21; BESOS INESPERADOS

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 𝐉𝐄𝐎𝐍 

BESOS INESPERADOS

Jungkook se sentía exhausto de las clases, pero a la vez aliviado al haber aprobado el examen que tanto le preocupaba. Sentía que volvía a la niñez cuando competía con Jungsuk por las calificaciones, y las veces que le ganaba, corría emocionado a decirle a sus padres, los cuales celebraban con él.
Pero lo que ellos no notaban jamás, era la frustración de Jungsuk que siempre fingía que eso no le molestaba y se ponía contento por él, mientras que Jonghyun se conformaba con que fuese una buena calificación sin importarle ganarles a sus hermanos. Jamás había sido competitivo con ellos, siquiera le importaba que lo fuesen entre sí.

Ahora el de piercings quería llegar a su casa y poder comentárselo a su padre, buscando hacerlo sentir satisfecho y que pudiese hacerle notar que seguía intentando mejorar.

Salió de la Universidad junto a Taehyung, observando el cielo algo anaranjado.

—Necesito llegar a casa y dormir unas veinte horas —comentó Jungkook.

—¿No quieres beber? Podemos festejar —lo animó empujándolo con el hombro mientras sonreía.

—Hoy no.

Mmm... ¿Qué está pasando contigo, JK? —inquirió curioso.

—Nada. Estoy como siempre —se encogió de hombros.

—Oh, vamos, no quieres salir a fiestas, hablas con Jungsuk, te niegas a beber, ya no me molestas, hablas con Jungsuk, no coqueteas con ninguna mujer, no te quejas de tus hermanos, ni de tu padre —apuntó frustrado—. ¡Te hablas con Jungsuk y sales con él! Algo pasa.

—Quizás quiero volver a estar unido a mis hermanos.

—¡Pero no te follas lo que sea que pase frente a ti!

—Ya, no me recuerdes eso que siento que explotaré —comentó inclinando su cabeza hace atrás y soltó un suspiro mientras Taehyung lo miraba disgustado.

—¿Por qué no follas para quitar ese estrés? —indagó curioso mientras este presionaba los labios.

—¿Te sorprendería demasiado si te digo que las últimas veces no disfruté? De hecho, la última vez no pude seguir —mordió su labio inferior mientras pensaba—. Ya siquiera me fijo en los pechos de las mujeres que pasan frente a mí, Taehyung.

—No me digas que...

—¡¿Qué?! —preguntó curioso, ya que su amigo se calló cubriéndose los labios.

—¡A Jeon Jungkook le gusta los penes! —exclamó emocionado, por lo que este lo tomó rápidamente de la camiseta.

—No vuelvas a decir una mierda así —apuntó mirándolo amenazante y este soltó una risotada—. Simplemente, no tengo ganas de follar y ya.

—Ya conocerás a tu príncipe azul —bromeó llevándose una mala mirada de su parte.

Taehyung reía porque disfrutaba de hacerlo enfadar, mientras que Jungkook rodó los ojos y soltó un suspiro, intentando ignorar sus comentarios que se le hacían completamente desagradables. Pensaba en despedirse para marcharse de una vez, pero al ver cómo había personas en pequeños grupos y una pelinegra sentada frente a un árbol, cambió por completo de opinión.

—Te veo mañana, Taehyung —palmeó su hombro para empezar a caminar.

—¿Qué? Pero tu coche está en la otra dirección —habló confundido—. ¡JK!

Taehyung lo observó confundido, hasta que lo vio acercarse a una pelinegra, lo que hizo que arrugara el rostro y la curiosidad empezara a crecer en él.
Jungkook sentía algo de nervios, pero no pensaba demasiado en lo que estaba haciendo. Ella al levantar la cabeza dejando de leer y encontrarse con aquellos orbes oscuros vacíos, no pudo evitar sorprenderse.

—¿Puedo sentarme?

—C-claro —respondió intentando reaccionar mientras que Jungkook reprimió la sonrisa, sentándose a su lado.

—¿Qué haces? —preguntó observando el libro que tenía sobre sus piernas.

—Oh, tengo un examen de contabilidad gerencial —explicó haciendo una mueca.

—Suerte en eso.

—¿Y tú?

—Acabo de aprobar un examen —respondió intentando reprimir una sonrisa—. La anterior vez reprobé.

—Oh, felicitaciones, Jungkook.

—Gracias.

Ambos se quedaron en silencio sintiendo cómo la tensión aparecía, lo que provocaba los nervios de Jungkook que jugaba con el borde de su chaqueta negra. Aeri volvió su atención a su libro, pero la verdad era que se le hacía demasiado extraño que este se le haya acercado de esa manera, ya que recordaba perfectamente que la última vez que hablaron, le pidió que se alejase de él, lo cual cumplió.

No iba a hacerse problema por esa razón, ya que por más que no le parecía el patán del que todos hablaban, tampoco le interesaba formar una amistad con él. Ahora solo quería disfrutar del hecho de que habían mandado lejos a Taejoon, para que no lo encerraran por lo que le había hecho a Jungkook, porque arruinaría la imagen de su familia al ser una de las privilegiadas de Seúl. Así que, finalmente, era libre de Taejoon, y podía salir sin miedo alguno.

Lo único que llegaba a causarle una gran inseguridad era estar con Jungsuk, porque sentía que aún no estaba segura de volver a estar con una persona, menos en tan poco tiempo. Pero este era realmente dulce con ella y parecía intentar ir a su tiempo, aunque Aeri no podía olvidar la manera en la que la había besado días atrás.

Seguía sintiéndose incómoda con eso, y temía que no pudiese ir a su tiempo como necesitaba si quería estar con ella. Pero intentaba pensar en que lo haría porque la confianza entre ellos había crecido, hasta el punto en que podían estar en la misma cama, y podía notar que era demasiado cuidadoso con todo lo que hacía. Podía notar cuánto intentaba ganarse su confianza para así seguir avanzando, pero le preocupaba el hecho de que no soportara seguir esperando.

—Quiero disculparme contigo.

Al escuchar aquel murmuro de Jungkook, apartó la vista del libro, fijándola en él, permitiendo que este notase su sorpresa.

—¿Qué?

—La última vez que hablamos... No actué bien contigo —explicó masajeando su nuca—. Me molesta demasiado recordar lo que pasó, pero... Pero no debí desquitarme contigo cuando tú evitaste que siguieran...—al no poder seguir hablando, suspiró—. Lo siento, Aeri.

—Está bien —le regaló una media sonrisa tranquilizadora, apretando un poco el libro entre sus manos al sentir su intensa mirada—. No tienes que disculparte. Lo entiendo.

—De todas maneras...

—Está bien, Jungkook.

—Gracias.

—¿Por qué? —preguntó confundida, fijando nuevamente su mirada en él que empezó a jugar con una hoja seca que se encontraba en el césped.

—Por comprender. No lo sé —se encogió de hombros—. Ya sabes que soy un idiota.

—Yo no creo eso —confesó ganándose toda su atención.

—¿Por qué no lo harías? ¿Acaso no has escuchado sobre mí?

—Claro que lo he hecho. Eres de quién más se habla todas las semanas —mencionó soltando una ligera risa.

—Estoy intentando cambiar y nadie cree en eso más que Jungsuk, así que soy realmente un idiota. ¿Tú por qué no lo ves así? —preguntó arrugando levemente su frente.

—Porque cuando veo tus ojos, noto que, en realidad, sí hay nobleza, amor, empatía, gratitud, bondad en ti —respondió algo tímida—. Solo estás demasiado enojado con el mundo como para demostrarlo.

Este abrió los ojos a la par por la sorpresa mientras que ella le regalaba una media sonrisa tímida, intentando volver a concentrarse en su lectura.

—¿Y tú por qué no lo estarías? —frunció el ceño, inclinándose hacia su lado para así acercarse un poco a ella.

—¿A qué te refieres? ¿Por qué dices eso?

—Porque cuando veo tus ojos, puedo notar que te han jodido la vida tanto como a mí —confesó por lo bajo, observando lo marchitos que seguían estando día a día—. Es por esa razón que nos comprendemos y estamos tan cómodos el uno con el otro, Aeri.

Ella se quedó boquiabierta sin saber qué decir, mientras que Jungkook sonrió a medias. Se levantó tomando su mochila, aún observando cómo ella parecía perderse en sus pensamientos, quizás por sus palabras.

—¿Te llevo a tu departamento?















(...)













Jonghyun había decidido faltar a la Universidad, ya que no pudo dormir a causa de las pesadillas. Estaba realmente agotado y pensaba en que quizás debía tomar las pastillas que le recetaron, pero seguía demasiado negado a eso.
Estaba tan agotado que, a veces, sentía que le costaba hasta respirar. Estaba agotado de todo, de su familia, de las personas que lo rodeaban, de la Universidad. Le desesperaba el pensar que lo tenía absolutamente todo para ser feliz, pero que no podía serlo porque el pasado lo tenía encadenado.

Le dio una calada a su cigarrillo, saliendo al jardín trasero de su casa, acercándose a la piscina. Estar solo en su casa no le gustaba demasiado, ya que de esa manera no era fácil distraerse, aunque prefería eso a escuchar las constantes peleas de sus hermanos.
La servidumbre se había preocupado por el hecho de que haya faltado a la Universidad, pero este simplemente le dijo haberlo hecho porque no tenía ganas de presentarse. Ella al ver cómo lucía más pálido de lo normal y con grandes ojeras bajo los ojos, supo que estaba mintiendo. Por más que le ofreció comida, Jonghyun se negó una y otra vez, frustrándose cada vez más por su insistencia, aunque sabía que lo hacía porque se preocupaba por él y le tenía demasiado cariño.

Doyeon los conocía desde que eran unos niños revoltosos, y siempre le había dado la atención necesaria a los tres. En un pasado, Jonghyun disfrutaba hablar con ella mientras caminaban por el jardín. Este siempre había demostrado ser el más maduro de los tres, y adoraba sentir que era el favorito de ella, ya que notaba que entre sus padres ese se trataba de Jungkook. Pero con el tiempo, fue dándose cuenta que tampoco lo era de Doyeon, porque ese puesto lo ocupaba Jungsuk, y aunque no dijese nada al respecto, eso había provocado que se decepcionara por completo.

Se sentía bien con que Jungsuk fuese especial para alguien, pero se preguntaba porqué él no lo era. Pues, Jungkook era el favorito de todos, hasta de a quién llamaban tío. Kim Seokjin.

Y los trillizos adoraban al divertido tío Seokjin, que siempre les daba obsequios, por lo que intentaban llamar su atención de todas las maneras posibles. Pero este parecía solo querer compartir más tiempo con Jungkook, lo cual dejaba algo decepcionados a Jonghyun y Jungsuk que decidían dejarlos solos, ya que parecía que se olvidaban completamente de ellos.

Ahora sabía perfectamente que luego de años, se convirtió en el favorito de su padre, pero también era consciente de que solamente era por el hecho de que Jungkook no había hecho más que decepcionarlo al cambiar. Y el que Jungsuk no ocupara ese puesto siendo alguien que —a diferencia de ellos— pensaba antes de actuar, era tan inteligente y se esforzaba en todo lo que hiciera, era porque Jaewook lo consideraba alguien retraído. Y más que nada, temía que pudiese decepcionarlo llamando la atención de una manera que no quería para nada.

Lamentablemente, había empezado a ser el favorito cuando ya no le importaba para nada porque Haesun llegó a su vida. Y ella tenía ojos solo para él.

Jonghyun soltó el humo aún encontrándose perdido en sus pensamientos, pero sintió un pequeño empujón, aunque luego lo tomaron de la chaqueta para que no perdiese el equilibro y cayera a la piscina.

—Podría haberte hecho caer, pero soy alguien buena —dijo una voz femenina en su oído, lo cual le hizo estremecer. Este volteó rápidamente sorprendido, encontrándose con Hyesoo, la cual le sonreía.

—¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó pasar? —preguntó frunciendo el ceño.

—La servidumbre. Le dije que vengo a verte y me dejó pasar sin problema alguno —respondió encogiéndose de hombros.

—Debo decirle que antes de dejar pasar a alguien, me pregunte —rodó los ojos mientras acababa su cigarrillo para luego pisarlo.

—Oye, solo soy yo.

—Exacto. Por eso mismo.

—Qué molesto —murmuró colocándose a su lado, observando la piscina.

—Ya deberías acostumbrarte, ¿no crees?

—Ya lo hice, pero eso no quita que no me guste la mayoría de veces —aclaró mirándolo por un momento.

—No voy a cambiarlo.

—Aunque no te des cuenta, lo estás haciendo —sonrió mientras que Jonghyun giraba la cabeza para verla, preguntándose si eso era verdad.

Si bien, desde lo sucedido en el gimnasio que ella le dijese que al contrario de las demás personas quería mantenerse cerca, había provocado que algo cambiara en Jonghyun. No sabía qué pudo ser, pero también sentía que la relación de amistad entre ellos lo había hecho porque ya no buscaba solamente molestarla.
Podían conversar más fácil, sin que él fuese tan prepotente con ella o que intentase herirla para que se alejara de una vez. Y Hyesoo, al notarlo, no podía evitar sentirse cada vez más cerca de lograr lo que quería, porque ya no estaba tolerando el hecho de seguir cerca de él. Jonghyun provocaba que todo el tiempo tuviese que contar hasta veinte para mantener la calma.

—¿Por qué has faltado a la Universidad? —preguntó curiosa a la vez que se sentaba, lo cual él imitó.

—No tenía ganas de ir.

—Se nota en tu rostro.

—No puedo dormir, ¿está bien?

—Podrías hablarme —comentó por lo bajo, jugando con los bordes de las mangas de su suéter mientras que Jonghyun no podía evitar tensarse.

—¿Y tú cómo sabes que no me presenté? ¿Me vigilas o algo así? —inquirió con una pizca de diversión.

—Es imposible no notar tu presencia. Si ves a alguien vestido completamente de negro y con cara de amargado eres tú —bromeó, por lo que Jonghyun, por más que quiso evitarlo, soltó una ligera risa—. Hasta que te hago reír un poco.

—Cállate. Y no deberías estar aquí.

—¿Por qué?

—Porque en cualquier momento puede llegar Jungkook.

—¿Y qué? Vine a ver a mi amigo y no a él —recalcó encogiéndose de hombros.

—Pero a él no va a agradarle para nada verte aquí y mucho menos que sea por mí, Hyesoo —respondió con el semblante serio.

—Oh, no le has dicho que somos amigos, ¿verdad?

—Ya te he dicho que no va a agradarle.

—¿Y por qué has aceptado serlo? —cuestionó alzando una ceja.

—¿Quieres que me arrepienta por completo y te eche de mi casa?

—No serías capaz —aseguró mirándolo desafiante.

—¿Quieres apostar?

Hyesoo sabía que era demasiado capaz de darle un fin a esa "amistad", lo cual significaría que ella acabaría perdiendo y no lograría vengarse de Jungkook, así que para distraerlo, pasó la mano por el agua de la piscina para salpicarlo. Jonghyun al sentir cómo salpicaba su rostro casi por completo y hasta parte de su ropa, jadeó sorprendido, pasando las manos por su rostro para poder abrir los ojos.

Sintió cómo la fémina se levantaba nerviosa aunque reía, lo que hizo que él quisiera vengarse de ella. Hyesoo al verlo levantarse aún pasando las manos por su rostro para secarlo, sintió algo de temor por lo que pudiese hacer, aunque a la vez, llegaba a divertirle. Pero cuando este empezó a acercarse de manera cautelosa, no dudó en correr por el borde siendo rápidamente atrapada por el suéter, aunque él acabó tomándola por la cintura.

Hyesoo chilló por el temor, más que nada al escucharlo reír, por lo que intentaba liberarse. Pero sabía que todo lo que hiciera iba a ser en vano, ya que él tenía demasiada fuerza al contrario de ella. Su mirada estaba en el pecho de este mientras intentaba liberarse, y estaba tan cerca que podía sentir cómo el aroma a su colonia se colaba por sus fosas nasales.

—¿Ahora te arrepientes? —inquirió tomándola de los brazos.

—¡Era solo una broma! —al sentir cómo este la inclinaba hacia la piscina, no pudo evitar chillar—. ¡Jonghyun, suéltame!

—¿Debería?

—¡Suéltame, idiota! —gritó atemorizada cuando la inclinó aún más.

—Me gusta esto —confesó con una sonrisa al verla desesperada y molesta con él—. Quizás debería dejarte caer...

—¡Jonghyun...!

Ella no fue capaz de terminar porque Jonghyun soltó sus brazos, pero para sorpresa de este, la castaña se aferró tanto a él que acabó haciendo que perdiese el equilibro por un momento, aunque no cayó.
Hyesoo al salir a flote empezó a toser al haber tragado agua y tomó una gran bocanada de aire, mientras que Jonghyun soltaba una gran carcajada que la sorprendió.

—¡¿De qué te ríes, idiota?! —preguntó molesta, dirigiéndose a las escaleras para así poder salir.

Jonghyun no podía evitar seguir riendo al ver cómo estaba completamente empapada, con su cabello echado hacia atrás y temblando de frío, abrazándose a sí misma. Pero cuando se acercó a él con sus mejillas que parecían infladas por la rabia, tuvo que presionar sus labios para no seguir riendo.

—¡Eres un idiota! —gritó empujándolo, provocando que su camiseta negra se humedeciera un poco por sus manos.

—¡Era solo una broma! —imitó sus palabras, haciéndole molestar más.

—¡Idiota! —volvió a empujarlo, provocando que dé un paso hacia atrás. Hyesoo quiso volver a hacerlo, pero Jonghyun la tomó de los brazos, acercándola sin importarle mojarse.

—Ya entendí —recalcó con tranquilidad.

—Idiota.

Hyesoo observaba cómo su flequillo rizado caía por su frente, cómo estaba algo desordenado, pero aún así a él le quedaba tan bien. Observaba sus orbes oscuros e intensos, cómo se encontraban mirando cada centímetro de su rostro causándole inseguridades, mientras su respiración era algo pesada y sus labios rosados estaban entreabiertos. Sentía cómo ejercía algo de fuerza en el agarre para impedir que lograra zafarse, y cómo ante él parecía tan pequeña que se le hacía hasta aún más intimidante.

Jonghyun observaba su rostro húmedo, sus orbes almendrados que lo observaban con algo de temor, sus mejillas sonrosadas y sus labios esponjosos húmedos. Tenía su respiración pesada y podía sentirla temblar, por lo que se preguntaba si era por el frío o por tenerlo tan cerca.
Hyesoo, aún sintiéndose completamente intimidada, decidió intentar separarse, pero ejerció más fuerza para apegarla más a él, inclinando su cabeza hacia adelante haciendo que sus alientos se mezclaran.

La fémina tragó con dificultad por los nervios, y para su sorpresa, Jonghyun soltó uno de sus brazos, llevando la mano de manera algo brusca a su rostro, juntando así sus labios en un beso inesperado.

Jonghyun movía sus labios sobre los suyos ejerciendo algo de presión, lo que hizo que a ella no le quedara más que corresponderle. Era todo lo contrario al primer beso porque hasta le pidió acceso, el cual se lo dio sintiendo cómo sus lenguas empezaban a luchar por el dominio. Hyesoo empuñaba la camiseta de él entre sus manos, sintiendo cómo se debilitada por su manera tan salvaje de besarle, lo que provocó que un sonido involuntario escapara de su garganta, y Jonghyun la tomara de la cintura con fuerza al sentirla débil.

—¡¿Qué carajos significa esto?!

Estos al escuchar esa voz masculina y grave por la rabia, se separaron rápidamente. Hyesoo se cubrió los labios mientras que Jonghyun dio otro paso hacia atrás, intentando recuperar el aliento. Observaba cómo Jungkook se encontraba a unos metros de ellos, mirándolos con las manos empuñadas y su pecho que subía y bajaba por su respiración pesada.














(...)














Jungsuk ya se encontraba vestido, con su cabello húmedo ondulado que sacudió con su mano, para luego acercarse a tomar su bolso, pero no podía evitar escuchar la conversación que había en ese baño del natatorio. Jimin estaba allí, y no precisamente solo, sino que también estaba otro joven que por lo que Jungsuk había escuchado, se llamaba Eunwoo.

Ambos seguían aún con sus mallas para nadar, sin parecer tener la intención de bañarse de una vez para marcharse, ya que hasta podía escuchar sus risas.
No podía negarlo, Eunwoo era realmente atractivo. Su cabello oscuro y corto que estaba desordenado y algo húmedo, era alto, más que Jungsuk, y de cuerpo robusto. Sus hombros eran anchos y sus abdominales se marcaban a diferencia de los de Jungsuk que apenas lo lograban, lo que hacía que se sintiese aún más inseguro de sí mismo.
No lograba entender porqué se comparaba con él, pero no podía evitar hacerlo porque Eunwoo parecía adorar enseñar su cuerpo, mientras que él lo cubría todo en el natatorio.

—Ya, cállate —escuchó decir riendo a Jimin.

—Deberíamos bañarnos de una vez, ¿no crees?

—Sí. Somos los últimos.

—Pero antes...—Eunwoo se dirigió a su casillero para abrirlo, sacando así su bolso y buscando en este su celular—. ¿Me das tu número, Jimin?

—¿Por qué debería hacerlo? —preguntó mirándolo seductor cuando este le pasó su celular.

—Porque te hago reír.

—¿Solo por eso? Tengo risa fácil —aclaró alzando una ceja.

Jungsuk cerró los ojos por un momento intentando controlar su respiración, y evitar pensar en que, entonces, con él no se reía porque se le hiciera gracioso lo que decía. Quizás la verdad era que, Jimin solo se reía absolutamente de todo, por lo que eso no significaba que no se le hiciera aburrido a veces.

—Podemos pasarla bien.

—¿Eso crees?

—El viernes salgamos para que puedas confirmarlo.

—Necesito pensarlo —sonrió tomando su celular—. Pero te pasaré mi número.

—Perfecto.

El trillizo tomó su bolso de manera brusca para salir de allí, logrando llamar la atención de ambos, aunque Eunwoo volvió rápidamente su concentración a Jimin.

—Iré a darme un baño.

—Está bien —murmuró sonrojado al ver cómo le sonreía con algo de picardía.

Al ver cómo Eunwoo se dirigía hacia una de las duchas y escuchar el sonido del agua caer, no pudo evitar pensar en Jungsuk, en su manera de salir de allí. A pesar de que Jimin no lo demostrara, le había dolido demasiado tener que verlo durante la clase y no poder hablarle, aunque notó que este por momentos lo miraba esperando que se acercara, que quisiera hablarle. Pero la verdad era que, Jimin sentía su corazón roto luego de sus palabras y cómo había besado de Aeri frente a él, demostrándole así que a él no le gustaba para nada los hombres, así que jamás podría corresponderle.

Jungsuk estaba completamente arrepentido de sus palabras porque no había querido decir que no era normal, pero sentía que en él no lo sería a los ojos de su familia, así que estaba negado a pensar que podría estar deseando Jimin.
Este caminaba por el pasillo, sintiendo un nudo formarse en su garganta y cómo la rabia invadía todo su cuerpo haciendo su sangre hervir.

—¡Jungsuk, espera!

Al escuchar la voz de Jimin, cerró los ojos por un momento, deteniéndose aunque sentía que no debía hacerlo, pero es que cuando se trataba de él se volvía completamente débil. Deseaba poder tener toda su atención, no cómo sucedió en el baño que lo vio dándosela toda a otro hombre, y peor aún, coqueteándole.

—¿Qué quieres, Jimin? ¿Te acuerdas de mí ahora que has dejado de coquetearle a ese idiota? —examinó acercándose a él, provocando que se sorprendiera por su manera de actuar.

—¿Qué?

—Oh, ¿acaso crees que no me di cuenta cómo ese idiota te coqueteaba? ¡Se la ha pasado mirando tu gran trasero, y tú... Siquiera puedes disimular cuánto te gusta eso! —escupió furioso acercándose más a él, provocando que este quisiera alejarse, pero chocó contra la pared.

—C-cálmate. Hasta pareces celoso —su voz salió débil, pero es que por primera vez se sentía completamente intimidado por Jungsuk, el cual tenía su mirada oscurecida y soltó una risa cínica.

—¿Por qué lo estaría? ¿Por qué él va a estar contigo a solas el viernes? ¿Por qué él va a poder besarte? —cuestionó bajando la voz.

—Jungsuk, ¿qué rayos te pasa? —preguntó con la respiración pesada, escuchando cómo la voz de su cabeza le pedía que huyera porque ese no parecía ser su tímido Jungsuk.

—¡Que me estoy muriendo de celos! —confesó entre dientes—. ¿Estás contento?

—¿Celos?

Jungsuk admiraba cada centímetro del rostro de Jimin, hasta sus orbes mieles que parecían observarlo con temor, sus labios esponjosos y húmedos donde pasó por el inferior el pulgar, sintiendo cómo ardía de deseo por poder besarlo.

—Te deseo, Jimin. No sabes cuánto lo hago —admitió en un murmuro casi inaudible, sintiendo cómo sus alientos tibios se mezclaban.

Jimin quiso decir algo al respecto, pero Jungsuk sin poder soportarlo un segundo más, dejando todos sus miedos de lado, juntó sus labios en un beso inesperado. El rubio gimió al sentir cómo Jungsuk lo besaba de manera necesitada, obligándole a darle acceso para que así le recorriese la boca con la lengua, acariciando su paladar, mientras Jimin sentía cómo se debilitaba.

De todos los escenarios ficticios donde se había imaginado con Jungsuk, jamás lo había hecho de esa manera. Pues, siempre se le había hecho tan tímido, tan suave, que esperaba que su primer beso fuese uno suave y pequeño. Pero Jungsuk se encontraba allí, besándolo de manera dominante. Le hacía gemir y desear más, mientras lo apegaba lo más que podía a su cuerpo, sintiendo su calidez y cuánto lo necesitaba.


¡Hola!

Ya llevaban mucho tiempo esperando un beso entre Jungsuk y Jimin, ¿verdad? ¿Les gustó? ¿Qué creen que pase entre Jonghyun y Jungkook al encontrarlo besando a Hyesoo?

Espero que les haya gustado, si es así no se olviden de votar y comentar

Yo ya estoy emocionada por el siguiente, pero es que estos capítulos que se vienen son muy intensos, así que empiezan las revelaciones que tanto esperan jujuu

¡Nos leemos pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro