—°•🔸️•°—

Especial YoonMin
[2/3]

— Me duele.

— Deja de quejarte.

— ¿Me cargas?

— Está bien. Sube — Dijo Yoongi agachándose un poco para que Jimin pudiera subir a su espalda sin hacer tanto esfuerzo — ¿Por dónde?

— A la izquierda y luego ve derecho.

— ¿Es muy lejos?

— Dos calles más. Tú puedes — Lo alentó el menor.

Yoongi aceleró el paso las últimas dos calles.

— ¿Dónde? — Preguntó cuando llegó a la mitad de la tercera cuadra.

— Ahí — Jimin bajó y abrió la puerta con sus llaves y le hizo señas al mayor para que entrara también. Yoongi lo siguió obediente y ambos dejaron sus zapatos en la entrada.

Jimin avanzó un poco y como le era costumbre, entró a la cocina a sacar galletas, sacó dos paquetes y le dio uno a Yoongi.

Volvió al pasillo y pasó frente a la sala tranquilamente, pero se devolvió un poco al escuchar la televisión encendida.

— ¿Madre? — Preguntó asustado escondiendo a Yoongi tras la pared e indicándole que hiciera silencio por señas. Su madre se volteó en el sofá.

— ¿Jimin? ¿Qué haces aquí?

— No, no. ¿Tú qué haces aquí? Deberías estar en el trabajo.

— Y tú en la universidad.

— Bueno, pues... — Dijo Jimin soltando una risita nerviosa y buscando alguna excusa convincente.

— No le diré nada si tú no le dices nada.

— Hecho.

— Hueles raro.

— ¿De qué hablas?

— No lo sé, hueles diferente... ¿Te bañaste?

— ¡Madre! — Yoongi se mordió el labio inferior tratando de contener la risa. Estaba rojo.

— Es broma... ¿Sabes? Antes era imposible bañarlo, cuando era bebé. Odiaba el agua.

— ¿A quién le hablas?

— A tu amigo, el que escondiste tras la pared... ¿O es tu novio?

— ¡MADRE! Por Dios.

— Pues es un alfa.

— Eso no significa nada — Yoongi formó una "o" con su boca, indignado y molesto. Muy molesto.

— Uy, Jimin. Lo hiciste enojar.

— Odio que tu olfato sea tan bueno.

— ¿Qué traes en tu cola?

— ¿Qué? — Jimin llevó su cola felina al frente y vio una pequeña mancha blancuzca y pegajosa casi seca. Inmediatamente cayó en cuenta de qué era.

— Esa cosa — Dijo tomando la cola del híbrido suavemente. Jimin la retiró rápidamente y la envolvió a su cintura sonriendo inocentemente.

— Debi sentarme en algún chicle o bebida y se secó.

— Te he dicho que te cuides. Los híbridos son delicados, Park Jimin.

— Pues no este híbrido — Su madre lo miró con cara de "ya tuvimos esta conversación" — Eso dices tú. Además, es sólo una pequeña mancha.

— Park.

— Bueno, ya. Lo siento, tendré más cuidado. ¿Ya puedo ir a mi cuarto con Yoongi?

— Claro — Respondió sencilla encogiéndose de hombros.

Jimin tomó de la mano a Yoongi y empezó a subir las escaleras a su cuarto.

— Y Jimin. No vayas a cojear frente a tu mamá. Te mataría si supiera que no eres virgen. Espero que te estés cuidando.

Jimin abrió los ojos parando en seco y volteó a ver a su madre.

— ¿Cómo lo supiste?

— Así caminó tu mamá los tres días siguientes a mi primer celo con ella — Presumió orgullosa.

— Qué. Maldito. Asco.

— Ay ya, sube y déjame ver el reality. Pronto tendremos un grupo nuevo de omegas~

— ¡Madre!

~♡~

— Tu madre es genial.

— Si. Ella es bastante amable y comprensiva. Mi mamá omega también es genial, sólo que ella es un tanto dramática. La cosa es que cuando se le pasa el susto inicial, se pone un poquito agresiva. Pero igual la quiero.

— Yo no me quejaría, la verdad. En mi casa, mis padres peleaban mucho, o por lo menos eso recuerdo. Me mudé cuando estaba muy pequeño a la casa de mi abuela. C-cuando ella murió, me mudé aquí. No iba a volver a donde mis padres ni loco. Aunque no sé cómo está su relación ahora. Mamá dice que ha mejorado pero... no sé. Aquí estoy bien.

— Wow.... lo siento mucho.

— Nah, no importa. Mejor dile a tus madres que me adopten.

— Claro que no, eso no pasa en la vida real.

— No pierdes nada con intentar — Respondió Yoongi concentrado en el movimiento de la cola felina de Jimin y de un momento a otro tiró suavemente de ella con la punta de sus dedos. Después de todo, un gato es un gato y él contaba como un gato grande y sus instintos salían a flote de vez en cuando.

— Auch, Yoonie. ¿Qué haces?

— ¿Eh? ¿Yo? Nada...

— Mejor voy a lavar esa mancha — Dijo Jimin saliendo del cuarto.

Yoongi recorrió el cuarto con la mirada. Vio una cámara y sobre una mesa donde habían cuadernos, un gran tablero de madera con fotos pegadas, igual que Jungkook hacía cuando vivía con él.

Tomó la cámara con la delicadeza que merecía, la encendió y enfocó lo que se veía desde la ventana del cuarto.

Extrañaba su propia cámara.

Se la había regalado a Jungkook en su cumpleaños luego de que el omega pasara ratos enteros observándolo fascinado cuando tomaba fotos y eventualmente, se quedara con algunas.

Aún recordaba la cara de felicidad y la explosión de aroma a fresas que hubo en la sala cuando Jungkook abrió la caja en la que se le había dado, lo cual fue un alivio, porque Jungkook había pasado triste toda la mañana pues sus padres no le habían enviado ni un miserable mensaje al celular.

El alfa de Yoongi, que no veía a Jungkook como pareja pero sí como alguien a quien debía cuidar, enloqueció cuando el menor esparció su aroma a tristeza por la casa y terminó regalándole la cámara, pero no se arrepentia.

Estaba ensimismado en sus pensamientos cuando Jimin entró a la habitación.

— ¿Qué haces? — Preguntó Jimin asustando al alfa.

— Nada realmente importante.

— ¿Me la das por favor?

— Claro — Yoongi le tendió la cámara y se giró nuevamente hacia la ventana. Jimin aprovechó para sacar un par de fotos del perfil del rostro de Yoongi. La cámara emitió un sonidito y las dos fotografías salieron por una delgada ranura bajo la pantalla — Deshazte de ellas. No me gusta que me saquen fotos.

— A mí no me gusta que toquen mis orejitas y tú las tocas. Si tú haces lo que se te viene en gana, yo también. Además, tienes un rostro demasiado bonito como para desperdiciarlo — Tomó ambas fotos y las pegó en el centro del tablero luego de firmarlas en un costado con un micropunta.

— No tienes ninguna foto tuya, o en la que aparezcas.

— Yo soy el que saca las fotos — Sonrió triste —, no el que sale en ellas. ¿Sabes? Estoy cansado y aún me duele el trasero un poco — Dijo cambiando el tema — Tengo sueño.

— Yo también tengo sueño. Entonces...

— A mimir — Dijo Jimin sonriente y con voz de niño chiquito.

— Pareces un niño pequeño y malcriado.

— Pero soy TU niño pequeño y malcriado.

— Park Jimin — El menor lo miró atentamente — Me encantas.

Jimin sonrió ampliamente, se quitó las medias y se acostó en su cama, seguido por Yoongi, quien imitó sus acciones.

Jimin se acurrucó junto a Yoongi, apoyando la cabeza en el pecho del alfa.

Yoongi rodeó al omega con sus brazos y le dio un beso en la cabeza. Deslizó una mano arriba para repartir caricias en el cabello y orejas felinas del menor arrullándolo.

Jimin ronroneaba suavemente haciendo vibrar su pecho, y pronto se quedó dormido junto a Yoongi.

El YoonMin es muy lindo.

Espero les haya gustado ♡

—LaJavii