el dolor empaña la hamaca que nos sostenía, puse en vos toda la fuerza que pude sacar. mi cuerpo es tan frágil como las estrellas que nunca podremos tocar. sé que tu boca dice que me ama, pero esta no es una forma correcta de amar. no quiero regalar una historia mediocre, quiero dar detalles explícitos y desperdigar el sufrimiento como perdigones de escopeta reclamando víctimas heridas.

sé que lloré durante las noches, la noche se deshace cuando no nos vemos. quisiera navegar en el río mientras disfruto del paisaje. pero no existe panorama que me enternezca más que estar contigo. supongo que puedo versarte como dependencia emocional. supongo que puedo presentarte como mi mejor y única victoria, el éxito que escondo de la envidia ajena;

hay miradas que nos quieren sepultar. ni Romeo, ni Julieta. disfrutemos de nuestro amor dentro del ropero, viajemos a Narnia durante el choque sicodélico del cloroformo que metí en tu sistema. vos sos la bella y yo la bestia, así lo ha dictado la opinión pública, hemos sido reducidos a la percepción de sus miradas. no importa si te imploro, si te rezo, si me arrodillo y doblo mis piernas en posiciones anormales, no quiero que ellos sigan siendo capaces de tocarte.

y te pienso mientras existo porque solo respiro cuando persisto, no necesito motivos pero aquí me tienes, siendo el poeta que te vuelve musa de su cuento; ambos lo sabemos, fue inevitable. fue inevitable cruzar la línea que nos hería y apretar el corazón que te entregué en una caja de porcelana. ahora te plasmo sin estética durante una verborrea fatalista y llena de toxinas, amo demasiado las cosas bonitas y tú... y tú...

no importa si mi respiración ya no respira, como antes, no me importa ser cruel durante las miradas de un público que nos minimiza, no me importa ser el villano que te monopoliza, sé jugarle al papel del antagonista y atinarle un par de tiros al protagonista. no deseo la muerte, no deseo lamentarme. la verdad es que no deseo nada. solo quiero paz, una paz inalcanzable para una mente bífida.

como respuesta de fábrica, puede dolerme y paso a reducir tus existencia a la versión más estereotípica de tu personalidad. veo todo como historias, soy Joanne Goldberg, soy la sombra que acaricia tus manos durante la madrugada, soy quien jala las piernas que sobresalen de la cama. soy el odio, soy el villano, soy el malo. mirame tomar un papel victimista y seducirte con mis palabras, mirame reducirte a solo un trazo donde expongo lo que la conveniencia argumental me dicta. perdón, amo demasiado las películas.

si digo "lamento tanto ser el JD de tu teen movie favorita" sería una mentira. ambos sabemos que mi actuación es solo mentira. entonces procedo a exagerarlo todo, porque resulta que solo para eso sirvo. me di cuenta recientemente del verdadero poder de la individualidad y empecé a verte como un individuo. perdón si hablo fuerte, perdón si te insulto, perdón si existo. perdón por corromper tu identidad y estrujarla hasta volverla poesía.

perdón por volverte musa
sin ser yo un poeta
más en la ventisca.