CAPÍTULO 2- El día que inició el Caos.

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‐—Buenos días clase—. Dijo la profesora sonriente - Tenemos un nuevo compañero transferido desde New York. – todos estaban cotilleando sorprendidos podía escuchar comentarios como " por fin alguien nuevo" "espero que sea guapo" y cosas así.

La puerta se abrió y entro un muchacho con la ropa súper nueva, sonrisa brillante ojos azules y cabellos castaños hasta los hombros.

- Hello class! Mi nombre Es Derek, espero llevarnos bien este año, mis padres se mudaron a este lugar porque estaban cansados de la ciudad así que espero durar bastante tiempo aquí – se presento entusiasmado.

- Él es mío—. Dijo una voz 3 puestos delante de mi, era Cristina, la abeja reina del lugar y mi verdugo desde que tengo uso de memoria, su hermana mayor era nuestra profesora de primaria, su tía era nuestra directora de padre era el dueño de la destiladora de sidra además que su madre era dueña de la mayoría de los terrenos.

Su familia estaba llena de incestos para mantener el apellido familiar tenía una hermana en la secundaria y un hermano mayor en la destilería, también tenía varios primos en el lugar ,incluso en nuestro salón estaba su primo segundo Richard hijo de un primo de su padre, era uno De los primeros en la clase y era mi competencia en muchas de las evaluaciones de los cuales muchas veces quedábamos empatados, claro aunque era fácil ya que solo éramos 15 en el salón.

- Te puedes sentar en cualquier lugar- le señaló la profesora de forma tímida, cristina apartó a su compañera hacia otro asiento siguió de largo acercándose hacia donde yo estaba.

- Hola—. Dijo- mientras colocando sus cosas al lado  y -yo levanté la vista sorprendida.

- ¡Ey! con "eso" no mi amigo, ven siéntate a mi lado,lindura - lo llamó  Cristina saludandolo con coquetería mientras que él nego con la cabeza  decidido.

— No, me gusta este lado,estoy cerca de la ventana y no me gusta estar tan cerca de la pizarra.- contestó  sonriendo.

- Mejor hazle caso- murmure mientras me ocultaba más en mi suéter.

- Tranquila, aquí estoy bien— dijo él sonriente sentándose a mi lado.

¿Me había dicho tranquila?. Yo trataba de no verlo porque me hacía sonrojar , en cambió él me miraba mucho por lo que me hacía sentir incómoda y nerviosa, era la primera vez que sudaba tanto y a su vez Cristina y su grupo, incluso Richard nos miraban como si fuéramos cosa rara,todo porque Cristina lo miraba, odiaba tener tanta atención en un día, sabía que toda esta atención traería problemas para mi.

Ya había pasado la Primera hora... Puedo decir ¡sobreviví!, las dos horas que seguían fueron igual. Mientras que en la hora del almuerzo fui a mi lugar preferido: el manzano en el fondo  del patio, un lugar donde tendría tranquilidad era mi lugar de paz, solo tenía una manzana y un paquete de galletas, me senté y saqué mi libro de ejercicios para realizarlos mientras comía las galletas saladas.

-¿con que aquí te ocultas? Es un lindo sitio—dijo Derek mirando a mi alrededor- no pude evitar ahogarme con las migas.

-¿ qué haces aquí? Pregunté sorprendida tratando de limpiarme la boca y de evitar no seguir tosiendo.

- estaba recorriendo la escuela y me gusta el sitio, es bastante pintoresco en mi antiguo colegio a duras penas había un árboles- comento mirando el tronco. ¿ vienes a este lugar a comer manzanas como según lo hacen la gente de este lugar?.

.- este árbol tiene las manzanas más dulces para mi, por eso me encantan - dije apartando mi libro.

Dereck me sonrió dudoso.

– enserio,¿no me crees? pregunté colocando el brazo en la cintura y él  seguía  dudoso—ya vas a ver,—dije desafiandolo.

Yo tenía  la mejor habilidad como trapadora de arboles,  asi que orgullosa  y para presumir un poco trepe al árbol tomando dos manzanas entre rojas y aamarillas, arrojandolas él las atrapó  y las observó. 

- vaya en verdad eres como una pequeña ardilla trepando.. —dijo bromeando- yo me sonroje – no lo tomes a mal, me parece genial. No había visto a una chica trepar así,yo ni puedo hacerlo.—-  me halago 

Mordiendo  la manzana y vi un gesto de sorpresa al saborearla

 – en verdad es muy dulce ¿Acaso eres la serpiente tentando a los jóvenes con manzanas? Es un chiste bíblico, no me mires así - Dijo sonriendo, yo no podía evitar sonrojarme.

Con inocencia  ambos nos  quedamos allí , hablando tonterías  como todo niño de primaria.

......

Esos días incrementarían mas el odio que cristina me tenía. Desde ese momento una amistad infantil  nueva para mí,  haría que mi compañera se volviera más hostil conmigo de lo que lo  habia sido en un pasado.

.....

—Sin pensar que terminaría flotando en un pequeño arroyo del bosque unos años después.—

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