Capítulo dedicado a Min_Jennifer13 por adivinar a la pareja de Félix: ChangBin.

YoonGi llegó a su casa con el corazón latiendo demasiado fuerte y un temblor excesivo en sus manos acompañando el sudor en la misma zona.

No había tenido tanto acercamiento con ningún omega después de la muerte de su pareja, MinHo había sido la última persona con la que se involucró sexualmente y tampoco se había esforzado por satisfacer sus deseos con alguien que no era él, fueron cinco años en los que no estuvo con nadie pasando cada celo con dolor y angustia.

Pero ahora se sentía tan sofocado al poder sentir todavía el cuerpo de JiMin abrazado al suyo y moviéndose sobre él mientras sonreía de esa manera tan inocente y seductora, tenía un problema en sus pantalones pero le daba repulsión de tocarse con la imagen de un omega en su mente y más aún cuando ese omega fue al que metió en grandes problemas antes.

—Carajo, JiMin —dijo al sentir un leve dolor en su entrepierna, se deshizo de su ropa y quedó solamente en bóxers para meterse en la cama y taparse con la cobija hasta el cuello, se coloco en posición fetal cuando un nuevo y más fuerte dolor le recorrió y dejo un temblor en su cuerpo.

—T-tal vez y... sólo sea está vez —dijo bajando su ropa interior hasta deshacerse de ella con vergüenza sintiendo que hacía algo incorrecto.

Irene y JiMin habían terminado en carcajadas en cuanto se fue YoonGi.

Irene era la única que sabía lo que había pasado JiMin en esos días que no estuvo, fue por eso que también quiso golpear aunque fuera un poco a YoonGi. Claramente JiMin también pensaba vengarse un poco después de haber pasado todo ese infierno y ver cosas que aún le daban escalofríos y un terror enorme por las noches.

Irene le había dicho que podía matar a dos pájaros de un tiro seduciendo a YoonGi y cobrarse un poco todo lo que pasó por culpa del alfa.

«Recuerda, JiMinie, debes seducirlo, pero cuando él vaya a tocarte te alejas y lo dejas con las ganas.»

«Abrazate a él y sonríe coqueto mientras ves como se pone nervioso.»

«Mira continuamente sus labios y muerde los tuyos con un poco de fuerza para provocarlo.»

Fueron unos de los muchos consejos que su hermana mayor le dio, poco después Irene no resistió y le contó a HoSeok todo, pero lo amenazó con que no dijera nada, por el momento el secreto sería solo de ellos tres ya que sus otros hermanos eran unos chismosos y terminarían por decirle a sus padres.

HoSeok también quiso aportar en la «misión» de venganza contra YoonGi y le ayudó a mejorar algunas prendas de ropa para hacerlas más coquetas y seductoras. Habían cortado algunas camisas para que quedarán como un crop top y mostrar el abdomen de JiMin, habían rasgado algunos pantalones para que se viera la piel de sus piernas y así sucesivamente mientras iba y venían miles de ideas a la mente de los omegas para hacer sufrir al alfa.

Pero aún cuando intento enfocarse en los detalles más grandes para hacer caer al alfa, no pudo evitar pensar en MinHo.

«—Eres su destinado, tarde o temprano tiene que caer en tus brazos, y eso hubiera pasado incluso si yo siguiera vivo.»

Esas palabras se habían quedado enfrascadas en su mente sin poder dejar de darle miles de vueltas por la noche para hallar una lógica coherente, ya no sabía qué pensar, MinHo había dicho que él era el destinado de YoonGi y creía haber escuchado también eso de parte de Félix, aunque ya no lo recordaba mucho a decir verdad.

Su temor era que si él seducía a YoonGi, podría acabar realmente mal si el alfa se enteraba que estaba haciendo esto por órdenes del concejo. Más aún si YoonGi o él se enamoraban del otro y en algún momento se descubría la verdad. No sabía si estaba bien o no enamorarse de ese alfa, ya no entendía, porque si iba a cumplir su objetivo tendría que llevar los hijos del alfa si todo salía bien, pero, ¿Podría amar a YoonGi? ¿Si quedaba embarazado de él... se sentiría como amor o una obligación?

Se sentía estresado al pensar en todo eso, temía de sobremanera que todo saliera a la luz y se arruinara por completo. Tenía que hablar de eso con alguien, pero de sus hermanos JungKook era en quien más confiaba pero dudaba que el omega supiera decirle las palabras correctas, Irene estaba ocupada también con su embarazo y su esposa, HoSeok casi siempre estaba con su novio, MiYeon por lo general se la pasaba dormida todo el día y YongGuk era un poco más reservado pero siempre tuvo la manía de cuidar demasiado a sus hermanos omegas, aunque eso disminuyó un poco cuando conoció a su actual novia.

—Tal vez SeokJin hyung o Tae podrían ayudarme —habló dudoso—. Pero no estoy muy seguro.

Suspiró y mejor se levantó para vestirse e ir a la casa de su hyung, necesitaba hablar con alguien, ya se sentía cansado de pensar tanto sólo para encontrar una solución.

Por su mente paso ir a ver a Félix, pero le daba algo de miedo ir solo hasta allá, por lo que prefería ir por SeokJin para saber si lo acompañaba, el camino a la montaña donde vivían los hechiceros –solamente ellos al ser su territorio y ser demasiado orgullosos como para compartir– se sabían ciertos rumores sobre violación a algunos omegas que tuvieron la mala suerte de pasar por ahí en esos momentos, también hubo ocasiones en que las personas del pueblo dijeron que habían encontrado el cuerpo de un alfa hecho pedazos por la magia negra de algunos hechiceros.

Era por eso que la montaña no era visitada a menos que se tuviera la conexión con un hechicero y está fuera lo bastante fuerte si no quería tener un desenlace como el de otros. No sabía si en la casa de SeokJin pudiera estar YoonGi, por lo que prefirió prepararse y vestirse presentable por si acaso.

—Jinnie hyung —lo llamó después de tocar la puerta un par de veces, dentro escuchó algunos ruidos extraños y luego un golpe.

Frunció su entrecejo al pensar que algo malo pasaba, pero al ver que NamJoon salía y abría la puerta con esas fachas: el cabello desordenado, su camisa medida caída del cuello y arrugada, no pudo evitar tener una imagen mental que no le agradó nada.

—Si es la señora Choi dile que se largué y no tengo nada que hablar con esa vieja bruja —dijo SeokJin asomando su cabeza.

JiMin confirmo su teoría de que sus hyung probablemente ya estaban pensando en hacer pequeños dragones. SeokJin estaba peor que NamJoon, el cabello estaba igual de revuelto, sólo que SeokJin estaba enredado en una gran camisa negra –que supuso era de NamJoon– y un mini short que dejaba sus piernas al descubierto y la blanca piel del omega que combinaban perfectamente con el color de la ropa en contraste.

—SeokJin hyung —dijo con un falso puchero—, me dijo que aún no quería formar una familia hasta en unos años más, es tan mentiroso —le saco la lengua riéndose después y SeokJin llevó una mano a su pecho y formar una mueca de indignación, la camisa se abrió por haberla soltado y cayó al suelo dejando a SeokJin medio desnudo a unos metros de la puerta.

Pero al parecer eso no le importo y se puso a regañar a JiMin, mientras NamJoon se acercó a él y levantó la camisa para taparlo y besar su mejilla mientras lo abrazaba por la cintura con amor y le pasaba una camisa que pudiera cubrirlo mejor y mientras su omega abrazaba sus brazos sin dejar de regañar a JiMin.

—¿Entonces si me acompaña? —Dijo JiMin sonriendo con inocencia y SeokJin suspiró.

—Interrumpiste algo importante, pero sí, te acompaño —dijo y NamJoon apareció ya vestido con ropa de casa y otras prendas en sus brazos para su omega.

—¿Nos acompañas, Joonie? —Le preguntó y su alfa asintió mientras desdoblaba las prendas y se las daba para que se fuera vistiendo sin sentir vergüenza porque JiMin estaba ahí.

—No quiero que vayan solos por ese camino, tal vez podamos invitar a Tae y YoonGi para que no sea tan peligroso —les propuso y SeokJin asintió sin poner atención.

—B-bueno... No lo sé —dijo JiMin y NamJoon sonrió intentando calmarlo.

—No te preocupes, YoonGi no te hará nada si eso piensas.

—No lo digo por eso, es que cada que estoy con él pasan cosas raras —se quejó y SeokJin se rió pasando sus brazos por las mangas de la camisa.

—¿Ya te estás enamorando?

—¡Claro que no! No me estoy refiriendo a que yo sienta cosas raras, sino a que él tiene una suerte de mierda y una mente suicida que me dan miedo.

Los otros dos no pudieron objetar nada contra eso, así que NamJoon dijo que si no quería, no lo llamaba.

—No es necesario, puede venir, sólo no me dejen solo con él —dijo y Jin rodó los ojos al pensar que tanto JiMin como YoonGi eran unos tarados que no se daban cuenta de las cosas.

Los amo bebés. 💜

2/¿?