Capítulo 1

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Katsuki se encontraba sentado frente a una mesa, la cual se encontraba llena de comida, frente a él estaban sus padres y un señora que no veía desde hacía mucho tiempo y que al parecer había vuelto a Japón luego de mucho tiempo fuera.

Inko es su nombre, la mujer llegó sola a la casa de los Bakugou disculpándose con estos por haberse presentado sin su hijo y sin su nuevo esposo, esa información a Katsuki no le interesaba, como tampoco le interesaba estar allí; tenía cosas por hacer, una carrera a la cual asistir pero no podía decir que iba a una carrera callejera porque su vieja no le dejaría salir y su padre también se lo impediría.

Katsuki deja de tener la mente en otro lado y responde la pregunta que Inko te hizo Habló Mitsuki aguantándose las ganas de lanzarle una cuchara en la cabeza.

Déjalo Mitsuki, debe estar cansado luego de la carrera que tuvo esta tarde Habló Inko viendo hacia Katsuki. Querido si quieres ve a descansar, no tienes porqué obligarte a estar presente y menos si mi pequeño Izuku no está aquí para que se pongan al día.

Le tomaré la palabra y me iré a descansar Respondió Katsuki levantándose de la silla, haciendo una venía en respeto. Me alegra que usted y su familia hayan vuelto, volvamos a reunirnos cuando su esposo e hijo no estén ocupados. Que pase buena noche.

Katsuki se despidió y subió hacia su habitación para cerrarla con llave y poderse cambiar la ropa a su traje de carreras, no era el mismo que usaba para sus carreras legales ya que no quería que nadie se fuera de chismoso, usaba una máscara para evitar que la gente lo reconociera, tomó su casco y las llaves del auto que consiguió para las carreras callejeras, salió por la ventana y caminó por el techo para llegar lo más cerca de la rama del árbol que se encontraba cerca de la casa para bajarse por el tronco de este y cuando estuvo por salir, quedó tieso al ver a su padre en la salida de la parte de atrás y resopló mientras sostenía el casco, bajándose las máscara.

¿Qué? ¿Le vas a decir a la vieja que me estoy yendo? Cuestionó Katsuki alzando una ceja sin dejar de ver hacia su padre.

¿Me viste cara de vieja chismosa hijo? Cuestionó Masaru con una sonrisa. Sé que llevas tiempo haciendo esto de las carreras ilegales.

¿Y entonces? Cuestionó Katsuki apurando al hombre a que hablara rápido.

—Sabes que debes parar esto pronto, si la empresa que te patrocina se entera de esto que estás haciendo, tu carrera se va a acabar Comentó Masaru con bastante seriedad. Yo no le diré nada a tu mamá por los momentos, pero te doy un mes, si no dejas lo de las carreras callejeras te vas a enfrentar a ella la próxima vez.

Masaru le pidió que no llegara muy tarde a la casa y entró a esta misma dejando a Katsuki de pie en el mismo sitio, el cenizo bufó y rodó los ojos ante aquella amenaza hecha por su tranquilo padre, el hombre tenía razón pero la emoción de las carreras callejeras era muy diferentes a las carreras en un circuito cerrado, así que tenía un mes para pensarse si arruinar su trabajo o conservarlo. Se movió de donde estaba para caminar hacia la casa del único idiota que se atrevía a ser su amigo, el pelirrojo ya lo esperaba junto a su propio auto, un Bugatti Veyron EB 16.4 rojo como su cabello, era un auto que se encontraba entre los más rápidos, el suyo era un Hennessey Venom GT amarillo y el más rápido, podía decir que era el primero de la lista y el mejor, sus piezas estaban valoradas en millones de yenes, por ello era que las apostaba y los idiotas que no lo conocían creían que podían ganar, pobres idiotas.

Hey Kats, vienes tarde. ¿Qué sucedió? Saludó Eijiro con una sonrisa que mostraba sus dientes.

Mi viejo descubrió mis escapadas y me dio un mes para terminarlas Contó Katsuki con simpleza, quitándole el protector a su auto para abrir la puerta del piloto. Me dio a escoger entre las carreras de circuitos y las callejeras, tengo un mes para decidir con cual quedarme. Andando.

Kirishima rió por las palabras de su cenizo amigo, asintió en silencio y ambos se subieron a sus autos, encendiendo el motor y salieron del estacionamiento de la casa del pelirrojo para ponerse en marcha hacia el sitio donde se llevaría a cabo la carrera de esa noche. El mensaje que se les fue pasado les indicaba que sería a las afueras de la ciudad y allá es a donde se dirigían, conducían por las calles donde no habían policías ya que la velocidad sobrepasaba la indicada y sin embargo, los autos no iban en su completa velocidad.

Eran calles estrechas y en algunas habían transeúntes los cuales nunca veían a los lados para asegurarse que no había carro cerca, pasaban como los animales y luego los conductores eran los culpables, Katsuki odiaba con su alma a aquellas personas que se hacían las víctimas siendo ellos los culpables. Un par de veces se le vio discutiendo con las personas por esa misma razón y su cara aparecía en la prensa en pocos minutos, a él no le importaba pero a su vieja le gustaba "cuidar la imagen", era un total fastidio y por ello ambos terminaban discutiendo.

Una vez que salieron de la ciudad aceleraron para poder llegar cuanto antes al sitio de la reunión y estacionarse donde podían. Katsuki y Kirishima se colocaron sus máscaras y bajaron de sus autos, cerraron las puertas con seguro y se fueron hacia la organizadora de las carreras para informarle que ya estaban allí. La chica era una castaña bastante alegre, la cual amaba ese tipo de carreras y por ello trabajaba de eso, aunque Katsuki estaba seguro que la chica no era alguien llena de lujos por lo poco que cobraba como entrada para participar en las carreras de la noche.

¡Hey cara redonda! Saludó Katsuki con bastante seriedad.

¡Ground Zero deja de llamarme así! Se quejó la chica con un mohín sobre los labios. Dime Uravity, nos llevaríamos mejor si me llamaras por mi apodo.

¿Quién te dijo que quiero llevarme bien contigo, cara redonda? Cuestionó Katsuki con una ceja alzada. Venimos a inscribirnos. ¿Cuánto es hoy?

Que malo eres Comentó Ochako con un suspiro y tomó su cuaderno para anotarlos. Hoy son mil yenes la inscripción y las apuestas son de máximo cinco mil yenes más tres partes del auto.

Kirishima y Katsuki se observaron al escuchar que no era el mismo costo que las últimas carreras, así que supusieron que algo grande había pasado en lo que ellos estaban fuera.

¡Oh! Otra cosa, es bajo su responsabilidad, no habrá reembolsos esta vez Comentó Ochako viéndolos.

¿Qué nos perdimos? Cuestionó Eijiro viendo a la castaña la cual sonreía bastante amplio.

Tenemos a una de las tres estrellas de las carreras callejeras entre nosotros, por eso hay muchas más personas esta noche Informó Ochako dando saltos en su sitio. Ya ha hecho un par de carreras y ha ganado todas, nadie le ha podido ganar Contó y prosiguió. Si todo sale bien esta noche, él traerá a la estrella número uno del mundo de las carreras callejeras o eso es lo que me prometió.

Y pienso cumplirlo, Uravity Habló una cuarta persona, la cual se acercaba a los otros tres. Buenas noches chicos.

¿Terminaste la carrera, Ingenium? Cuestionó Ochako viendo al peliazul quien asentía.

Anota mi cuarta victoria, por favor Pidió Tenya con seriedad.

¡Enseguida! Respondió Ochako para anotar lo pedido y subió la mirada hacia los otros dos. ¿Van a participar entonces?

Creo que yo paso por hoy Habló Eijiro con una mueca luego se ver al hombre.

Yo si participo pero correré contra él Anunció Katsuki señalando al peliazul y volteando a verlo con una sonrisa bastante amplia. Me aseguraré de quitarte el título de estrella, las partes de tu auto y tu dinero Sentenció.

Katsuki sacó el dinero en efectivo para pagarle a Ochako y Tenya rió a modo de burla por las palabras ajenas antes de hablar.

Ya veremos si lo logras, no eres el primero en decirme esas mismas palabras hoy Comentó Tenya yendo hacia su auto donde se encontraba su pareja mientras se acomodaba los lentes.

Katsuki por su lado estuvo por agarrar a golpes al tipo de no ser porque Kirishima lo detuvo a tiempo, Ochako lo anotó y con un suspiro le deseó suerte y a su auto. Katsuki se soltó del agarre para caminar hacia su auto y posicionarse en medio de la calle, colocándose su casco, el cinturón de seguridad y volteó hacia su oponente que llevaba un chico de copiloto, Katsuki sonrió bajo el casco y se dijo que sería fascinante derrotar dos personas en uno, sería sencillo ya que el auto del tipo era un Rimac C Two, era veloz pero no más que el suyo.

¡Motores encendidos! Gritó la pelinaranja en medio de los dos autos con un par de banderas en ambas manos, escuchando los motores rugir y a la gente gritar. ¡Conocen la única regla! ¡Nada de chocar al otro! Volvió a gritar viendo hacia los conductores. ¡El primero en dar la vuelta y llegar a la meta será el ganador!... ¡En sus marcas... Tres... Dos... Uno!

La chica subió las banderas y ambos autos salieron del punto de partida, sobre ellos iba un drone con una cámara que grababa en vivo para los demás participantes y para Ochako quien vigilaba que no rompieran la regla ni se desviaran. Tenya una a la cabeza de la carrera mientras que Katsuki iba detrás pero lo suficiente como para que el hombre se confiara, el cenizo tenía una sonrisa sobre sus labios, acelerando poco a poco mientras daba un par de volantazos en las curvas de aquella carretera, todos los expectantes sabían que el cenizo no iba a toda su velocidad y no entendían la razón, a excepción de Kirishima que sabía la idea que tenía Katsuki planeada.

En la carretera Tenya se divertía viendo por el retrovisor el auto amarillo y rió viendo hacia su pareja quien sólo observaba el camino con ojo crítico.

No te confíes Tenya, el chico parecía muy seguro en derrotarte Comentó el bicolor hacia su pareja. Además su auto nunca lo había visto, es igual de extraño que el de Izuku.

Quédate tranquilo Shouto, es sólo un mocoso lleno de mucho egocentrismo Respondió Tenya con la mirada en el camino, pasando por un suelo un poco rústico. Mierda, espero que las ruedas aguanten las siguientes carreras, esta parte es muy fastidiosa.

Ojalá Izuku fuera venido, él te fuera puesto en tu lugar para que dejes de ser tan confiado Comentó Shouto cruzado de brazos.

¿Estás diciendo que voy a perder? Cuestionó Tenya molesto.

No, estoy diciendo que estas actuando con demasiada confianza y no te tomas en serio a tu contrincante Respondió Shouto molesto.

La conversación murió luego de la respuesta del bicolor, Tenya aceleró todo lo que su auto daba y se alejó del auto amarillo, faltaban unos pocos kilómetros para llegar a la meta y eso lo sabía Katsuki quien sonrió al ver lo confiado que se puso el peliazul ante aquel detalle, así que justo como lo que planeó, se puso a un lado de la carretera de manera que no fuera a chocar con el auto azul y aceleró todo lo que su auto daba, pasando por mucho el otro auto y ganando la carrera, frenó bastante lejos y bastante brusco, volviendo a la meta para bajar del auto luego de quitarse el cinturón y el casco, sonriendo como un bastando mientras veía llegar al otro auto.

Creo que el título de estrella ahora me pertenece junto a las partes de tu auto y tu dinero Habló Katsuki al ver bajar a la pareja del auto.

Tú, mocoso Gruñó Tenya molesto mientras apretaba los puños. ¿Crees que el título te lo ganas sólo por ganarme una carrera? ¡Te equivocas! Gritó rojo de la rabia.

Cálmate Ingenium Pidió el bicolor sosteniendo a su pareja. Dale al chico las partes del auto en lo que le doy el dinero.

Shouto sacó el dinero en efectivo y se acercó al cenizo para entregárselo en sus manos y lo vio a los ojos, sentía que lo había visto antes en algún lado pero en esos momentos no lo recordaría.

No te confíes mucho, pronto vendrá alguien mucho mejor que tú y te borrará esa sonrisa de los labios Amenazó Shouto con una sonrisa ladina. —Aunque para la próxima carrera, yo seré tu contrincante y no te la dejaré tan fácil como lo hizo mi tonto novio Comentó con seriedad mientras caminaba hacia el auto del peliazul. Vamos cariño, Deku nos espera.

Tenya dejó las partes de su auto sobre el capó del auto del cenizo, chasqueó la lengua y fue detrás de su pareja para salir de allí, dejando a Katsuki con el ceño fruncido por las palabras dichas por el bicolor, aquella espinita le molestaría toda la puta semana, nadie era mejor que él y se aseguraría de derrotar a todas las "estrellas" hasta dejarlas estrelladas. Lo que Katsuki no sabía era que el estrellado sería él.

Hey Ground Zero. ¿Todo bien? Cuestionó Kirishima llegando a su lado junto a Ochako que lo miraba sorprendida.

¡Que sorprendente! De verdad le ganaste Exclamó la castaña viendo a Katsuki y volteó hacia la gente que había apostado por Ingenium. Quien diría que ganarías esta apuesta. ¿Y bien? ¿Qué harás con las partes ganadas?

Oye cara redonda, quiero toda la puta información que tengas sobre esas supuestas "estrellas" Pidió Katsuki ignorando la pregunta que le hizo la castaña y tomó las tres partes ganadas para entregárselas a Kirishima. Sabes qué hacer con ellas.

¡Ya regreso! Exclamó Kirishima corriendo hacia la "tienda" de partes que se ponía durante todas las carreras, siempre se obtenía otras partes que costaran lo mismo que las ganadas.

Katsuki ni siquiera lo siguió con la mirada ya que seguía viendo a la castaña con bastante seriedad e insistencia, de verdad que necesitaba la suficiente información para estar preparado para la siguiente carrera, ni siquiera sabía qué tipo de auto conducía el bastardo mitad-mitad que se había atrevido a amenazarlo y a retarlo. Ochako por su parte sólo suspiró y vio hacia el cenizo con una mueca sobre los labios.

Hay una página sobre los corredores callejeros, allí encontrarás a las tres estrellas Comentó Ochako con una mueca y anotó la página en un papel para entregárselo. No le des la página a nadie más, si la policía se entera de la información que hay en esa página, el mundo de las carreras callejeras como las conocemos terminará en un abrir y cerrar de ojos.

Quédate tranquila, sólo quiero la suficiente información para vencer a las otras dos estrellas que me faltan Respondió Katsuki sonriendo detrás de la máscara que aún llevaba puesta.

No te confíes demasiado Ground Zero, que hayas vencido a Ingenium, no significa que vencerás a Shouto o a Deku Advirtió Ochako. ¿Piensas participar en otra carrera o ya te vas?

Ya veremos, si el tal Shouto o ese tal Deku tienen un auto tan mediocre como el tipo ese, Ingenium, entonces mi victoria será por lo alto Comentó Katsuki con bastante emoción. Observó la hora y resopló, debía ir a descansar para su entrevista. Ya me voy, avísame para la siguiente carrera.

Ochako asintió y lo vio irse hacia donde lo esperaba el pelirrojo que parecía haber conseguido buenas piezas mejoradas para el auto de su amigo y el suyo propio. Katsuki en cambio sólo le dijo que era hora de marcharse y Kirishima asintió, él era el único que conocía la verdadera vida del gran Ground Zero, no era muy diferente a lo que hacía allí, la diferencia era que sus carreras eran totalmente legales pero al cenizo le disgustaba no participar con todo lo que su auto tenía. Ambos se subieron a sus autos y salieron de allí, justo a tiempo ya que la persona que mantenía vigilancia iba camino hacia los otros para avisar que la policía estaba en camino, que algún vecino le había avisado, siempre era igual.

Una hora después ambos chicos llegaron a la casa del pelirrojo y estacionaron los autos, colocándoles el protector para también ocultarlos, cualquiera que viera los autos con esa clase de mantas protectoras pensarían que estaban en desuso y que eran simples autos viejos, siendo que la realidad era que eran carros muchos más caros que cualquiera en esa cuadra.

Ya dentro de la casa ambos se quitaron la máscara y Katsuki se quitó el traje de carreras, debajo de este estaba su pantalón de pijama y su camiseta negra, dobló el traje y lo dejó en casa de Eijiro ya que su madre revisaría esa semana su habitación en su ausencia y prefería evitar que viera ese segundo uniforme, dejó el casco también y se despidió de Eijiro quien ya era más sueño que persona, salió de la casa como si nada para subir por el árbol luego de revisar el perímetro y pasó por la rama, luego por el tejado y entró por su ventana en silencio, la cerró y se acomodó en su cama fijando la alarma en su celular el cual había dejado cargando y se acostó en su cama, cayendo dormido unos minutos después, olvidándose por esos momentos de la página que se le había sido entregada.

A la mañana siguiente el despertador sonó tan alto como todos los días, despertando no sólo a Katsuki si no también a sus padres, el cenizo apagó el despertador y se levantó entre quejidos y gruñidos, habían días en los que se arrepentía de haber corrido la noche anterior cuando sabía que debía levantarse temprano al día siguiente pero era algo que no cambiaría, al menos no por el momento. Se levantó de la cama para buscar ropa limpiar y salir de su habitación con los pies arrastrándolos hacia el baño, encerrándose para dejar la ropa a un lado y así vaciar su vejiga, sentía pastosa su boca pero eso cambiaría luego de cepillarse los dientes. Bajó la cadena y fue hacia el lavabo para lavarse las manos, quitarse la pijama y meterse a duchar, abrió la llave y tan pronto el agua cayó encima suyo, se pegó contra la pared, el agua estaba helada y se dio cuenta entre maldiciones que soltaba, que no había regulado el agua.

Luego de cincuenta minutos después, Katsuki se encontraba duchado, vestido y peinado, bajó hacia la cocina y notó que sus padres no se encontraban abajo y supuso que se había vuelto a dormir, no le dio importancia y se puso a hacer el desayuno para los tres, sabía que sus padres despertarían a último minuto y saldrían corriendo como si fueran niños de primaria a los que se les pega las sábanas. Dejó pasar De nuevo aquel hecho y se puso a freír los tocinos y los huevos en la sartén, manteniendo una mano en la cintura y la otra con la espátula en la mano con el ceño fruncido en concentración. Luego de que los huevos y el tocino estuvieran listos, les colocó sal y los acomodó en los platos mientras ponía a tostar pan, sacó la mermelada del refri y preparó café en la cafetera.

Katsuki observó la hora y apuntó el número tres con sus dedos, haciendo cuenta regresiva y al llegar al uno se escuchó un ruido en la parte de arriba de la casa, sus padres habían despertado y de seguro debían estar por bañarse y acomodarse, no dijo nada y siguió con su tarea, sacó los últimos panes y los colocó sobre los platos, para luego sacar tres tazas y así servir el café, se sentó con toda la tranquilidad frente a su plato y comenzó a desayunar, manteniendo la mirada en las escaleras, aún seguía escuchando el ruido en la parte de arriba de la casa. Bostezó con fastidio y sueño, aún así seguía más pendiente en comer para que su estómago no protestara.

Una hora después Mitsuki y Masaru bajaron, encontrando a Katsuki sentado en el sillón con una mochila a su lado, el celular en las manos y los audífonos en los oídos, vieron hacia el comedor y notaron el desayuno, prefirieron no decir nada y se sentaron a comer igual de rápido, no podían llegar aún más tarde a la entrevista y estaban sinceramente sorprendidos de que Katsuki no se haya ido solo como solía hacer algunas veces cuando se encontraba de mal humor, creyeron que era porque Katsuki había despertado con buen pies y del lado amable de la cama. Estaban tan equivocados, ya que, cuando Katsuki sintió el movimiento detrás suyo, se levantó del sillón y tomó su mochila, volteando con seriedad hacia su padres.

Buenos días, creo que mi despertador no es suficiente como para despertarlos en las mañanas, es una pena que la próxima vez despierten con un baño de agua helada Amenazó Katsuki y caminó hacia la puerta, colocándose sus zapatos y tomando las llaves de su auto. Me iré primero, no quiero llegar aún más tarde por culpa de ustedes.

Katsuki salió de la casa sin siquiera dejar que sus padres dijeran nada más y caminó hacia su auto, el de las carreras legales, el cual era de un amarillo casi dorado pero de la misma marca que el de las carreras ilegales. Subió a su auto y salió de su casa para dirigirse hacia el circuito donde solía ir a practicar y donde tendría la entrevista, su patrocinador le había dicho que esta vez el reportero sería un chico nuevo en la empresa de la televisión que estudió periodismo fuera de Japón y que lo aceptaron sólo por las buenas recomendaciones. Aquello le causaba bastante curiosidad a Katsuki, su patrocinador no era alguien que se emocionara por alguien más que no fuera él o las carreras de autos que realizaba, Aizawa era un hombre bastante serio que pocas veces se impresionaba y aquello realmente frustraba a Katsuki cuando el hombre ni siquiera se emocionaba cuando ganaba una carrera.

Una media hora después Katsuki se encontraba entrando al estacionamiento de la empresa, dirigiéndose hacia el circuito cerrado para dejar su auto en el punto de partida, bajándose con su mochila encima y yendo hacia la oficina de su patrocinador, observó en el camino una cabellera verde que se le hizo conocida pero no recordaba de donde y sin tomarle importancia, siguió de largo hasta llegar a la puerta correspondiente, tocó la puerta y esperó, no quería otro trauma a su lista, había encontrado un par de veces al secretario de Aizawa sobre su jefe comiéndose la boca y a punto de desnudarse, justo las veces que entraba como Pedro por su casa y se dijo que las próximas veces tocaría antes de entrar. Escuchó un "Pase" y abrió la puerta con los ojos cerrados y entró de esa manera.

¿Qué crees que haces, Katsuki? Cuestionó Aizawa viendo al cenizo con una ceja alzada.

Entro de esta manera por si todavía se están vistiendo, no vi a Hizashi afuera, así que doy por hecho de que está aquí contigo Respondió Katsuki sin abrir los ojos y escuchando una risa desconocida, sólo entonces abrió los ojos. ¿Ahora haces tríos?

Mocoso irrespetuoso, saluda a mi amigo Toshinori —Pidió Aizawa señalando al rubio. Yagi es dueño de una empresa de automóviles, está aquí para saludar y porque trajo a su hijo que es el que te va a entrevistar.

Yagi siguió riéndose y se levantó para extender la mano hacia el cenizo y presentarse como "Yagi Toshinori", Katsuki se dijo que reconocía el apellido por otro evento pero su cerebro no estaba todavía muy despierto, aunque si lo suficiente para estrecharle la mano al hombre y presentarse ante él.

Eres justo como mi esposa dijo que eras —Comentó Yagi descolocando a Katsuki. ¡Ah, lo siento! Mi esposa es Inko. ¿Ya la conoces, no es así?

¡Usted es el nuevo esposo! Exclamó con sorpresa. Eso significa que su hijo es... 

Izuku, así es Completó Yagi.

Katsuki estaba sorprendido, entonces fue que su cerebro conectó, el peliverde que vio antes de entrar era Izuku, ese Izuku que conocía desde pequeño y el cual se nombró su fan número uno antes de él comenzar con las carreras. 

¡Hola, hola! ¡Aquí está el primer capítulo!

Lo subo ahorita porque sí, ya lo terminé y no creo aguantar tenerlo por un par de semanas xd

Espero les haya gustado, déjenme su comentario para saber si les gustó ♥

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