Ya dentro del cubículo, me deposita suavemente en el suelo. Él respirando acelerado y yo... Yo creo que ya ni respiro por miedo a despertar del ensueño.

Pero en realidad, no estoy muy alejado de mi delirio. Porque a los pocos segundos y luego de semejante momento, lo que veo como reflejo en sus ojos... es un tremendo miedo. Y miedo de esos que te paralizan hasta los huesos, justo como lo está él ahora. Y lo sé, porque yo también estuve en ese momento.

Y no quiero hacer un mal movimiento y provocar su huida despavorida y que todo se valla a la mismísima mierda. Prefiero dar tiempo al tiempo y esperar. Aguardar a que me deje tocarlo siguiera, y me refiero solo a sus manos o de última a su rostro. Porque de mojar mi nutria, mejor ya me voy despidiendo.

—Y-yo... —suelta con trémulos labios y totalmente indeciso —. J-Jimin... Y-yo.

Y ahí mismo, en ese maldito momento, me doy cuenta de que es un supuesto "hetero" tomando conciencia de que está a nada de pasar a segunda base con uno de su misma especie y ¡Maldita sea! Porque él no es un cualquiera que puedo darme el lujo de dejarlo curiosear y luego si te veo, no me acuerdo.

Demasiado con que no salió huyendo, ¿no?

—Y-yo —vuelve a repetir al viento como en piloto automático y totalmente compungido.

Y les juro que ahí mismo, quiero abrazarlo y decirle que nada es incorrecto. Que es normal el tener miedo y que no se fuerce a nada, pero a cambio le suelto: —No pasa nada JungKook, fue solo... el calor del momento, no le des tanta importancia —finalizo mi dicho haciendo ademanes con mi mano mientras acomodo mi despierto amigo a un costado.

Y aunque por dentro grite como un desgraciado de que ésto es todo lo que está bien en el mundo, sé que no es el momento. Porque sus ojos no dejan de mostrarme las dudas que lo rebasan, y prefiero seguir manteniendo contacto a través del tiempo como un supuesto "amigo más cercano", a que no me mire más a la cara.

—Lo siento... yo... —finalmente dictamina con su voz apagada.

Y les juro por mi vida, que es la primera y última vez que quiero escucharlo así tan abatido, a menos que sea porque se le quedó colgada alguna materia. Pero verlo así porque mi arrebato le dió alguna especie de crisis, dándose cuenta de que tendría algo más que solo un par de fogosos besos; eso sí que

—No te hagas la cabeza, aquí no ha pasado nada amigo —artículo con una pseudo sonrisa impuesta en mi rostro y palmeando su hombro, finalmente me retiro.

Me voy sin mirar atrás, dándole tiempo de amoldar sus ideas y sin permitirle fonetizar otro "lo siento". O que luego me salga con "esto fue un error que nunca debió pasar entre nosotros".

Y ahí, en ese preciso momento, me percato de que fui yo quien ya se lo dejó bien en claro...

¡Y maldita puta vida! Porque darme cuenta del muro que delimite entre nosotros a medida que avanzo entre el acalorado gentío, hace que se me llenen los ojos de lágrimas.

Y lloro porque ¡Yo lo sabía! Sabía que mi descompuesto filtro cerebro-boca me jugaría una mala pasada.

Y lloro porque me duele haber probado del elixir de sus besos y saber que yo mismo le dije que ya no iba a pasar más nada.

Y lloro porque soy un maldito cabrón que se dejó llevar por el calor del momento, cuando él apenas se estaba descubriendo.

Porque él no es cualquier heterocurioso que puedo dejarlo jugar sin las malditas consecuencias del suceso. Él es el hombre del que estoy enamorado hasta los huesos y cuando tuvo la oportunidad de tenerme pisoteado como tantos otros lo han echo... Lo invadió un pavoroso miedo del que estoy casi seguro que también implicaba no hacerme sentir un condenado juguete. Cuando yo mismo me hubiera dejado sin poner ningún pretexto.

Y finalmente lloro porque si tan solo él supiera que lo amo desde que me crecieron los pelos en donde me aprieta el elástico del maldito calzoncillo, quizás solo así, hubiera evitado el haberme tocado de la manera en que lo hizo. Porque la suavidad con la que me recorrió con sus trémulas manos por encima de las telas, la llevo grabada como un puñal en el medio de mi maldito pecho.

Mira la hora en el reloj, completamente de madrugada y con un frío que me cala hasta los huesos, me encuentro desorientado de ubicarme para donde mierda era mi casa. Así que emprendo una rápida caminata soplando entre mis manos para generar algo de calor y no morir congelado, solo y desahuciado.

¡Maldita sea! Venía todo más que bien y tuvo que pasar esto. Maldito miedo, cobardía o pónganle el nombre que quieran. Yo solo sé que no quiero verlo sufrir a causa mía.

Es que el verdadero amor no es egoísta, tampoco tiene medias tintas y ahí es donde la cosa se complica. ¿Se puede tener sexo sin implicar sentimientos si uno ama con locura?

Ahí tienen mi maldita respuesta...

Yo no puedo dejar de velar porque él se sienta bien en todo momento. Así que si esto implica dejar de lado la bendita oportunidad de estar entre sus brazos. Con todo el dolor en el alma, lo dejaré pasar, para amarlo como lo hago desde hace tanto tiempo y desde las penumbras de las sombras.

Bue... estaban tan contentas que me dije, vamos a ponernos sad, porque puedo y porque quiero😑🤣

Recuerden que el título es "Si pudiera ser ella" Así que todavía no puede 😝😂

No me lo van a tratar mal a mí pobre Jk🤨 las estoy observando.🤭

Ahora sí, gracias por leer, comentar y votar 🥰

Las amito mucho♥️