(Dos semanas después)

—No puedo ir — dije riéndome

— Mira, mira — dijo sin dejar de jalarme del brazo

Desde hace un tiempo Taehyung había estado mostrándome lindos lugares, lagunas pequeñas y sitios en donde habían lindas flores, hoy al parecer quería mostrarme algo más.

— ¡Mira!, ¡Mira! — exclamó soltándome

Al observar bien pude ver a mariposas, muchas, volando libremente, todas de muchos colores, de diferentes tamaños y muy hermosas.

— Es hermoso — dije sonriendo

— ¡Te gustan! — exclamó él acercándose a mí — sabía que gustar a tí —

—Así es Taehyung — dije abrazándolo

Él me cargó y ambos sonreímos, ambos nos empezamos a reír como locos, me sentía bien, es como si nada faltara, como si volver a mi mundo no fuera el problema, como si todo lo necesario estuviera aquí, conmigo, con él, con ambos.

— Te amo — dije agarrándolo de las mejillas para besarlo

De pronto como casi siempre sus manos empezamos a recorrer todo mi cuerpo, mis manos empezaron a hacer lo mismo, ambos deseando más, ambos sintiendo la necesidad de unir nuestros cuerpos.

Sentí mi cuerpo caer toscamente contra el pasto y tierra, sentí como mis piernas eran abiertas y como se introdujo en mí, sentía su respiración agitada y la mía aún más, sentía el calor de mi cuerpo aumentar a cada paso.

Fue satisfactorio, como siempre, él era insaciable, y yo también. Sentía mi cuerpo sudar, sentía su olor pegarse a mi cuerpo, sentía sus brazos rodearme.

— Taehyung... — gemí abrazándolo mientras me corría

— Humm — gruñó él abrazándome fuerte

Luego de aquel momento ambos fuimos a bañarnos, fuimos a una laguna que estaba cerca, Taehyung sonreía cada vez que pasaba mis manos por su pecho, yo solo podía reírme de su actitud, todo era perfecto.

— Ya, listo — dije apartándome de él — vamos a secarnos — dije saliendo de la laguna con Taehyung atrás mío

Ambos estabamos caminando directamente hacia la cueva, él de nuevo atento de cualquier peligro y yo solo apegándome a él, para ser protegido.

— Quiero comer, Taehyung — dije agarrándome de su brazo

— Vamos aquí — dijo soltándome para dirigirse a un platanal

— Gracias — dije viendo como sacaba muchos plátanos

Nos sentamos bajo el árbol para poder come de manera tranquila, ambos viéndonos fijamente, sonriendo sin ninguna necesidad más que nosotros.

— Ju-ungkook...yo ten... —

— ¡JUNGKOOK! — escuché un grito que dejó todo en silencio

No lo pensé mucho y me puse de pie, corrí sin pensarlo, era mi mamá, era su voz, ella me está buscando. Corrí sintiendo el frio suelo sobre mis pies, corrí sintiendo algunas ramas impactar contra mi rostro, pero no importaba, lo único que tenía claro era en que debía encontrar a mi mamá.

— ¡JUNGKOOK! — escuché de nuevo su voz

Sentía a Taehyung atrás mío, pero no iba a parar de correr, no cuando tenía a mi mamá cerca.

— ¡MAMÁ! — grité a todo pulmón

— ¡Ju-ungkook! — escuché la débil voz de Taehyung, pero yo no paré — ¡Jungkook! — escuché la voz de Taehyung más lejana

Corrí sin ver bajo mis pies, sin ver lo cerca que estaba del peligro.

— ¡AHHH! — grité sintiendo mi pie izquierdo resbalar, pensé que caería, pero un brazo me rodeó y me sostuvo

— Te salvé —

De inmediato al escuchar esa voz alcé la mirada, era Yoongi.

— ¡Aléjate de mí! — exclamé empujándolo

Miré a mi alrededor en busca de Taehyung, pero no lo vi, no vi más que plantas.

— Jungkook tranquilo, tu mamá te está buscando — dijo acercándose, pero de nuevo lo alejé

— ¡NO TE ACERQUES A MÍ! — grité asustado — ¡MAMÁ!, ¡MAMÁ!, ¡MAMÁ! — grité sin dejar de observarlo, no debía confiar en él

— Jungkook tranquilo, no te voy a hacer nada, vine a buscarte con el resto, vine para que vuelvas a tu vida en Corea, todos están preocupados —

— Me-e intentaste matar — dije aterrado

— ¡No!, fue un accidente —

— ¡Me empujaron! — exclamé sintiendo cólera

— ¡JUNGKOOK! — escuché la voz de mi mamá que me hizo voltear

Apenas la vi corrí hacía ella, la abracé y empecé a llorar, me había hecho tanta falta, si hubiera pasado más tiempo me hubiera olvidado de su rostro y de su voz.

— Ma-mamá — dije con la voz rota

— Ya mi hijo, ya vine, regresaremos a casa — dijo sobando mi cabello

Con la ayuda de mi mamá y otro señor fui llevado a un lugar en donde me dieron pan con mermelada y agua, tenia tanta hambre.

— Gracias a dios estás bien — dijo mi mamá sin dejar de tocar mi manos — pensé que algo te había pasado, ya estaba lista para lo peor — dijo suspirando

— Gracias por venir — dije sonriendo

— ¿Cómo es que te ves tan bien? — preguntó Jimin acercándose a nosotros — cuando alguien se pierde pasan dos cosas, o lo encontramos o no, y cuando lo encontramos están casi muertos, muy sucios y desnutridos, tú te ves bien — dijo viéndome de pies a cabeza

— Yo... — dije recordando a Taehyung

De inmediato me paré y salí corriendo de la pequeña carpa armada para mí, salí viendo a la fría y oscura selva, tratando de ver de si por algún lugar estaba Taehyung.

— ¿Taehyung? — pregunté al oír algo a las aves del lugar

— Jungkook pasa, no debes de estar afuera, hace frío — dijo mi mamá agarrándome del brazo para taparme con una manta de algodón

— Pe-pero... —

— Adentro, no volveré a perderte —

Dentro de la carpa no podía dormir, debía de ver a Taehyung, debía de hablar con él.

— Partiremos en tres días, debemos recolectar comida para el viaje — dijo mi mamá apagando la vela, para luego salir de la carpa sin más

Esperé a que todos se durmieran para salir de la carpa, sabía que Taehyung estaba afuera, lo podía sentir.

— Taehyung... — lo llamé — Taehyung, sé que estás ahí —

—Jungkook irse, Taehyung quedar solo — escuché su voz en la oscuridad

— Taehyung... —

— Jungkook dijo qué Jungkook no se iría — lo vi salir de su escondite, estaba detrás de un árbol — Jungkook malo —

— Debo de irme, debemos irnos — dije acercándome a él — debemos ir a nuestro mundo —

— No, el hombre malo está ahí —

— No hay hombre malo —

— Yo lo vi —

— Taehyung... —

— No te vas a ir —

— ¡Taehyung! — exclamé al sentir mi cuerpo ser alzado —
¡Taehyung!, ¡Bájame! —

— No, Jungkook no irse nunca —

— ¡Bájame!, ¡Ahora! —

Taehyung me bajó y de inmediato me alejé de él, pero me detuve al ver su rostro, estaba llorando.

— Taehyung... —

— ¡Hombre malo afuera! — exclamó — ¡Se va llevar a Jungkook! —

— Taehyung escucha... —

— ¡Hombre malo!, ¡No!, ¡Te va hacer dañ...! —

— ¡Taehyung escucha! — exclamé callándolo — ¡Tengo miedo!, ¡No quiero irme!, iPero debo!, ¡Tengo una vida allá afuera! — exclamé viéndolo fijamente — además si estoy esperando un bebé con más razón, tengo que ir, Taehyung, puedo morir —

— No-o... — dijo negando — el hombre malo afuera —

— Si no quieres que hombre malo me haga daño debes venir, conmigo, los dos, Taehyung, vamos a Corea —

— No, tú venir conmigo — dijo volviendo a cargarme

Intenté soltarme pero era inútil, no lo haría.

— Bien Taehyung... no me iré — dije viendo a mi mamá salir de su carpa mientras nos alejabamos

— ¡JUNGKOOK! —

— ¡VOY A ESTAR BIEN!, ¡NO ME HARÁ NADA! —

— ¡MALO! — grité mientras nos alejabamos