Capítulo 13

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Crital.

Maldito, mil veces Maldito, lo odio, lo odio demasiado.

Me había encerrado en el baño de mujeres, no quería ser molestada;   lloré amargamente, me dolían sus palabras, no dejaban de resonar en mis oídos.

Me tapo los oídos y me dejó caer de rodillas ¿Por qué? ¿ Por que él?... Ese no es Frank, ese que estaba gritando no es él, esa persona sin sentimiento alguno, no era él... No otra vez.

—AAAHHH.... AHHHH... AAHHH... — grito.

Solo llevo un año retomando bien mi trabajo, mis días eran terribles, su desaparición casi le había costado las empresas y más a las aliadas, yo trabajé lo que más pude... Lloro de rabia, no puedo parar de llorar, me duele el corazón no lo aguanto. 

....

Frank.

— Frank... Ha mi oficina ¡Ahora!. Es una orden.

Maldicion, ahora mi padre...

Estaba sentado en el sofá de la oficina de mi padre, esperando su presencia, tal vez se debe estar disculpando de mi conducta delante de todos, pero que puedo hacer, no estaba de acuerdo 

—Ahora si Frank. Me puedes explicar ¡Qué fue ese espectáculo!!. — me mira con su ceño muy fruncido.

— Ningún espectáculo, no entiendo ¿Por qué puedes estar de acuerdo  con esa tipa?. — yo también lo miro mal.

Veo que mi padre cierra sus ojos con fuerza — YA BASTA ¡FRANK!.. NO ENTIENDES LO QUE PASA, TE EXIJO UNA DISCULPA CON CRISTAL, Y ES UNA ORDEN.

— NO PADRE, NO LO HARÉ, ASÍ TE PARES EN LAS PESTAÑAS.— le reto con la mirada.

Interrumpen nuestra discusión y era nada más y nada menos que ella

Cristal..

— No deseo tus disculpas por que no las aceptaré, eres una basura..—  veo que se quita el collar —, de ahora en adelante seremos un par de desconocidos, no quiero saber nada más de usted, así preocúpese por  recupere sus recuerdos y a mi deje en paz— me mira con rabia —Eres patético, un ser deprobable, primero pregunta qué fue lo que pasó y después juzga — empuña ese collar y cierra sus ojos con  fuerza, veo la reacción de mi padre de asombro combinado con tristeza — A partir de ahora eres libre.. —  coge  mi mano, siento una terrible descarga, sus manos estaban frías como el hielo y me cierra la mano junto con el objeto

¿Un anillo?.

— ¡Espera!.

Le hace una reverencia a mi padre y se va, pero antes de salir llega la esposa de mi padre  con un niño en sus brazos.

Me asombro, ese niño es muy parecido a mi padre y a mi.

Por Dios ¿Tengo un hermano? Y nadie me lo había dicho, pero jamás lo había visto en casa ¿Que está pasando?

....

Cristal.

Ya no más, lo nuestro acaba aquí, es el fin, el distinto así lo quiso y así será.

Me había calmado antes de ir hablar con Bernal y con su hijo, ahora me siento mejor después de descargarme y sacar todo esto que tenía guardado, anular nuestro compromiso era lo mejor para todos, no tiene caso seguir con ello.

Ya no es el mismo de antes, a partir de ahora todo comienza a cambiar y seré libre de este dolor.

Al salir de la oficina de Bernal, me tope con la señora Penelope junto con Alan en sus brazos, mi asombro es mayor ¡Como pueden ellos hacer esto!...

No lo puedo aceptar, no así...

Agarrado a Alan y lo sacó de aquí, mataré a mi madre de eso estoy segura, no era el momento para que Alan conozca a su padre.

Me fui lo más rápido posible, agarro el ascensor, respiro profundo y hecho un vistazo a Alan.

Qué he hecho por Dios.

Era la primera vez que llevaba a Alan en  mis brazos, él sigue escondiendo su carita en mi pecho, como buscando una explicación y refugio  a lo que acabo de hacer.

Siento que está asustado, qué egoísta he sido, pero.. No era el momento, ¡En serio que no lo era!, no de este modo.

Llegamos donde estaba  mi  auto, lo acomodo en la parte de atrás, le coloco el cinturón de seguridad. El camino a la mansión de mis padres no era tan lejos, tengo que hablar con ellos, me deben una explicación, ellos debían esperar por lo menos un tiempo antes de presentarle su hijo.

Ese derecho no se lo pienso quitar, además, con qué atribuciones me tomaría tal cosa, si desde que nació no ha sentido el calor de su madre   al contrario de ello, lo único que he hecho es rechazarlo, pero no entendía el por qué.. Aquella vez la doctora Milan pensó que sólo fue por un momento, y que  a las semanas se me pasaria, pero no fue así...

....

Dos semanas después del nacimiento de Alan

— Doctora, no soy capas de cargarlo, no puedo... No puedo...— me tapó la cara y lloro.

— La negación es algo normal en el estado en que te encuentras Cristal, la depresión post parto es muy común entre las madres que han sufrido demasiado, por eso te pedí que acudieras a un psicólogo, te va ayudar con todo este proceso que estás asumiendo sola...

— ¿Por qué?

—Aquellas mujeres que padecen de depresión post parto corren mayor riesgo de desarrollar una depresión grave en el futuro — la doctora suspira — al principio pensé que podías con ello, por eso te recete más analgésicos para este trastorno, pero fue avanzando más... — La doctora suspira — Tus síntomas eran claros Cristal, pensé que podías salir de ello, pero no fue así, tus insomnios eran cada vez más grandes, tu apetito era escaso ¿Si notaste que estabas bastante delgada? — solo asiento, era muy cierto — Además, agregale que nunca interactubas con tu bebé, cuando estaba en la barriga.. Tus pensamientos estaban siempre en el papá de tu hijo, ni siquiera en ti misma.

....

Me aferro al manubrio con fuerza, era muy cierto, por ese maldito que lo único que hizo fue herirme con sus palabras  y humillarme delante de todos, no lo justificó, noo...

Abren las puertas de la mansión, aparco el auto y  salgo de este con cara de amenaza.

—Eleonora, Alan está en el auto, traelo —le doy la orden a la ñiñera de Alan

Entre al despacho de mis padres los dos ya me estaban esperando y también yo los esperaba.

— ¿Por qué madre? ¿ Por qué lo hiciste? Qué lógicas ahí en tu cabeza para mandarle a Alan con la esposa de Bernal, todavía no es hora de presentarlo ante su padre.

— No iba a ver a su padre, si no a su abuelo, tiene derecho sobre Alan también, es su nieto!.

— Eso lo entiendo perfectamente, pero no ahora, Frank estába en esa oficina — le grito.

— YA BASTA, CRISTAL.. — me grita mi padre — Te estás comportando como una niña de 8 años  y ya eres una mujer de 26 años.. No puedes comportarte más así, ya busca ayuda..

— Ya estoy en esas — mis padres me miran —  Fui a ver al doctor Morgan y da la casualidad que también es el doctor de Frank, que raro no...

—Raro no es Cristal, el médico de la familia de Bernal siempre ha sido el padre de tu psicólogo, tal vez él se los recomendó, ya que ese joven es muy bueno sanando las cosas que más guardas en tu corazón.

Hago un clic en mi mente... ¡Que ilusa fui! y me porte grosera con Bernal.. Mierda.

Debía disculparme con él — Acabo de traer a Alan, y está con Eleonora, nos hablamos después...

—Cristal— ya iba de salida hasta que mi padre me llama — Esta Cristal no me gusta para nada hija, tú eres cariñosa y amable, debes volver a ser la de antes, por favor...

— No padre, está Cristal es la qué vez y es la que se queda, acostúmbrate — lo miro a los ojos — Esa Cristal de la que tu hablas,  murió hace más de dos años, así que por favor, no la nombres más..

Me despido de ellos  y me marchó, no deseo ver a nadie mas, necesito tiempo conmigo misma.

....

Frank

Mierda, que acaba de pasar...

Todavía no me lo creo, sigo en shock, primero Cristal me pasa un anillo diciendo que me deja libre, y después la escena del niño que es muy parecido a nosotros, qué demonios ¿Qué está pasando aquí?.

Pongo mi mirada en mi padre esperando una explicación lógica a todo esto..

— Hijo, todavía no.. Esperemos para poder, explicarte bien la situación..

— ¿Cuánto tiempo debo esperar?.

— Por lo menos después de tu cirugía.

Asiento mi cabeza, la semana entrante sería la cirugía, solo un mes de recuperación.

— Un mes te doy. — si no es antes…

El asienta y me regala un sonrisa, para después borrarla con una cara de amargura y tristeza.

Tanto daño estoy causando...

....

Cristal.

Había llegado a mi departamento. Caigo sentada en el suelo de la  entrada, me siento débil, todo había terminado, ¡Ahora que hago!

Debo empezar de nuevo, debo hacer lo que me dice Hanna, pero no quiero actuar bajo este sentimiento, estoy decepcionada, herida, confundida, dolida.. Debo seguir acudiendo a la ayuda del doctor Morgan, tal vez él si logre sacarme de esta depresión, ya logró hacerme entrar en razón, se que él me ayudara... ¡Lo sé!.

....

Sábado fantástico, hoy descansaré, tanto movimiento, envenena mi cabeza, ahora estaré en casa, trataré de acomodar un poco mis pensamientos, debo...

Una llamada, ¿Quién será a esta hora? — Buenos dias, ¿Quién habla?

Hola Cristal, soy yo Deivid !.

Deivid...

—Hola .. ¿Como hicis.. —me interrumpe.

Solo lo conseguí, fue duro..

—Oh..

¿Que vas hacer en la noche?, vamos un rato a tomar  unas copas, hace rato que no te veía, podemos reencontrarnos y hablar un poco ¿Qué te parece?.

—Hm ... Claro, por que no.

—¿Te recojo en la mansión?

— No, no te preocupes dime donde es y yo estare allí

Te espero en el nuevo antro sol y luna, a las 9:00 pm, gracias!.

Esto será una salida de amigos normal, no está mal que me divierta un poco, además así despejó un poco mi mente, necesitaba alcohol, necesitaba desahogarme un poco.

—Si. —cuelgo la llamada.

Ya estaba hecho, esta noche nace una nueva Cristal.

....

Frank

Debía salir, necesitaba salir, no dejó de mirar ese puto anillo que me devolvió Cristal, no se que está sucediendo.

Son tantas preguntas, pero ninguna respuesta, necesito que el doctor haga algo, me urge recuperarme. Siento que estoy perdiendo mucho.

—Frank Collen... ¿Que pasa contigo? — y ¡Quién carajos es ella y por que osa ingresar a mi cuarto así!.

— ¡Que tal amigo! —ahora si, no hay respeto alguno, y este par de escandalosos  de donde salieron.

—Frank.. Y¿ Ese anillo?..

— Dejalo ahí, ¿Quién eres y qué haces aquí? — le amenazó con mi tono de voz.

— Jaja.. No eso no funciona conmigo querido primo... Soy Natasha Collen, tu prima favorita — me sonríe y señala aquel chico con el que ella Ingresó — y este es Emmanuel, mi novio..

<MALDITO COMO TE ATREVES PEGARLE!! >¿Qué fue eso?.

— ¿A qué  debo tu visita?.

—A que por fin te veo después de todo lo que pasó, todo había sido un caos,!¿Ya estás mejor.? — ella me mira preocupada — Me entere lo que pasó con Cristal, ¡Estas bien!.

—Al parecer los chismes vuelan.. Y si estoy bien… ¿En qué me puede afectar esa mujer? 

—Hmm... Recupera pronto tus recuerdos primo... O será demasiado tarde.

— Ya se — habla por fin el novio de Natasha — Y si salimos en la noche, me han hablado mucho de un antro llamado, sol y luna creo que se llama.. Es nuevo!.

—Emmanuel, ¿Quién te  hablo de aquel lugar? Y espero que no sea una mujer... —y lo encuella, que relación...

—Esta bien —les doy la espalda —Vamos en la noche, no me caería mal una salida con ustedes.

—Así se habla, Frankin..

.. Eso me trae recuerdos, tantas cosas que no pensé en ellas.. Será que estarán bien.

....

Ya era de noche, era ya las 8:30 pm y Meiling todavía no baja de su cuarto, se seguía arreglando.

Mujeres..

Pongo mis ojos en blanco, lo malo de ser mujer... Cierro mis ojos.

—Nata.. — escucho que Emmanuel la llama, abro los ojos y los posó en mi prima, wao debo admitir que ella es linda a su manera, lleva un vestido rojo, como muy corto.. Pongo mi cara de pocos amigos.

—Oye. No tenias nada mas que ponerte — miro a Emmanuel—  Y tu.. No le piensas decir nada, después ni te quejes...

—Y a este que le pasa — susurran entre ellos dos. —Cristal tambien viste así cuando vamos de antro. —encoge sus hombros restando importancia. Pongo ojos en blanco, da igual.

— Vámonos ya..

....

Cristal

Me encontraba sumergida en la tina, el agua caliente y las burbujas me tapan, me siento en una nube, no quiero salir nunca de aquí.

Un sonido me saca de mi relajación, frunzo mi ceño, ¿Quién demonios me llama y a esta hora?

Agarro mi copa de vino y bebo su contenido, reviso mi teléfono, 10 llamás perdidas, ¿Quién será?

Qué intensidad.

—¿Deivid? — abro mis ojos completamente, claro! Lo olvidé. Se supone que hoy salía con él.

Salgo rápido de la tina, me voy a la regadera para retirar los restos de jabón que tenía por todo mi cuerpo.

Salgo  de la  ducha, que desorden tengo en mi baño, ya mañana lo acomodo un poco.

Voy a mi armario y comienzo acomodarme, me pongo un vestido negro corto ajustado a mi cuerpo, unas botas negras que me  llegan a las  rodillas y de tacon alto, me acomodo un poco mi cabello, me pongo maquillaje, algo casual para la noche, perfume y listo ya estoy lista.

Me miró por última vez al espejo, estoy perfecta, agarro mi bolsa las llaves del auto y salgo lo más rápido posible, ya eran las 8:50 pm, le envio un mensaje a Deivid, pidiendo disculpas, y que pronto llegaría a sol y luna.

Que raro, es un lugar nuevo pero nunca escuche de él, ni siquiera Hanna que le gusta este tipo de cosas.

...

Me encontraba en la parte de afuera del establecimiento que me indicó Deivid, había aparcado mi auto en el estacionamiento, al bajar la mayoría lo notan, más que todo por el lado masculino.

Sonrió de medio lado, le marcó a Deivid, para saber su ubicación, aunque no fue necesario al notarme corre hacia donde estoy, me sonríe.

—Cristal,  llegaste..— me da un beso en mi mejilla de saludo

— Me lo dices como si no quisiera venir — le sonrió —¿Vamos?

— Si, vamos!.

Nos encontrábamos ya adentro, él había reservado una mesa en el área de VIP, habían menos personas, y eso era bueno.

Este lugar estaba impresionante, sin lugar a dudas, el nuevo establecimiento.

¿Quién será su dueño?.

Los colores, las bebidas y la música, todo me tenía encantada, me había parado a bailar un poco, la verdad un cambio de ambiente no me caería  mal, hace mucho que no me divierto.

— ¿Cristal?. — escucho una voz, volteo hacia dónde me han llamado.

— Si! — y quedó perpleja, cuantos años han pasado, esta chica la vuelvo a ver — Celeste

— Cariño, qué es esa cara, ni que yo fuera un fantasma.. — me abraza — Tranquila, ya no soy la de antes, ahora salgo con alguien que moría por mi hacé ya bastante tiempo. — se ríe.

Bueno por lo menos, está bien ella, y con alguien que la valore.

— ¿Te gusta sol y luna? — me pregunta yo asiento — Yo soy su dueña, temía que no funcionará, pero ya vez está repleto.

Me asombran sus palabras, wao algo muy de ella, quien lo iba a imaginar.

— Me gusta!. — veo un brillo en sus ojos, como esperando mi aprobación.

— Estas hermosa Cristal, espero que todo te esté yendo bien, he visto las revistas y en todas hablan de ti... ¿Frank como esta?.

Sus palabras fueron como cuchillas que traspasó mi piel — Gracias Cekwste, ya no estamos juntos!.

— A que mal.. — suspira— ¿Con quién viniste? — ella mira por todos lados, se me había olvidado de Deivid, se había ido a traer unas bebidas, además el dijo que iba por alguien más.

— Oh.. Vine con..

— Deivid — grita ella... Se conocen desde cuando..

—Celeste— la abraza, qué incómodo.

— ¡Qué haces aquí! Ya no quieres salir de mi antro, mi cliente estrella, ven Deivid,te presento a…

— Con el vine, Celeste. — le interrumpo.

— ¿Ustedes dos se conocen? — pregunta Deivid, con asombro, entre cierra sus ojos.

Oh, bebé yo también estoy igual que tu.

— Oh entiendo.. Me alegra verlos — nos guiña un ojo — Tengo que retirarme, el deber me necesita, nos vemos mas tarde, me esperan — ambos afirmamos con la cabeza hasta que ella desapareció en medio de la multitud.

— ¿Está todo en orden? —le digo.

— Si, es que mi hermano quería venir, llegó con su mejor amigo — mira hacia la entrada, nos encontrábamos en un segundo piso — Ahí vienen!.

No puedo con mi asombro, su hermano es...

— Que grata sorpresa señorita Cristal— me saluda mi psicólogo.

— Hoy no tenemos la sesión y menos aquí — señaló el lugar, escuchó que se ríe.

— Tranquila, vine por que se lo pedí a mi hermano. Tenía ganas de salir, además es  mi día libre.

¿Hermano? ¿Deivid es su hermano?

Ambos se sonríen. Nos acomodamos en la mesa, lo bueno es que es grande.

— Y dígame señorita Cristal ¿De donde conoce usted a mi hermano?

—En la preparstoria, además de que trabaja para las empresas Collen — le respondo.

—Hmm.. Si es verdad, también tenemos inversiones con ellos, la vida da muchas vueltas ¿No cree usted señorita Cristal? — me sonríe — Hoy no me veas como tu doctor, hoy soy un amigo más Wesley,  mucho gusto.

Este hombre sí que es raro, hoy se muestra amable, ese día  puedo apostar que tenía ganas de matarme.

Qué más sorpresas me tendré esta  noche, pensé que salía para disfrutar, ahora me da miedo quien más suba por esas escaleras.

— Hermano y ¿ Tu mejor amigo? — le pregunta, su hermano, bebé lo de su copa y le sonríe — Ya sube, está esperando a que llegue su novia con una amiga, para que yo no me sienta solo — me guiña un ojo, creo que me he sonrojado, pero que le pasa, se han vuelto locos todos.

....

Frank.

Habíamos llegado a la disco, esto se encontraba repleto de gente, estaba bien el  lugar, no me quejo.

Mi prima me hala para que ingresemos al lugar, ella tenía reserva en el segundo. Piso de aquel establecimiento una mesa para los tres, Emmanuel y yo la seguíamos, estaba como muy feliz.

—Cristal. — escucho que grita, yo me tenso,  no pensé verle aqui, y tan rápido, pensé que no la vería por estos dos días

Maldición...

Veo que esa bruja, se para emocionada de su mesa abrazar a Natasha y Emmanuel, quien también parece conocerla y se comporta como una  chica, por que corre abrazarla, le comienza acariciar el cabello a la castaña.

Que confianza, ¿No pues que mi prima es su novia?

Me acerco hasta donde están ellos y siento que el lugar se vuelve denso, como si un aura maligna llegará.

— Buenas noches.. — veo que se tensa y frunce el ceño, no espero a que saludara o que..

Ignorado... Me ignoró.

Pero no me quedaré con esta, necesito hablar con ella. Y la noche es joven . Veo que alguien se para de su mesa, y detallando mejor..

¿Qué  hacía mí psicólogo en este antro?.

Centro mi vista en Cristal, pero noto que alguien me  mirá con ganas de matarme y es el peli-teñido esté , ¿Que hacía Deivid con Cristal?.

Ya veo... La señorita Cristal no pierde su tiempo.

<No me digas que estas celoso> callate mendiga conciencia, no sabes lo que dices.

— Vamos Nata a nuestra mesa... — ella asienta y se despide de ellos igual que Emmanuel y nos sentamos en nuestra mesa, que no estaba muy lejos de la mesa de Cristal, quien reía tan falsamente, esa mujer me...

Aagg ay, alguien ahí  arriba que no me quiere...

....

La música comienza a sonar cada vez más fuerte, toda la noche note que Cristal se la pasaba reida. No la conocía de ese modo.

Bebé como mucho...

Veo que todos se disponen a salir a bailar, pero fue más rápido el psicólogo con Cristal, ya que los dos se encontraban bailando merengue y a carcajadas.

Que confianza..

Pero también note, que el peli-teñido tenía cara de matarlo, como si estuvieran dañando su dichosa cita de la noche..

Me burló, que  idiota...

Se había acabado la música y veo que Cristal le dice algo a Morgan y coge por otro lado, debe ser que va al baño

Esta es mí  oportunidad.

....

Seguí, a Crsital como si fuera un acosador, había aprovechado que Natasha y Emmanuel estaban bailando y me les escape, si no aprovecho ahora perdería este momento para hablar con ella.

Aquella bruja de ojos verdes que no puedo sacar de mi mente, esa mujer que me deja seco y más hoy como estaba vestida ¿Como no llamar la atención de los hombres?.

Creo que no me ha notado, ingresa al baño de las mujeres, miró hacia todo lados para que no vean que ingresó a este y me adentro al baño pero..

—Maldito.. Me estás dañando mi noche...

— Señorita Cristal, qué lenguaje manejas usted... ¿Los tragos no le están ayudando mucho?. — ella se asusta, le sonrió de medio lado y cierro la puerta tras de mí  con seguro.

— ¿Qué hace usted aquí? Se equivocó de baño!!.

— No lo creo, aquí está usted.. Así que no estoy equivocado.

— Estas enfermo...

Pasa por un lado para irse del baño, pero yo la agarro del brazo y la pego contra  la pared fría del baño, acorralandola. Ella jadea ante el tacto de la pared fría.

— ¿Qué haces?  ¡Sueltame!

— No lo creo señorita Cristal, usted me debe muchas explicaciones y no puedo esperar más por ellas.

Veo que se asombra por mis palabras, jaque mate, tenía derecho de saber ¿Por qué me daba ese anillo? y ¿Quién era el niño?  Que se llevó ella casi corriendo muy asustada.

Me acerco a su cuello y la huelo — Tú olor... por qué se me hace tan familiar.

Siento que tensa comienza a temblar, la pongo nerviosa

— Qué pasa señorita Cristal, ¿Ya no tiene las mismas agallas de ayer?.

— Suelta me, bruto... — la arrincono más en la pared y la agarro con más fuerza — Idiota, duele.. está usted siendo un salvaje conmigo.

— Te escuchó — la miró con el ceño fruncido, esta mujer me está matando y no aguanto más y acabo con la distancia de sus labios con los míos  devoró sus labios.

Deseaba probar esos labios desde hace mucho rato, desde el momento que la vi me cautivo, jamás me había pasado esto en dos años y con ella si, ella me atrajo como un imán.

¿Quién eres Cristal Smith? ¿ Qué parte de mi vida eres

Ella se resistió al principio, pero después correspondió mi beso, ahora se torna más apasionado, más exitante, ahora es ella quien me arrincona en la pared del baño, suelto un gruñido en la manera en como ella me domina.

Sobo su espalda, es perfecta para mis manos, estamos tan coordinados como si nos conociéramos de toda la vida.

La cargo para sentará en el lavado, ella enrolla sus piernas en mis caderas y comienza a sobar mi pecho, desesperada comienza a quitarme el chaleco, pero después siento que se detiene y pone su frente en la mía, cierra sus ojos con fuerza y se muerde su labio, algo la detiene, el dolor que refleja su preciosa cara me mataba, sentía que mi corazón dejaba de latir el verle así.

— ¿Qué pasa?.

—Lo siento... — una lagrima se le escapa, la abrazó con fuerza, maldita sea, por que siento que la he lastimado mucho.

....

Cristal.

No podía creer lo que estaba pasando, Frank y yo nos habíamos vuelto a besar, debo admitir que no esperaba que él me siguiera o que estuviera aquí conmigo.

Ahora estoy peor que antes, me encontraba sentada en el lavado, no se cuanto tiempo pasó, Sigo aferrada a ese abrazo que él me da, tenía ganas de llorar, tenía ganas de pegarle decirle cuanto lo amo, que lo extrañe demasiado, que por el yo morí, que de esa Cristal ya no quedaba más, ya que el se la llevo y que pensé que el la traería de vuelta, el dolor de saber que no estamos juntos y que Alan no está con nosotros, me duele todo esto y no lo puedo aguantar más.

Lo empujó con fuerza, chocó contra la puerta metálica de los inodoros, me bajó rápido del lavado, me limpio la lagrima y me medio acomodo mis ropas, salgo corriendo de ahí, necesitaba irme, no podía seguir más aquí.

—Cristal — me detiene Deivid. Maldición no ahora.

— Deivid luego hablamos, gracias por todo, me siento un poco mal, nos vemos el lunes en la empresa, me despides de los demás... Lo siento.

Salgo rápido del lugar, antes de que sea demasiado tarde.

Me encierro en mi auto, coloco mi cabeza en el manubrio y comienzo a llorar, por inercia tocó mis labios, sus cálidos labios estuvieron con los míos.

— Después de tanto tiempo.. Te vuelvo a besar — sonrió con amargura, no se como va a terminar todo esto, pero primero debo solucionar mi problema con Alan.

Por ahora, me mantendré lejos de Frank...

¿Te han roto el corazón?... Pues ya conoces la cara oculta del amor.

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