Llegó un nuevo día desde que me había mudado, gracias a que me hice amigo de Hiro tengo muchos amigos nuevos, siempre había estado solo desde que entre en primaria, pero ahora estoy muy feliz de estar rodeado de personas nuevas.

Bajé para ver el desayuno que había preparado mamá, "ojalá fuera esos riquísimos wuaffles que amo", pensé, pero solo al bajar dos escalones de la escalera pude oler el olor a cerveza que provenía de la planta de abajo.
Claramente sabía que ese olor era de mi padre, el siempre se iba de madrugada y regresaba a las 9 de la mañana a reclamarle a mi madre por cosas que ella no tenía la culpa, siempre me dá miedo esa actitud de mi padre, así que siempre regreso a mi cuarto a arroparne debajo de mis sabanas y pensar que todo estará bien, pero en este día solo me dieron ganas de mirar al otro la de mi ventana, y poder ver la ventana de mi nuevo amigo.
Haru: En estos momentos solo quisiera estar con un persona y poder abrazarla fuertemente hasta que mis padres dejen de pelear- dije suspirando viendo la ventana de mi amigo.

De repente una cabeza se asomo del otro ventanal.
Hiro: HEYYYYYYYY!!!! MI PADRE HIZO WUAFFLES, ¿QUIERES VENIR A DESAYUNAR CON NOSOTROS?!!-grito muy fuerte que una viejita que estaba pasando por ahí se asustó(fue muy gracioso)
Haru: TALVEZ NO PUEDA, PERO VOY A PREGUNTAR!!
Hiro: ESTA BIEN!!

Esta vez me arme de valor para poder bajar.
Pero... me arrepentí al escuchar una cachetada en la planta de abajo... tenía mucho miedo de bajar.
Regrese a mi habitación para poder responderle a Hiro que no podría ir.
Haru: PERDÓN, PERO... NO PODRÉ IR-al pronunciar esas palabras una lágrima rodo por mi mejilla, no podía evitarlo-PErdón... -esa palabra estuvo perdiendo fuerza mientras la gritaba, tuve que agachar mi cabeza para poder secarme esa lagrimita que había caído.
Al levantar mi cabeza me percate que Hiro no estaba en la ventana, acaso, desaparecio?.

¿Que pasó?, solo agaché mi cabeza y cuando la levanté ya no estaba, ¿pero que ocu-mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre de la casa.
No me digas que...

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Exacto, mis dudas fueron respondidas por un gritó.
'¿ESTÁ HARU EN CASA? VINE A COMPARTIRLE COMIDA!! '
Efectivamente era Hiro, ¿pero que le pasa en la cabeza?, ni siquiera me aviso, ¿acaso quiere morir ese tonto?

Me asomé a la ventana, y pude ver a Hiro tocando el timbre de mi casa.
Le hize soniditos para que pudiera levantar su mirada hacia mi ventana, y lo pude lograr.

Haru: Andate, ahorita no es un buen momento para que estés en mi casa-le hize señas para que se pueda ir, pero lo único que me respondió fue:

Hiro:¿Piensas que te haré caso, después que te ví llorar? No me iré -al final de esas palabras me dio una risa de maldad.

Siguió tocando el timbre hasta que alguien le abrió la puerta, no pude distinguir quien era, pero aún tenía miedo de lo que podía ocurrir, aún así, estaba un poco feliz del que el me haya venido a ver por que estaba llorando.
Sin darme cuenta estaba sonriendo como tonto, jajaja, ¿que esta pasando conmigo?
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                        [Continuará]