desconfianza y el desconcierto al mismo tiempo, dos emociones que jamás creyó ver en ella misma estaban fluyendo sobre su cuerpo con tal rapidez que siquiera alcanzo a sentir la mano helada de Brian en su hombro descubierto. El hombre llamo repetidas veces su nombre hasta posicionarse frente a ella, haciendo asi que esta reaccione ante su expresion preocupante.

Un ligero brinco sobresalto a Brian. Madison parpadeo confusa, alejando su mano con cuidado. Suspiro al oír la pregunta del rubio.

—¿Todo en orden?

—Por supuesto —ironizó con cierta incertidumbre

Brian capto su tono estridente y tembloroso. La mujer evito su mirada al instante, despegando de sus manos la pistola que temía fuera su perdición. Trató de hablar sin embargo las palabras se enredaban en su lengua como tal cuerda embrollada.

—¿Listo para la misión?

—Más que tu, creo —declaró

—Claro —farfullo rodando los ojos

—¿Quieres hablar? —inquirió en un tono jubiloso  

Sus intenciones fueron claras en un pestañar. Madison olisqueo antes de contestar.

—¿Hablar? —chisto contratacante —. Vamos rubio, cuando no he estado lista

—Tienes razón pero ahora luces...

—¿Rara? —termino su frase

Bufo a regañadientes.

—Todos tienen su primera vez —alzó sus cejas convincente —. ¿No crees?

Madison pensó unos segundos su respuesta. ¿Miedo? Quizás lo sentía, y aun con todos los acontecimientos no descifraba la fuente de ese sentimiento.

—Aún no llega el mio supongo —discrepo tremulante

—Mad —persevero, con la típica calma que Brian le proporcionaba —. Tu mirada dice lo contrario

—Se que te preocupas, pero estoy bien —avaló tropezando contra la mesa, derramando así las herramientas en ella —. Lo que me faltaba

Brian carcajeo antes sus intentos de acomodar los instrumentos acompañado pequeñas maldiciones, tras fracasar en el acto.

—¿Shaw se contacto contigo?

Entonces la llave cayo, provocando un golpe agudo en el suelo, retumbando por toda la fabrica. Volviéndose el protagonista entre el dúo.

Madison pudo sentir cada cabello erizarse antes de notar como el silencio iniciaba a manifestarse.

—¿Por que piensas eso? —barboteo inquietante, reincorporándose

—No se, cada que el esta en el medio te pones así

—¿Así como? —escupió amoscada

—Nerviosa

Una ligera voz escapo de sus labios. Sin lograr acabar la frase, hundió su rostro en sus manos, simulando el colorado de sus mejillas.

—Dios, ¿por qué metemos a este viejo en la conversación? —frunció el ceño

—Vamos, no me negarás que estas extraña desde su primer encuentro —arrugó su nariz divertido

—Te equivocas

—¿Si?

Nuevamente no pronunció palabra, el recuerdo vivaz de las caricias en su piel recorrieron su cuerpo como aquel día. Impidiendo que su mente volviera a la realidad.

—Que te hizo ese hombre, Mad —estudio sus movimientos, y siquiera de esa manera captaba lo que rodeaba por su cabeza

—Nada, no estoy tan desesperada como para ilusionarme con unos simples halagos —recalco, sentándose sobre su auto

—Entiendo —acompaño su acción, sin borrar la sonrisa pegada a sus labios

—¿Por que sonríes? —vocifera ladeando la cabeza

Elevo sus hombros, fingiendo demencia.

—No es nada —afirmó dejándola confusa —. Simplemente eres muy mala mintiendo

Madison abrió sus ojos en sorpresa, levantó su cuerpo del vehículo ahora cruzando sus brazos.

—¿Crees que miento?

La mirada juzgadora de Brian confirmó sus sospecha.

—No busco pelear, si no quieres decirme esta bien —expreso simulando rendición

Dibujando una expresion desconsolada sus piernas dieron paso a la salida, dejando aquel sitio sin rencor, sin embargo la joven creyó lo contrario. Frustrada, tomo su brazo rapidamente, con cierta presión en su agarre jalo al rubio hacia ella. 

—Tu ganas —reprocho con rechazo, relamiendo sus labios

—No pretendía eso —fanfarroneo volviendo a su lugar

Con el rostro bajo, recosto su sien sobre su hombro, eludiendo la vergüenza y critica en las pupilas de este. Quizas, se hubiera ahorrado tal drama de telenovela al dejarlo ir, eso si, no conseguiria sincerarse con ella misma. 

Tal vez, lo de Brian solo era una vil excusa, para por fin aclarar lo que tanto agobio le causaba.

—Es algo complicado....

—Estamos cortos con el tiempo —torció la boca, mostrando desinterés 

Un fuerte golpe dirigido a su estomago hizo que se callara. 

—Simplemente me causa...

—¿Te causa? —arrugó las cejas

—Curiosidad —soltó serena, desorientando aún más a su amigo —. Ese hombre tiene algo que me llama la atención

—Es un asesino

—No es como si yo no lo fuera —río nerviosamente —. Hay algo que esconde, en sus ojos

—¿Bromeas? —ironiza —. Ahora analizas su vida con sus ojos

—Cierra la boca, no te burles —resoplo ahora fijando sus ojos en el 

Brian nego quisquilloso, supuso que con la aclaración entenderia parte de sus acciones. Mas, se hallaba aun mas perdido que antes. No habia servido de nada, y ahora no sabia como ayudarla.

Lo primero que vino a su mente, fue lo primero que dijo.

—Que curiosidad aterradora 

Rio con su torpeza.

—Llámalo como quieras —continuo, no sin antes remarcar —. Solo se que no estoy enamorada

—No lo se, Mad —objeto, para carcajear al cuestionar —. ¿Lo estás?

Frenesi, trago saliva mientras Brian aguardaba cauteloso su obvia negación. Por supuesto, estaba preparada para reprocharle, contradecir por decima vez en la conversacion esa pregunta innecesaria que insistia en interrogar. 

No obstante, decidió no hacerlo.

—Podemos terminar con este tema 

—Estabas a punto de responder —señalo tentador —. ¿Ahora siquiera lo niegas? 

—Se esmeran demasiado en saber mis sentimientos —bramo dirigiendose a la pistola, esta vez con mano segura —. Es jodidamente molesto

Recargo sus balas, para guardarla en su bolsillo. A la vez que jugueteaba con el artefacto podia percibir la incomodidad en el ambiente luego de su dicho. Brian ahora habia quedado mudo.

Arrepentida no hubo más opción que intervenir.

—Oye...

—Lo sentimos 

Su disculpa repentina le causo interés, aun mas ya que no solo se referia a el, sino al equipo.

—Nunca imaginamos verte de esta manera —declaró prepotente —. Enamorada de alguien que no es Roman

Con el nombramiento del moreno ambos rieron de solo pensar a Madison junto a Roman.

—Creo que Roman a empezado a esparcir rumores sobre esa cita —vacilo

—Lo prefiero a el antes que un convicto —desvelo benevolente, con el gesto serio 

—No es tu decisión —replico en un tono apagado, sus ojos de igual manera se exponían honestamente

Pasmado pestaño apresurado, cruzando miradas con la mujer, quien mantenía su semblante tranquilo a diferencia de el. 

Relajo sus fracciones cuando lo dedujo.

—Tienes razón

Esbozo una sonrisa acogedora, con la vista baja. Madison pudo observar como apretujaba su teléfono.

—No has guardado ese celular desde que comenzamos a hablar —metió baza, conmocionando al joven, ni el se había percatado

—Soy un distraído —guardo velozmente el móvil, abochornado

—¿Mía llamo?

—No trates de cambiar de tema —reprendió 

—Mi turno ya paso, ahora es el tuyo —declaró encendiendo el auto —. Y no tenemos mucho tiempo

Brian río cuando oyó sus mismas palabras ahora dichas por ella.

—Acabo de colgar hace un rato

—Espero le hayas informado que estamos ganando —predomino inquietante —. No quiero que se preocupe

—Tranquila, nos deseo buena fortuna —garantizo, tensando la mandíbula

—Eso es lindo de escuchar —noto al instante como la alegria no era la misma de siempre, causándole merodeo —. ¿Te dio malas noticias?

—¿Por que lo dices? —torció el gesto

—No luces muy contento —señalo, descansando sus manos en la mesa

—Bueno...

Un silencio abrumador siguió una vez acabo, impacientando de manera contundente a la mujer. Aparento mirar un reloj en su muñeca, podia afirmar que ya habían transcurrido mas de dos horas de su acomodo de pensamientos.

—¿Y? —no evito insistir —. Vamos, Brian, no puede ser algo tan loco

—Esta embarazada

La yema de sus dedos resbalaron sobre el metal, causando un estrago en el suelo, colmando este con varios materiales insignificantes. A pesar del sutil golpe una sonrisa de oreja a oreja se apodero de sus labios siendo imposible de evaporarse. Como si fuese instinto se lanzo sobre Brian, rodeando sus brazos sobre su cuerpo, en un fuerte abrazo.

—¡Dios, Brian, es una gran noticia! —dio saltitos antes de soltarlo —. Felicidades, parece que los O'cconer no paran de existir —golpeo su hombro levemente

Brian negó entre risas, con cierta incertidumbre.

—Aún no puedo asimilarlo —confesó —. Es algo hermoso

—¿Pero?

—¿Pero? —repitió extrañado

—Algo te asusta —expreso hinchando la mejilla

Froto su sien sintiéndose un fracasado, no habia logrado esconder su secreto.

—¿Se nota demasiado? —inquirió resignado 

—Un poco —suspiro —. ¿Que te asusta?

La pregunta le dio escalofríos, admitir que le atemorizaba no era digno de él.

—Ni siquiera se que es —tembló —. El miedo a fallar....

—Brian O'cconer, ex policía con miedo a fallar —vacilo humorista

—Hay una diferencia con disparar y cambiar un pañal

—Eso es obvio —corroboro con añoranza, cruzando sus brazos —. Pero de algo estoy segura, nunca serias un mal padre

—Ojalá —forzó una risita, intranquilo

—Tranquilo, nunca te equivocaras —ratifico tomando sus hombros —. Eres el mejor en esto

—Gracias, Mad —acaricio sus manos, liberando la tensión

—No hay que agradecer —negó abriendo la puerta trasera del vehículo —. Solo dije la verdad

Brian cogio aire para dejar el paso libre a Madison, para resguardar su bolso. Aceptar su dilema solo lo ayudo a obtener armonía. 

—¿Has pensando en ser madre? —soltó de repente, impactando a la joven

—¿Madre? ¿Yo? —arrugó la nariz, cerrando de golpe —. Últimamente la gente me pregunta eso, ¿tengo cara que quiero hijos?

—Serias una gran madre

—Chistoso —rodó los ojos —. Déjame primero encontrar una pareja luego de esta misión

—¿Tendrás minis Romancitos? —se balanceo con burla

—¡Brian! —chillo avergonzada —. Olvidemos esto, hay que prepararnos

—Tienes razón —inició su marcha atrás —. Ten cuidado con el calvo

—Lo tendré —ironizó

Brian mofo a lo lejos.

Diviso de reojo como ya se encontraba sola, entonces tomo rumbo para cerrar el capo de su auto y finalizar con sus mejoras en el motor, solo quedaba la esperanza que funcionara.

Lista para adentrarse y conducir el llamado de su nombre hace eco en sus oídos, la voz de un hombre adulto con un tono estridente, para nada semejante a Brian. Atraída dio un vistazo rápido, y como si la estuvieran obligando no tuvo mas remedio que acudir.

—¿Dom? 

—Vine a darte algo —alego abriendo pacientemente el cierre de la mochila

—¿Y eso? —rechifla examinando la prenda 

—Los chalecos te quedan mejores —corroboro divertido

Madison estuvo a punto de sujetarlo, no obstante cuando sus yemas tuvieron contacto con la tela satinada, para su sorpresa, se arrepintió. 

—Si que me quedaria bien —presumió haciendo asentir a Dom —. Aunque, pienso que tu lo necesitarás más

Alejo suavemente sus manos, dispuesta a rechazar su "regalo". Con insignificância entrelazo sus dedos, eludiendo su expresion y asi con todo, apretó los labios congoja, mientras oía la pequeña risita haciendo eco en el taller.

Dom arrugo la prenda ofendido, una parte de el intuía que su ego le ganaría. Mas, percibía como su brecha se hacia diminuta con el pasar del tiempo. Tal vez no tenia frente a el a la antigua Madison, pero, su esplendor seguia intacto.

—Si sigues asi el chaleco no resistira —suspiro con pereza, apuntando al chaleco

—No lo necesito —jacto arrogante, devolviéndolo a la mochila —. Deckard no es rival para mi

Madison agudizó su mirar, ahora entusiasta.

—¿Pero yo lo preciso? —arrugo el ceño, prepotente

—No lo creo, pero te hacen ver mas ruda —admitió vacilante

Ambos carcajearon mutuamente.

—Seria lindo ver como Dominic Toretto cae —confesó, haciendo que los cabellos de Dom se ericen con su tono frío —. Sin embargo, no tenemos tanta suerte

—Lo intentaste una vez y fallaste —recordo con fervor 

—Solo porque Elena te salvo —constato en recelo, haciendo negar a Dom divertido

—Lo que tu digas Hobbs —farfullo acompañado de cierto encanto

Madison abrió su boca con impresión, ansiaba borrar esa sonrisa presumida, no obstante, no era tiempo para memorizar el pasado.

—Hay que encontrar a Shaw y aniquilarlo —añadió mudando su semblante —. No debemos perder tiempo

Retrocedió preparada para esfumarse dentro del vehículo, cuando una vez mas, Dom la detiene.

—¿Tan rápido cambiaste de opinión?

Indiferente volteo, manifestando una mueca de rechazo.

—Ya te lo dije, hago las cosas a mi manera —pavoneo volviendo a su puesto

Dom formo una sonrisa ladina, confundiendo a la joven. Estuvo apunto de quejarse sin embargo, como es costumbre, este la frena.

—Una vez esto termine, tu pagas las cervezas —anuncio de la nada, castañeando los dientes

La mujer pestañeo desconcertada, intento razonar el porque de su demanda, su cerebro daba vueltas contundentes sin lograr descifrar su mirada. Cuando Dom exhibió su expresion preocupante ante su fúnebre silencio, lo comprendió.

Por fin la habia aceptado y volvia a ser el mismo. Bufo antes de hablar.

—Si solo nadie se queda atrás —relajo sus fracciones, con añoranza 

—Nadie lo hará —asintió entrecerrando los ojos 

—Es un trato —alzó su mano

—Bien —tomo su mano en un apretón

Un timbre resuena a su alrededor, interrumpiendo aquella escena, la cual procuraba quizás ya una reconciliación. Nuevamente chillo, con la diferencia minima que dos veces mas.

Observo de reojo el brillo de su telefono, destacando tres notificaciones en la pantalla. El artefacto se oscureció sin embargo su atracción no.

Escalofríos recorrieron su espalda, un mal presentimiento se avecinaba. Giro sobre su hombro en busca de su amigo, encontrándose con una silueta corpulenta en la lejanía, apenas visible gracias la poca iluminación.

—Dom —llamo, esta vez ella retrasando su caminar, suspiro antes de decir —. Suerte

Este le obsequio una sonrisa.

—Tu también

Un ligero sonido vibrante volvió a captar su atención, se encamino en dirección al móvil con la escaza esperanza que fuera Luke, mas, su mirada cayo sobre las siglas desconocidas. Provocando que enarcara una ceja, abrumada.

Lo tomo con desgano, clavando sus uñas en la palma de su mano, tragando saliva seca.

Atendió desconfiada, imaginando que la doctora le informaria de su hermano y como sospechaba no fue asi, en la otra linea se conseguia escuchar una sutil respiración agitada junto a una entrecortada transferencia.

—¿Hola?

Nadie contesto.

Repitió el saludo, esta vez en un tono elevado, creyendo que su señal era la pésima. Sin embargo el resultado fue el mismo.

Ya irritada opto por colgar, empero, la llamada habia quedado congelada. Impidiendo cualquier otra opción mas que hablar. 

—¿Es una puta broma? —rebatió apretando los dientes

La risita quisquillosa que se oyó a continuación produjo un vuelco en su corazón. Conocía a la perfección aquella carcajada que con solo oír podia sentirse pequeña, una desbordante y a la vez seductora. 

Aunque habia algo distinto, un particular cambio en su voz, como si usara un artefacto.

Necesitas cuidarte, Mad

El tono robótico en su hablar lo delato. Sin darse cuenta el enfado se habia esfumado y con el atrajo la ilusión. 

No me gustaría oír como desfiguran tu bello rostro

Sus pupilas ardían de anhelo. Mientras la oleada de calor adueñaba su cuerpo.

—¿Te preocupa mi bien estar? —se atrevió a cuestionar

Un estruendo le indica que se está preparando. Era conocedor que iban por el.

Deberías estar asustada —pregoneo gozo, llegando a percibir el cierre de una campera —. Sin embargo te siento muy calmada

Madison acomodo su chaqueta sonriendo por dentro cuando sus conjetura no fue errónea.

—¿Me debería asustar un británico, loco? —vacilo

Más de lo que crees

Tembló eufórica disfrutando de aquel tono pícaro, que parecía no haber oído durante un largo período.

—¿Tanto miedo de hablarme sin ese modificador tienes, Shaw?

Admite que te gustó —carcajeo —. ¿O acaso extrañabas mi voz?

—Como no tienes idea

Declaró sorprendiendo al hombre en el teléfono. El placer cruzo su rostro regocijandose en la satisfacción qué apoderada su pecho.

Oculto su emoción ante la joven, aun asi una grata sonrisa destellaba en su rostro.

Eso fue inesperado —tartajeo

—Extrañaba tanto escuchar esa voz para recordarme que debo cortar tu garganta apenas la oiga

Deckard tenso su sien, ahora indignado con su jugueteo. Bajo su mirada, negando.

Cada vez le encantaba más esa mujer.

En minutos me enfrentarás —expreso,  haciendo recordar a Mad su papel en la misión —. ¿Crees estar preparada?

El desanimo se asentó en su expresion.

—Para tu suerte no me verás en tu último día de vida —aparento soberbia

Shaw presto interes a sus palabras, con cierto resentimiento.

Eso es decepcionante

Madison no lo noto, pero una alegría infamable inundaba su corazón con su confesión.

—Lo es, no podré disfrutar la escena de tu desmembramiento

Shaw río, contagiando de su risa a la joven.

¿Tantas cosas deseas hacerme?

—Más de lo que crees

Su lado atrevido se revelo ante Shaw, y aunque jamás lo había demostrado con continuidad, Deckard la obligaba hacerlo.

Como si fuera necesario.

Un silencio acogedor se manifestó, a pesar de no hablar, la comodidad persistia. Ambos se estaban divirtiendo y ninguno deseaba colgar.

Compartimos un sentimiento —corroboro con suspicacia —. Solo que mi deseo es tomarte ahora

Bufo sintiendo sus mejillas acalarorarse. Percatandose de pasos, deduciendo que ya era hora de marcharse.

Nos veremos pronto

—¿Acaso planearas algo para verme? —inquirio expectativa

—Tal vez —discrepo sereno —. ¿Es lo que quieres?

—Eres un estúpido —farfulllo abochornada

—Si el mundo es estúpido, ¿Por qué no podemos hacer cosas estupidas?

Elevo su mirar, ansiando verlo. Sin embargo, sabía su papel y no podía cambiarlo.

—Dudo que lo logres

Te lo aseguro mi amor —mascullo logrando que Madison no escuchara

Su silencio la impacienta.

—Adiós pequeña Hobbs

—Adios... —el bip en la llamada dio a entender que se había ido, pero una sonrisa de oreja a oreja se escapo —. Deck...

....

El motor rugio acompañando el veloz movimiento de las ruedas girando para cambiar de dirección. Cuatro vehículos aceleraron en una misma línea con el mismo propósito.

—No se por que tenemos que seguir dando vueltas —se quejo Roman —. Porque nada más no nos estacionamos en alguna parte, y reflexionamos en un bunquer o algo así

Tej bufo.

—Porque esto, no funciona así —proclamó con pesadez —. Tenemos que acercarnos a los malos lo suficiente para que Ramsey los hackee, Roman

Ante su explicación nuevamente Roman se sintió más desesperado por acabar.

—No es difícil Romancito —aseguró Mad desde la radio —. Solo debemos mantenernos en movimiento constantemente para no ser un blanco fácil

—Así que haznos un favor y enfocate en la misión —proclamó arisco —. Evita que nos asesinen

—Esto será peor que en League Of Legends —chisto disforico

Madison río ante los reclamos de Roman, subiendo la ventanilla, no deseaba que un disparo terminará en su cráneo.

Inspeccionó cada rincón, apretando el bolante con insatisfacción al no divisar algún vehículo.

—Ya están aquí —informo Tej, en un tono apagado

—¿Son muchos autos? —cuestiono Letty

—Eh... Cero, creo que ese es el problema —tartamudeo

Ambas mujeres fruncieron el ceño y cada una por su lado observo el cielo, encontrándose con un helicoptero apuntando contra ellos.

—¿Creen que sean de nuestro equipo? —ironizo Mad, con pánico

—Tiene que ser una broma —escupió pisando el acelerador

—Okey, hay que darles el tour —determinó Brian, firme —. Rompan a mi señal

Su orden basto para que el extasis recorriera su cuerpo.

—3

Disminuyó la velocidad, acomodando su pie en el embrague.

—2

—Cuídame mamá —rezo Roman

—1

Antes de su indicación Mad junto a Letty ya habían girado el volante.

—¡Ahora!

Con su mandato la formación se esparcio por las calles. Desorientando al helicoptero.

Se acercaba el fin de la pelea y Madison lo sabía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro