12. dangerous triples

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THE BEGINNING OF THE END.
vol two     ♱     season five.

Los jóvenes adolescentes estaban en el interior del elevador y mientras esperaban que se detuviera se encontraban tonteando entre ellos, ya fuera con chistes malos, pequeños empujones sin ninguna fuerza o tomando algunas fotos rápidas con el teléfono del chico Hart. Las semanas habían pasado rápido y ellos estaban mejor que nunca, disfrutaban de su tiempo juntos en citas, o en la residencia de la chica Smith, además de estar trabajando en la capi cueva casi todo el tiempo, no se quejaban del todo... era un trabajo difícil, sin embargo, ellos eran conscientes de ello cuando aceptaron trabajar como ayudantes de capitán man.

Hope soltó una última risita suave antes de que el elevador emitiera el sonido habitual de siempre anunciando que las puertas serían abiertas y una vez que sucedió ambos pudieron observar el exterior de la habitación notando que su jefe se encontraba sentado en una silla frente a una mesa redonda tomando su desayuno mientras que a unos metros de él se hallaban dos adolescentes tocando algunos instrumentos musicales los cuales jamás en su vida habían tocado. La situación estaba rara, pero era la única que lo notaba dado que su novio tenía la atención sobre su teléfono mirando las fotos recientes que se habían sacado.

Iban tomados de las manos mientras salían del interior de la habitación, sin embargo, Hope soltó la mano de su novio en cuanto sus ojos captaron la figura de Schwoz tirando del suelo casi escondido debajo de la mesa donde desayunaba su tío tranquilamente por lo que saco su láser en un ágil movimiento y le disparo sin dudarlo al pequeño recipiente de vidrio que retenía un líquido rojo en su interior para que se vertiera sobre el genio. Odiaba el juego en el que Schwoz y Henry la habían metido, el día anterior terminó adormecida como por cuatro horas solo porque el genio había sido más rápido que ella.

—Mi jarabe de fresa—protesta su tío al ver que el líquido rojizo se esparcía por el mantel blanco hasta caer sobre Schwoz quién lentamente comenzaba a ponerse de pie limpiando su frente—. ¿Qué rayos, Tessabelle? —increpa girando la cabeza para mirar su dirección con ambas cejas alzadas.

—Schwoz iba...

—Intentó disfrutar de mi desayuno y vienes y aturdes a Schwoz—señala molesto, la joven Smith intenta replicar dado que no le había disparado a él sino al recipiente, sin embargo, su tío no la deja decir palabra alguna puesto que continuaba hablando—, que está escondiéndose bajo la mesa y estos dos en la esquina...—hace una ligera pausa mientras se gira para ver a los adolescentes tocando a unos metros de él más específico cerca de la máquina de snacks—, tocando instrumentos que nunca había visto que tocarán.

—Tú nos dijiste que aprendiéramos a tocarlos—recuerda la morena dejando su mano sobre la guitarra eléctrica que sostenía mientras que Jasper baja su flauta para apoyar a Charlotte dado que Ray les había ordenado hacerlo solo porque quería comenzar una nueva banda que rentaría en un futuro, aunque él no iba a dejar que lo pusieran en evidencia—. Si, lo dijiste—murmura nuevamente después de que este lo negara disimuladamente.

—Pensemos en porqué Schwoz se escondió bajo la mesa—dice el jefe. Se gira para mirarlo y el genio explica que tuvo que hacerlo dado que era parte del juego con Henry y Hope, el punto de todo era que él se escondía bajó cosas disimuladamente para dispararles con tranquilizantes cuando llegaran al trabajo, el juego tenía por nombre, «escóndete o duerme.»

—De hecho lo odiamos por eso le dispare—replica Hope alejándose cuando Schwoz intento abrazarla después de asegurar que ella y su novio amaban ese juego. No había peores juegos que los Schwoz inventaba, incluso una vez había faltado por dos semanas al trabajo solo porque el genio tomo el juego de aventarle cosas filosas para que ella con su poder de telequinesis pudiera detenerlos, lo llamaban, «esquiva o muere.»

—Si... creo que me ganaste—murmura Schwoz alejándose de ellos misteriosa y lentamente, sin embargo, de un momento a otro se gira hacía ellos com una velocidad sorpréndete para todos—. ¡Tranquilizante! —exclama, pero no puede llegar a disparar dado que es Henry quien le dispara directo en la frente ocasionado que este caiga al suelo aturdido.

Hope se ríe ligeramente al mismo tiempo que suena la alarma de emergencia por lo que tienen que tomar su tubo de chicles para llevarse uno a la boca, masticarlo y después hacer una burbuja con el para colocarse sus trajes de superhéroes puesto que quien llamaba era el vicealcalde de la ciudad. La joven Smith se preguntaba que tontería tenía para decir en esos momentos el viejo vicealcalde, Henry paso su brazo por el cuello de la chica pegando su pecho a la espalda de su novia mientras caminaban hacía los monitores para atender y en tanto dejaba algunos besos en su mejilla ocasionando un leve sonrojo en la joven castaña.

—¿Qué pasa? Estoy desayunando y lo seguiré haciendo—informa capitán man llevándose un pedazo de hotcake a la boca después de haber tomado asiento en la silla giratoria que se encontraba frente a los monitores. En una de las pantallas se podía apreciar la figura del vicealcalde que estaba vestido un extraño traje, no solamente se veía gracioso sino que también sonaba gracioso por lo que Kid Danger le pregunto el porqué. Pronto descubrieron que sólo había tomado un par de vacaciones.

—Come despacio, Manchester—murmura Hope colocándose a un lado de su tío frunciendo el ceño por la manera en la que se encontraba comiendo y es que parecía como si alguien estuviera robándole la comida porque se llenaba la boca de hotcakes como si no hubiera un mañana.

—Les tengo una misión—habla el vicealcande dejando sus pequeñas banderas a un lado mientras su semblante se vuelve más serio por lo que la joven Smith termina bufando—. Quiero que capturen al jefe de mafia Rob Moss—anuncia y Hope arruga su nariz al escucharlo, además de que nunca tenía ganas que trabajar, el jefe de la mafia era realmente un dolor de trasero para ella y la policía de Swellview.

—¿Quién es el jefe de mafia Rob Moss? —interroga Henry confundido después de pedirle a su jefe que comiera más despacio dado que temía por su vida.

—Un jefe de la mafia—contesta su novia alzando los hombros de manera obvia—. Esta en uno de los calendarios de Swellview, «los mejores villanos de Swellview» —sonríe sarcástica mientras Henry le presta toda su atención, era como si nadie más existiera para él. El vicealcalde concuerda con ella por lo que muestra una foto del jefe de la mafia, sin embargo, es un poco difícil para Henry reconocerlo—. Se rodea de gente que se parece a él así nadie puede saber quien es el jefe de mafia Rob Moss. Eso lo convierte en un criminal muy escurridizo, Capitán Man y yo lo hemos atrapado como cinco o más veces, al menos eso fue lo que creímos, cada vez resulto ser un impostor.

—¿Cómo encontramos a este tonto criminal? —pregunta el joven ayudante inclinándose hacía la pantalla para observar y escuchar mejor al vicealcalde. En tanto Hope se encontraba peleando con su tío dado que este estaba comiéndose un hotcake entero, a él ni siquiera le importaba, solo lo comía sin dudarlo lo cuál era sumamente peligroso.

—Las fuentes indican que va estar en la fiesta de dieciséis años de su hija pronto—responde el vicealcalde alzando una ceja mirando a Kid Danger a lo que este responde que los dieciséis años de una chica son los más importantes—. Precisamente, ahora soy el vicealcalde no el tipo que les da consejos, pero la fiesta es en la mansión Moss así que para entrar sugiero que vistan tan bien como puedan, de otro modo van a ser atrapados muy rápido.

—Entendido, y como siempre en esta misión tenemos licencia para matar—señala capitán man a lo que su sobrina lo mira negando puesto que eso nunca había existido de haberlo hecho el niñote y el doctor Minyak ya estarían tres metros bajo tierra desde hacía muchísimo tiempo atrás.

—No existe una licencia para matar.

—No la necesitamos, ¡bien! —exclama dando un aplauso emocionado en el aire antes de girarse para ver a sus ayudantes los cuales comienzan a negar con el ceño fruncido, a veces se preguntaban si solo era tonto o se hacía el tonto—. Es la hora de la diversión.

—¿Qué? No, habla de que no podemos matar personas—evidencia kid danger después de unos segundos, sin embargo, capitán man cree que solo es algo que se dice para cubrir las verdaderas razones pensando que si podía matar a personas por lo que le guiña un ojo al vicealcalde antes de colgar diciendo un «clip» y alejarse—. No podemos matar personas...

Henry deja de hablar en cuanto la voz de Schwoz lo interrumpe gritando «tranquilizante» antes de dispararle en el cuello provocando que el joven ayudante suelte un gemido doloroso antes de desplomarse en el suelo inconsciente, Hope hace una mueca antes de correr hasta su tío para colgarse a su espalda sabiendo que Schwoz no intentaría atacarla si estaba cerca de Ray en tanto Charlotte y Jasper regresan a tocar los instrumentos musicales que ocuparían en su futura banda.

Unas horas después ambas chicas abandonaron la parte trasera del autosnack mientras anunciaban que las gomas de mascar que Schwoz las había mandado a preparar estaban listas. Henry ya se encontraba despierto, aunque no tenía mucho tiempo de ese modo, pero si el suficiente para saber cuál era el plan que tenían para atrapar al jefe de mafia Rob Moss, era sencillo y rápido, además de que los lentes de ADN que había creado Schwoz facilitaban todo el trabajo.

—Oigan ¿qué tienen ahí? —inquiere Henry alejándose de Jasper incómodo dado la broma que su amigo había hecho de sus propios padres, Charlotte sostenía una pequeña bandeja de plata donde se encontraba tres gomas de mascar bicolor, con negro y blanco.

—Chicle especial para una ocasión especial—responde su novia dándole una sonrisa de lado mientras toma una goma de mascar llevándosela directamente a la boca para poder mascar, y colocarse el vestido elegido. Un poco alejados de los demás, los tres superhéroes hicieron una mueca al probar el chicle dado que su sabor no era para gustoso, sin embargo, terminaron con lo que empezaron haciendo una burbuja con la goma de mascar y en solo un parpadeo se encontraban con ropa diferente, algo más habitual.

Capitán Man y Kid Danger usaban unos pantalones negros de vestir, una camiseta blanca, una corbata negra y un saco del mismo color. En tanto el traje de la joven Smith había sido reemplazado por un hermoso vestido de color blanco, los tirantes eran gruesos mientras que la parte del pecho se ajustaba a su figura y de la cadera para abajo era suelta con algunas capas empalmadas entre si, unas más largas que las otras, también llevaba unos tacones blancos mientras que su maquillaje era sutil lo que más resaltaba de este eran sus labios rojos.

Jasper soltó un grito exagerando ocasionado que los presentes se giraran confundidos al escucharlo y alzando los hombros despreocupado, pregunto; —¿Qué? Se ven bien—alaga dando una sonrisa de lado mientras que esta recargado sobre el respaldo del gabinete.

El joven rubio se ríe dándole la razón antes de girar hacía un costado su cabeza para observar a su novia, sin embargo, al hacerlo se encuentra pasando saliva de manera brusca al contemplarla. Nunca tuvo las palabras para describirla, la belleza que Hope poseía pertenecía a otro mundo, sus ojos azules eran maravillosamente hipnotizantes, su piel blanca lucía tan suave, su cabello castaño cayendo por sus hombros, sus labios eran tan apetecibles en ese momento para cualquier persona, sus facciones eran tan finas y delgadas, el largo de sus pestañas era envidiable y las pecas que adornaban sus mejillas le daban el toque perfecto acompañado de un leve sonrojo.

Era una criatura perfectamente hermosa.

Un quejido abandono sus labios cuando recibió un golpe en la parte trasera de su cabeza y se giro molesto dispuesto a encarar a la persona que le había proporcionado el golpe, sin embargo, su ceño se hundió más cuando descubrió que se trataba de su jefe.

—Deja de babear por Hope que no se te olvide que es mi sobrina—recordó de forma demandante mientras entrecerraba los ojos en dirección a su compañero ocasionando que los demás presentes rían mientras la joven Smith negaba ligeramente dirigiéndose hacía el area de los tubos.

Sería una noche interesante...

*****

La vergüenza inundo su cuerpo cuando las miradas se posaron en ella, le gustaba la atención por supuesto, sin embargo, no era por eso que la miraba sino por su atuendo y es que era raro que en una fiesta con temática de playa, cinco idiotas vistieran con ropa elegante como ellos estaban haciendo. El vicealcalde los había dejado en evidencia y eso no la hacía sentir para nada bien, quería que la tierra se la traga y la escupiera en Japón, la misión se complicaría.

—Bien, Manchester, admitiste que no sabías la temática—murmura Hope entre dientes girando su cabeza para mirar a su tío molesta, y es que al sentir las miradas de todos uno de los hombres les preguntó porqué vestían de negro incluso los llamó «hombres de negro» a lo que Ray contesto que le habían dado mal la información lo que no había sido la mejor respuesta—. Ya todos lo saben—espeta en voz baja antes de mirar a su novio—. No me gusta que me miren.

Los ojos de Henry se movían de su rostro hasta su cuerpo como si estuviera admirándola por lo que sintió que sus mejillas se calentaban con el paso de los minutos; —Como no podrían hacerlo, mírate, estás preciosa—alago colocando una mano sobre su cintura mientras que ella le daba una sonrisa de lado nerviosa. Henry siempre sabía que decir para hacerla sonrojar.

Decidieron alejarse para ir a una esquina donde muy pocas personas los escucharían o les pondrían atención, aunque resultaba un poco difícil dado que vestían de una manera muy particular. Estaban entrando en pánico en especial Jasper, sin embargo, Charlotte tenía un plan por lo que tomo la mano de la joven Smith para arreglar su atuendo así sería más fácil atrapar a Rob Moss. Pronto Henry perdió de vista a su chica y en tanto tendría que escuchar a Jasper diciéndoles las cosas que ellos ya sabían.

—Aloha—saluda Hope llamando la atención de los tres hombres y es que tanto ella como Charlotte parecían mezclarse muy bien entre los invitados puesto que sus vestidos blancos ahora llevaban algunos accesorios encima de estos muy coloridos y un collar de flores alrededor de sus cuellos dejándolos a los tres con preguntas, habían sido rápidas.

—Vamos a encontrar a Rob Moss—anuncia Charlotte sonriendo de lado y Hope se acerca a Henry para besar su mejilla antes de alejarse por completo para perderse entre la multitud, ni siquiera había tenido el tiempo de detenerla para decirle lo hermosa que se miraba—. Aloha—vuelve a llamar la atención la morena con intención de irse, pero se detiene para mirarlos—. Este es el de despedida—y finalmente se va siguiendo los pasos de la superhéroe.

—¿Y entonces que hacemos? —inquiere Henry después de unos segundos en silencio donde solo se había dedicado a mirar en dirección hacía donde desapareció su chica quién estaba felizmente conversando con un par de chicas, solo quería estar con ella.

—Esperen tengo una idea—habla Jasper, pero es lo único que dice antes de desaparecer al igual que sus otras dos compañeras sin decir o compartir su idea y los superhéroes no sabían que hacer además de encontrar a Rob Moss para llevarlo a la cárcel.

—Si que sabes infiltrarte en una fiesta—menciona una voz masculina detrás de Hope por lo que ella gira sobre sus talones para observar al individuo y sus cejas se alzan con sorpresa al notar que se trataba de Lysander lo que era extraño dado que era la persona que menos esperaba encontrarse—. Te vez bonita por cierto.

—Gracias—murmura la joven Smith acercándose a la barra de bebidas recargando sus codos sobre la plana superficie ladeando su cabeza al mismo tiempo para observar mejor al chico que consideraba su mejor amigo—. ¿Por qué dices que vengo de infiltrada? Tal vez solo quiero pasar el rato con el grupo de loras que tengo por amigas o disfrutar de mi amistad con Joss, no siempre estoy en misiones, además, ¿tú que haces aquí?

El chico se ríe cuando esta suelta un suspiro cansado al hablar sin pausas y niega ligeramente; —Sé que estás aquí como infiltrada porque en primero nunca has asistido a una fiesta de algún Moss dado que tu padre odia a esta familia, ¿lo olvidabas? —se burla a lo que la joven hace una mueca al saber que es cierto—. Y sé que si pudieras estar en cualquier otro lugar lo estarías, no te gustan estas fiestas, cuando éramos pequeños te la vivías escondida en las fiestas sociales de tu padre—ambos ríen—. Y estoy aquí porque estaba aburrido en casa y... bueno también porque Ava me invito.

—¿Qué te traes tú con Ava? —pregunta Hope curiosamente entrecerrando los ojos en dirección al chico quién traga saliva nervioso antes de relamer sus labios sonriendo tensamente, era un tema para el que no estaba listo—. ¿Estás saliendo con ella?

—¡No! Definitivamente no, ella...—hace una pausa incomodo pasando una mano por su cabello negro mientras intenta inventar una excusa, sin embargo, parece ser incapaz de lograrlo a lo que suelta un suspiro para relajarse—. Es solo una amiga, TU amiga—recalca con semblante serio después de beber un trago de su bebida—, no estaría con ella ni en cien años.

—Oye, no digas eso, ella es linda.

—Lo es, pero es una loca obsesionada con Taylor Swift y los perros—masculla a lo que Hope se ríe ligeramente mientras pide una bebida para acompañar a su amigo en lo que encuentra a Rob Moss, la conversación comienza a fluir con el paso de los minutos entre ambos lo que hace que las cosas sean más fáciles y la tensión se disipe inmediatamente.

En tanto el joven ayudante se alejaba de su jefe y hermana para pedir una bebida para esta última dado que había dicho que estaban trabajando como meseros para excusarse por el hecho de que llevaban trajes a una fiesta con temática de Hawai lo que era extremadamente extraño para alguien que había sido invitado, cuando llegó a la barra pidió un refresco de mango ponch a lo que un mesero de verdad asintió ligeramente mientras él giraba su cabeza hacía su derecha.

Sus ojos se agrandaron con cierta sorpresa al notar a dos adolescentes riendo como viejos amigos «lo cuál eran» sin embargo, la sensación que experimentó no le gusto en lo absoluto y es que una punza de molestia e incomodidad comenzó a crecer en su pecho cuando notó que Lysander se inclinaba hacía Hope para susurrarle al oído provocando que ella soltará a reír en voz baja, ella solo reía de esa manera cuando estaba... feliz.  Era consciente de la amistad que llevaban Hope y Lysander, todos en la escuela lo sabían, pero en cierto modo nunca tuvo que preocuparse por él dado que la joven Smith se había alejado de él desde antes de conocer a Henry.

Pero en ese momento parecían tan amigos como antes y no le gustaba para nada la manera en la que el joven la miraba, ¿por qué tenía que mirarla de esa manera? ¿Por qué de pronto del chico era una amenaza para Henry? Lo entendía en algún punto, su chica irradiaba belleza por todos lados, desde su figura exquisita hasta sus curvas delgadas y marcadas, sus ojos de color azul cielo hipnotizaban a cualquier persona que los mirara, sus labios rosados eran apetecibles y tenía rasgos totalmente envidiables, Hope era hermosa y ni siquiera esa palabra podía abarcar a su belleza natural. Así que si, temía porque alguien algún día le arrebatara a su chica obsesionada con los libros y los Smiths.

Respiro más de tres veces para tranquilizarse, aunque en realidad no funcionaba tan bien dado que desde pequeño había sido el tipo de hombre celoso y teniendo a Hope Smith como su pareja era imposible no serlo, le había costado tener el privilegio de ser su novio como para perderla tan rápido. Decidido a interrumpir la conversación de los jóvenes a unos metros de él acomodó su corbata pasando saliva, sin embargo, no pudo emprender camino a su misión puesto que una joven rubia llamó su atención haciéndolo sentir nervioso, pronto se olvidó de lo que tenía que hacer.

La voz de una mujer llamo la atención de ambos así que obedientes se colocaron de pie para acercarse a la pista de baile donde apareció la figura holográfica de Rob Moss quién comenzaba a desearle un feliz cumpleaños a su tan querida hija también empezaba a lamentarse por no poder asistir a la fiesta en persona gracias a los malentendidos con la policía y a los crímenes que él aseguraba no haber hecho era imposible estar presente. Hope blanqueo los ojos al escucharlo pensando que habían desperdiciado su tiempo al intentar atrapar a alguien quién ni siquiera estaba presente, sin embargo, sus ojos se agrandaron cuando el verdadero Rob Moss salió «por arte de magia» del holograma abriendo sus brazos en dirección a su hija quien no dudo en correr hasta él para abrazarlo.

Disimuladamente se colocó los lentes que Schwoz había creado y una vez escaneo el ADN del hombre se dió cuenta de que se trataba del mismísimo Rob Moss en persona por lo que asintió en dirección a su tío mientras observaban como el jefe de mafia llamaba a dos dobles para tomarse fotos con su hija.

—¿Viste eso? —inquiere Lysander después de unos segundos en silencio donde Hope había permanecido callada observando como Joss comenzaba a abrir sus regalos—. Oye, tarada—golpeó su nuca para llamar su atención por lo que la chica frunció antes de devolverle el golpe sin prestarle atención—. ¿Viste eso o no?

—Por supuesto, Joss acaba de recibir un brazalete de diamantes—responde en un intento de controlar su emoción por los regalos que estaba recibiendo la joven rubia. Lysander niega con la cabeza ligeramente, pero al escucharla y entender mejor sus palabras gira inmediatamente su cabeza en dirección a Rob y Joss Moss observando sus costos regalos—. Es precioso.

—¡DIOS! Quiero ser esa chica—susurra Lysander entrecerrando los ojos en dirección a la rubia quien mantenía una sonrisa en el rostro—. ¿Será que puedo robarle? Ya sabes... ladrón que roba ladrón tiene cien años de perdón. Y todos aquí sabemos que su padre es un maldito mafioso.

—Lo acepto si le robas primero el bolso y el brazalete—habla mientras sus ojos brillan de emoción y se mantiene atenta a lo que sucede a continuación, ella podía tener muchas cosas, pero no un brazalete de diamantes reales—. Por cierto, ¿qué ibas a decirme? —inquiere confundida al recobrar un poco su cordura, pero el chico alza los hombros restándole importancia puesto que ya ni siquiera lo recordaba—. ¿Acaban de darle dólares de regalo? ¿Enserio? Con gusto a mi apenas me dan un maldito chicle.

Los minutos continuaron pasando donde ambos adolescentes como todos los demás se emocionaban al ver que Joss abría un nuevo regalo que al menos costaba millones de pesos, se conformaban con tan solo ver. Sin embargo, el grito de una joven llamo su atención y se trataba de Piper quién había abierto un refresco agitado no mezclado por lo que el líquido se esparcía por todos lados, segundos más tarde se acercó a Charlotte para descubrir que pasaba por supuesto no sin antes despedirse de Lysander.

El jefe de Mafia Rob Moss estaba a punto de emprender su huida cuando algo magnético tiro de él hasta llevarlo a su cuarto secreto de golpes donde se encontraba Ray Manchester a punto de ser cocinado como un pollo y entonces entendió porque Piper había abierto un refresco agitado probablemente fue obra de Charlotte.

Dejó escapar un bufido aplaudiendo con confusión al igual que los demás, pero su ceño se frunció más cuando vio a Jasper robarse el costoso bolso que Joss Moss había recibido como regalo por lo que entreabrió la boca sorprendida sin entender lo que estaba sucediendo, negó dándose la vuelta para ir hasta la barra y pedir una botella de agua en tanto Henry generaba una burbuja con su chicle especial para deshacerse de su traje de Kid Danger dado que ya había atrapado a Rob Moss y lo único que quería era estar con su novia, pero de nuevo se encontró con la joven rubia.

—Te perdiste de mucho—responde la hija del jefe de mafia con una sonrisa después de escucharlo hablar nerviosamente—. Me dieron un brazalete de diamantes, alguien robo mi bolso—murmura mirando la dirección en la que se habían ido Jasper y Charlotte—, y mi papá va de vuelta a prisión.

—¿Feliz cumpleaños? —duda el rubio ladeando su cabeza después de escuchar aquella declaración tan incomoda por parte de la joven. Nadie espera que su cumpleaños pasen cosas como esas y actúes tan normal como ella lo hacía, sin embargo, la incomodidad se disipa cuando ella le recuerda que nunca le dijo su nombre—. Si, es Hart. Henry Hart—se presenta con voz seria y se lo deja saber a lo que asiente ligeramente antes de que uno de los dobles del Rob Moss se acerque—. Oye, yo estuve en el baño como una hora... no por algo asqueroso.

—Tranquilo, está bien, él está aquí por mi—enuncia la joven rubia con una leve sonrisa en los labios dejando al joven ayudante con confusion—. Tenemos que discutir quién va a dirigir el negocio legal de mi padre—vuelve a hablar con voz suave a lo que Henry interviene preguntando sobre la parte legal, pero solo obtiene una sonrisa—. Nunca me preguntes de mis negocios, Henry.

Deja un beso en su mejilla incluso cuando él intenta apartarse, pero no le da el tiempo suficiente así que después de tal acto la joven rubia solo se aleja con el doble de su padre siguiéndole el paso inmediatamente.

—¿Qué fue eso? —cuestiona Hope detrás de él provocando que se sobresalte por la sorpresa y giré sobre sus talones para observarla con los ojos agrandados—. ¿Desde cuando eres amigo de Joss Moss, Hen?

—¿Desde cuando eres amiga de Lysander, Hope? —devuelve la pregunta inconscientemente por lo que la castaña suelta una risa confundida. ¿Acaso su pregunta se había malinterpretado?

—Soy su amiga desde siempre—contesta de manera obvia acercándose a él—. Siempre alardeas que me conoces desde antes de que yo te notara, pero comienzo a creer que no. Digo todos en la escuela saben que Sander es mi amigo, junto con las demás chicas—eleva sus hombros divertida—. Es algo que somos desde pequeños.

—Pensé que te habías alejado de él—comenta indiferente.

—Lo hice, pero me reencontré con él es la conferencia de cactus y...—hace una pausa para hacer una mueca al recordar aquello, no estaba segura de querer contarle a Henry que Lysander sabía su secreto puesto que probablemente después también se enteraría Ray y sería un gran problema—. Bueno, el punto es que nos volvimos acercar, y listo, ¿por qué luces molesto?

—Tú estás molesta—replica él de inmediato, la joven frunce el ceño negando, ella no estaba molesta, ¿por qué lo estaría? No había razones—. Fuiste tú quien lo trajo al tema.

—¿Yo? Fuiste tú—recrimina con las manos en las caderas, por alguna razón estaba sintiendo extremadamente ofendida—. Yo solo pregunté por Joss y tu me atacaste con tú tonta pregunta.

—Cállate, Hope—demanda Henry colocando su mano sobre el rostro de su novia abarcando la mayoría de este para después empujarla delicada y ligeramente al no tener otra defensa por lo que ella lo manotea molesta tratando de alejar la mano del chico de su rostro, pero este parece negarse a dejar que eso pase y termina convirtiéndose en una guerra para ver quien gana.

—Te odio—escupe la joven Smith dando un último golpe en la mano del chico—. Espera un momento—pide una vez que piensa mejor las cosas—. ¿Estabas celoso? —Henry niega en respuesta frunciendo el ceño y Hope se burla—. Lo estabas, dios... ¿cómo puedes estar celoso de Lysander? Nunca lo miraría de esa manera.

—Tú no, pero él si—refunfuña después de unos segundos en silencio, estaba debatiéndose en si hablar o no, pero al final las palabras habían salido de su boca por si solas—. No es tan difícil notarlo. Le gustas.

—¿Y a quién no? —Henry bufa al escucharla y su novia se ríe para abrazarlo por la espalda; —¿Es por esa razón que coqueteabas inconscientemente con Joss y dejaste que besara tu mejilla? —bromea la chica alzando la mirada para observar su reacción.

—No coqueteaba con ella—niega el rubio tomando las manos de la chica entre las suyas—. Joss no me gusta y de saber que coqueteaba me hubiera alejado.

—Bien, te voy a creer chico que besaba a otras chicas.

—Lo hacía rara vez.

—Uh, lo hacías siempre.

Henry se ríe entre dientes sabiendo que en las palabras de la joven Smith había mucha razón por lo que terminara girándose entre sus brazos para darle la cara; —La única que me interesaba verdaderamente eras tú.

—Bonita forma de demostrarlo, eh.

—En ese momento no lo sabía por completo—expresa Henry inclinando su cabeza hacía abajo para observar los ojos azules de la chica que ama—. Pero lo sé ahora. Y eres tú la chica que quiero. Quiero que estemos juntos.

Su estómago da un revuelo de emoción al escucharlo, los nervios recorrer cada centímetro de su cuerpo formándose un nudo en medio de su vientre antes de que el calor suba a sus mejillas.

—Enserio me haces querer vomitar—masculla Hope y el joven ayudante suelta una risa mientras niega con la cabeza inclinándose más para dejar un casto beso sobre sus labios—. Pero aun así también quiero que estemos juntos.

Estaba por hablar cuando su mirada se encontró con la figura de Joss Moss quien estaba dándole la mano a uno de los dobles de su padre mientras que este se inclinaba y besaba el dorso de su mano al mismo tiempo que una sonrisa se formaba en sus labios, ¿podría ser que se hubieran equivocado de mafioso de nuevo? Antes de poder decir alguna palabra, su jefe hizo acto de presencia pidiendo que se marcharan lo más rápido posible.

—¿Usas un brazalete de diamantes? —inquiere Henry después de unos segundos mientras frunce el ceño confundido, no solo por el brazalete en cuestión sino que su jefe llevaba encima más de tres cajas de regalos que claramente no pertenecían a él.

—Si, no es robar si es de un criminal—le resta importancia mientras que alza su barbilla para poder observar mejor a los dos adolescentes quienes unos minutos más tarde se encogen de hombros para también tomar algunos regalos costoso y emprender su escape de inmediato.

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