Capitulo 10:Kebechet

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Los investigadores seguían buscando muchas cosas de la pirámide hasta que encontraron una de las reliquias que tenía la diosa Kebechet era un colgante egipcio con el símbolo de la serpientes y otros símbolos egipcios, tanto que los investigadores junto con las fotos que tomaron se llevaron el colgante pero lo que no sabían es que dentro del colgante estaría encerrada la diosa Kebechet.Cuando los investigadores regresaron de Egipto a la ciudad con las cosas hablaban con el jefe de museo sobre las fotos que tomaron.

–¿Quieren decir que los padres de la diosa Anubis era en verdad el Anubis original y su esposa Anput? –pregunto Juan a los dos investigadores mientras miraba las fotos que tomaron de la presentación sobre la diosa Anubis y su hermana Kebechet.

–Así es, esta foto muestra sobre el nacimiento de la diosa Anubis y su hermana la diosa Kebechet –respondió uno de los dos a Juan.

–Hasta hemos encontrado una de las reliquias de la diosa Kebechet, este es lo que tiene de sus reliquias que hemos encontrado de las pirámides de Egipto –dijo el segundo investigador sacando el colgante de la diosa Kebechet mostrándoselo a Juan.

–Con que esto sería una de las reliquias, lo pondré en la sala de los egipcios en una de las vitrinas –dijo Juan para después agarrar el colgante de la diosa Kebechet y saliendo de su oficina a la sala de los egipcios del museo.

La noche había caído de nuevo y como siempre Gregorio con su uniforme de vigilante nocturno se fue al museo a por su siguiente noche de trabajo, cuando llegó a la entrada del museo estaba Juan siempre esperándolo.

–Bienvenido a tu siguiente noche de trabajo Gregorio.

–Jejejjejeje gracias.

–Oye Gregorio tengo una novedad que contarte.

–¿Cual es la novedad que me quiere contar? –pregunto Gregorio a Juan con curiosidad.

–Digamos que los investigadores me informaron de que han tomado las fotos de una presentación en el interior de la piramide sobre el nacimiento de la diosa Anubis y de su hermana la diosa Kebechet –respondió Juan para después sacar de su chaqueta la foto que tomaron los investigadores mostrandoselo a Gregorio.

–¿Acaso es que el padre es el Anubis original?

–Exacto Gregorio, está es la foto del Anubis original con su esposa la diosa Anput y por cierto aquí tienes el siguiente dinero por completar tu anterior noche de trabajo –dijo Juan para después sacas los 50$ y se lo da a Gregorio –. Ahora es mejor que me vaya recuerde lo que debe hacer –dijo Juan para después irse dejando a Gregorio.

Gregorio entró al museo y comenzó con su siguiente noche de trabajo de vigilar el museo para evitar cualquier robo, pero en la sala de los egipcios en una de las vitrinas estaba el colgante de la diosa Kebechet pero dentro del colgante se encontraba ella misma encerrada hasta que una voz se escuchaba del colgante.

–¿Donde estare ahora cuando he llevado tanto tiempo encerrada en este colgante?, ¿qué habrá pasado con los demás dioses de Egipto?, ¿qué habrá pasado con mi hermana Anubis? –dijo una misteriosa voz femenina del interior del colgante.

Gregorio permanecía como 4 horas vigilando el museo y hasta vigilando las salas pero no ocurrió nada, seguía todo normal de que no haya un robo o que haya un ladrón escondido como en las típicas películas donde ladrones se disfrazan para entrar algún museo por las noches y planeando robos silenciosos hasta la típica forma en que los ladrones se esconden en el museo esperando un momento perfecto para robar un objeto de valor pero no es así como se menciono no había ladrones en el museo y que todo seguía normal como siempre para Gregorio.Él seguía vigilando todas las salas del museo con su linterna hasta pasar por la sala de los egipcios y veía el colgante de la diosa Kebechet dentro de la vitrina.

–Con que esto es la reliquia de la diosa Kebechet que me dijo Juan ¿no es así? –dijo Gregorio mientras miraba detalladamente la conocida reliquia de la diosa Kebechet pero en ese momento escucharía la voz misteriosa del colgante.

–Mortal ayúdame, tienes que sacarme de este colgante por favor ayúdame a salir de aquí –dijo la misma voz femenina misteriosa hacia Gregorio que aún proviene del colgante pero que de repente el colgante empezó a brillar de un aura verde sorprendiendo a Gregorio.

–¿Q-quién eres? –pregunto Gregorio sorprendido mientras no dejaba de ver el colgante brillandose.

–Soy conocida como uno de los dioses egipcios que existieron pero por favor tienes que liberarme –respondió la misteriosa voz femenina a él.

–¿Y cómo te puedo liberar?

–Tienes que decir mi nombre, te doy una pista la primera letra de mi nombre empieza por "K".

Gregorio empezó a pensar cual era la letra K de algún nombre hasta que recordó lo que Juan le dijo a él sobre la diosa Kebechet y fue así que Gregorio empezó a decir su nombre.

–Kebechet.

Así Gregorio logró liberar a la diosa Kebechet haciendo que algo saliera del colgante el cual era una niebla verde que empezaba a rodear a Gregorio así duro la niebla hasta que desapareció donde Gregorio vio quien estaba allí era nada más ni menos que la diosa Kebechet donde este se sorprendió ante ella.

–Gracias por liberarme mortal, yo soy Kebechet diosa de la verdad y de la justicia.

–M-mucho gusto soy Gregorio –dijo Gregorio sorprendido mientras que la miraba.

–Encantada Gregorio, no se como debería agradecerte por liberarme pero me falta una cosa con que te pido que me ayudes ¿puedes ayudarme a encontrar a mi hermana la diosa Anubis?

–Espera, puedo llamarla con el colgante que me dio.

–Un momento, ¿dices que mi hermana la diosa Anubis esta contigo?

–Si ahora verás.

Gregorio puso su mano sobre el colgante en el cuello que le dio Anubis a él, este comenzó a decir su nombre haciendo que Anubis empezará a aparecer enfrente de ellos.

–¿Me llamabas Gregorio? –pregunto Anubis a él.

–Oye Anubis, como hoy me contaste sobre tu hermana....pues te he llamado con el colgante que me diste para decirte que ella esta aquí enfrente de nosotros.

Gregorio le señaló a Anubis donde está misma quedo sorprendida al ver a su propia hermana Kebechet, cuando ambas hermanas se miraron empezaron a decir.

–¿Hermana te acuerdas de mi? –pregunto Kebechet a Anubis.

–Claro que si, ¿como no me acordaría de ti hermanita? –respondió Anubis a Kebechet con una gran sonrisa en su rostro.

Ambas hermanas con mucha alegria y felicidad por encontrarse después de años se dieron una gran abrazo a lo cual hizo que Gregorio sonreirá por el bonito encuentro de hermanas después de muchos años, ambas se dejaron de abrazarse.

–Después de muchos años por fin te puedo volver a ver hermana –dijo Anubis aún con su sonrisa.

–Si jejejjeje, han sido muchos años desde que los romanos atacaban Egipto pero...¿en que años estamos? –pregunto Kebechet a su hermana Anubis.

–Por decírtelo estamos en el año 2020 –respondió Anubis a ella.

–Espera eso quiere decir...¿que fueron muchos años en que estábamos encerrados? –pregunto de nuevo Kebechet sorprendida a Anubis.

–Así es, aún así fui la primera en despertar saliendo de aquel sacorfago al que Horus me encerró para protegerme –respondió de nuevo Anubis a ella.

–Vaya...eso sí que explica mucho del cómo acabamos aquí en.... –dijo Kebechet para después mirar la sala y cuando miro la sala pregunto mirando a Gregorio –. ¿Oye "Gregorio" en donde estamos?

–Estamos en el museo, trabajo aquí por las noches –respondió Gregorio a ella.

Habían llegado las 6 de la mañana y Gregorio con las dos diosas empezaron a salir del museo aunque no había nadie en la calle a estas horas de la madrugada.

–Por suelte no habrá nadie en la calle sin que os vea –dijo Gregorio de alivio viendo que no hay nadie en la calle –. Pero por si acaso hay que tener cuidado sin que os vea.

–No te preocupes Gregorio, aún así puedo teletransportarme –dijo Anubis tomando de la mano de Gregorio.

–¿De verdad? –pregunto Gregorio a ella.

–Si a pesar que sea una diosa tengo este poder de aparecer, solo toma mi mano –respondió Anubis a él.

–Ok.

Anubis cómo sabía que tenía agarrada la mano de Gregorio sentía que la mano de él era mas suave como antes desde el día en que ella llegó a su vida, tanto que ella se sonrojo por sentir la mano más suave de Gregorio mientras lo agarraba haciendo que ella diga en su mente.

–«La mano de Gregorio es más suave que antes...enserio algo en mi, me está diciendo que me enamore por primera vez de un humano mortal como él que nunca sentí después de años» –dijo Anubis sonrojada mentalmente para después mirar a su hermana diciendo lo siguiente –. Hermana agarra la mano de Gregorio voy a usar mi poder de teletransportacion para ir a la casa donde estoy con él.

–Claro hermana –dijo Kebechet asintiendo con la cabeza para después agarrar la otra mano de Gregorio.

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CONTINUARA.
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