❛ Te pido de rodillas... Luna, no te vayas ❜

Jimin es una pequeña hada de luz, quien se dedica a cuidar las plantas y animales.
Él siempre tuvo felicidad en su corazón, creyendo que sería así por el resto de su vida; sin embargo, le faltaba algo, brillar.

La mayoría de sus amigos hadas tenían la hermosa característica de que sus alas brillaban según qué tan felices se sintieran; por lo que, cuando estaban tristes, se apagaban, figurativa y literalmente. Después de todo, eso era totalmente propio de un hada de luz.

Pero, Jimin siempre pensó que sus alas "no servían", pues jamás habían brillado, sin importar cuán cálido se sintiera su corazón.

No brillaron, hasta el día en que se enamoró.

Yoongi, un hada del cielo, quien controlaba las fases de la Luna, y se mantenía generalmente alejado del suelo; éste chico, aparentemente dulce, cautivó a Jimin desde el primer momento en que sus ojos se encontraron.

Sin embargo, conforme más interactuaban, Jimin más se enamoraba... Y peor se sentía. Pues Yoongi jamás lo correspondió de buena forma, creándole mil sentimientos negativos a la pobre hadita de luz, queriendo y sin querer a veces. Todos acabamos amando a la "persona" equivocada alguna vez.

¿Lo sorprendente?, las alas de Jimin sí servían, pero a la inversa. Entre más triste se sentía, más brillaban, creando la tristeza más lumínica del bosque; nadie más tenía esa extraña cualidad, y en realidad, él la vio como algo malo.

Porque vamos, todos lo veían y pensaban "que feliz debe estar desde que conoció a Yoongi", mientras por dentro, Jimin sólo deseaba que "su Luna", como llamaba a su amado, lo pudiera corresponder, y lo dejara de lastimar.

Pues amaba su brillo, pero si sería tan deprimente, entonces prefería perderlo.

Otra historia sí, mátenme.
Pero esque vean la portada, me inspiró demasiado a escribir más fantasía después de mucho tiempo.

Los amo❤