SeokJin se apegó al brazo de NamJoon y sonrió cuando el alfa lo rodeo por la cintura mientras lo refugiaba en su pecho dejando un beso en su frente. JiMin a su lado caminaba viéndolos con un puchero poco notable y sus manos en su espalda mientras pensaba en lo lindos que se veían los dos juntos. Realmente podría verlos en un futuro juntos, casados y con sus hijos; ese futuro también era algo que JiMin deseaba, aunque no sabía si este se podría hacer realidad teniendo en cuenta que estaba enamorando a un alfa que ni siquiera sabía si quería en su vida.

Sentía que todo era muy adelantado, que estaban pasando tantas cosas en su vida desde que se cruzó con ese alfa, se lamentaba y alegraba a la vez de haber tomado esa decisión cuando el concejo se lo pidió. Su primer razón para aceptar fue que de todos sus hermanos cada uno había llevado orgullo a su familia en distintas maneras, ganando batallas o en destrezas, la inteligencia también era una parte elemental en su familia. Desde niño él se sobrecargo con el peso del renombre de esa gran especie, intento de tantas maneras poner orgullosos a sus padres, pero ninguna le funcionó como él había querido lograrlo.

Aún recordaba cada uno de esos intentos, y seguía recordando con la misma claridad la frase que le repetían cada vez que fallaba en las pruebas a las que él mismo se forzaba al sentirse inútil entre una gran familia de tanto poder y habilidades.

«No importa JiMin, algún día encontrarás la manera de hacerte sentir orgulloso a ti mismo.»

«Realmente no importa si nosotros estamos orgullosos o no, pequeño, lo que importa es que tú lo estés, nosotros somos felices con tu sola presencia.»

«No pienses en los demás antes de ti mismo, cumples tus metas y luego gritales en la cara que lo lograste sin ayuda de nadie.»

Cada vez sus padres tenían un nuevo discurso que darle para animarlo, lloro incontables veces dentro de las cuatro paredes de su habitación, gritó con todas sus fuerzas sobre la almohada para deshacerse del dolor y decepción que sentía de él mismo, todos sus hermanos habían o estaban haciendo algo para hacer que su familia se viera aún más espléndida de lo que era.

Pero él no podía lograr nada.

—¡JiMin!

El castaño arrinconó a Félix en la pared y sonrió con burla cuando el otro puso las manos en su pecho para intentar alejarlo.

—Bebé, hace mucho no te veía —le dijo y abrazó aprovechando que su fuerza era mayor a la del hechicero solo por un poco.

—S-sólo me fui unos días... ¡Me estás asfixiando, ChangBin! —Le gritó el peligris y logro separar al otro para respirar adecuadamente.

ChangBin se rió y paso sus brazos en la delgada cintura del otro para acercarse y dejar un beso en su mejilla dejando de lado sus juegos.

—Te extrañe —le susurró y el otro le dio un suave golpe en el hombro mientras lo abrazaba también.

—Yo igual.

—No lo creo, sino hubieras vuelto antes —dijo burlándose y sólo recibió un gruñido de parte de Félix. ChangBin notó que cuando sus labios se estiraron, había una herida por dentro de su labio inferior y parecía seguir viva.

—¿Qué te ocurrió? —Dijo preocupado e intento tomar el mentón de Félix para revisarlo.

—SeokJin, es el omega de NamJoon y se salió de control —le explicó encogiéndose de hombros sin tener rencores con el omega y el otro suspiro mientras lo tomaba por el mentón y hacía que su espalda quedará en la pared.

—¿No aprendiste nada cuando te enseñe a defenderte de los dragones?

—Tú eres un dragón y puedo defenderme de ti porque conozco tus puntos débiles, a ese omega apenas y lo había visto.

—Ay por Dios, eres tan tonto Félix —dijo y el otro lo empujó y camino molesto a su escritorio.

—Entonces lárgate de aquí si soy tan tonto como dices —le lanzó una pequeña botella de cristal y luego la chamarra del alfa y seguido de otras cosas que no le fueron muy difíciles de evitar al alfa, se rió de su pareja y camino hasta llegar a él y envolverlo entre sus brazos para que dejara de lanzarle tantas cosas y dejará un desastre peor al que ya tenía.

—Te quiero —le susurró al oído y Félix se estremeció evitando sonreír.

—Cállate, mejor muévete a un lado que tengo que hacer unas cosas antes de que llegue NamJoon y los demás.

—¿Van a venir?

—¿Entonces porqué te lo estoy diciendo, Binnie?

—¡Yoon! —Lo llamó por quinta vez y SeokJin suspiró cansado mientras se sentaba en el tercer escalón de la entrada a la casa.

—Seguro está dormido o murió —dijo y recibió un golpe en la nunca por parte de su pareja revolviendo los cabellos de su nuca.

—¡SeokJin! ¿Cómo puedes decir eso?

El omega lo fulminó con la mirada y se levantó mientras giraba la perilla y notaba que estaba cerrado con llave.

—¿Qué no tiene una llave de repuesto? Con eso de que perdió otras tres antes.

—Creo que sí —dijo NamJoon y JiMin comenzó a observar el pequeño jardín delantero de la casa.

No tenía el mejor cuidado, pero tampoco estaba tan mal como para dar vergüenza, aún así estaba algo descuidado en algunos lugares, había mala hierba al frente de unas rosas que apenas estaban floreciendo, pequeñas hojas de los árboles sobre el césped –que ya estaba algo largo– además de que había pétalos marchitos de flores al pie de la flor.

—¿Cuánto lleva este jardín sin cuidarse? —Le preguntó JiMin y SeokJin paro su repentina discusión con NamJoon para ver a JiMin y encoger sus hombros.

—No sé, ¿unos dos años? La última vez que ayude a YoonGi con el jardín fue hace seis meses y solo quitamos la hierba y después de ver una serpiente terminamos por irnos.

JiMin formó una cara de horror y estaba por protestar cuando la puerta fue abierta y dejo ver a YoonGi en pijama y un gato negro detrás de él que corrió afuera escapándose de ellos para ir a un árbol y rascar sus uñas ahí.

—¿Y ese gato? Tú no tenías mascota —le dijo NamJoon y YoonGi vió al gato y se agachó para acariciar su cabeza cuando regreso para enredarse en sus pies.

—Ayer en la noche no dejaba de maullar afuera de mi casa, no me dejaba dormir y lo deje entrar para darle algo de comer.

—Parece que tienes un poco de corazón y no un hoyo negro en su lugar —se burló SeokJin y YoonGi sólo lo miró mal.

El alfa pudo notar que en el aire había un suave aroma a chocolate, por lo que reconoció de inmediato quién más estaba ahí con ellos, aún así levantó la mirada y logro enfocar a JiMin de inmediato viendo que el omega estaba levemente sonrojado y tenía los brazos cruzados en su pecho.

—Hola, JiMin —le dijo y el omega intento sonreír, aunque se sentía nervioso por la presencia del alfa y el aroma que estaba desprendiéndose de él.

—Hola, hyung —le dijo y sintió como si la mirada de YoonGi pesará sobre él.

A YoonGi le pareció perder el control de su mirada cuando enfoco a JiMin, el omega vestía de manera casual, pero era suficiente para que YoonGi no pudiera apartar la vista de él, parecía que la ropa estaba perfectamente hecha a su medida y lo hacía lucir más bello.

—YoonGi, vamos a ir con Félix porque queremos saber si todo está bien y porque SeokJin se tiene que disculpar, vas a venir con nosotros y no es pregunta, tú tienes la culpa así que vas a venir —le declaró NamJoon y el alfa sólo entro a su casa y gritó desde adentro que pasarán mientras él subía las escaleras.

—¿En serio me tengo que disculpar con Félix?

—Sí, Jin.

JiMin se quedó mirando otro poco, algo conmocionado por la mirada que YoonGi le había dado.

Pero lo que de verdad le había alterado, fue que esa mirada tan oscura y misteriosa había logrado estremecer su cuerpos.

Dedicado a Min_Jennifer13

Los amo bebés. 💜

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