Uno a uno fue haciendo su aparición en la sala, tomando su lugar en la mesa mientras algunos cruzaban sus brazos o piernas en espera de que alguien tuviera el valor de abordar el tema que tanto comenzaba a preocuparles a todos los presentes.

Minutos de incómodo silencio pasaron hasta que uno de ellos suspiró con fuerza y se levantó mientras apoyaba sus manos sobre la mesa para comenzar a mirar a uno por uno con sus orbes penetrantes, tan afilados como dagas o venenosos como los de una víbora.

—¿Qué mierda vamos a hacer? Ese omega no logro nada con Min YoonGi,  ya pasó un mes y el alfa ni siquiera tiene la dignidad de poder besarlo o tomar su jodida mano al caminar —les espetó con furia mientras murmuraba cada palabra para dejarlas morir en el aire. Ninguno se atrevía a desafiar a WooYoung cuando se comportaba de ese modo.

—Cálmate, sabes que aún tenemos tiempo para lograrlo —le dijo HoongJoong mientras movía entre sus dedos el arete de su oído con una calma que los demás envidiaron en él.

—¿Tiempo? No seas idiota, ese alfa va a terminar muerto si no hacemos algo al respecto, nos pasamos días buscando información sobre su destinado, nos estafaron dos jodidas brujas y no fue hasta que encontramos a un buen hechicero que pudimos saber que Park JiMin es el destinado del Hell —les dijo sintiendo su sangre hervir de coraje cuando supo que el plan que habían ideado no estaba saliendo para nada bien. Todos lo sabían y eran concientes, pero, ¿qué podían hacer? Ellos no mandaban sobre el corazón de YoonGi y eran conscientes de esa situación.

—WooYoung, si en realidad quieres que esto funcione cállate y siéntate, prefiero escuchar una maldita sugerencia a oír otra vez lo que todos ya sabemos, no seas idiota —le dijo MinGi poniéndose de pie a la par del otro y verle a los ojos y aunque la diferencia de altura era más que clara eso no pudo evitar que todos en la sala sintieran el miedo cuando vieron como WooYoung apretó sus puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Sabían que era bastante impulsivo y aunque MinGi tenía una actitud serena y una paciencia enorme casi todo el tiempo, tenían muy en claro que WooYoung siempre lo sacaba de sus casillas con facilidad.

—¿Y quién mierda va a sugerir algo? Todos sabemos que esto se está yendo a la mierda por culpa de YoonGi.

—¿Y cómo quieres que nosotros mandemos en lo que ese alfa siente? Perdió a su pareja por culpa de una maldita guerra, todo porque odiaban que ellos fueran más fuertes que los otros, sólo por puta envidia, ¿no puedes ponerte en su lugar? —Le dijo el segundo omega del concejo: YeoSang. Tal vez era un omega y tenía la cara de alguien sereno, pero podía intimidar incluso a su alfa con una simple mirada.

WooYoung rodó los ojos y se dejó caer en su silla con molestia, odiaba que YeoSang sacará toda la verdad para hacer entender a todo ese montón de alfas, a excepción de HoongJoong, quien también era un omega. MinGi le sonrió agradecido a YeoSang y suspiró con pesadez mientras tomaba lugar nuevamente y veía al centro de la mesa donde el número ocho estaba recién grabado debido a los dos nuevos que entraron al concejo.

—Uno de nuestros propósitos es que la especie de YoonGi no se extinga, es un dragón con demasiado poder que nos sería de gran ayuda si llegáramos a tener una guerra con alguna otra aldea de dragones, los Park son fuertes, no tanto como el Hell pero si los juntamos podemos hacernos de las aldeas más fuertes y nuestro objetivo es lograr eso, ser los más fuertes y formar alianzas con otras aldeas por si algún día la guerra se presentará seríamos uno de los sobrevivientes.

—Eso todos lo sabemos HoongJoong, no estamos aquí sólo para hacernos los vagos y sentarnos a beber —le dijo GoEun mientras cruzaba sus brazos y bostezaba antes de amarrar su cabello en una coleta.

—Así es, pero creo que no nos dimos cuenta de algo —dijo YeoSang cuando entendió lo que la otra omega había querido decir con su discurso—. No nos dimos cuenta de que YoonGi está destrozado, tanto él como su dragón están hechos pedazos, perdieron a su omega de la peor manera, lo vieron morir y ellos no pudieron hacer nada para evitar la muerte de la persona a quien amaban.

—¿Y? —Dijo JonHo mientras intentaba entender todo aquello.

—Que nosotros debíamos de ayudar a que YoonGi sanará sus heridas antes de dejar entrar el amor otra vez en su vida —murmuró MinGi cuando entendió todo cerrando los ojos demasiado cansado de aquello.

—Exactamente —dijo YeoSang y entonces todos entendieron la razón de que sus planes estuvieran fallando tanto y en tan poco tiempo.

—Debe amarse a él primero antes de poder amar a JiMin —dijo WooYoung tallando su sien al entender a los omegas, deseaba abandonar esa misión pero su responsabilidad era más grande que su cansancio.

—Si no hacemos algo al respecto con el odio que tiene YoonGi hacía sí mismo por no salvar a MinHo, la aldea entera caerá junto a todos nosotros.

—¿Qué haremos entonces? 

—Debemos llamar a los Park, según tenemos informado, tienen un hijo que es totalmente lo contrario a YoonGi —dijo MinGi y los demás asintieron recordando al mencionado.

—Park HoSeok —dijo JonHo y suspiró resignando.

—Pero tiene pareja y no creo que su alfa quiera que se acerque a otro alfa.

—Ya no tiene pareja, recientemente terminaron —les dijo WooYoung sin tomarle mucha importancia y miró la pintura negra que cubría a sus uñas.

—¿Cómo sabes eso?

—Que te importa —respondió con fastidio y YeoSang decidió parar todo antes de que MinGi y WooYoung comenzarán a pelear una vez más en ese corto periodo de tiempo.

—Entonces lo llamaremos a él y tendrá que ayudarnos por el bien de todo la aldea y mucho más por el de su familia.

Con aquellas últimas palabras la reunión se dio por finalizada después de aclarar que harían una carta para llamar a Park HoSeok, sus oportunidades se estaban terminando y temían que lo peor pudiera venir si otras aldeas sabían del estado vulnerable de YoonGi, en esos momentos y desde hace tantos años el Hell era como una joya para el concejo, pero que aquel dragón tan majestuoso estuviera a nada de morir les ponía un gran peso sobre los hombros al saber que la guerra de sangre había acabado con la joya de los dragones.

El celo le tenía en un terrible estado emocional, su cuerpo se sentía en llamas y su cabeza dolía demasiado como para soportar tanto. Sus emociones eran demasiado cambiantes, podía pasar de estar feliz a triste o de estar calmado a tener una excitación enorme correr por su cuerpo para repetir todo ese círculo continuamente.

Odiaba cuando estaba en celo pero nada podía hacer, MiYeon e Irene lo acompañaban en ese momento para ayudarle en lo que se le ofreciera para que él no hiciera esfuerzos y se sintiera peor, Irene acariciaba su cabello y MiYeon le dejo que se acostara en su regazo para que estuviera cómodo, agradecía tener hermanas tan comprensivas pero ni siquiera ellas podían aliviar el dolor que consumió su mente después de lo ocurrido con YoonGi, tal vez en ese momento no sintió el rechazo debido a su estado pero cuando logró llegar a su hogar con ayuda de SeokJin y Félix se sumió en lágrimas cuando su dragón sintió todo aquel sentimiento de dolor por parte del dragón que le atraía y como JiMin junto a su dragón eran uno mismo las emociones se mezclaban de una manera tan confusa que ninguno de los dos podía soportar.

—¿Te sientes mejor, Minnie? —Entró su hermano omega a la habitación con un juego de té, helado y galletas.

—Un poquito —le dijo y HoSeok se sentó en la orilla de la cama para levantar el cabello de su frente mientras sus hermanas le hacían un espacio más grande para que se acostara junto a su hermano luego de verlo llamarlo con sus manos.

—Te traje un té para que se calme un poco tu dolor y sé que te encanta comer helado cuando te sientes mal —le sonrió y dejo un beso en su cabello mientras le pasaba primero el té y servía más para sus hermanas que sonrieron tomando todos juntos para acompañar a su hermano.

—¿Cómo estás tú, Hobi? —Le pregunto Irene mientras acariciaba su vientre suavemente sin despegar la mirada de HoSeok, hace unos días que por culpa de una discusión termino con su pareja y lo habían visto un poco desanimado después de eso.

—Bien —les mintió y sus hermanos lo notaron, HoSeok era terrible diciendo mentiras, de ahí que descubrieran sus travesuras cuando eran niños y siempre fueran castigados.

—Sabemos que MinHyuk fue un idiota contigo, no te merecía —dijo MiYeon mientras sentía sus manos cosquillear por querer golpear al alfa que hizo sufrir a su hermano.

—Eso no quiere decir que no me duela lo que pasó, no pienso volver con él, pero me sigue gustando —dijo y JiMin se levantó suavemente mientras lo abrazaba por la espalda.

—Creo que primero deberías hacer amigos para que seas un poco más sociable —le dijo y sus hermanas reventaron en carcajadas por la ocurrencia del peli plata.

—¿Todavía más sociable?

—Oh vamos, dejen que levanté un poco sus ánimos —les dijo y se abrazo a HoSeok con cariño sonriendo cuando el omega le puso las sábanas encima para cubrirlo del frío.

—¿Crees qué debería hacer amigos? Es decir, con Yuqi no me fue muy bien —dijo recordando aquella pelea donde la omega confundió las cosas al verlo con su alfa y terminaron gritándose.

—Ella se equivocó, incluso se disculpó contigo, pero trata de que tus nuevas amistades no sean tan, tan...

—¿Exageradas? —Dijo Irene y MiYeon negó.

—¿Raras?

—¿Extrañas? —Dijo JiMin y ella asintió repetidamente.

—Eso, trata de que sean un poco mas normales, y sobre todo que sepan valorar tu amistad y cuidar tu corazón —dijo ella y HoSeok se quedó pensando en eso.

No creo que exista alguien así aparte de ustedes.

Los amo bebés. 💜