Una semana después

Despierto con el ruido de la secadora de pelo, está envuelta con la toalla.

-Pensé que despertarías a mi lado.- me siento en la cama.

-No podemos seguir así, esta tarde vamos a hablar con mi padre, le voy a decir que me gustas tu.- sonríe lanzandome un beso.

-Te diría que es lo mejor del mundo pero estoy en busca y captura, quizás deba volver a los Damnatus.- hablo fastidiada de la situación.

-Estás loca.- se sienta a mi lado sorprendida.- Volverías a ser una asesina, no quiero eso para ti.

-Estoy tan acostumbrada a toda esta mierda que se me hace difícil pensar algo diferente.

-Sólo digo que veamos que pasa cuando les cuente a mis padres que estoy loca por una chica de ojos de cielo.- me toma del cuello besando mis labios.- Me tienes loca, quiero estar contigo a cada rato, te quiero comer.- apreta mis pechos.- Estos labios tan carnosos, esta cintura tan perfecta y para que hablar de tu trasero que solo quiero morderlo.

-Tus palabras me ponen muy caliente, soy toda tuya.

Baja sus labios por mi cuello mientras pone una de sus manos en mi entrepierna, juega un poco con mi clítoris pasando la suave yema de su dedo por este de arriba a bajo.

-Estás muy mojada.- chupa su dedo.

Me quita el short del pijama dejándome desnuda a su merced, me gana boca abajo, siento sus besos húmedos por toda mi espalda hasta detenerse en mi trasero, da gran cantidad de chupones combinados con mordidas y nalgadas, de pronto me sobresalto al sentir dos de sus dedos dentro de mi flor haciendo un movimiento circular muy rico.

-Ahg.- apreto las sábanas.

-Correte mi ojitos de cielo.- susurra en mi oído.- Libera ese río que está sonando.

Ay esas palabras hacen que arda en fuego, me gira hacia ella y conecta nuestras intimidades haciendo que nos frotemos bastante rápido hasta que pum, el río se desborda, sonríe picarona y pasa su lengua quitando todo lo que sea que haya quedado de fluido en esa zona tan placentera.

-Tu sabor es muy rico.- habla con voz tan exitante que básicamente me mojo de nuevo.

-No sabes cuanto deseé esto.- me subo sobre ella.- Eres mía.- agarro sus pechos y los succiono con mi boca.

Lamo de sus pezones haciendo que se pongan tan duros que les doy una que otra mordida, ella tiene sus manos en mi cabello haciendo presión en mi cabeza, le doy miradas perversas para ver esa carita de ángel tan excitada, muevo mis labios hasta llegar a su parte baja, no dudo en hacer mi invasión a besos y languetazos.

-Ah, sigue así.- a penas le salen las palabras entremedio del gemido, continuo moviendo mi lengua con más deseo mientras con mis manos tomo sus pechos acariciando esas pequeñas montañitas color café.- Ahg por dios Beatriz tu boca es increíble.- se retuerce sintiendo como se aproxima.

Sigo por unos minutos hasta que de pronto siento sus fluidos en mi boca, vaya que bien sabe, levanto mi vista victoriosa de que mi acción haya dado resultado, me toma de los hombres haciendo que suba hasta su rostro, acaricia mi cuello mientras une nuestros labios en un beso intenso y muy apasionado.

****

Salgo a dar una vuelta en moto, necesito pensar y despejar la mente para afrontar todo lo que está por venir, acelero hasta llegar a la orilla de la playa, enciendo un cigarrillo.

Mi vida antes de ella era una oscuridad tan profunda que no sabía ni distinguir si matar era bueno o malo, a todo le encontraba una excusa para ponerle un tiro o lanzarle un cuchillo, fui una asesina cruel que muchas veces torturó a sus víctimas, días enteros las dejaba sin comer ni tomar agua, hacía que bebieran su propia orina, a muchos los clavé en la madera dejándolos sufrir hasta que me dijeran la información que necesitaba, vendí muchas chicas a ese maldito cartel y el karma me hizo pasar por todo lo que ellas viven ahí.
Dejé a niños huérfanos por deudas insignificantes. Ahora me arrepiento de todo el daño que causé, de seguro que cuando muera voy a arder en el infierno, lo único bonito que pasó en mi vida fue mi carita de ángel, miro sus ojos y no logro entender como fue que nos terminamos enamorando la una de la otra, es magnífico sentir su corazón latir junto al mío cada noche que la tengo en mis brazos, que se preocupa por mi mandándome un mensaje a cada rato, que cada vez que entro por la puerta me llena de besos hasta dejarme sin aliento con ganas de estar así todos los días de mi vida.

Observo la hora, se me pasó volando así que es hora de volver a casa, sus padres tienen dos casas así que la dejaron quedarse unos días sola para que pueda estar más tranquila, lo malo es que sigo subiendo por la ventana porque está rodeada de policías 24/7.

Me detengo en seco al ver que Fabricio está con ella en el parque de al lado, me hierve la sangre verla tan pegada a él en una de las bancas, los observo por varios minutos hasta que se despiden, dejo que se vaya y la enfrento, me mira de pies a cabeza.

-Sorpresa.- hablo sarcástica.

-Pensé que habías ido a la playa.- mira hacia otro lado nerviosa.

-Si lo hice pero ya estoy de regreso, te la pasaste bien con tu ex?.

-Solo nos encontramos y charlamos, fue una grata conversación. Uh si me encanta verte celosa.- toca mi nariz.

-Si lo estoy, no me gusta verte al lado de ese sujeto que tanto daño te hizo.

Se baja un poco su polera y me enseña la cicatriz de su pecho.

-Pues tu me clavaste un cuchillo aquí o se te olvidó.

Auch eso fue un golpe bajo.

-Creo que mejor me voy.- tomo mi casco dispuesta a irme.

Me subo a la moto echandola a andar, se interpone en mi camino, suspiro resignada esperando a que se aparte, se sube abrazandose a mi cintura.

-Pierde de vista a todos estos policías y vámonos al mejor hotel con vista al mar, prometo contarte todo lo que hablamos con Fabricio.

-Me darás todas las explicaciones que yo quiera señorita.

-Por supuesto mi reina y vamos a hacer el amor toda la noche.- acaricia mi abdomen por debajo de mi blusa.

Acelero a fondo, logro ver a lo lejos una patrulla, me encargo de despistarla entrando por la carretera, giro en dirección contraria haciendo que estos sigan otro camino, de seguro su padre se va a volver como loco buscándola y va a creer que la volvieron a secuestrar, sólo me queda pasar una bonita noche junto a mi carita de ángel.

**
Se nos pasó la hora jugando en la playa, fue increíble verla en bikini toda mojada, me tiene embobada. Nos recostamos abrazadas en la cama viendo una película, nos besamos a ratos de forma tan intensa que cada vez que lo hace me deja pidiendo más.

Nos metemos al jacuzzi, me cuenta todo lo que hablaron con Fabricio, él está empeñado en que vuelvan para hacerla feliz porque nadie la ama como él, lo que no sabe es que yo la amo con mi vida y si me tengo que alejar de ella para que nada malo le pase lo voy hacer, por eso debo tomar una desicion muy importante.

No quiero preocupar a Alexa pero Sabina me contó que los colombianos están más bravos que nunca y la recompensa por mi cabeza aumentó en un 200%, en cualquier momento me pegan un tiro, la única forma de que me pueda encontrar a salvo es entregandome a la policía para que pueda ser juzgada como es debido, así podré delatar al cartel para que caiga de una buena vez.

Es una locura, quizás pase mi vida entera en la cárcel pero al menos estaré haciendo bien las cosas por ella.

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Pero que vas hacer? Nooo