—¿Exactamente que?

—Bueno como sabrás no es la primera vez que vista la comisaría.

—Mjm, lo sé.

—Bueno, una vez encontramos un pequeño sobre en su chaqueta...

—¡¿Que!?—Abrió grandemente sus ojos.—¡No puede ser cierto!

—Tranquilo Jinnie, eso no significa que la consuma, pero si es grande la probabilidad de que este cerca del dueño del sobre.

—¿Y que puedo hacer?

—Mantenlo en casa, no permitas que salga, yo me encargare de seguir haciéndole preguntas hasta que me diga la verdad.

—Estoy de acuerdo.

—Sería una gran opción que el se quede en casa, el peligrosa sería una fácil presa para este negocio y es mejor evita que eso suceda.

—Tienes razón; no bajare la guardia por nada.

—Bien.—Sonrió.—Ah, ¿podemos ir a ver si ya acabaron?—Rasco su nuca nervioso.

—Dime que no los dejaste hacer...eso...—El detective asintió sonrojado.

—Ah en verdad necesito esa información.

—Durarán al rededor de cinco horas, te lo digo por que solo pasando ese tiempo se acaba el ruido y me dejan trabajar a gusto.

—Oh, amh eso es mucho...—Se puso de pie y el doctor copio su acción, para después caminar por el pasillo que previamente ya habían recorrido.

—Asi que tu no duras tanto...—Contestó al previo comentario del detective.

—A-ah y-yo...—Nervioso ante hablar de ese tema con alguien que apenas conocía.—Ah, a mi no me gusta hablar de esos temas con nadie.

—Oh, entiendo, nadie que no sea tu pareja, ¿verdad?—Rodó los ojos.

—No, no es eso, ni siquiera habló de estas cosas con mi pareja, soy muy penoso.

—Entiendo, bueno espero que seas mejor en la cama.—Esto último lo susurro, pero el detective pudo escucharlo.

—¡SeokJin!—Le grito mientras cubría su sonrojado rostro.

—Ja, ja, bien lo siento.

—Y amh—Apretó sus dientes para que el doctor no fuera capaz de comprenderlo–¿tu duras mucho?—Pero este lo hizo.

—Lo siento, soy muy penoso para hablar de eso.—Diciendo en tono gracioso.

—Ja,ja, que injusto Jinnie.

—Solo te puedo decir que no hay nadie que pueda llevarme el ritmo.—Alzó sus hombros.

—Oh, eso es alarmante.

—Si que lo es.

—Ahm ,bien llegamos...—Agradecía que ya habían llegado, pues Jin no paraba de hacerlo sonrojar.—Y parece que aún siguen ocupados.

—Si, asi parece.

—Amh, ¿te gustaría ir por un café mientras?

—Si, me gustaría.

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Había pasado unas 5 horas agradables tomando café con el doctor y descubriendo más de el, como gustos, cosas que no le gustaban y lo difícil que era ser padre soltero, después de eso el doctor pasó a retirarse y consigo se llevó al peligrosa después de que hiciera una gran rabieta por querer quedarse con el pálido; el detective prometío llevarlo a casa en cuanto terminará su encuesta.

Ahora el detective estaba sentado frente al pálido, repitiéndole la misma pregunta una y otra vez y el pálido solo le contestaba con sarcasmo.

—Yoongi, ¡necesito que me ayudes!

—Te estoy ayudando.

—Bien, ¿dime como se llama el creador de lo que hay en el sobre?—El pálido rodó los ojos, pues allí estaba la pregunta que el detective no se cansaba de hacer.

—Se llama ¡No lo se!, y se escribe con letras mayúsculas.

—Yoongi, se que prometiste lealtad a un club o un cuartel, pero necesito ver tu lealtad hacia tus seres queridos.

—Yo no tengo esas cosas.—Cruzó sus brazos y se sento de modo que sus piernas se estiraran.

—¿Acaso no quieres a Jin?

—No, es muy anticuado.—Namjoon solo rodó los ojos, tenía que tenerle paciencia al hormonal.

—¿Y que hay del pelirosa?

—¿Jimin?, el es solo mi amigo y no lo quiero tanto.

—Me dijeron que golpeaste a alguien por no dejar que trajeran a Jimin solo.

—Esas son cosas que se hacen por los amigos.

— Y dime, hiciste tu fantasía sexual con tu amigo, ¿solo por que son cosas de amigos?

—Sea lo que sea que yo haga con mi polla y mi amigo es mi problema, no el tuyo.

—Vaya confianza que tenemos.—Suspiró.—Pero tienes razón, ahora ¿me puedes decir por lo menos quien es tu distribuidor?

—No te diré su nombre, solo te diré que se apellida Kim.

—Min, hay millones de personas en Corea que se apellidan asi.

—Pues suerte con ello.

—Ya no andaré con rodeos.—

Se levantó de su escritorio y salió de la oficina, segundos después volvió con junto con una carpeta, la cual aventó en el escritorio.

—Leela.—Habló con una vos grave y llena de autoridad, muy distinta a la de hace unos segundos. Volvió a tomar asiento mientras veía las reacciones de Suga al leer la carpeta.

—¿Que es esto?

—Se le hicieron pruebas a Jimin cuando llegó y salió positivo en cocaína.

—Es solo...—Hizo una pausa.—Droga.

—No es cocaína cualquiera, es más fuerte que la normal, para que te des una idea es más fuerte que la cocaína, la heroína y el extasis juntos. Estamos trabajando para saber que compuestos tiene, hasta ahora Jimin es el caso número 1500, lo que significa que esa droga apenas está distribuyendose y si no me dices quien te ayuda a distribuirla no la podremos detener después.

—Sigo dudando que sea así de fuerte como dices.

—Jimin pude morir ;de los 1500, 500 murieron en menos de dos días por una sobredosis.

—N-no se como pero Jimin nunca recibió droga de mi parte, mucho menos de alguien más, yo nunca me despegue de él.

—¿Tomaron?

—Amh si...—Comenzó a pensar.

—La bebida Suga, alguien pudo haber puesto en su bebida.

—¡No!, el siempre estuvo conmigo.

—Entonces la pusieron al momento de entregarsela.

—¡Ese bar de mierda!—Apretó fuertemente sus puños.

—Por favor, tienes que decirme quien la distribuye, para evitar más muertes.

—¡No!, me matarían después de que ustedes me metan en la cárcel.

—Tengo pruebas de que la distribuyes y sigues libre, pero si sigues manteniéndolo en secreto terminaras tras las rejas por ser cómplice en un tema tan delicado.

—¿Prometes que estaremos a salvo?

—Lo juro, tendrán mi protección.

—Ah...—Suspiro.—Su nombre es Jung Ho Seok, el ha sido mi amigo desde hace tiempo y es como la mano derecha del creador de esta porquería.

—¿Cuál es el nombre del creador?

—No lo se, nunca me lo ha dicho.

—Bien, con eso es suficiente, ahora debo preguntarte, ¿has consumido esta nueva droga?

—No, bueno estaba por hacerlo, pero me dio miedo, Hoseok me dijo que no sabía que componentes tenía, pero que era mejor que las otras y es por eso que no quise arriesgarme.

—Eso es bueno.—Se levantó de su asiento.—Y por favor no le comentes nada de esto a Jin, no quiero preocuparlo.

—No lo haré.

—Bien, cuida mucho a Jimin, la droga puede tener varias reacciones secundarias, algunas no tan fuertes, otras podrian hasta matarlo.

—Y-yo me haré cargo y no me despegare de él.

—De acuerdo yo me haré cargo de investigar al bar y al chico.—Le ofrecío la mano.—Gracias por tu ayuda Yoongi.

—No hay de que.—La tomo, formando un apretón de manos.

—Bien, aún no acabó mi turno, pero puedo llevarte a casa.

—Lo agradecería...