40: Vaucouleurs

Después de unos segundos, mi corazón deja de latir y me calmo. Aunque el peligro de esta situación no ha disminuido, mi cuerpo se ha acostumbrado a la velocidad ridícula a la que nos movemos, incluso cuando la campiña francesa pasa volando en un borrón verde y azul. Mash también se ha calmado un poco, por lo que puedo ver de ella, aunque su rostro todavía está pálido. Bueno, ella está menos acostumbrada que yo a este tipo de cosas, así que eso es de esperar.

"Honestamente, es un poco molesto lo mucho que me he acostumbrado a esto..." murmuro. Ser llevado así... fue vergonzoso cuando lo hizo Rem, fue vergonzoso cuando lo hizo Ram, fue vergonzoso cuando lo hizo Garfiel... pero ya no siento que me castren, lo que podría decirse que es peor. . "¡Ser llevado como un saco de papas no es algo a lo que quiera acostumbrarme, maldita sea!"

"Sí, sí. La próxima vez te daré un buen carruaje de princesa". Mordred gruñe. "Nos estamos acercando, sin embargo, así que prepárate".

Mirando hacia adelante, puedo ver nuestro destino, creciendo rápidamente desde un punto en el horizonte hasta una pared de madera completa, detrás de la cual se puede ver el campanario de piedra de una iglesia que se asoma, supongo que será la comuna.

Asiento con la cabeza. "¡E-aaaaHHH!" Mi respuesta afirmativa es interrumpida por un grito cuando de repente salta unos buenos diez pies en el aire, lanzándonos por encima de la pared de madera erigida apresuradamente y hacia el fuerte de Vaucouluers.

Hay una breve pausa mientras los soldados que nos rodean miran al caballero con armadura que acaba de aterrizar en medio de ellos, roto cuando uno de ellos finalmente comienza a gritar.

"¡Ah-Ahhh! ¡Están aquí! ¡Ataque enemigo! ¡Ataque enemigo!" El chasquido de los mosquetes al dispararse y el olor a pólvora llenan el aire cuando una docena de balas rebotan inofensivamente en la armadura de Mordred, incluso cuando ella nos deposita a Mash ya mí en el suelo sin contemplaciones.

"¿¡Eh!? ¿Parezco un maldito lagarto alado para ustedes, idiotas? Más importante aún, ¿en qué diablos estaban pensando, construyendo un fuerte sin techo contra enemigos voladores? Date prisa y-" Se interrumpe cuando una sombra pasa volando. el anillo de luz reemplazando al sol - y luego otro, y otro. Los soldados franceses gritan y retroceden cuando rayos de energía roja brotan del cuerpo del caballero, y - "¡[Azoth Blood Arthur]!"

Un rayo carmesí se extiende desde su espada y, arrastrándolo por el aire, raspa cuatro wyverns del cielo, pero más y más comienzan a dar vueltas sobre su cabeza, y lentamente el enjambre de alas coriáceas comienza a tapar el sol.

"¡Solo date prisa y haz que todos entren a la iglesia! ¡Mientras yo esté aquí, no lograrán cruzar la puerta!" Ella grita.

"... No hay más espacio." Dice un hombre rubio de aspecto desaliñado, quien, ahora que lo miro, en realidad no está usando una armadura, sino que está equipado con una olla de hierro en la cabeza y una vieja horca en la mano. "¿Crees que no lo intentamos? Pelear detrás de paredes de madera como esta es obviamente estúpido, pero nos quedamos sin espacio en la iglesia. Hemos metido a tantas mujeres y niños, pero..."

Mirando a mi alrededor, todavía puedo ver a varios no combatientes sentados abatidos contra las paredes de la iglesia: ancianos, mendigos y algunos hombres y mujeres con ropa de viaje. Todas las personas que eran más 'prescindibles'. E incluso entre los 'soldados' una buena media docena son obviamente aldeanos equipados con implementos agrícolas, el más joven entre ellos no mayor de trece años.

"...Mierda." murmuro, poniéndome de pie. Van a morir. Todos van a morir. Todo el mundo fuera de la iglesia va a ser masacrado, estoy casi seguro. Bien podrían estar indefensos, aparte de la docena o más de mosquetes que veo entre los pocos soldados de verdad, y dos cañones apostados en el borde del fuerte, apuntando apresuradamente hacia el cielo. Todos los demás aquí podrían estar desarmados, si los wyverns son tan rápidos como recuerdo, las armas cuerpo a cuerpo simplemente no son suficientes.

"... ¿Podría intentar colocar a Lord Chaldeas por encima de nosotros...?" sugiere Mash.

"... Eso no es bueno. Solo los detendría un poco más y te quedaría sin maná". Muerdo. ¿Qué debo hacer? ¿Qué diablos hago? Aprieto la mandíbula, rechinan los dientes y se me revuelve el estómago.

Sí, ahora es el momento. Ahora que estoy arrinconado, tal vez funcione. Desesperadamente, me concentro en ese algo negro que se retuerce en mi alma y tiro.

"-[Eclipse lunar]."

...

...Como era de esperar, no pasó nada. Maldita sea. Bueno, era digno de un tiro.

Sobreviviré a esto. Sé que sobreviviré a esto, con Mash protegiéndome, pero todas estas personas van a morir y no hay forma posible de que yo las salve.

El trueno rasga el aire cuando los cañones disparan, dos bolas de hierro se arquean en el cielo hacia el enjambre de dragones, pero una con escamas rojas se sale de la manada y desvía fácilmente los disparos con un par de golpes de sus garras. Una extraña risa sibilante resuena sobre nosotros.

Luego, como una lluvia de meteoritos, toda la manada se lanza hacia nosotros como una sola.

Unos cuantos golpes más del Azoth Longsword envían unos diez más antes de que puedan alcanzarnos, y un disparo de cañón más logra derribar a una pequeña bestia de escamas verdes, pero luego están sobre nosotros, y el infierno realmente llega a los Vaucouleurs. fuerte.

"¡Sempai!"

Mash me tira al suelo, protegiéndonos a los dos, y no puedo ver nada más a través de la tormenta de alas y garras coriáceas.

Bueno, eso es mentira. Todavía puedo vislumbrar el infierno que nos rodea, de muerte y violencia. A la izquierda, el cuero cabelludo del hombre rubio desaliñado se desliza de su cráneo mientras los vientos de la navaja laceran su cabeza. A la derecha, el adolescente que había visto es llevado hacia el cielo, colgando de su pierna, solo para que las garras del Wyvern lo corten en la rodilla y dejen que el resto de él caiga al suelo muy abajo. Detrás de nosotros, un vistazo de una anciana mirando los intestinos derramándose en sus manos.

Los ojos de Mash revolotean de vista en vista, el infierno se quema en sus retinas. Se le entrecorta la respiración y, lentamente, veo que el pánico empieza a invadirla.

Y luego, un wyvern rojo choca contra el escudo de Mash, sus alas llenan nuestra visión y oscurecen todo lo demás mientras trata de arrancarle el arma de las manos.

Pero aun así, puedo escuchar cada grito, por encima de los dientes que rechinan y los vientos arremolinados.

"¡No quiero morir!" "¡Madre madre!" "Dios, ¿por qué? ¡Por favor, Dios, perdónanos!"

Hasta que una voz atraviesa la cacofonía.

"¡Parate y pelea!"

El wyvern que ataca a Mash se queda inerte cuando un poste de metal se estrella contra su cabeza y le rompe todos los huesos. Un segundo después, una bota blindada le quita la cosa.

"¡Ponte de pie y lucha, hombres de Francia! Derrotamos a los ingleses, ¿los simples lagartos sacarán lo mejor de ti? No son más que animales; ¡mata a un tercio de ellos y el resto huirá!" Ella grita, incluso mientras lanza a otro Wyvern con su arma de asta. El cabello rubio largo y trenzado revolotea detrás de ella, e incluso cuando la sangre del wyvern moribundo salpica el aire, ni una gota se atreve a caer sobre ella.

"¡Lanceros, apunten a los ojos! ¡Armas, arqueros, apunten sus alas! ¡Artillería, usen metralla, bufones! ¡Y no teman, porque Dios aún no ha abandonado al pueblo de Francia! [Luminosité... Eternelle]!"

Ella planta el extremo de su poste en el suelo, y una luz dorada brota del estandarte en su extremo a medida que se despliega, un anillo de luz dorada crece lentamente a su alrededor, mientras las heridas de todos en su vecindad se sellan y el wyvern las garras ya no perforan su piel.

Lenta, inexorablemente, la marea de la batalla comienza a cambiar. Una lanza a través de los ojos despacha a uno. Otro es derribado por el escudo de Mash, ahora que el Fantasma Noble de esta mujer está aquí para protegerme en su lugar. Grupos de balas de cañón del tamaño de un puño arrancan algunos de ellos del cielo. Las ráfagas de luz carmesí de Mordred, todavía fuertes, cortaron otros cinco o más. Casi me meto lo suficiente como para disparar descuidadamente a un Minya o dos, pero me las arreglo para contenerme: es posible que necesite esos hechizos si las cosas vuelven a aparecer repentinamente.

A través de todo, crecen los murmullos.

"¡Jeanne!" ¡Es Jeanne!" "¡Jeanne ha regresado, como dijeron!" "¡Pero todavía está de nuestro lado!" "¡Por supuesto, estamos hablando de nuestra Jeanne! ¿Cómo es posible que esa chica se vuelva malvada?"

Hasta que finalmente, finalmente , los Wyverns comienzan a dar media vuelta y huir.

"¡Mira, las bestias están huyendo! ¡Pero no te detengas! ¡Dispárales lo mejor que puedas! ¡Cada uno que escape es una amenaza para tus compatriotas! ¡Mata a tantos como puedas!" grita Juana de Arco.

Y así, hay una última salva de fuego de mosquete, con arco y fuego de cañón que continúan durante un tiempo después de eso, incluso cuando los defensores del fuerte se animan y se abrazan, contentos de estar vivos.

Me puedo identificar con eso.

N/A: Yo, hace dos semanas:

" El próximo capítulo probablemente no sea antes del próximo viernes".

¿Dije el próximo viernes? Porque aparentemente me refería al viernes después de eso. Lo siento chicos. Me gustaría decir que he estado ocupado, pero eso sería una mentira. Solo era... perezoso, eso es todo.

De todos modos, Luminosite eternelle cura heridas en este capítulo cuando no está claro si se supone que debe hacerlo de otra manera... Sin embargo, tiene una curación por turnos en el juego, así que voy a hacer que haga eso. Para ser claros, todavía murió un montón de gente, tanto los que estaban fuera del alcance de la bandera como los que ya estaban demasiado heridos.

Hablando de rango, ¿qué es exactamente el rango '10'? ¿Son diez metros? ¿Diez kilómetros? ¿Diez sables alineados en el suelo?

Nos vemos la próxima semana con suerte.