Parte Única

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Yoongi era un chico un tanto problemático, para no decir que lo era y mucho. El amaba ir a carreras ilegales, fiestas clandestinas o tan solo consumir marihuana cuando se le antojara. Tenía tan solo veintiocho años y vivía solo en un edificio bastante costoso.

Justo hoy estaba yendo a la casa de unas chicas para follar como habían acordado, ya que no podía sacarse a su ex de la cabeza.

Ellas vivían apartadas de la ciudad, por lo que debía pasar por una carretera solitaria, como no tenía mucha paciencia, y viendo las circunstancias, decidió aumentar la velocidad.

Iba tan rápido que no se dio cuenta de que había un auto de policía estacionado en una orilla de la ruta, camuflado con el paisaje oscuro de la noche. Que al ver un carro pasar a una velocidad evidentemente alta, prende su sirena y sale hacia la ruta para seguir al infringente. 

Yoongi al ver un patrullero salir de la nada, suelta una maldición, así que para no levantar sospechas, para la ley es un ciudadano que sigue las reglas, baja la velocidad de apoco para aparcar a un lado de la carretera.

El auto policial se estaciona detrás suyo. Donde el conductor sale para pararse alado de su puerta, esperando que baje el vidrio. Cosa que hace y sus ojos se abren como platos, al saber que el oficial, no es nadie menos que Park Jimin… su ex.

― Gig- Yoongi ― sorprendido se corrige rápidamente.

― Jimin ― Dice Yoongi conectando su intimidante mirada en los ojos del policía, que carraspeó apartando su vista.

― Licencia de conducir y los papeles del vehículo ― Dice mientras saca su libreta para hacer una multa, y se apoya en el capó de auto.

Yoongi sale del vehículo y al ver que estaba ocupado, le entrega lo pedido. 

― ¿Una multa de cuanto?.

― ××××××× de wones.

― ¿Qué?, ¿por qué tanto?.

― Pasaste a ciento treinta, cuando el permitido es cien, y por tener un foco quemado en ruta.

― Pero…por favor, no me hagas la multa ― Suplica.

― Si lo que quieres es pasar cuarenta y ocho horas en una celda, manchando tu historial “perfecto”, para que luego si descubren tus mierdas te puedan dar la fianza ― Levanta la vista, mirándolo fijamente y duro ― Decidete.

Yoongi traga en seco. 

― Haré lo que quieras pero me rehuso a pagar esa desorbitante cantidad de dinero. 

― ¿Lo que yo quiera? ― Sonríe burlonamente de lado ― Deberías cuidar tus palabras, no puedes ir por la vida diciéndole a cualquier policía que estas dispuesto a hacer lo que quiera.

― Pero tú no eres cualquier policía Jimin ― Se acerca un poco.

Ambos se miran fijamente. Y sin pensarlo demasiado,se acercan hasta estar a unos centímetros de distancia, combinando su cálido aliento a menta junto a la de sandía que Jimin tenía.

― Entonces besame ― susurra y Yoongi le hace caso estampando sus bocas, creando un beso que al principio es lento, explorando lo que hace mucho no hacían. El tatuado agarró suavemente sus caderas para atraerlo a si mismo, disfrutando del roce.

Mas adelante, comenzaron a mover sus labios de forma necesitada, chocando sus dientes, jugando con sus lengüas y cayendo un poco de saliva.

Jimin tiró del pelo a Yoongi, y este recorre sus manos por su pequeña y favorita cadera hasta sus mejillas.

Yoongi se separa de Jimin, para seguir besando su cuello, lamiendo y marcando su suave piel de rojo. Pronto el tatuado le ayuda al policía a sacarse el chaleco y le levanta la remera para dejar a la vista sus botones rosados.

Yoongi baja hasta los pezones de Jimin, que tenían los piercing’s que se había hecho cuando estaban juntos. Su boca atacó a uno de ellos, lamiendo y mordiendo suavemente sintiendo el metálico sabor, mientras que con su mano pellizcaba y estiraba el otro, haciendo estremecer a Jimin.

― Ah, que bien se siente ― el menor tiró su cabeza hacía atrás ante el placer.

Pero Yoongi se detiene, poniendo a Jimin boca abajo y con sus piernas abiertas, no sin antes haberle quitado el pantalón y su ropa interio, dejando su trasero a la vista. 

El mayor le pone los dedos enfrente a la cara de Jimin, que captando la indirecta comienza a chuparlos con ganas, agarrando su muñeca y tragándose lo mas que podía aquellos dedos largos, que ante la sensacion, le vinieron los recuerdos de lo bien que se la chupaba cuando estaban juntos.

Cuando consideró que era suficiente, sacó sus dedos de la boca de Jimin, para restregarlos por la separacion de sus nalgas, escupiendo allí para poder lubricar y meter un dedo, luego con tiempo de por medio otro y otro, siendo tres intrusos arremetiendo en su interior en minutos

― Mmmh, ah, follame por favor ― lloriquea desesperado.

― Claro que si ― Sonríe burlón.

Yoongi baja el cierre de su pantalón, sacando su polla, que también escupió para lubricar un poco, y la restregó en el trasero del menor, escuchando sus suplicas y lloriqueos.

― Po-por favor,  Gigi, hazlo, fo-follame ― Se le escapa un pequeño sollozo.

― Va mi bebé ― Acaricia delicadamente su cintura y espalda, para comenzar a meter su miembro lentamente, sintiendo lo estrecho y cálido de su interior.

― Mmmh, ah ― golpea su frente dejando caer su cabeza en el capó del auto ante la sensación.

― Jodidamente delicioso, como extrañaba esto ― Dice Yoongi.

El vaivén comienza lento, para que el menor se acostumbre a su polla. Cosa que no duró mucho, porque a los minutos ya pedía más.

― V-ve más rá-rápido Yoongi. 

― A tus órdenes bebé ― Empieza a embestirlo más rápido y con firmeza lo agarra de la cintura.

Si se ponían a ver desde afuera, todo lo que se escuchaba en aquella carretera silenciosa era el obsceno ruido de sus pieles chocar, las respiraciones agitadas, junto al sonido del capó chocando con el cuerpo de Jimin.

― ¿Asi te gusta? ― Dice Yoongi mientras suelta un par de azotes.

― Ah, ah, ah ― Vuelve a azotar a Jimin y sin escuchar respuesta baja la velocidad.

― Respondeme bebé.

― S-si, me encanta, lo amo.

― Eso es ― Y vuelve a aumentar el ritmo, estrellando duramente sus bolas contra las contrarias.

Unos minutos después, Yoongi sale de Jimin, para apoyarlo contra la puerta, levantando una pierna para así entrar nuevamente, mirándose fijamente, completamente perdidos y dorgados en el cuerpo y olor del otro.

― Joder, ah, me follas tan, ah, tan bien ― Jimin pone sus ojos en blanco y apoya su cabeza nuevamente en el auto.

Yoongi al ver su cuello decide volver a atacarlo, lamiendo, chupando su cuello y oliendo su aroma a jazmín.

― Ya estoy por venirme Jimin, ah ―gime ronco.

― Si, vente en mí, hazlo por mi Gigi ― Dice completamente fuera de sí ― Yo también estoy por venirme, ah.

― Juntos.

Jimin agarra su miembro comenzando a masturbarse rápido, y Yoongi aumenta lo mas que puede sus embestidas, estando cerca del límite.

― ¡AH! ― Grita fuertemente el menor, corriéndose en su mano y unas estocadas mas tarde lo hace Yoongi en su interior.

― Joder, eso estuvo delicioso.

Jimin respira profundo y cae en lo que acababa de pasar, se separa de Yoongi empujándolo, se sube los pantalones, sintiendo lo incómodo del semen en su ropa interior, luego se agacha para recoger su chaleco.

Yoongi mientras tanto, se prende un cigarrillo, terminando de cerrarse el cierre del jean negro que llevaba puesto y se apoya en el auto, pensativo.

Cuando Jimin termina de vestirse, agarra el papel y la lapicera con la que estaba haciendo la multa y la termina para pegarla en el vidrio. 

Decidido y sin decir una palabra, comienza a caminar hacia el auto policial, pero no avanza mucho debido a que Yoongi lo había agarrado de la muñeca, frenando su paso.

― Fue un error, y haz como si nada hubiera pasado entre nosotros ― Dice Jimin fríamente, pero un poco decaído.

― No, esto si pasó, y quiero decirte algo.

― Pues dilo ahora que me quiero ir ― Yoongi se acerca a Jimin, quedando frente suyo.

― No quiero que quedemos como simples desconocidos, mientras follabamos me di cuenta que no quiero perderte como la primera vez, y estoy dispuesto a dejar mis mierdas atrás por ti ― Dice completamente serio ― Desde que rompimos no puedo sacarte de mi cabeza, lo intento pero no puedo, solo pido una segunda oportunidad y prometo aprovecharla al máximo, te amo demasiado para soltarte.

Jimin traga saliva ante la confesión, sus ojos se humedecieron y apartó su mirada del tatuado. 

― ¿Por qué me haces esto? ― Susurra ― Yo realmente te amo, pero me cuesta creerte ― Dice con la tristeza reflejando en sus ojitos. 

― Enserio Jimin, lo juro por mi vida que si me das una segunda oportunidad, haré todo para que vuelvas a confiar en mí, dejaré atrás mis vicios, las peleas clandestinas y todo lo demás, solo si tú me dejas volver a entrar en tu vida.

El policía suspira profundo, pensando en lo que diría. El silencio reina unos minutos, siendo este totalmente incómodo.

― Sólo te daré esta segunda oportunidad, y aprovechalo, pondré mi corazón en tus manos y espero que lo cuides bien.

― ¡Claro que sí! ― Sonríe muy feliz Yoongi, lanzándose a abrazar a Yoongi ― Yo también pondré mi corazón en tus manos, te amo ― Se separa un poco y le da un pequeño beso en los labios, contento y decidido a no perder a Jimin nunca más.

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