17.

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El corazón de YoonGi comenzó a latir con fuerza al oír la insinuación tan atrevida del omega hacía él.

—Oh vamos, cállate JiMin —le dijo y empujó suavemente a JiMin por los hombros para que se alejara de él y poder respirar con normalidad y no aspirar el aroma de JiMin que solamente dejaba que un escalofrío de excitación recorriera por su cuerpo.

—Pero hyung... —Le dijo de manera coqueta mientras dejaba su cabeza reposar en el hombro de YoonGi y lo abrazaba por la cintura subiendo su pierna a la cadera de YoonGi.

¿Desde cuándo dejaba que un omega lo tocara de esa forma? Se pregunto YoonGi mientras intentaba calmar el incesante golpeteo de su corazón en su pecho. JiMin sabía que tal vez y se estaba excediendo, pero le hizo sentir raramente complacido y con ganas de saber qué pasaría si intentaba llegar más allá de una simple insinuación y contacto físico mínimo.

—JiMin, quítate ya, debemos irnos, los demás están algo ebrios y será difícil llevarlos así —le dijo y quiso mover la pierna de JiMin ya que comenzaba a tener cierto problema con la posición del omega que estaba encima de él, sabía que JiMin también estaba comenzando a perder el control de la situación cuando en su aroma pudo oler la clara excitación que comenzaba a subir en el delicado cuerpo del omega. Sabía que debía parar todo y ponerle un fin, pero aún así no pudo hacerlo o solamente no quiso.

JiMin pronto se encontró en la más embarazosa situación cuando jadeó sobre el cuello de YoonGi al sentir que su dragón se retorcía dentro de él y su aroma aumentaba junto con el calor de su cuerpo. Se había comenzado a excitar cuando el aroma del alfa se mezclo con el suyo en el aire. SeokJin olió algo raro y dirigió su mirada a los dos que estaban en el sofá, Félix también pudo notar el olor que dejaba en claro que un omega estaba en celo.

Los otros dos alfas giraron su vista hacia JiMin y taparon su nariz al sentir el olor aumentar cuando JiMin se aferró de manera brusca al cuello de YoonGi y aspirar donde su aroma era más fuerte. YoonGi tomó la cintura de JiMin sólo para intentar alejarlo de él, pero cuando la piel fría de sus palmas chocó con la de JiMin, el omega soltó un muy bajo gemido en su cuello. La piel de JiMin estaba ardiendo, y al sentir el frío tacto del otro le había sido muy complaciente como para subirse a horcajadas sobre el alfa sin apartar su rostro del cuello de YoonGi.

—SeokJin, muévelo de aquí —le dijo sin poder respirar normalmente, se había excitado cuando JiMin comenzó a lamer muy suavemente la piel de su cuello dejando un rastro de pequeños y finos besos en el mismo lugar.

—Es que... Félix por favor ayúdame con JiMin —le dijo y el peligris intento tomar a JiMin de la cintura, pero eso sólo hizo que se aferrara con más fuerza a YoonGi.

—Mierda, ¿qué le pasa? —Dijo YoonGi y SeokJin carraspeo antes de hablar.

—Parece que adelantaste su celo, YoonGi.

—ChangBin y NamJoon, por favor salgan de aquí —les dijo Félix y los otros salieron casi corriendo al patio para no tener que soportar más del aroma del omega.

Si un alfa u omega tenía su pareja, el olor a celo de otro no hacia más que darles algo de náuseas, ya que su cuerpo y nariz sólo se acostumbraba al olor de su pareja y les era muy poco tolerante aguantar por tanto tiempo el de alguien más. Pero como ni JiMin o YoonGi tenían pareja, sólo podían excitarse cada vez más.

—SeokJin, no vamos a poder quitárselo de encima, será mejor que les demos un rato a solas —le sugirió Félix y aunque a SeokJin no le pareció la idea, sabía que esto podría salirse aún más de su control.

—¿Dónde los dejamos? —YoonGi había escuchado muy poco de lo que decían los otros, puesto que su vista se había comenzado a nublar cuando las manos de JiMin se enredaron en el cabello de su nuca y jadeó sobre su cuello.

—Tengo una habitación sin usar, pueden entrar ahí —dijo y SeokJin asintió inseguro de la loca idea que comenzaban a tener por culpa de esos dos.

—YoonGi, levanta a JiMin y llévalo a donde Félix te dirá, a nosotros nos va a ignorar si intentamos llevarlo, pero tú eres alfa, así que... —Dijo SeokJin y Félix comenzó a caminar por uno de los pasillos hasta dar con la habitación que buscaba. Era la más alejada de todo el ruido, por lo que no tenían que preocuparse de que alguien los escuchará.

—¿Lo dejo ahí? ¿Ustedes se harán cargo, verdad? Son omegas —dijo con dificultad y SeokJin se mordió el labio.

—Nosotros no podemos complacer a JiMin... tú sí —le dijo y los ojos de YoonGi se abrieron en sorpresa—. Además de que Félix no es omega, tarado.

—Debe ser una broma, debes de tener algo que lo calme —le dijo a Félix y el otro negó mientras intentaba cerrar la puerta con su nariz picando por el aroma.

—Lo siento.

Cerró la puerta dejando a ambos dentro, JiMin estaba sobre la cama en posición fetal mientras abrazaba una almohada con fuerza y jadeaba con fuerza. YoonGi tragó saliva y se recargo en la puerta al sentir su excitación correr en su cuerpo cuando JiMin se acostó boca arriba y alzaba sus caderas para quitarse la ropa sin ser consciente de él mismo.

—Y-YoonGi... —Dijo y el alfa mordió su labio con fuerza cuando el omega se sentó en la cama sobre sus rodillas y lo miró directamente mientras alzaba el borde de la camisa hasta sacarla de su cuerpo y quedar en ropa interior frente al alfa.

YoonGi quiso desviar su mirada del omega, pero fue poco posible cuando lo tenía al frente de él sin ropa. JiMin se acostó en la cama nuevamente cerrando sus ojos y comenzar a acariciar su cuerpo con sus manos desde su cuello hasta dejarlas en sus piernas. Estaba demasiado excitado, no podía controlarse y menos cuando YoonGi estaba frente a él.

—JiMin, vístete por favor —le dijo e intento abrir la puerta sin tener éxito ya que al parecer se había atorado y no tenía manera de salir a menos que recibiera ayuda del exterior, lo cual sería poco probable.

—H-hyung... —le llamó y se recostó de lado en la cama sin despegar su mirada del alfa a la vez que pasaba sus manos en sus muslos de arriba hacía abajo. YoonGi sintió su pulso acelerarse de una manera sorprendente cuando el omega se puso de pie y camino hasta donde estaba él y ponerse de rodillas con mínimo un metro de distancia entre los dos.

—JiMin... es en serio, vístete.

—¿No soy lo suficientemente atractivo para ti? —Le preguntó mientras sus manos se perdían en su cabello—, hyung...

YoonGi dejó su cabeza caer hacia atrás y talló su rostro con frustración cuando el aroma de JiMin se potenció y llegó hasta él. Se estaba volviendo loco con las expresiones de súplica que JiMin realizaba, su cordura se perdía poco a poco cada que JiMin recorría su propio cuerpo con delicadeza, pero lo que más le hizo sentir como todo un lunático fue cuando JiMin mordió su labio y dejó salir su nombre acompañado de un gemido que llegó a cada célula de su cuerpo y lo encendió de una manera que no sentía desde hacía tanto.

—P-por favor, hyung... —le rogó y llegó hasta él para acariciar el rostro de YoonGi con sus pequeñas manos mientras cerraba sus ojos al tener el aroma del alfa tan cerca que sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. JiMin lo estaba seduciendo de una manera tan excitante que tembló de pies a cabeza.

—A la mierda todo —dijo YoonGi dispuesto a sucumbir un poco a sus deseos.

Los amo bebés. 💜

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