— lo haré aunque no sea buena idea.

Saitama.

Pero una vez más me pregunté  ¿será correcto ver a alguien que  olvidé por mis sueños? ¡Estoy mal!  Sera mejor que dejé la cosas cómo están, él día transcurría normal  cómo siempre ,pero no podía dejar de pensar en ella al otro día en la mañana recordé  , ¡hoy hay ofertas en el super mercado!  Me levanté  hice mí rutina de siempre  y le dije ah  Genos,

—  Genos hoy iremos al super mercado por las ofertas — exclamé.

— claro Sensei — respondió de manera obediente.

Saitama.

Cuando llego la hora  salimos de casa y nos dirigimos al Super mercado cuando estábamos ahí empezamos ah ver las cosas que nos interesaban hasta que Genos me preguntó.

— Sensei acabó de v....

— espera no se cual llevar — interrumpí.

— ok entonces iré ah ver sensei —  dijo señalando.

— claro ve — respondí algo distraído.

Saitama.

Pasé un buen tiempo tratando de decidirme hasta que por fin elegí  uno de los dos  pero  cuando me desocupé no vi ah Genos por ningún, lado volteé  a todos lados pero no lo vi, así que empecé  ah buscar  por todo el super  pero en uno de esos pasillos de productos  la volví ah ver estaba ahí parada   traté de pasar lo más desapercibido posible pero ella me vío.

— oh hola de nuevo —  dije haciendo señal de saludo.

—  oh hola — dijo con un tono tímido.

—  que pequeño es el mundo verdad — dije tocando mí nuca.

— oh si ¿Cómo  era que te llamabas? — dijo mirando al suelo

— oh perdón no me presenté ese día — sonreí.

—  me llamó Sora yuyama — dije cambiando mí nombre y algo nervioso.

— oh que lindo nombre — respondió la peli roja.

— Gracias igu....

¡Sensei!.

—  Gracias ah días por fin lo encuentro — exclamó él rubio.

— oh no me di cuenta de que ella estaba aquí.

— hola  de nuevo cómo era que te llamabas — preguntó.

—  ah me llamó Sekai — dijo fingiendo una sonrisa.

Saitama.

Estuvimos  platicando mucho tiempo pero de repente me di cuenta de que Sekai no había comido por los leves rugidos  de su estomago así que le pregunté.

— Sekai quisieras  venir a nuestro apartamentos ah comer — dije con un tono amable.

— ¡hay no cómo crees! — dijo algo avergonzada.

— anda sería un placer para nosotros — sonreí.

— ¿verdad Genos?.

— claro  ven con nosotros por favor— replicó genos.

— está bien iré — dijo rendida.

Saitama.

Entonces pagamos y salimos del Super , nos dirigimos al apartamento estando allí  acomodamos todo después para  de eso le pregunté ah Sekai.

— Sekai ¿Cuál es tú comida favorita? —  pregunté.

— eeeeh el ramen.

— Genial — sonreí

— espera aquí en la sala mientras está la comida
— acogiéndola.

_________________

Saitama.

Cuando  estuvo  lista la comida empezamos a poner la mesa pero note que Sekai revisaba constantemente su reloj de mano pero no le tomé importancia y seguí.

— Sekai está lista la comida — la invité ah tomar asiento.

¡Sensei Sensei!.

— ahora que Genos — dije tocando mí rostro.

— eh no podré comer con ustedes tendré que ir a la asociación perdón.

— claro ve no te preocupes — tragé saliba.

Se retira

Saitama .

Empezamos ah comer  y hubo un silenció muy incomodo no se ni cuanto tiempo estuvimos ahí  sin decir nada hasta que la chica rompió el silenció.

— ¿eh que clase de héroe es tú amigo?.

— es un ciborg jeje — dije nervioso.

— ¿y tú que clase de poderes tienes? — con mirada   en el suelo.

—  yo tengo fuerza sobré humana.

— ¿Cómo la  obtuviste? — mirando hacia un lado.

— si te lo digo no me creerías — respondí.

— vamos dímelo —  dijo con curiosidad.

—  está bien mí rutina diaria era ¡10km 100 sentadillas 100 flexiones 100 lagartijas! — tono dramático.

— eeeeeh está bien — exclamó la chica en un tono sacado de onda.

— te dije que no me creerías —  sonreí.

— ¡no no no es eso! — dijo avergonzada.

Saitama

Estuvimos platicando de muchas cosas sin sentido por un buen rato y no me di cuenta de que empezó ah llover ,hasta que ella  vio su reloj.

—  ¡maldita sea ya son las 7 me tengo que ir! — alterada.

— está lloviendo quédate un rato más.

— no no no ya me tengo que ir — exaltada.

Saitama

Dé repente salió del apartamento  corriendo.

— ¿Qué es lo que le pasara?.

Continuará.