12.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Tenemos algo de que hablar —les dijo Félix mientras todos se acomodaban en sus lugares en los sillones de la sala con una expresión de curiosidad sin ocultar.

—Te escuchamos —le dijo SeokJin mientras entraba a la sala con una bandeja y sobre ella un juego de té de cerámica blanca y galletas de arroz en un plato. Félix se preguntó cómo era que podía tener tanta comida preparada en esa casa pero pronto se dió cuenta del amor que tenía por la comida al verlo comer gustoso y su amor por prepararla también.

El peligris suspiró negando sus pensamientos y amarró su cabello con una liga en una pequeña coleta. Levantó su mirada y vio que el único que faltaba era YoonGi y JiMin, pero el omega por obvias razones no estaba ahí con ellos así que no se levantaría ni haría el intento solo para despertar a un chico exhausto.

—¿YoonGi está despierto? —Les preguntó y JungKook asintió llenándose la boca con una galleta y volviéndose tímido cuando se dió cuenta que era observado.

—Hace un rato fui a llevarle té y estaba despierto leyendo un libro.

—¿Cómo puede estar leyendo cuando la persona que lo salvo puede morirse?

—¡¿Qué?! —Dijo SeokJin horrorizado de oír lo que acababa de decir el hechicero, la tetera se cayó de sus manos y se estrelló en el piso, corrió a tomar a Félix del cuello de la camisa y se acercó a él de manera amenazante.

NamJoon se asustó al ver el iris verde esmeralda en sus ojos, ya no estaba en sí mismo, era dominado por su dragón y eso traía grandes consecuencias, el poder de SeokJin no era del todo normal y llegaba a lastimar en gravedad cuando ya no podía controlarse, podía destrozar lo que se atravesará en su camino y matarlo sin dudar. Y lo que menos necesitaban ahora era que a SeokJin se le antojara matar a Félix o más bien que a su dragón le diera la gana de acabar con la única persona que los podía ayudar y era de confianza entre ellos y la pocas horas que tenían de haberlo conocido.

—¡SeokJin, cálmate! —Le pidió pero el omega apretó más el cuello de la camisa y lo sacudió varias veces, Félix intento quitar las manos del omega de su cuello pero lo estaba ahorcando con una fuerza que lo sobrepasaba en gran cantidad y él no era ningún ser con alma animal, por lo tanto su fuerza era menor a la del hombre.

—¡Cállate, NamJoon!

—¡Hyung! —Dijo TaeHyung aterrado al ver que su hermano apretaba los labios sin saber qué hacer con SeokJin pues no quería tener que usar otros métodos para alejarlo de él y recibir algún golpe por parte de su pareja.

JungKook se quedó estático en su lugar y vio la escena como si fuera una realidad alterna a la suya y sólo pudiera ser un espectador.

Lo siguente que logro ver y escuchar fue a SeokJin gritarle a Félix por una respuesta y azotarlo con dureza sobre la pared y que el hechicero formará una mueca de dolor y sus manos tomarán las muñecas de SeokJin al sentir que ya no podía respirar cuando el omega presiono su cuello con fuerza hasta marcar en su cuello las venas que eran presionadas por SeokJin.

—Por favor, explícame, no puedo entenderte —le dijo JiMin asustado al ver que la expresión de MinHo no era buena.

—JiMin, el borde es como prácticamente lo hice, es el borde entre la vida y la muerte cuando un alma no ha sido perdonada o no tiene un camino que seguir, estás pendiendo de un hilo si no te saco de aquí lo más rápido posible —le dijo y JiMin llevo sus manos a su cabello y enredarlos al sentir que la angustia lo consumía, demasiado arrepentido de haber participado en algo tan complejo y haber dejado que su alma fuera demasiado débil como para perderse en aquel lugar.

—Y-yo, no sé cómo hacerlo... —dijo desesperanzado y MinHo miro a los lados.

—En algún punto de este lugar debes de ver un borde brillante, no vayas ahí, es una trampa para llevarte al infierno, pero si ignoras el borde bonito y caminas más allá de ese borde encontrarás un borde que no te agradará nada, está lleno de sangre y huele a putrefacción, hay cadáveres de personas y animales ahí, tienes que pasar por ese borde, pero debes de ser fuerte, pues cuando te adentras te irán «probando» con varios obstáculos o recuerdos no agradables de tu vida, JiMin.

El omega sollozó con más fuerza y miró a MinHo, por momentos creía que era una pésima broma o una simple pesadilla perturbando sus sueños.

—¿No vendrás conmigo?

El castaño negó y sonrió.

—Si fuera contigo comenzaría a desaparecer totalmente, ya no existiría en el cielo o el infierno, ahora estoy atrapado en el borde medio porque YoonGi no deja ir nuestros recuerdos y me mantiene atado aquí sin saberlo, tú aún estás a tiempo de poder irte y yo aunque lo quiera no puedo hacerlo, YoonGi me tiene sujeto aún al mundo donde antes viví junto a él pero que ya no me pertenece —JiMin abrió sus ojos sorprendido y negó repetidamente, era cruel oír aquello. Porque él sabía el dolor del alfa pero jamás imagino que tuviera la consecuencia de atar a su anterior pareja a un lugar tan oscuro como ese.

—Y-YoonGi aún te ama, él está muy mal y...

—Lo sé, JiMin —le interrumpió—. Siento todo lo que YoonGi siente.

MinHo bajo su mirada y sonrió amargamente al ver sus manos, eran las mismas desde su muerte, pero a las suyas les faltaba vida, mientras que las de JiMin parecían incluso brillar por toda la vida y futuro que tenía por delante.

—JiMin... ¿Puedo pedirte algo?

El omega asintió y MinHo respiro hondo antes de hablar, le dolía lo que iba a decir, pero sería lo mejor para la persona que siempre tendría su corazón desde que lo conoció, porque YoonGi siempre sería el amor de su vida pero él no tenía ese papel en la vida del alfa.

—Necesito que cuides de YoonGi, yo sé que no soy su predestinado, lo sé bastante bien, pero tú puedes ayudarlo, haz que se olvide de mí, quiero que él sea feliz pero no lo hará si está tan aferrado a algo que dejo de existir hacer cinco años JiMin, por favor ayúdame, me duele tanto verlo así, por favor JiMin... A-ayúdalo —le dijo asfixiado por un dolor que ya era ajeno a él y JiMin sintió que se partía en dos al ver el gran dolor que MinHo demostraba era el mismo dolor de YoonGi.

—L-lo haré, se lo prometo, hyung —le dijo y de pronto sintió a MinHo abrazarlo con fuerza y agradecerle infinidad de veces.

Pero era hora de irse.

—¡SeokJin, basta! —Le ordenó NamJoon firmemente con su voz más fuerte, no le agradaba usarla y menos en SeokJin ya que sabía que el omega detestaba que lo obligarán a obedecer siendo una persona que huyó de aquellos tratos crueles.

Pero no había otra alternativa si querían salvar al pobre de Félix que ya estaba escupiendo sangre en el piso por los múltiples golpes que SeokJin le había logrado dar antes de que los chicos intentarán separarlo de él a como diera lugar.

Pero SeokJin parecía ser otra persona en ese momento, el brillo verdoso de sus ojos se incrementaba con el pasar de los segundos, JungKook alejó a Félix del suelo llevándolo en sus brazos mientras que NamJoon y TaeHyung agarraban con toda su fuerza a SeokJin que pataleaba y daba golpes al azar buscando zafarse de los brazos que lo apresaban.

—¡Sueltame, mierda! —Gritaba, Félix tosió con fuerza y cayó al frente y JungKook logro atraparlo antes de que llegara al suelo y lo enredo entre sus brazos para sostenerlo de la cintura y no permitir que se golpeara más.

TaeHyung recibió una fuerte patada de SeokJin en la nariz cuando sus manos se zafaron apenas unos segundos del omega. La nariz del alfa comenzó a sangrar y TaeHyung no pudo evitar soltar al omega para cubrir su rostro lastimado que ahora no dejaba de sangrar.

—¡YoonGi hyung! —Le gritó JungKook aterrado al ver que NamJoon no podría soportar más la fuerza de SeokJin.

YoonGi había escuchado los gritos desde hacía unos minutos, pero no podía levantarse al sentir como si su cuerpo estuviera roto por completo. Jadeó de dolor cuando pudo llevar al pasillo y tocó su pecho al sentir que el aire ya no circulaba en sus pulmones como debía de ser, sentía que cada vez perdía más la fuerza en sus pies y lograba sentir claramente como temblaban con fuerza, pero aún así se había decidido a ir con los otros y detener las cosas.

Su sorpresa fue ver que cuando llegó a la sala, SeokJin había empujado a NamJoon y ahora eran los dos menores quienes intentaban pararlo para que no cometiera una locura.

—¡SeokJin! —El omega se detuvo, pero empuño sus manos y miró a YoonGi con rabia nada contenida—. Cálmate, SeokJin, por favor, recuerda que Félix es la única persona que nos puede ayudar, el único que puede ayudar a JiMin y si tú lo matas tendrás que cargar con la culpa si llegáramos a perder a JiMin, así que siéntate y deja que ayudemos a Félix o JiMin estará aún peor.

El omega gruño y apretó más sus puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos y las uñas se clavaron en la palma de su mano. Entonces logro entrar en razón y darse cuenta de lo que estaba haciendo. NamJoon notó que su pareja estaba haciéndose daño en las palmas y se levantó del piso, sintiendo el dolor en sus costillas por el golpe que le había dado SeokJin, tomó la cintura de su omega por detrás y lo abrazó mientras dejaba pequeños besos en el cuello de este para poder calmarlo.

—J-Joonie —le dijo y su pareja le dio la vuelta para abrazarlo de frente yéndose de ahí con él para tener privacidad.

TaeHyung y JungKook habían levantado a Félix quien tenía sangre escurriendo de su boca y nariz y aunque parecía querer matar a SeokJin se alejó y se sentó en el sofá y TaeHyung le ayudó a limpiar la sangre en su rostro con agua tibia.

TaeHyung también estaba limpiando su nariz con ayuda de JungKook, pues la patada que le habían dado fue lo suficientemente fuerte como para dejarle varias heridas que seguían doliendo y sangrando desde el interior.

YoonGi se sentó al lado de Félix y miró al piso sin expresión alguna, lo suficientemente adolorido para no querer hablar más ni mucho menos moverse en un largo rato.

—¿JiMin estará bien? —Le preguntó con duda y Félix vaciló en hablar cuestionándose si era bueno o no hablar con sinceridad luego del arranque de SeokJin.

—No lo sé, no puedo encontrarlo, debe estar en los bordes, ahí no se me permite tener una conexión con él o nadie más —dijo con un pequeño pañuelo húmedo para limpiar su nariz.

—Los bordes... —dijo YoonGi recordando algo—, recuerdo que me habían hablado de eso.

—Si JiMin está ahí, sólo espero que nada malo le pase y vaya por el sendero correcto.

—Las almas que no han podido descansar están ahí, ¿verdad? Las almas que siguen ancladas a este mundo —dijo YoonGi con la voz apagada.

Félix calló y limpio su boca para luego decirle con frialdad:

—MinHo está ahí.

En el siguiente JiMin comenzará su objetivo y verán que va a pasar algo, ya sea para bien o para mal en la «relación» de JiMin y YoonGi.


Edit 2023: No podré hacer un maratón, emocionalmente no me siento muy bien por esto.

Los amo bebés. 💜 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro