08. the whole bilsky family

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THE BEGINNING OF THE END.
vol two ♱ season five.

Su mirada viajaba del libro de recetas hasta la chica rubia que se encontraba a su lado tratando de preparar un platillo para la cena que tendrían en un rato. El olor a pescado que desprendía la comida que preparaba hacía que tuviera pequeñas e involuntarias arcadas y su nariz se arrugara con disgusto a cada minuto, el señor Hart se encontraba a unos metros de ella mientras caminaba de un lado a otro con desesperación al mismo tiempo que se llevaba su móvil hasta la oreja, lo más probable es que estuviera hablando con su hijo mayor.

Y tenía esa certeza dado que la señora Hart había huido de la cena en cuanto supo que era Piper quien cocinaría y lo hizo de la manera más fácil que existía en la residencia Hart, usando la carta de «no ser cenar.» La mujer Hart había sido inteligente y se había escapado en cuanto la oportunidad se le presentó.

Ahora mismo Hope se lamentaba de haber accedido ayudar a la pequeña hermana de su compañero para elegir un atuendo para la noche, la información que tenía era que la joven Hart había planeado una cena para su familia conociera a su novio y a la familia de este. La joven Smith se ofreció para ayudarla a cocinar, pero la rubia se negó alegando que ella solo estaba ahí para ayudarla con su atuendo después Jake Hart la invito «más bien la obligó» a quedarse a cenar con ellos asegurando que ella parte de su pequeña familia.

En otro momento se hubiera conmovido con eso, pero conocía las intenciones del adulto y no le agradaba tener que probar la comida de Piper, la última vez que lo hizo termino en el hospital con una infección estomacal, eso no había sido nada bonito. Lo único bueno de ello fue que se salvo de presentar un examen dos días después.

—Oye, Piper, ¿segura que no quieres ayuda? —cuestiona Hope nuevamente y la rubia bufa negando ligeramente, ella no necesitaba ayuda, lo tenía todo bajo control y lo sabía, pero no entendía porque su familia actuaba de esa manera.

—Esta bien, tú solo toma asiento y espera a que todo este listo—murmura la rubia con una tierna sonrisa en los labios, aunque Hope temía por su vida en esos momentos. Ciertamente no quería probar la comida de la joven, pero tampoco quería hacerle un desplante y en ese momento no se le ocurría una buena excusa para poder irse.

Sin más que hacer tomo asiento en los taburetes que estaban cerca de la barra y comenzó a observar su teléfono con aburrimiento mientras se deslizaba por las aplicaciones esperando a que Henry llegará. Ninguno sabía quién era el misterio y nuevo novio de Piper dado que ella no lo menciono y cuando Hope le pregunto por él, ella solo decidió hacerse de oídos sordos y continuar con la planificación de su atuendo y de la cena.

Tomaba fotos a su alrededor e incluso a Piper que algunas veces volteaba hacía la cámara para sonreía o hacía muecas logrando que la castaña riera ligeramente, también tenía fotos de ella, pero la realidad era que eran muy pocas a ella le gustaba más fotografiar su alrededor que otra cosa.

La puerta principal fue abierta dejando ver a Henry quien examinó el lugar con curiosidad y se lamentó en el momento en el que visualizo a su novia de espaldas mirando el teléfono, quería correr hasta ella para abrazarla y dejar un casto beso en sus labios, pero ambos habían acordado aguardar distancia hasta que encontrarán una manera de explicarles a todos lo que tenían, aunque cuando lo pensaba bien no había mucho que explicar porque las cosas eran simples.

Él era su novio, solo de ella y ella era su novia, solo de él. No había más, solo eran ellos dos.

Y sabía que la gente a su alrededor lo entendería, pero también era emocionante que lo tenían fuera solo de ellos porque se la pasaban increíble cuando estaban solos, si nadie sabía de su relación entonces nadie podría separarlos ni dañarlos, en esos momentos la última palabra solían tenerla ellos.

Soltó un suspiro cuando ella se giró dejando ver su perfil y no pudo evitar mirarla de más como era su maldita costumbre, una costumbre que amaba la mayoría del tiempo. Cada vez que la miraba recordaba cuan enamorado estaba de ella y probablemente muchos no le creerían cuando dijera que se había enamorado de ella desde el primer momento en que la miro porque solían odiarse, aunque ahora eso lo ponía en duda.

Estaba enamorado de ella locamente, pero nunca lo supo con certeza, al principio creía que solo tenía un pequeño crush con ella, pero mientras más tiempo pasaban juntos sus sentimientos creían más, como si fuera imposible dejar de sentirlo y por unos momentos alucinaba con explotar por el amor que sentía hacía su chica.

«¿cómo es estar enamorado, mamá?» le pregunto él una noche y todo por querer confirma si solo sentía atracción hacía a ella o de verdad estaba enamorado. Y cuando su madre le dio la respuesta supo que lo estaba, no se comparaba al amor que había sentido cuando Bianca o Chloe porque supo que con ellas había sido solo atracción, sin embargo, Hope era, fue y sería diferente siempre.

Solía prestarle la mayor atención a la joven Smith incluso cuando creía que la odiaba, estaba atento a cada detalle para conocerla más a fondo. La alentaba para que le contara las cosas más ridículas que se podía imaginar tan solo por el placer de querer saber sobre ella, perdía la noción del tiempo cuando estaban juntos y siempre hablan de todo y de nada al mismo tiempo, deseaba tocarla a cada momento, sentir su calor cerca, la extrañaba incluso cuando ella estaba frente a él, todo el tiempo sentía un cosquilleo en el estómago cuando la veía y no podía dejar de mirarla ni siquiera por el más mínimo error.

Estaba desesperadamente enamorado de ella.

Salió de su ensoñación cuando su padre lo tomaba del brazo para hablarle de algo, sin embargo, solo miraba como su padre movía los labios de arriba a bajo, aunque no le estaba prestando la más mínima atención porque su mente aun divagaba con la chica de cabellos castaños la cual orgullosamente podía decir que era su novia.

Hope se coloca de pie para acercarse a los dos hombres Hart al verlos cuchichear entre ellos, entrecierra los ojos al ver a su chico sonreírle, su corazón hacía cosas raras algunas veces en su pecho y esa era una de ellas, le latía demasiado rápido tanto que a veces incluso temía sufrir de un infarto, ¿podía tener uno siendo tan joven?

—Son las personas menos disimuladas—comenta ella al acercarse a ellos con el ceño fruncido mientras daba un vistazo a la cocina—. Ella se dará cuenta de que esconden comida si siguen actuando de esa manera.

—¡Shhh! —la silencio Jake inmediatamente—. Miren esto—murmura después de cerrar el libro que tenía en las manos—. ¿Henry y Hope que les parece si vienen a ver esta muñeca chica Fresno que Piper trajo hoy?

—¡Me encantaría, papi! —exclama el rubio elevando los hombros y Hope colocaba la mano sobre su boca para callar su pequeña y suave risa.

—Con cuidado, esas valen mucho dinero—informo la joven Hart desde la cocina mientras continuaba cocinando su lasaña de pescado y en cada capa colocaba un pez nuevo de sólo imaginárselo la chica Smith quería vomitar.

—¡Oh, lo tendremos, Piper! —asegura Jake para después darle una mirada cómplice a los jóvenes a su lado—. ¿Quieren un poco de pan? —inquiere con misterio y Hope baja la mirada hasta la muñeca para notar como el hombre abre la cabeza de la muñeca donde esconde algunos pares de pan dentro—. ¡De cabeza!

—Hay que salir más—habla Henry en dirección a su padre con una sonrisa en los labios con la mirada de Hope encima. Dios. Él era precioso. El joven ayudante se ríe cuando se padre cierra la cabeza de la muñeca al intentar tomar un pedazo de pan y Hope niega.

El sonido del timbre resuena por todo el interior por lo que los tres se colocaban recta mente alisando su ropa para estar presentables.

—Sean buenos, estiren su camisa o hablen de su trabajo—ordena la rubia mientras abandona la cocina corriendo y se dirige a la puerta principal donde se ve el reflejo de dos personas—. No digan algo vergonzoso.

Los tres asienten ligeramente y después de una última mirada de advertencia por parte de Piper esta misma abre la puerta dejando ver a una señora y a un joven de la misma edad de Piper a su lado. El chico usaba un suéter azul con rayas de color amarillo y blanco, tenía puesto un pantalón café claro y la mujer llevaba unos jeans de mezclilla con una blusa floreada y un suerte rosa, el cabello suelto con una flor en el.

—¡Aloha! ¡A festejar! —exclama la mujer después de revolver el cabello rubio de Piper, Hope suponía que se trataba de la madre del chico, sin embargo, era difícil de creer dado que físicamente no se parecían en nada.

—Soy Jake, gerente de proyectos y quisiera estar en un coro de adultos—saluda agitando la mano en el aire y las cejas de la jove Smith se fruncen, ¿eso existía? ¿Su padre estaría en uno? Ni siquiera sabía porque estaba pensado en su padre.

—¿Que acabo de decir? —Piper niega ligeramente mientras tocaba los lados laterales de su rostro con los dedos. Su padre si que sabía como avergonzarla frente a su novio.

—Perdón por no traer zapatos—se disculpaba la señora sin pena alguna—, la semana pasada cortaba el pasto descalza y me corte el dedo—explica la mujer que ya se encontraba sentada en el sillón de la residencia Hart.

—¡Mamá, te dije que no hablarás de tu dedo roto! —exclama el chico con molestia mientras la señalaba—. Y estira tu camisa—demando, pero sólo logro que la mujer se colocara de pie.

—¡No puedo! Estoy tapando una mancha en mis pantalones—le recuerda mirándolo—. Tiene forma de vaca—se gira hacía los tres individuos que estaban en silencio y se inclina mostrándoles sus jeans—. ¿Ven? Tócalo, vamos, tócalo, que haga «mu»

—No... no, no quiero que haga «mu» —balbucea Henry mientras Hope desvía la mirada hacía su costado para esconder su mueca.

—Mucho gusto, señor—saluda cordialmente el joven mientras pasa de largo a su madre para acercarse al padre de su novia y tenderle la mano—. Soy Billy Bilsky—se presenta con una sonrisa.

—Mucho gusto, Billy, yo soy...—habla el señor Hart, pero sus palabras se suspenden el aire cuando su hijo mayor coloca una mano frente a su rostro interrumpiéndolo y se mete en medio de ambos haciendo que suelten sus manos.

—¿Dijiste Bilsky? —pregunta mirando al chico.

—Así es, yo soy Brittny Bilsky, tres veces señorita Swellview rompe caras—presume la mujer que sigue recostada en el sillón y le ofrece la mano al joven Hart para que deje en beso en ellas como antiguamente hacían.

—Si, tampoco quiero tocar eso—la rechaza Henry bajándole la mano después de soltar una risa nerviosa—. No creo que tenga un hijo llamado, Mitch, ¿cierto?

Como si hubiera sido un milagro un chico de la escuela abre la puerta principal de la residencia Hart mientras grita «¡no lo puedo creer!» y cierra la puerta detrás de él. Hope hace una mueca al escuchar la voz del chico, si bien nunca tuvo problemas con él ni tampoco compartían conversaciones de hecho solo lo conocía de vista, pero era consciente de que ese chico era el típico niño bullying de la escuela y solía molestar a Henry todo el tiempo.

—Pero si es Henry L. tonto—se burla mientras el mencionado humecta sus labios con su lengua, se veía desesperado—. Y su hermosa amiga, Hope Smith—la mencionada sonríe forzadamente, no solo se había alejado del chico porque no era parte de su círculo social sino también porque lo consideraba un tipo maleducado, grosero y asqueroso.

—Mitch Bilsky—murmura ella forzadamente.

—Mami—deja un beso en la frente de la mujer que cierra los ojos tranquilamente.

—¿L? —pregunta Jake detrás de los dos super héroes, Hope se maldijo mentalmente porque probablemente el adulto diría algo sobre Henry y eso haría que el chico se burlara más de él—. Su segundo nombre es Prudence.

Los presentes comenzaron a reír a excepción de Hope quién frunció el ceño, no le gustaba que se burlaran de Henry sino era ella quien lo molestaba, además el rostro del chico demostraba el disgusto por la situación que estaban enfrentado.

—Así que se llama Henry Ptonto—bromeó Mitch, aunque solo su madre y Jake fueron quienes soltaron una carcajada extremadamente exagerada—. Esta cena será divertida—aseguro después de palmear el hombro del joven ayudante, tal vez solo sería divertida para él porque Hope solo deseaba estar fuera de su casa o en la capi cueva.

*****

Llevaban un buen rato conviviendo con la familia Bilsky y Hope no podía aguantar ni un minuto más cerca de ellos, los consideraba maleducados, groseros y asquerosos, lo único que se le pasaba por la menta era sacar a Mitch de la residencia Hart pateándole el trasero, pero no quería arruinar la cena de Piper por lo que trataba de calmarse viendo su teléfono.

Estaba sentada en la orilla del sillón con Henry a su lado quien en algunas ocasiones se asomaba sobre su hombro para ver lo que la chica hacía en su móvil, aunque Hope siempre terminaba apartándolo colocando una mano en su rostro y empujándolo ligeramente con una tierna sonrisa.

—Oye, ¿y tú mamá? —pregunta Brittny Bilsky quien estaba sentada en el sillón a unos metros de ellos con los pies sobre la pequeña mesa frente a los sillones—. ¿En la cárcel?

—No—responde Henry casi indignado después de observar a su padre quien comía comida que tenía guardada dentro de unos de los cojines de la sala.

—Mi esposo está preso—comenta la mujer de la nada mirando a ambos a adolescentes—. También mi hija, ¿conoció a Bysh? —inquiere dirigiéndose al padre del joven.

—Si, creo solía molestar a la amiga de Henry y Hope—responde mirando a los adolescentes mientras continúa comiendo—, Charlotte.

—¡Awww! Ella y mi esposo tienen muchas cosas en común.

«ambos son criminales» piensa Hope para sus adentros mientras sonríe incómoda, ella no lograba entender como la mujer era capaz de presumir algo como eso, ¿por qué estar orgulloso de que tu hijo sea un criminal o un bullying? Si ella tuviera esa clase de hijo «cosa que no pasaría» se sentiría muy avergonzada de si misma.

—Que linda—murmura Henry moviendo sus dedos sobre sus rodillas mientras sonreía forzadamente, pero entonces la mujer se endereza de golpe para mirarlo exaltada.

—¿¡Cómo me dijiste!?

El joven ayudante estaba por responder, pero los pasos apresurados de alguien bajando las escaleras mientras gritaba «oigan» llamaron su atención y ese alguien no era nadie más que Mitch Bilsky quien media hora atrás se había perdido con la excusa de ir al baño, aunque ahora que lo observaban se daban cuenta de que eso no había pasado.

El chico ya no usaba su anterior ropa sino que estaba vez llevaba puestos unos pantalones claros de mezclilla y una camisa de cuadros de color amarilla con negro, la ropa que llevaba le quedaba chica y eso era algo que se notaba rápidamente dado que ni siquiera la camisa le cerraba bien, pero tal parecía que el chico se había aferrado a ella.

—Adivinen quién soy—pide Mitch con una enorme sonrisa en los labios—. Bien, les daré una pista. Mi segundo nombre es Prudence y soy muy delicado—menciona y Hope solo puede colocar los ojos en blanco al escucharlo, su voz la irritaba a límites que ni siquiera sabía que tenía.

—¡Ja! ¡Tú eres Henry! ¡Eres Henry! —indica Jake señalando a su hijo mayo con el dedo índice mientras este se erguía en su asiento observando a Mitch con confusión.

—Oye, esa es mi ropa, ¿qué hacías en mi cuarto? —inquiere molesto mirando al chico frente a él con el ceño fruncido, no le gustaba que usara su ropa y menos si era Mitch, además estaba cansado de sus burlas y la cena todavía ni comenzaba.

—Poniendo mi trasero en tu almohada.

—¿Enserio? —cuestiona Hope alzando una ceja mientras hace una mueca de asco sin disimular, la chica solía ser muy expresiva con sus muecas, era inevitable no hacerlas.

—¡Ja! Quisiera—se burla Mitch alejándose un poco de ellos mientras los dos superhéroes lo observan incrédulos.

—Piper, quieres comenzar la cena para que los Bilsky coman y se vayan—habla Henry en voz alta al menos lo suficiente para que su hermana quien estaba en la cocina con su novio lo escuchara.

—Ya está listo—anuncia la rubia tomando un bol de vidrio entre sus manos para dirigirse hacía la mesa mientras continúa hablando—. Ahora, ¿alguien no quiere crema batida en su lasaña? —interroga colocando una mano en su cadera y con la libre toma la lata de crema batida.

—No, no, no, no, nadie podrá comer crema batida hasta que mi otro hijo esté aquí—refunfuña Brittny señalando a todos los presentes y si como fuera alguna tipo de magia se escucha un coché llegando a la residencia o más bien era un choque—. Ese es él.

—¿Es la casa correcta? —indaga una voz varonil desde el exterior de la casa. Los músculos de los jóvenes se tensan irguiéndose desde su lugar mientras fruncen el ceño, ellos conocían esa voz... esa voz era muy familiar para ellos, pero ¿por qué?

—Conozco esa voz—dice Henry preocupado—. ¿Por qué conozco esa voz?

—Aquí estamos, Jeff—grita la madre desde su lugar para que su hijo que se encuentra en el exterior de la casa pueda escucharla lo suficiente.

—Conozco ese nombre—masculla Hope maldiciendo internamente esperando que no sea lo que ella estaba pensado y mira a su novio exaltada—. ¿Por qué conozco ese nombre?

La puerta se abre de golpe dejando a ver a un hombre de estatura media y subido de peso cargando una caja debajo de su brazo derecho mientras en el otro traía un buzón de correo. Hope cierra sus ojos al reconocerlo y endurece la mandíbula molesta mientras intenta respirar para calmarse, «¡maldito Jeff!»

—Rompí el buzón con mi auto—indica Jeff cerrando la puerta atrás de él.

—¡No! —exclaman ambos adolescentes colocándose de pie sin poder creer que Jeff Bilsky este en su residencia, ni siquiera eran conscientes de que el maldito de Jeff era un Bilsky.

—¡Si!

—Jeff—lo llama su hermano.

—Mitch—dice esté mirándolo.

—¡Hijo!

—¡Má!

—¡No! —vuelve a gritar ambos adolescentes exaltados al ver como Jeff se acerca cada vez más hasta su persona, era real, el criminal más tonto de Swellview estaba ahí, fastidiando su vida de nuevo, ¿es que acaso una vez descansarían de su trabajo y su entorno?

La mujer Bilsky empuja a Hope haciendo que esta pierda el equilibrio y caiga sobre el sofá mientras ella caminaba hasta su hijo para abrazarlo al mismo tiempo que Jeff lanza el buzón de correos hasta Jake quien y apenas alcanza a tomarlo. Sería una noche interesante.

Los Bilsky se abrazan el uno al otro emocionados por su grato reencuentro al mismo que los dos adolescentes los observan con fastidio, sería una larga, larga noche y lo confirmaron cuando Jeff cuestionó a Mitch; —Oye, hermano, ¿por qué te vistes así? Te ves muy delicado—comenta observándolo de arriba a abajo.

—Oh, si, no, solo me burla de él—señala a Henry quien esta sentada a un lado de Hope endureciendo la mandíbula al escuchar a su compañero de escuela.

—Clásico de Mitch—se ríe Jeff dándole un ligero golpe en el hombro a su hermano—. ¿Pusiste el trasero en su almohada? —interroga inclinándose sobre él para susurrarle, pero todos pudieron escucharlos.

—Ya quisiera.

—No quisiera eso—aclara Henry después de colocarse de pie mirando seriamente a los hermanos Bilsky.

—Relájate niña, me llamó Jeff—extiende su mano hacía al rubio después de acercarse a grandes zancadas a él, pero Henry decide no tomarla soltando un firme «no» —. De acuerdo—retira su mano y observa a Billy sobre el hombro del rubio—. Oye, traje un regaló para la chica de Billy.

—¿Qué? —Piper frunce el ceño.

—La futura señora Bilsky—se burla Jeff.

—¡No! —exclama Henry.

—La hermana de este señor—continua Jeff revolviendo el cabello del rubio y Hope solo se mantiene expectante a todo, ella prefería ser ignorada a tener que conversar con la bola de tontos.

—¿Por qué no lo abres, Jeff? —increpa Henry acomodando su cabello apartando la mano de Jeff al mismo tiempo.

—Si quieres—se encoge de hombros para dejar la caja en la pequeña mesa y abrirla dejando ver una gran pieza de jamón—. ¡Tara!

—¿Qué es eso? —pregunta Piper confundida.

—Es jamón veneciano—responde Jeff—. De Venecia.

—Un momento, ¿qué el jamón veneciano no es extremadamente caro? —cuestiona Hope colocándose de pie a un lado del rubio y entrecerrando los ojos mirándolo con cautela, tratando de descubrir algún secreto.

—Si, ¿no lo habían robado esta mañana? —coincide su novio alzando una ceja.

—Ah, yo no sé nada de esos jamones—asegura Jeff pensándolo un poco, pero por alguna razón no tan desconocida ninguno de los dos superhéroes le creía al hombre.

—Bien, ¿y cómo pagaste este? —para la sorpresa de la joven Smith fue Billy, el hermano menor de Jeff quien lo cuestionó con las manos guardadas en los bolsillos de sus pantalones.

—Bueno, como mamá se va a hacer rica cuando demande a los cortacéspedes por cortarle el pie, pensé ¿porqué no gastar el dinero ahora? En jamón—informa tras pasar su brazo por los hombros de su madre.

—Oh, él es el más listo—adula la mujer Bilsky abrazando a su hijo con una sonrisa en los labios y Hope prefirió reservarse sus comentarios, su hijo no era él más listo de todos, pero no podía decir nada porque ante todos ella recién acababa de conocer a Jeff.

—Bueno, comamos tontos, este puerco no se acabará solo—murmura Mitch riéndose con su hermano y todos estaban dispuestos a comer dado que ninguno deseaba comer la comida de Piper, pero fue Billy quien los detuvo.

—Oigan, oigan, alto, ¿saben? Piper paso todo el día haciendo lasaña de pescado con crema batida—anuncia Billy y Hope hace una mueca, no solo por la lasaña de pescado sino porque eso era mentira, a Piper solo le había tomado cinco minutos hacer la cena—, y puedes oler los siete pescados.

—Gracias, Billy—sonríe la rubia y entrelazan sus manos mirándose fijamente.

—Uh, creo que alguien se va a besar—se burla Jeff de ellos antes de colocar su mano sobre sus labios para girar hacia su hermano y fingir que se besan solo para molestar a los preadolescentes frente a ellos, sin embargo, Billy no lo tomo muy bien dado que intento lanzarse contra su hermano, pero Piper lo detuvo llevándoselo a la cocina mientras el chico le seguía gritando cosas a su hermano mayor.

El padre de Henry habla mirando a todos diciendo lo que mejor sería comer la lasaña de pescado de Piper para después poder comer con calma el jamón y Hope hace mueca dirigiéndose a la mesa para comer esperando que su novio la siga, sin embargo, eso no sucede dado que Henry sale del interior de la residencia para hablar con su jefe de basura y más mientras tanto Hope mantiene la mayor distancia posible con los Bilsky, esa familia nunca sería de su agrado.

—Y por fin pude hacerlo—comenta Jeff quien tenía un plato en la mano lleno de lasaña de pescado con crema batida, había pasado un buen rato desde que habían comenzado a cenar y el hombre no se había callado en ningún momento, la castaña estaba harta de escucharlo—, y fue cuando el detective me dijo; «fuiste más inteligente que yo, Jeff y eso nunca pasa» y yo le dije; «¿y por qué no?» y luego el me dijo; «porqué mi nombre es, ¡Sherlock Holmes!»

—Jeff, eso no paso—asegura Billy desde la barra.

—¡Pruébalo! —desafía Jeff a su hermano menor.

—Sherlock Holmes no es real—interviene Hope alzado las cejas y sonriendo incómoda, se encuentra sentada en un pequeño sillón individual con Henry, ambos preferían estar incómodos a compartir asiento con los Bilsky.

—¿Y cómo puse mi trasero en su almohada? —se mofa el hombre tras chocar los cinco con su hermano, Mitch, gritando «¡Bilsky's!» mientras Hope toca el puente de su nariz molesta la puerta principal es abierta dejando ver la figura de su tío quien lleva consigo una maceta con flores amarillas.

—Hola, ¿qué tal? —saluda la identidad secreta de capitán man después de cerrar la puerta tras él—. Soy el jefe de Henry y Hope, no estaba invitado así que traje esta maceta—la muestra con una sonrisa de lado antes de colocar sobre una repisa.

—Gracias, de hecho tenemos una como esa en el pórtico—duda Jake, el padre de Henry frunciendo el ceño confundido.

—Ah, que raro, oigan, ¿qué es este pedazo de cerdo? —señala el pedazo de jamón que esta en la mesa y Henry se levanta para llevarse a su jefe a otra parte mientras Hope los sigue en silencio. Mientras tanto Henry le pregunta a su jefe que hacía en su casa—. Te diré que hago aquí, ¡hago mi trabajo! Me aseguro que Jeff no tome ese jamón y se escape a México.

—Si pues es lo que nosotros hacemos—casi grito Henry señalándose a si mismo y a Hope quien alzo una ceja porque ella hacía muchas cosas excepto evitar que Jeff huyera a México.

—¿Enserio? —cuestiona capitán man y Henry responde con un «si» —. ¿Es lo que ambos hacen? —obtiene la misma respuesta—. Porque parece que se están acercando mucho a los Bilsky—se molesta.

—¿¡De qué estás hablando!? —inquiere Hope exaltada.

—¡Te diré de lo que hablo! —exclamó—. Henry deja que ese use su ropa—señala a Mitch que está sentado en el sillón comiendo un pedazo de lasaña—. Su hermana está alimentando a otro con lasaña—señala a Piper quien esta mirando a Billy con ojos de amor—, ¡su papá esta comparando codos con la mamá! —señala a Jake quien si estaba comparando codos con Brittny—. ¿Ven?

—Si, mira amigo no sé de que estás hablando, pero te aseguró que no me estoy acercando a los Bilsky—refunfuño el rubio y después se escucho un choque en la parte de afuera, luego la voz femenil de alguien hablando por un megáfono diciendo que se trataba de la policía de Swellview y tenían la casa rodeada—. ¿¡Llamaste a la policía!?

—¡No!

Los Bilsky se giran hacía Billy para preguntarle si había llamado a la policía por lo que el chico niega de inmediato, él no lo había echo. Unos segundos más tarde la voz femenil vuelve a hablar diciendo que habían golpeado el buzón de correo logrando que Henry se queje dado que él lo había arreglado tiempo atrás y la policía se disculpa avergonzada.

—Piper, no sé si hay lasaña suficiente para la policía, ¿puedes hacer más? —interroga Jake caminando de un lado a otro, todos se encontraban exaltados en especial los Bilsky, al escuchar la pregunta Piper se coloca de pie asegurando que solo le tomara cinco minutos para hacer una lasaña y Billy refuta dado que había pensado que había tardado todo el día.

—Oigan, no creo que la policía haya venido por la lasaña de Piper—murmura Hope a un lado de su tío.

—Entonces, ¿por qué están aquí? —inquiere la madre de los Bilsky desde la cocina.

—Estamos aquí porque sabemos que hay cosas robadas adentro—habla la voz femenil a través de un megáfono y desde el exterior de la residencia Hart.

—Robaste mi ropa—replica Henry tras escuchar a Mitch diciendo que él llevaba días sin robar nada, pero justo cuando lo decía tomaba un objeto que se encontraba en la barra de la residencia.

—Si, pero no me la voy a robar—dice Mitch mirándolo molesto—, tal vez tu ropa interior si, si—responde al oír la pregunta del rubio—. Pero deje los míos así que solo fue un buen trueque.

—Todos sabemos que están aquí porque Jeff robo ese jamón cara—indica Ray señalando al hombre que se da vuelta al escucharlo y niega haber echo tal cosa, pero nadie le creía inclusive su hermano menor.

—Lo sé, pero esta vez es la verdad—murmura Jeff mirando a todos y después escuchan la voz a través del megáfono asegurando que solo tenían cinco segundos para salir del interior.

—Muy bien, bueno, es todo, Jeff—Ray toma el jamón que estaba en la pequeña mesa y de la camisa toma a Jeff para sacarlo de la residencia—. Camina.

—No, no, no robe el jamón, mira—balbucea sacando un pedazo de papel de su chaqueta para mostrárselo a todos y es Henry quien pregunta si aquel papel se trataba de la factura de la compra del jamón—. No, es un discurso que hice porque sabía que me acusarían de robar el jamón.

—Oye, si tienes el recibo puedes mostrarlo...—menciona Hope harta de estar en ese lugar, pero Jeff la interrumpe aclarando su garganta y sacando unos lentes para colocárselos y leer.

—Una gota de agua con el tiempo puede cortar una roca...

—¿Adónde quieres llegar? —pregunta Mitch.

—Bien, lo soltaré y ahí me di cuenta que la mejor bola de nachos de todas es la que esta dentro de mí porque acabo de comerla...

Hope le arrebata el pedazo de papel al escucharlo y endurece al mandíbula al ver que el papel no contenía más que un dibujo; —No es un discurso, es un dibujo de un sol con lentes oscuro diciendo; «sigue fresco.»

—Bien, me tienes si lo inventé—murmura Jeff después de escuchar la risa por parte de la familia Bilsky—. ¿Quién eres mi archi rival, Sherlock Holmes? —pregunta hacía la chica y esta solo arruga el papel para lanzárselo al rostro.

—Si compraste el jamón, ¿donde esta el recibo? —cuestiona Henry.

—No lo tengo, pero aun así no importaría, nunca nadie le cree a un Bilsky, cree que somos mentirosos, ladrones, matones y criminales y lo somos. Excepto tu Billy—Jeff mira a su hermano menor—. Eres el mejor Bilsky que hay, Billy Bilsky. Tienes una gran novia, con una gran familia y solo quería hacer algo lindo para mi hermanito porque creo que eres genial, Billy. Así que compre jamón caro.

Muchos se suavizaron al escuchar a Jeff, excepto por Hope y Henry, ninguno le creía una sola palabra, pero el lindo momento se rompió cuando Ray emitió un sonido exagerado de llanto o lo que parecía serlo porque no estaba llorando como toda persona normal, Hope solo cerro los ojos avergonzada cuando las miradas se posaron en ella.

—¿Acaso estás llorando? —pregunta Henry cruzado de brazos y con el ceño fruncido, Ray solo puede asentir ante la pregunta—. ¿Saben si siempre llora así?

—Disculpen—murmura Hope colocando sus manos en la espalda de su tío para comenzar a empujarlo ligeramente hasta la cocina avergonzada con todas las miradas sobre de ellos por lo que sonreía incómoda mientras Henry los seguía—. Tío, cálmate ya, fue suficiente—murmura, pero el hombre parece que no va a parar nunca por lo que levanta su mano y lo golpea en la mejilla con la mano abierta.

—Gracias, ¿cuanto tiempo llore?

—Como veinte segundos—responde Henry aún confundido con el llanto de su jefe y la cachetada de su chica—. Bien, nuevo plan, amigo, ¿si? Vas a arriba te comes un chicle, te trasformas, te sales y le dices a todos que Jeff es inocente.

—¿Enserio creen que es inocente? —inquiere Hope incrédula observando a sus compañeros.

—Hope, se sensible, ¿si? Acaba de dar un hermoso discurso y lloré—se molesta su tío mirándola. Sin embargo, sonríe inocentemente ante la mirada de su sobrina al mismo tiempo que tomaba el tubo de chicles de capitán man y cuando estaba a punto de llevarse uno a la boca fue detenido por Mitch quien interrumpió su acción—. Ese no es mi nombre—refuta Ray después de que Mitch lo llamará «chico llorón.»

—¿Es chicle? —interroga el Bilsky por lo que Ray responde con un «no» —. Si, si es, me huele la boca, dámelos—ordena antes de intentar arrebatárselos al hombre, pero este usa su fuerza para que eso no suceda lo cual los lleva a una pelea donde Henry y Hope terminan interviniendo tratado de ayudar a capitán man.

—¡Odio a los Bilsky! —exclama Hope antes de correr tras Mitch y lazarse contra él tirándolo al suelo dado que este mismo había tomado el tubo de chicles y no se imaginaba el drama que se haría si Mitch llegaba a comer uno de esos chicles, sería un caos que eso sucediera.

Mientras los Manchester se encontraban en el suelo golpeando a Mitch para quitarle el tubo de chicles Henry tuvo la idea de comerse el enorme pedazo jamón para que la policía no tuviera evidencia de que Jeff se había robado el jamón veneciano, todo eso en sesenta segundos, era muy poco tiempo y mucho jamón de por medio.

Hope golpeaba con su puño a Mitch una y otra vez con la única intención de quitarle los chicles al igual que Ray, sin embargo, era imposible porque una vez los recuperaban Mitch volvía a tomarlo entre sus manos, estaban cansándose y en tanto los demás metían todo el posible jamón veneciano a su boca para que Jeff no fuera a dar a la cárcel.

Los peores sesenta segundos de sus vidas.

Finalmente le arrebataron el tubo de chicles a Mitch después de varios golpes y dos segundos después la policía derrumbó la puerta al ver que ninguno de los presentes tenía la intención de apoyarlos con su búsqueda, con lo que no contaban era que Jake estaba por hacerlo y terminaron golpeándolo a él.

—No estamos aquí por eso—habla la mujer con traje de policía encogiéndose de hombros tras escuchar el comentario de Henry; «no hay ningún jamón aquí» —. No gastaríamos nuestro tiempo buscando jamón robado, buscamos muñecas ilegales.

Hope suelta un suspiro derrotada y se recarga sobre el hombro de su tío exhausta, vaya noche habían tenido. Ray acaricia el cabello de su sobrina en tanto inclinando ligeramente su cabeza para recargarla sobre la cabeza de ella escuchando la explicación de la mujer policía, por lo que habían entendido alguien había estado vendiendo muñecas fresno robadas en internet y eso era completamente ilegal.

—Las tenemos—informa uno de los policías bajando las escaleras y mostrando una de las muñecas fresno que Piper mantenía en su habitación—, estaban en el cuarto de la niña y miren esto...—bajo las escaleras por completo—. Las cabezas están llenas de pan—dramatiza tras abrir la cabeza de la muñeca, una mueca se forma en los labios de la joven Smith, culpa de Jake y Henry.

—Eres una sociópata—masculla la mujer frente a Piper y la toma por la muñeca—. Camina.

—¡Espérame, Billy! ¡Espérame en el otro lado! —grita mientras es arrastrada por los policías quien con los minutos abandonan la casa y Hope no puede evitar reír, la policía siempre estaba llevándose a Piper a la cárcel por diversas razones que ninguno trataba de comprender.

—Lamento que arrestarán a tu novia, Billy—se lamenta Jeff al ver que Hope a cerrado la puerta y coloca a un lado de Henry.

—Perdón por dudar de ti—se disculpa el joven con su hermano mayor, estaba avergonzado por señalarlo anteriormente—, sabes nunca debí acusarte de robarte ese jamón.

—Está bien, hermano incluso me quedo un pedazo de jamón—dice Jeff sacando un trozó de jamón de sus pantalones—. ¿Quien quiere un poco? —ofrece, pero todos se niegan haciendo una mueca de asco—. Bueno, más para mi.

Y mientras lo lleva a su boca comienza a masticarlo logrando que los presentes hagan muecas, no podían creer que en realidad el hombre estuviera comiéndose tal cosa. Hasta que segundos después Jeff escupe sobre sus rostros pintura azul misma que se había mencionado en las noticias horas atrás.

—Está bien, si lo robe—admite el criminal sin vergüenza y es Ray quien lo encara diciendo que él había llorado por el discurso que había dado minutos atrás—. ¡Soy un Bilsky! Mentimos.

—Eso es todo—masculla Hope endureciendo la mandíbula en dirección al hombre, enojada le quedaba corto, no había dudado ni un momento de que Jeff se robara aquel jamón, pero una parte de ella también se había sentido mal por acusarlo injustamente y ahora llena de pintura azul se sentía como una vil tonta—. ¡Lo lamentarás, tonto Jeff!

El hombre intenta correr, pero ella lo alcanza tomándolo por gorro de su sudadera negra con verde tirando de este mismo para sacarlo del interior de la residencia con una mueca de enojo, era joven, pero ella tenía fuerza y más cuando estaba enojado, ¡ella detestaba a los Bilsky! Una familia que consideraba descortés.

Y después de entregarlo a la policía regresó con su novio y su tío para limpiarse la pintura azul del rostro con cuidado mientras se reían de como la joven había sacado a Jeff de la residencia Hart. Una vez estuvieron limpios decidieron regresar a la capi cueva, pero en el momento en que la puerta del elevador se abrió su ceño se frunció al encontrar todo a oscuras. Sus ojos se escudriñaban el entorno de la capi cueva en busca de alguna amenaza, su desconfianza crecía.

Se sobresalta en su lugar cuando se tío suelta un grito y cae al suelo tras haber tropezado con una cubeta roja que se encontraba a unos metros del elevador para luego escuchar un par de risas que provenían de sus compañeros de trabajo.

—Oigan, ¿por qué está oscuro? —interroga Hope asustada tomando disimuladamente la mano de Henry, estaba segura de que no la verían por la oscuridad que los envolvía.

—Porque lo necesitamos—responde Schwoz.

—Tenemos visión nocturna ahora—informa Jasper en medio de la oscuridad.

—La limpieza líquida funciono—confirma la voz de Charlotte y Hope no sabe de lo que hablan, pero también sabía que no quería averiguarlo en ese momento y tal vez nunca.

—Pues enciéndanlas—se enoja capitán man levantándose del suelo y cuando intenta caminar, vuelve a caer al suelo al haber tropezado con una escalera.

—Nos vamos a casa—murmura Henry desde el interior del elevador dado que segundos atrás había tirado de la mano de su novia llevándola hasta el elevador para irse juntos.

Maldita noche y malditos los Bilsky que vivían en Swellview.

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