Lo que sigo

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Caminaba con cierto apuro por aquellas calles irregulares, sentía como si algo se le olvidara y aun no lograba recordar que, como si debiese hacer algo justo aquel dia y un miedo intenso a haber dejado ir algo que deseaba lo hacía correr tan rápido como podía en dirección a un bosque que, según recordaba, nunca habia pisado. Su corazón estaba acelerado por la emoción y al mismo tiempo el aire le faltaba por la duda ¿y si era una trampa? ¿que era eso que se le olvidaba? ¿seria algo importante? Aunque la única forma de saberlo y, de una vez por todas, quitar esa sensacion era ir a investigar, algo lo obligaba a ir y no sabia que.

Veia las hojas oscurecidas de aquellos viejos arboles caer ante su paso, el lugar era frío y tenebroso de ir de noche como lo hacia él, debía tener cuidado muchas raíces se alzaban amenazando en hacer caer a todo quien se acercara descuidado y animales salvajes acechaban cazando, pero eso ya no le importaba ¿que era ser atacado comparado a eso que olvidaba?, sentía como si algo le guiara e infundiera valor y dijera a donde ir, era como un suave murmullo tan leve que no entendía la diferencia a un pensamiento propio pero estaba cargado de una profunda ansiedad por llegar al final, se rodeo de aquella energía turquesa que tanto lo caracterizaba, su telekinesis, y levito un par de metros sobre el terreno lleno de piedras que amenazaban en hacerlo tropezar y clavarse en su piel, se dio un impulso y fue directo a donde aquel susurro le pedia.

A su alrededor podía ver marcas de quemaduras en los arboles ya muertos y rupturas en sus ramas mas bajas, una pila de hojas secas ardian dando la poca luz que evitaba que se estrellara con una rama u arbol, esa parecia ser la parte mas afectada de aquel lugar, esa zona del bosque era tan... gris y un aura de muerte la rodeaba, era horrible y deprimente, como si toda esa vida hubiese sido consumida por el fuego y tristeza, ni los animales que antes lo vigilaban estaban cerca, y para su mayor confusion, él se sentía atrapado en un recuerdo... eso era tan... familiar, como si de una vieja casa se tratara, como si hubiese pasado por algo como eso y peor, le causaba una melancolia abrumadora que no entendía su razón.

Sacudió la cabeza descartando esa sensacion y siguio con lo suyo, marcas de garras y golpes en los arboles se volvieron su guía, al parecer aquel susurro se habia ahogado en un extraño odio y terror, mas aparte de llenarlo de esas sensaciones no le mostraba sus razones. Esa "corazonada" ya no sería mas su guía.

La temperatura del lugar se elevaban conforme seguía ese rastro tan destructivo, era como si alguien deseara dejar ese lugar en el olvido y, para ello, buscara quebrar cada arbol hasta volverle ceniza. Un arbol en llamas junto a unos chillidos capto su atencion, el humo que brotaba tenia un olor fetido que lo hizo arrugar la nariz y taparla, se impulso hasta aquel lugar y se dejo caer al piso concentrando su energia y expulsandola en una onda algo leve, como un soplido que extinguio con esfuerzo aquel fuego, por alguna razon en su mente pasaban imagenes fugaces de edificios consumiendose en llamas, un caos en su mayor "esplendor",el miedo de estar quieto lo hacia desesperar por huir de allí, sus piernas flaqueaba y, por un momento, casi obedecio a sus deseos en busca de la salida, pero aquel susurro volvia e insistia que siguiera su camino que debia llegar al final o lo que le esperaba se perderia.

Vuelve... no sigas

Era una voz femenina la que lo alertaba, se notaba la seriedad de sus palabras pero un tipo de melancolia la hacia bajar el tono hasta un simple susurro, le resultaba una voz familiar pero... ¿de quien podria ser? no terminaba de reconocerla pues sentía nunca haberla escuchado. Nego con la cabeza y siguio caminando en direccion a la que le escucho hablar, su corazón se habia acelerado y una chispa de esperanza lo recorria, mas no entendia el por qué.

-he dicho que pares -exclamo con firmeza, el erizo siguio caminando- ¡hablo enserio! -gruño con enfado- detente ahora

Sentia la amenaza en sus palabras pero eso ya no le importaba, a través de las ramas podia ver esos ojos, aquel color dorado que antes le alegraba el dia e impulsaba a luchar, esa mirada que creyó nunca antes ver y... que tampoco recordaba conocer, ahora la curiosidad podia mas que él, acelero el paso para verla mejor pero ella retrocedio escondiendose en el tronco seco, parte de su vestido purpura Ondeo al moverse.

Un recuerdo azoto su mente, pero... no lo entendia, solo veia aquel atuendo extendiendo su mano y una calidez envolverlo, era una agradable sensacion la que lo inundaba, seguridad, alegría, valentía... Todo a su lado, todo por ella ¡debia conocer a esa chica!

-Aun no sabes seguir instrucciones simples

Noto algo de molestia en su tono pero... eso no le inspiraba miedo, sentia una tranquilidad extraña al tenerla cerca, aunque no la viera bien sabía que allí estaba, aquella simple oracion lo regresaba a un momento en el cual no estaba solo como en la actualidad, cuando debia dar todo de si para lograrlo y tenia quien le apoyara, el miedo no existia con ella cerca.

-¿quien eres? -pregunto con cierta duda.

-¿ahora importa?

-quiero saber... ¿te conozco?

-si, lo haces

-¿quien eres?

Escucho una leve risa de aquella chica, quien retrocedio otro paso escondiendose entre los arboles muertos, su mirada de oro estaba llena de una inusual tristeza como si hubiese perdido algo, era un tono opaco pero ardia cual fuego ¿como podria describirse? el lo veia como algo magico, recordaba su antigua serenidad y frialdad, el brillo que adquirian cuando sonreian y peor cuando se enojaba, recordaba el miedo que causaban en esos momentos. Una sonrisa escapo de sus labios ante esos pensamientos.

-quiero verte...

La chica nego con la cabeza y se oculto tras las sombras, parecia temerosa de algo como si creyera que el huiria, Silver dio un breve resoplido y uso sus poderes en ella, un aura turquesa brillante la rodeo iluminándola, mas al segundo el efecto acabo como si en ella no funcionara, ella corrio con gracia escabuyendose entre los arboles, era como si se deslizara con movimientos graciles, veloces y agiles, bello a la vista.

Silver no lo aguantó, si no podía atraerla a él correria tras ella hasta poder contemplarla, hasta entender que le pasaba. Su velocidad no se comparaba con la de ella, quien no parecia poder ser detenida, en cambio él, en medió de su desespero tropezaba con piedras poco visibles, chocaba con ramas causandole rasguños, resbalaba en el lodo y caía sin remedió, se sentía torpe e inútil al verse. Pero eso no lo detuvo.

¿por cuanto tiempo corrió? Quizá esa carrera duro unos 15 minutos donde lo unico que lograba era caer y levantarse. Pero nunca la perdió de vista, la podía sentir cerca con su cálida aura, era facil ir tras ella, era tan familiar. No sabia como habia terminado allí, los árboles simplemente se volvian manchas marrones que comezaban a mostrarse mas verdes a cada paso, la vida volvía aun rodeada de tal desastre.

Respiro profundamente y comenzo a bajar el ritmo, en la distancia podia verla contemplar el oscuro cielo, su atuendo purpura brillaba de una manera leve pero notable, como si algo de escarcha se le adhiriera, su pelaje lila palido se movia ante la suave brisa, sus orejas moviendose en su dirección alerta como siempre, aun así solo transmitía calma.
Oh, como no quedar paralizado con aquella vista, aquella felina era hermosa de contemplar y, para él, la unica a quien ver en ese mundo. Aun cuando no la conociera, sabia que aun habitaba en su corazón.

Era como las llamas que manejaba, bella y letal, dando luz y calor, protección y destrucción, simplemente única. Como no recordarla? Blaze... Su amiga, su compañera, o eso decía aquel susurro en su mente que ahora parecía predominar, solo pensaba en ella y esa "voz" no podía ser acallada, ansiaba ser liberada.

No pensé que vinieras -comento ella sin verlo

No podía faltar

Se oyo responder automáticamente, entendía aquel impulso de ir a aquel lugar, era todo por ella y su encuentro secreto, volver al inició del caos y su escondite preferido, volver a estar a su lado. Sin poder evitarlo comenzó a acercarse a pasos firmes, determinado a encararla, a volver a ver sus ojos dorados. Ella no se movio de su lugar, pero finos petalos blancos volaban de sus manos envolviendola y luego dejarse caer al risco.

Blaze...

Murmuro con duda, su nombre estaba grabado en su mente y, como si de eco se tratara, era lo unico que escuchaba, al igual que promesas vacias que ahora lo torturaban... "Vamos, los dos, al futuro salvar, ¿Blaze?", Murmuraba esa voz "se que puede ser difícil, pero unidos podremos, no dudes, yo te acompaño", "lo lograremos", "yo te salvare, Blaze".

Silver...

Te he extrañado, tu compañía...

Nunca te he dejado solo

Su voz tan calmada saco una sonrisa melancólica del albino, veía como ella se volteaba para, por fin, verlo con aquella rosa blanca entre manos y una dulce sonrisa, aquella que habia querido ver desde mucho tiempo atrás, mientras sus ojos brillaban con lagrimas que no saldrian.

Por tanto espere este día...

¿Volveremos a estar juntos?

Una chispa de esperanza recorria al erizo, ya sabia quién era, su historia y como se habia vuelto su inseparable amiga, su razones y tristezas, cuanto deseaba verla feliz después de tanto dolor. Pero algo en su pecho, aquel llanto abogado que lo hacia vacilar a tan sólo pasos de ella, le hacia dudar.

Yo nunca me aleje de tu lado

Ahora quiero estar yo contigo

Aun no...

¡No aguanto estar así! Te necesitó... Tu ayuda

Has luchado por años sin mi, ya no me necesitas.

Te extraño

Siempre estoy contigo

Silver temblaba, sus piernas ya no deseaban aguantar su peso, su voz disminuía hasta sólo ser un suave susurro, el nudo en su garganta le impedia decir más, le impedía gritarle cuanto anhelaba tenerla con él, poder abrazarla y contarle todo lo que paso, olvidar su "desaparición" y estar eternamente con ella... Ella que era su mejor amiga, su leal compañera... Su primer amor. Dio otro paso dudoso, ella retrocedió.

Quedate otro poco....

Aun sin recordarme te atormentaba mi ausencia -dijo con cierto pesar, su mirada baja y apenada.

Quedate a mi lado y no volvera a pasar -insistio casi llorándo

Lo sabia, eso no terminaría como el deseaba, ella ya no queria estar con él, volvia a verle como una simple carga, como un viejo aliado ya inútil. Los miedos e ideas comenzaban a atormentarlo, solo pensar en el rechazo de ella ahora era insoportable, cuando por fin la recordaba ella lo despreciaría... ¡vaya tortura que deseaba imponerle!

Yo no pertenezco aquí -murmuro ella con la mirada clavada en aquella flor, distante y dudosa- hace mucho deje de hacerlo.

En... Entonces...! -Su voz temblaba, su mirada se veía empañada por lágrimas que no deseaban dejar de aparecer, él se veía retenido de las dudas de su cuerpo.- yo tampoco...

Este es tu tiempo, tu mundo, tu realidad

No lo es si algo falta

Tu faltas

La gata se acerco haciendo desaparecer el poco espacio que los separaba, una vez frente al erizo alzo su mano hasta rozar la mejilla del otro, limpiar las lagrimas y consolarlo parecian ser sus intenciones.

Eso relajo a Silver, su calido tacto en tan tierno gesto le alegraba de cierta manera, no podia recordar un momento donde ella lo hiciera tan... Abiertamente, en especial por algo tan simple.

Te quedarás?

Lo lamento... En verdad, pero en este plano no soy bienvenida.

Bajo sus manos hasta agarrar las de él, estas temblaban llenas de duda aunque con fuerza agarro las de ella, la felina le dio un breve beso en la frente como despedida, y él lo entendió.

Noto como su antigua calidez desaparecía poco a poco hasta dejas sus manos heladas cual hielo, su mirada dorada comenzaba a perder su brillo y su pelaje lila estaba palido, su ropa se movia ante una brisa que él no sentia y en la noche noto como la oscuridad los rodeaba, el cielo sin estrellas y la luna oculta.

Siempre estare para ti

Murmuro débilmente, su voz casi extinta aun lo envolvia en una profunda paz y tranquilidad aunque no lograba quitar el pánico que tenía de verla partir... Pero... Lo entendía, por alguna razón la entendía.

La felina sonrio con pesar y dejo escapar algunas lágrimas, sus manos traspasaban las de él como si sólo fuese un holograma. No... Él no era el problema, ella desaparecía y su cuerpo físico se desmoronaba.
La vio retroceder hasta el borde del abismo que se llenaba de vida, flores a su alrededor y el césped mas verde que nunca, los árboles antes muertos revivian volviendo incluso a florear, y todo por ella.

Nos volveremos a ver... El destino así lo quiere...

Ella cerro sus ojos y retrocedio otro paso, el tarde entendió que se proponía, de su pelaje salían chispas de hermosos colores que se alejaban flotando, volviéndola más palida y su expresión mas vacia. Otro paso mas.
Alzo la mirada a su rostro recobrando la "cordura" avanzo a paso firme extendiendo su mano, ¡asi no podía irse! No era tiempo, otro poco... Que se quedara otro poco.

¡Blaze!

Nunca me aleje de ti, Silver... Aun te cuido

Se dejo caer de espaldas al vacío, a la oscuridad que reinaba a las orillas del mar y las rocas que escondían mil males, se dejo caer lejos de él a otra vida sin temor, sin odio, sin amor y sin alegría, al vacio del corazón libre de penas, libre de emoción.

Corrio al borde viendo como las chispas la consumían, separándose en pequeñas estrellas que alumbraban su camino y mostraban su sacrificio, ella volvía a irse por él, por salvarlo. El cielo volvia a dar luz, la luna dolida se ocultaba dejando salir al sol, los suaves tonos de su salida lo calmaban, incluso el fuego la despedia como se lo merecia.

Aun después de todo... Ella siempre estuvo para él.

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