el viento me hiere, mi espalda ya no acaricia.

romantizando la tristeza solo encontré inmundicia.

¿cómo mostrarle al mundo lo bello de la miseria?

si llevo arrastrando mis triturados huesos por el mundo,

abro mi chaqueta cual exhibicionista

y ellos se espantan al verme manchado,

machacado y enfermo,

porque ser triste no es bello, no es bello...

***

¿Hacia dónde fue la grasa se me adhería? Ahora solo queda el recuerdo de un cuerpo desaparecido. Creí cantar victoria ante la cercana hegemonía, mas era solo parsimonia, un placebo que me seducía.

Siento la enfermedad recorrer mi cuerpo, veo mis huesos en el espejo como si no fueran míos. Nunca los había conocido.

¿Qué persona habita en esta carne? Nunca le reconocí, se dividió en partes. Rechacé la piel que me cubría. Ahora no sé cómo interpretar la imagen frente a mis ojos. Nunca antes le he sentido mía.

Y ahora, con una evidente reducción de materia, sigo siendo incapaz de verme. Sigo siendo incapaz de reconocerme. ¿Es una enfermedad lo que me mata lentamente? Es cierto que mi pasado es suicida.

Una constante disonancia entre cuerpo y mente, porque el tiempo de los procesos difería. La sustancia yace ahora en un contenedor intermitente. Me aterra la muerte.

Veo la cercanía de la fragilidad humana, perdí mi lado edgy y el gore se traduce en trauma. Una sensibilidad que antes no percibía, ahora me arrincona contra la cama. ¿Cómo salir? ¿Cómo volver? El progreso parece mentira.

Pero sé que el cambio me espera a la vuelta de la esquina. Seré yo el gato que descubra la razón de su propia vida. "No más llanto" es solo una utopía. Tendré que sufrir y arrastrarme para ganar la recompensa de un futuro, pues la esperanza ya no se encuentra vacía.

*

Tanto tiempo deseando un cuerpo según los estándares de belleza. Murió de inanición la grasa, deseando un sabor que contente su paladar suicida. ¿Será esta una alteración nueva en la psique? Otra malformación, manifestación directa de los fallos que me criaron como cría torcida. Ya no sé cómo interpretar los cambios de humor, la falta de pastillas. Tan solo me conformo con una imagen cercana... Una simple máscara simulando autoestima, alimentando mi ego a base de falsa hegemonía.

*

¿Será mi mente la distorsión verdadera? Solo veo fallos en la piel que me consume entera. Quisiera verme desde una perspectiva que no sea mía. Tal vez desde sus ojos sea capaz de comprender la belleza con la que él me mira.