Capítulo V

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ChanYeol empujó la pelvis contra la suya, provocándole un ceño fruncido porque estaba acostumbrado a encontrarse sin ninguna protuberancia y con un sexo húmedo, pero en esa ocasión la tela del pantalón corto le raspó ligeramente y el miembro duro del otro se presionó contra el suyo.

—ChanYeol... —llamó casi sin aire en un primer intento de pedirle que se quitase, ya que la sensación le resultó incómoda, probablemente porque no dejaba de repetirse dentro de su cabeza que era un hombre y que en algún momento eso duro tendría que meterse entre sus nalgas.

No obstante, el susodicho no le hizo caso y volvió a empujarse contra él, esta vez implementando un pequeño vaivén que le hizo fruncir el ceño, no por molestia, sino porque la sensación lo estremeció al completo y ni siquiera lo pudo controlar.

—¿Cómo se siente? —preguntó el contrario luego de un rato en el continuó meneándose a la vez que le besaba la barbilla.

BaekHyun en ese punto estaba con la cabeza presionando el colchón, los ojos en blanco, el ceño fruncido y enterrando sus uñas cortas en lo alto de los brazos de ChanYeol con la intención de contener la extraña sensación hormigueante que no solo tenía su pene duro, sino que también lo llevaba al maldito orgasmo.

—¿Se supone que debo correrme así? —El prostituto se alzó un poco y lo miró desde arriba con cierta sorpresa, ante lo cual él no hizo más que fruncir el ceño—. ¿Por qué me miras así?

—¿Ya quieres correrte?

—¡Pues sí! —reclamó, ya algo más molesto por la pregunta del otro—. ¿No se supone que por eso estamos así?

—No pensé que te gustaría.

Un suspiro ahogado se escapó de entre sus labios y guardó silencio al saber que el otro tenía razón. Se suponía que ponerlo caliente debía ser más difícil, ¿no? Debía costarle excitarse considerando que era un hombre quien lo tocaba, sin embargo, no fue el caso. BaekHyun estaba realmente duro y a punto de llegar al orgasmo.

—Puedes ver que me gusta —terminó diciendo entre dientes y el contrario mostró una sonrisa suave, como si quisiese transmitirle tranquilidad.

—Entonces empezaré a tocarte de otra manera.

Frunció el ceño—. ¿A qué te refieres?

La respuesta no fue verbal, pues recibió otra caricia tosca en el pecho y finalmente acabó con unos labios contra su pezón, haciendo que frunciese el ceño. En ese momento ChanYeol se hizo hacia atrás, por lo que perdió el contacto con las caderas ajenas. BaekHyun no supo qué se sintió más raro, si tener a alguien besándole el pecho o extrañar el contacto tan ardiente que sintió sobre su sexo.

—Espera... —murmuró casi sin aire y el contrario se alejó.

Se miraron atentamente por unos segundo y BaekHyun acabó suspirando porque realmente le resultó incómodo que el contrario succionase su pezón sin más.

—¿Dolió? —preguntó el hombre como lo hizo el día anterior durante la tarde y él solo negó.

—Se siente extraño... —dijo no muy convencido.

—¿No te gusta?

Nuevamente se encontró con los ojos de ChanYeol y con ello hubo una conexión extraña, algo que lo hizo pensar que solo eran unos ojos, un par de labios y un pecho más grande a los que estaba acostumbrado a rozar. Sin embargo, no había nada más por lo cual tuviese que sorprenderse, realmente solo era otro ser humano con otro cuerpo que estaba dispuesto a hacerlo sentir tan bien como lo lograba hacer una mujer.

—Sí me gusta —acabó susurrando con los pensamiento idos, fuera de ese lugar, pero presentes a la vez.

El prostituto se acercó con cuidado y lo besó lento mientras le acariciaba la mejilla con los nudillos, algo que lo ablandó de inmediato, pues realmente tenía una debilidad por las caricias a pesar de que ni siquiera lo sabía.

—Mmh... —gruñó desde la garganta al sentir una corriente eléctrica atravesarlo en el momento en que su cómplice le succionó el pezón nuevamente.

Una gran mano se posó sobre su rodilla y lo obligó a flectarla más. Luego le hizo pequeños círculos en la zona con el pulgar, aunque finalmente descendió hacia su cadera. Recorrió su muslo de una forma pausada y presionó las yemas en distintos sectores, poniéndolo ansioso. BaekHyun estaba expectante de lo que haría y no quiso alejarlo por nada del mundo.

El toque sobre una parte en la que normalmente nadie tocaba era extraño, inusual, pero intentó no abrumarse. Sabía que con un hombre las cosas serían distintas y luego de besarse con ChanYeol y tocarse a sí mismo fue más consciente de que lo diferente se hallaba en pequeños detalles también. Por ello prefirió fluir, probar, como siempre le aconsejaba el prostituto.

El hombre pasó por su miembro y lo masturbó un rato, sacándole un gemido. Luego se dirigió hasta los testículos, los cuales atrapó con sutileza. BaekHyun pudo suponer lo que haría y era precisamente aquello lo que le daba pánico. Claro, él ya lo probó. Logró meterse tres dedos e incluso pudo terminar con ellos dentro. De hecho, no fue tan terrible como se imaginó, a pesar del dolor inicial. No obstante, en ese momento era ChanYeol quien quería meter los dedos en su interior y quizás luego quisiese meterle el pene. Eso era lo que realmente le incomodaba, primero porque le daba una vergüenza increíble lo poco higiénico que resultaba la situación, incluso cuando BaekHyun como prostituto vivió una serie de experiencias que eran realmente innombrables. Sin embargo, ya pasaron bastantes años de ello y él quería dejar todo eso atrás, por alguna vez deseaba tener experiencias que no le diese vergüenza contar, pero probablemente esa no fuese una de ellas.

A pesar de todas las cosas que pasaron por su cabeza no hizo nada por detenerlo y dejó que el contrario se encontrase finalmente con su entrada. No lo tocó mucho más, solo lo rozó mientras lo miraba, de seguro esperando por su reacción.

—¿Puedo?

Asintió con cierta impaciencia y curiosidad, pero ChanYeol se alejó por completo, dejándolo ansioso sobre el colchón. Por suerte, el chico solo fue a buscar el lubricante. BaekHyun quiso seguir teniéndolo entre sus piernas y descubrir cómo se sentiría, deseaba sacarse la duda de encima para acabar con eso de una vez.

—Ya probaste esto, pero puede que sea distinto porque lo haré yo —susurró el otro con delicadeza antes de besarle la mejilla y posteriormente los labios, cosa que descolocó un poco a BaekHyun. Aún no podía acostumbrarse a que el otro fuese cariñoso con él.

BaekHyun sabía que sería complicado, pero no tuvo tiempo ni oportunidad de quejarse, así que solo dejó que el contrario se llenase los dedos de lubricante y que después fuese hasta su entrada. En ese momento se tensó para luego estremecerse, el contacto del líquido helado lo desconcentró al punto de que no pensó en que le metían un dedo en el culo hasta que sintió el ardor quemarle la zona.

—Para —gruñó y el otro obedeció.

A modo de disculpa ChanYeol le dejó otro beso en la mejilla y una disculpa suave contra el oído.

No recordaba que la vez que se autoprenetó la sensación fue así. Claro, resultó incómodo, irritó e incluso pensó que no cabría, pero al final logró hacerlo con un poco de esfuerzo. Sin embargo, no estuvo seguro si podría soportar que el prostituto le metiese los dedos dentro, pues este se sintió algo áspero contra su piel y muchísimo más ancho.

—Confía en mí.

El chico se alzó nuevamente sobre la cama y lo tiró por las piernas, cosa que lo arrastró sobre el colchón y esa misma acción lo sorprendió. Posteriormente, ChanYeol se acuclilló en el suelo y volvió a echarse lubricante en los dedos para masturbarlo con la mano limpia. Él inevitablemente frunció el ceño por la acción y gimoteó bajito ante la sensación de excitación recorrerlo nuevamente.

—Lo intentaré de nuevo.

No respondió, pero el contrario tampoco necesitó algo de su parte, ya que de inmediato se posicionó y el dedo volvió a entrar en su interior, esta vez metiéndose con cierta fuerza.

—¡ChanYeol! —se quejó.

Pensó que el aludido le haría caso, que pararía, pero el chico se levantó sin salir de su interior y la mano libre soltó su miembro para posarse sobre su cuello, quitándole la respiración, no porque hubiese algún tipo de presión, sino porque no se esperó para nada ese tipo de gestos. Le gustó.

—Aguanta.

El ardor en su zona íntima lo hizo fruncir el ceño y estuvo dispuesto a alejar a ChanYeol de una patada, pero al final sintió unos nudillos toparse con sus glúteos, cosa que lo sorprendió momentáneamente.

—¿Entró? —indagó sorprendido, casi con tono infantil.

—Pues sí, tienes un dedo dentro. —El contrario le mostró una sonrisa burlona, algo que encontraba que no era propio del prostituto—. Aún tengo que meter mi pene y puede que alguien más quiera unirse.

—Imbécil. —Empujó a ChanYeol y este se hizo hacia atrás mientras reía, ya soltándolo al fin. BaekHyun se estremeció al sentirse frío.

Cuando el contrario paró de soltar su armoniosa risa lo miró desde arriba y suspiró. BaekHyun notó recién que en realidad el prostituto estaba igual de nervioso que él y que esa actitud aparentemente apacible no era nada más que una máscara que usaba para mantenerlo tranquilo.

—Bien, haremos esto —acabó por decir e hizo una gesto al chico para que volviese a su lugar.

ChanYeol le obedeció y con ello volvió a adueñarse del lubricante. BaekHyun contuvo el aire al saber lo que haría y por lo mismo no se sorprendió cuando sintió los dedos húmedos contra él. No obstante, pensó que sería uno como antes, pero no fue así, ChanYeol entró en él con dos dedos y eso sí le quitó completamente el aire, aunque no lo detuvo a pesar del dolor.

El ardor en su recto fue totalmente incómodo y por lo mismo apretó los ojos y frunció el ceño. Sus músculos se tensaron y su respiración se cortó. Decidió que aguantaría la sensación, pero en algún punto se volvió insoportable, así que sencillamente estiró la mano hacia ChanYeol y enterró las uñas en la piel ajena, provocando que el contrario se detuviese y lo mirase.

—¿Te encuentras bien?

—No —susurró casi sin voz.

Abrió los ojos y se encontró con una capa húmeda que le entorpeció la visual. Imaginó que fue por la acumulación de lágrimas, las cuales no sabía que contenía.

Cuando se encontró con la mirada del contrario algo pareció detenerse, porque ChanYeol llevó la mano que sostenía su miembro hasta su rostro y con los nudillos le dejó una pequeña caricia en la mejilla y luego un beso en la frente. La cara del pelinegro cambió al darse cuenta de su estado y se notó realmente preocupado. A BaekHyun se le hizo extraño ver a un prostituto tan pendiente de su cliente, porque él no era muy distinto. Bueno, quizás sí tenía preferencia porque era en realidad su jefe.

—¿Estás bien?

—¿Por qué cuando yo lo hice no dolió tanto? —cuestionó con algo de molestia, pues pensó que meterse los dedos serviría de algo.

—Porque conoces tu propio límite y tus dedos son más delgados que los míos —soltó el contrario con cuidado, como si tuviese miedo de que se enfadase.

Ciertamente, BaekHyun estaba algo tenso y no culpaba a ChanYeol por eso, sabía que el sujeto no tenía la culpa de absolutamente nada y que solo intentaba que todo eso funcionase de alguna manera. Más bien la culpa era de SeHun y su capricho por una puta cualquiera.

—¿Paramos o quieres seguir intentándolo? —preguntó el pelinegro bajito, dado que estaban tan cerca que no era necesario alzar más la voz.

Guardó silencio un momento para tomar una decisión—. Solo hagámoslo. No tenemos mucho tiempo.

El más alto solo asintió y volvió a darle un beso en la frente antes de hacer amago de concentrarse en su entrada, pero al final el chico se detuvo a mirarlo un rato, cosa que le quitó el aire momentáneamente y lo puso nervioso.

—¿Qué pasa?

—Debiste ganar mucho prostituyéndote —soltó el otro como si ni siquiera pensase en lo que dijo.

Frunció el ceño—. ¿Por qué hiciste ese comentario de mierda?

ChanYeol rio y miró hacia un costado, como si no se esperase para nada esa pregunta.

—Fue una forma burda para decirte que eres atractivo —mencionó el otro con una sonrisa coqueta que no se creyó de nada. Claramente el otro se burlaba de él.

—¿Qué?

—Que eres atractivo, BaekHyun. Por eso pensé que ganaste mucho dinero como prostituto —aclaró ChanYeol suavemente y sin dejar de mirarlo a los ojos. Eso no fue una broma.

—Que cumplido más mierda.

El contrario rio y él no se contuvo, muy poco después rio también. Eso alivianó mucho la situación, de seguro ChanYeol notó eso y también se aprovechó de ello porque le dejó suaves besos en el rostro que inicialmente le hicieron reír, al menos hasta que al sujeto se le ocurrió besarle los labios y al final lo calló y lo distrajo, haciendo que sus manos fuesen hasta el rostro ajeno, donde acarició superficialmente para luego recorrer su cuello y finalmente detenerse en su cabello. Las manos de BaekHyun se adentraron por entre las hebras oscuras del pelinegro y estuvo un rato acariciando ahí mientras tenía al sujeto besándolo. Solo cambió su recorrido cuando ChanYeol se dirigió a besarle el cuello, ahí se concentró en recorrer los hombros anchos del contrario y eso mismo hizo que se preguntase a sí mismo qué mierda hacía.

¿Cuándo acarició los hombros de una pareja de cama? Prácticamente nunca o fueron muy pocas las veces que lo hizo. Mordió esa zona, sí, dejó marcas sobre clavículas y succionó tantos cuellos que ya no recordaba cuántos fueron, pero definitivamente nunca tuvo unos hombros tan anchos bajo sus dedos, muchos menos con unos relieves tan pronunciados por los músculos.

Siguió descendiendo, curioso. Pasó por la espalda del otro y se quejó suavemente cuando sintió un beso quedo en el cuello y como el dedo salió de su interior para luego volver a entrar, todo con lentitud. Fue algo molesto y en cierta medida doloroso, pero intentó soportarlo. Para BaekHyun ese tiempo se volvió eterno y por lo mismo no se dio cuenta en qué punto se acomodó mejor bajo el cuerpo grande que estaba sobre él, no supo cuándo se le ocurrió recorrer los brazos ajenos para aferrarse y cómo fue que terminó lamiendo y succionando el cuello del contrario, casi como un poseso.

—Mmh... —gimoteó cuando sintió que algo más grande se presionó contra su entrada.

A pesar de que sí resultó incómodo, no fue realmente doloroso, lo pudo soportar sin mayor problema y ocurrió en algún punto que frunció el ceño y acabó con la cabeza escondida entre el cuello ajeno.

—¿Duele?

Negó fervientemente ante la pregunta suave del prostituto, quien continuó con los movimientos contra su entrada. Por lo mismo BaekHyun soportó completamente la sensación, hizo la cabeza hacia atrás y se permitió gemir libremente, con comodidad y sin vergüenza porque pudo notar con claridad la sonrisa que le regaló ChanYeol, al parecer porque estaba contento consigo mismo por hacer que disfrutase eso.

—¿Más?

Asintió con ímpetu y ChanYeol volvió a moverlo sobre la cama como si no fuese nada. El chico terminó besándolo mientras le metía los dedos por el culo y, mierda... Se suponía que eso no debía sentirse tan bien.

—Más rápido —pidió casi sin aire mientras se masturbaba a sí mismo y dejaba que el contrario le metiese los dedos una y otra vez.

Era... Era bueno, sí. Se sentía genial a pesar de que le daba un poco de bochorno la situación, sin embargo, ChanYeol lo llevaba con tanta naturalidad y ofrecía un ambiente tan sensual que se sintió cómodo y excitado. La situación llegó a tal punto que incluso se encontró apretando fuertemente las sábanas con aquella mano que no se masturbaba y en esa posición, aún con ChanYeol penetrándolo con los dedos, se corrió, provocando que su semen ensuciase su abdomen e incluso el pecho del prostituto, quien se encontraba aún sobre su cuerpo.

Agitado cerró los ojos y dejó sus manos inerte a los costado. Sintió que ChanYeol le golpeó un par de veces más, cosa que lo hizo estremecer por completo. Luego de eso su cómplice se alejó de su cuerpo, apartando totalmente las manos de él para sentarse a un costado de su cuerpo sobre la cama.

Con eso BaekHyun no pudo evitar pensar que tuvo uno de los mejores orgasmos de su vida, todo con caricias suaves de por medio, besos largos y gritos ahogados. Era algo sumamente inusual, algo que nunca experimentó antes ni se imaginó que experimentaría, especialmente porque no conocía las caricias y jamás pasó por su cabeza que algún día podría sentirse satisfecho ante las manos de un hombre. No obstante, le gusto, le gustó mucho. Sin embargo, no se lo diría. Le daba una vergüenza tremenda hacerle saber al otro que disfrutó mucho de su toque, mucho más de lo que incluso disfrutó con algunas mujeres.

—¿Todo bien? —Alzó la mirada aún algo adormilado y se encontró con los ojos oscuros del pelinegro, quien le dedicó una pequeña sonrisa al verlo—. Parece que estás bien.

—Estoy bien —confirmó suavemente, medio adormilado.

ChanYeol rio con suavidad—. Vamos por un baño.

Cerró los ojos solo un momento con la intención de descansar, pero abrió rápidamente los ojos al escuchar el comentario del contrario. De inmediato se apoyó sobre sus codos para estar en una mejor altura y ChanYeol en ese momento se puso de pie, provocando que viese directamente el miembro endurecido del contrario. Se veía grande y endurecido por debajo del bañador, cosa que lo hizo pensar en lo incómodo que podía estar el otro, pero decidió no pensar en eso, más bien se concentró en lo que dijo el tipo.

—¿Bañarnos?

—Debes asearte.

—¿Pero juntos?

Intentó sentarse en la cama, pero de inmediato sintió una incomodidad en la parte baja de su espalda, por lo que gruñó y ChanYeol rio con suavidad. El chico se le acercó para ayudarlo a sentarse, cosa que resultó totalmente insoportable, así que le pidió al otro que lo ayudase a ponerse de pie, lo cual llevó mucho mejor.

—Te ayudaré. —Sus ojos curiosos miraron al prostituto, quien pareció hablarle casi con dulzura—. Debes sentirte algo extraño ahora.

Justamente, se sentía extraño, pero no quería decirle al contrario, así que solo dejó que el más alto posase una mano en torno a su cintura para encaminarlo al baño, lugar donde encendió la luz y se detuvo delante del espejo. El contrario lo dejó ahí de pie para dirigirse hacia la ducha y encender esta. Mientras tanto BaekHyun se concentró en su propio reflejo, ya que alcanzó a ver cómo el brazo de ChanYeol lo rodeó cuando entró a la habitación, en cómo se cernió en torno a su cintura y lo sujetó. ¿Alguna vez alguien lo sujetó así? El prostituto prácticamente lo podría cubrir si se le ponía detrás, podría abordarlo por completo, protegerlo...

Negó. Él no necesitaba la protección de absolutamente nadie, para eso se tenía a sí mismo. Ciertamente, durante muchos años esperó a sus padres, los odió mucho por dejarlo solo, muerto de hambre, sucio y desamparado. Los odió porque gracias a ellos terminó metido en un orfanato de mierda, con malditos adultos que solo lo hicieron querer huir y lo llevaron a terminar donde terminó, inyectándose mierdas sin siquiera quererlo, con la única intención de que alguna de esas dosis terminase de una vez con su vida.

Tomó aire profundamente al verse sobrepuestos por las emociones y llevó las manos hasta el lavamanos donde se sujetó para mirar con más atención su reflejo. Alzó la barbilla, notando su perfil y los chupetones que tiñeron suavemente la piel ubicada bajo sus orejas. De seguro no tenía un chupetón desde que trabajaba como prostituto.

—¿Estás bien?

—Siempre me haces la misma pregunta —soltó sin siquiera mirar a ChanYeol—. ¿Tan roto me crees? —Solo entonces se volteó para confrontar al otro, quien se hallaba de pie a un lado de la ducha y con una expresión preocupada—. No me mires así.

—¿Así cómo? —curioseó el otro, realmente extrañado por dónde iba la conversación.

—Como si necesitase tu protección. —Se giró solo un poco hacia el contrario—. Puedo defenderme solo.

—No estoy diciendo lo contrario.

ChanYeol suspiró y con una expresión seria se acercó a él, aunque antes de ponérsele de frente tomó un poco de papel higiénico. Para su sorpresa, el chico se inclinó luego un poco hacia él y le limpió el abdomen, el cual continuaba con semen. Ese gesto le sorprendió por completo.

—No necesitas de mí. Lo sé. —El prostituto botó el papel sucio y miró hacia él con la misma expresión seria—. Debes relajarte y dejar de pensar tanto las cosas.

—¿Acaso para ti no fue difícil tu primera interacción homosexual? —preguntó con algo de molestia porque el otro parecía no entender ni un poco lo que sentía.

—Esto no tiene que ver netamente con una experiencia homosexual, BaekHyun. —Frunció el ceño, sin comprender realmente a qué se refirió el contrario—. Lo que realmente te incomoda es que sientas que puedes confiar en alguien.

Soltó una suave risa irónica porque eso le pareció una burla. ¿Él temía confiar en alguien? Sí, temía, pero ChanYeol no tenía cómo saber eso y por lo poco que interactuaron era muy tonto que el contrario sacase conclusiones tan apresuradas respecto a su persona.

—No hables como si me conocieses.

—No intento simular que lo hago. —El chico se acercó nuevamente hasta él y lo miró desde lo alto—. Quiero que estés bien, por eso te lo pregunto con constancia.

—Pero no debería importante.

Para su sorpresa, ChanYeol pasó con suavidad la mano por su espalda, rodeándolo por la cintura y manteniéndolo en un abrazo. BaekHyun quiso apartarse, pero el prostituto mantuvo su agarre y lo miró desde arriba con una expresión seria, claramente con la intención de que se quedase quieto, así que decidió acatar. A regañadientes se detuvo y dejó que sus caderas chocasen con las del contrario en un gesto tan íntimo y poco familiar que se le fue inevitable hacer una mueca, incómodo.

Para su sorpresa, ChanYeol le dio un beso en la frente, luego uno en cada mejilla y dejó un suave y superficial beso sobre sus labios, descolocándolo por completo. Debido al asombro no pudo moverse y lo único que atinó a hacer fue permanecer estático en esa posición mientras observaba al contrario, quien en algún punto se alejó y lo miró desde arriba con apacibilidad, transmitió una tranquilidad increíble que BaekHyun deseaba con muchas ganas.

—¿Duele?

Frunció el ceño y empujó las manos contra los hombros ajenos para alejar al chico—. Eres un imbécil.

—¿Duele, BaekHyun? —insistió el contrario.

—No —gruñó.

—¿Entonces por qué te apartas?

—Porque incomoda —contestó de inmediato con la intención de que se alejase.

—¿Seguro? —ChanYeol volvió a tocarlo, esta vez acariciándole la mejilla con los nudillos y corriendo un mechón de cabello de su rostro—. ¿Por qué te mientes? Te gusta.

Contuvo el aire por la aseveración del otro. No supo cómo contradecirlo, así que solo suspiró y se alejó finalmente del tacto del contrario para meterse en la ducha.

Realmente no supo cómo responder a todo eso y verdaderamente no quiso pensarlo. Ya sentía que tenía suficiente con su propia vida, con las mierdas que Oh le pedía, el desagradable de su colega y sus propios sueños personales; la deuda de su auto y su nuevo departamento, sus intentos por salir de toda esa mierda, por sus ideas locas de retomar los estudios y sus ganas estúpidas de ser como cualquier otro ciudadano normal. No necesitaba más mierdas en las que pensar, con lo que ya tenía era más que suficiente.

Desconcertado se metió debajo del chorro de agua y deseó que esta misma se llevase todos aquellos pensamientos que definitivamente sobraban en su vida, pero sus intenciones quedaron inmediatamente aplazadas cuando sintió que una mano húmeda y caliente le tocaba la espalda.

—¿Qué haces? —preguntó extrañado cuando notó a ChanYeol detrás suyo, en el poco espacio de la ducha y con la ropa interior—. ¿Por qué mierda te metiste aquí?

—Te ayudaré con el baño —aseguró el otro con simpleza.

—¿Quién te lo pidió? —soltó toscamente.

—Solo relájate, BaekHyun. No te haré daño.  —ChanYeol se acercó otro poco más y llevó la mano llena de espuma hasta su hombro desnudo y húmedo.

—No me interesa el daño, sino lo incómodo que es esto. Vete de aquí.

—BaekHyun...

—¡Qué te vayas! —gritó ya molesto por la insistencia del otro—. Me puedo bañar solo.

De mala gana echó a ChanYeol de la ducha aún cuando este ya estaba algo empapado. No dejó de mirar al prostituto hasta que este salió de la habitación y BaekHyun, aún mojado, salió de la ducha para cerrar la puerta con pestillo y así bañarse tranquilo.

No entendía por qué mierda el otro insistía tanto con esas mierdas sentimentales que no tenían que ver para nada con el trabajo que llevaban a cabo. ChanYeol solo debía asegurarse de que no le doliese el culo cuando lo penetrase, no debía preocuparse por nada más. Solo era eso y por lo mismo BaekHyun no le dio más vueltas y solo procedió a asimilar lo que tendría que hacer durante esa noche para no terminar muerto luego de la orgía de Lee.

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Siento que todo es tan intenso. ❤️‍🔥

Espero que les esté gustando la historia. Les aviso que por el momento la historia tendrá 10 capítulos, así que espero que le den mucho amor a esta pequeña historia. 🙈💖

Las/os quiero mucho. ¡Gracias por leer, votar y comentar! ♥️

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