¿Alguna vez han sentido como si el maldito destino quiere que sufras de por vida y a lo desgraciado? Bueno... Así me siento mientras atónito observo como le realiza, el novio a la novia, un examen bucal a fondo y con los ojos cerrados.

Sí, solo un par de segundos duró mantener su mirada fija a la mía. Y aunque no lo crean, no fui yo quién corrió primero la visión. Y eso, me desconcierta aún más todavía.

—E-eres h-hermoso —anuncia Tae, encima mío y medio pasado de copas.

Y la ronca voz del castaño, más el aliento a hedor, me devuelve a la actualidad de percatarme enredado entre sus brazos y con su nariz olfateando a lo perro alzado sobre mi mentón. Pero ¡Por favor! Solo me falta largar feromonas y quedarme embarazado con la leche que se carga este muchacho. Está bien que quiero follar, pero al ritmo que vamos, pareciera que el castaño me quiere taladrar.

—Lo normal —le suelto indiferente.

¿Lo normal? ¡Pero si serás idiota Jimin! ¿Lo normal según qué parámetro? Eres todo un bomboncito hermano, solo debes confiar... Me auto proclamo vencedor con el resto de poca fe que me queda de lograr que moje la nutria en aguas que dictan de ser ajenas.

Pero entonces, el castaño se desliza con suaves besos por mi trémulo mentón, haciéndome sentir lo equivocado que estoy de hacer esto en este preciso momento. Pero cuando lo voy a apartar de un solo tirón llama nuevamente mi atención, el renegrido color de sus ojos.

Oscuro océano en el cual quiero nadar hasta ahogarme entre jadeos, porque les juro por mí progenitora que aunque ella sea la receptora de esos besos, yo soy a quien va la dedicatoria.

Siento que arde cada célula de mí expuesta dermis ante la intensidad de su ojeada, porque pareciera que no puede esquivar su mirada a medida que el castaño continúa con su acalorada olfateada.

Entonces, increíble pero real. Fresco y totalmente decidido, a dictamino el comienzo de un peligroso juego en donde me quemo al tocar lo prohibido del leño o apago este fuego de algún otro modo. Y alzando el mentón del entregado castaño, comienzo a besarlo sin perder la dirección de mis ojos.

Más que chispas son relámpagos, lo que recorre mi cuerpo por completo cuando imagino que son sus manos las que aprietan sin pudor alguno sobre la encimera de mis prendas y que son sus aterciopelados belfos los que me chupan habilidoso mis labios.

Él, se encarga de que su novia permanezca de espaldas hacia mí y yo me encargo de mantener en el lugar a su amigo castaño, que con un poco de apuro comienza a besar atolondrado el contorno de mi cuello extrayendo más de un jadeo desde la profundidad de mi garganta.

En ese momento, cierro mis ojos recreando en mi fantasiosa cabeza su imponente cuerpo contra el menesteroso mío, apretando en sus justas partes y tocando con extremo nerviosismo, en algunas otras.

Y siento su cálido aliento quemarme como si fuera una llama devoradora de mi alma en este anhelado toque. Y suspiro entrecortado forzando la apertura de mis ojos, finalmente, para luego empapar de cruda realidad mi conciencia al saberme conocedor de que lo estoy utilizando al castaño.

—N-no... No p-puedo Tae... L-lo siento —remito palabras en mi boca de acuerdo a lo que me dicta la voz de mi condenada conciencia.

Y sacándome de encima su pesado cuerpo y con su sorprendido rostro, que me observa detallado, como si no entendiera una mierda mientras niego con mi cabeza, veloz me retiro con dirección al lavado. Debo refrescar mis ideas para descender a mí de más entusiasmado amigo.

Rápido y sin mirar hacia ningún lado me escabulló entre el agitado gentío, que no hacen otra cosa más que meterse mano como si no hubiera un mañana para hacerlo... "¿De qué te quejas? Si hasta hace un segundo eras uno más de ellos" se reproduce en mi cabeza. Y quiero pegarme mentalmente por dejarme llevar por el absurdo jueguito de "te miro y me caliento" sabiendo que no podría dañar por el simple hecho de hacerlo.

Demasiado he pasado para convertirme en uno de ellos. Personas a las cuales les importa una mierda cagarse en el otro... Si me viera la Hana Teresa me tiraría de las orejas por tarado.

Metido en mis desorbitados pensamientos y malhumorado de pies a cabeza, llegó hasta la condenada canilla que pareciera sacar agua tibia en vez de fría, cuando percibo mi cuerpo quemar ante el recuerdo de su soma.
—¡Maldición! Vocifero pegando mi cabeza al espejo y tratando de poner freno a mis absurdos pensamientos.

"¿No te hizo caso antes, porque habría de hacerlo ahora?" Resuena esa maldita voz de la conciencia que te entierra dos metros bajo tierra cuando quieres por fin asomar la cabeza. Y lo peor del caso es que es totalmente certera.

—¡Maldita consciencia y maldito seas! E golpeado las manos en la mesada del baño, respirando intermitente y en un estado de completa agitación, pero grande es mi sorpresa al elevar mi cabeza y observar lo que me devuelve el reflejo del espejo frente a mis ojos.
Aquel que podría besar hasta hacerlo olvidar su puto nombre, o pegarle cachetadas hasta que me deje de mirar.

—¿Qué mierda JungKook? sale sin pensarlo desde la profunda bronca que me nace a consecuencia de mis actos y en un tono que lo que menos dicta de ser, es amistoso.

Pero al verlo respirar como un toro bravío en el reflejo del espejo, me digo dentro mío que debo prepararme para la siguiente batalla. Así que contra todo pronóstico de ganarla y dictando el pase seguro a mí pena de muerte le suelto. —¿Por qué no te vas a la mismísima mierda, Jungkook?

Y moviendo mi cabeza en negación, mientras ahogo una risa malsana, comienzo a darme vueltas para enfrentar mi designio. Y soy sorprendido por el glorioso roce de sus ansiosos labios contra los receptivos míos... Y sin una gota de alcohol de por medio que me haga olvidar de este bendito momento.

¡Ah! que le duró poco lo hetero al JK😏
¡Cierto! Que pueden estar reforzando la amistad😈

No homos Bro🤣
Gracias por leer, comentar y votar 😍

Los amito mucho♥️