Capítulo 16

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Frank.

Aquello que Cristal guardaba y que por primera vez me lo contaba, me hacía sentir como el peor de los miserables y ahora ella está confundida.

Maldita sea...

¿Será que comenzó a sentir, un gusto por aquel psicólogo?.— esa situación me está dando muchas vueltas la cabeza, pero si ella en verdad me amaba ¿Por que estarlo no?.

No lo creo. Si ella me amo tanto, porque no esperar un poco más! 

<Pues si la tratas tan mal que espera! que siga a tu lado como una completa estúpida, estamos hablando de Cristal > avances detesto mi conciencia. 

Seguíamos en la misma posición, Cristal por fin se habré ha explicarme todo, pero aún quiero saber más… 

—¿Después que pasó?. —preguntó 

Sus ojos se llenan de lágrimas, fui egoísta con ella también. 

— No podía ver a Alan!  me aleje totalmente de mi hijo, por dos años no sabía que era acercarme a Alan, algo en mi no lo permitía, yo...
 

—Y ¡Por qué esperaste tanto!... ¡Solo es un niño! — mis palabras salían como cuchillas; me mortifica saber cómo pasó Alan todo este tiempo, su padre desaparecido, la egoísta de su madre no hacerse cargo , ni siquiera tratar de dejarse ayudar! — ¡Por qué fuiste tan egoísta con Alan! 

Me paro del lugar donde me encontraba, camino de un lado a otro agarrando mis cabellos con fuerza, no me importaba estar desnudo, Cristal se tapa con una manta que estaba en su sillón  y se acerca a mi. 

—No entiendes, es algo que yo... — la interrumpo. 

—¡ES ALGO QUE TU QUE!... OTRA VEZ CON TUS MENTIRAS, COMO SIEMPRE ARMANDO CAOS, Y SI YO HUBIERA MUERTO QUE... POR DIOS CRISTAL, ERA UN BEBE ¿LO ENTIENDES?... — estoy totalmente enojado con ella, su egoísmo me decepcionó rotundamente, me acerco a su cara — Piensa muy bien en lo que hiciste Cristal, el dolor que le hiciste sufrir a mi hijo porque… no se si creer tu cercanía con Alan, eres detestable ¿Lo sabes? ... ALAN SE IBA A QUEDAR SIN PADRE Y TAMBIÉN SIN MADRE CRISTAL! — me alejo de ella para vestirme; termino de vestir — Me canse de tus caprichos de niña pequeña, cuando eres una adulta, preferías el trabajo mil veces que tu propio hijo, esta bien quedate con el trabajo, por que de ahora en adelante peleare por Alan, Cristal , ten lo por seguro, vas a pagar las lágrimas  de mi hijo...

....

Cristal

Su mirada estaba oscura, y no solo por la oscuridad de la habitación, Frank me veía con odio, con ganas de matarme, pero él no entiende, él no me entiende, yo no lo quise hacer, no era mi intención.

Salgo detrás de Frank — ¡Espera!— lo agarró de la mano — No me lo apartes, yo sigo pagando  por todo el daño que he ocasionado, pero no me lo apartes, quiero a Alan a mi lado, no me lo quites, por favor, no lo hagas... — me siento vulnerable, lloró desesperada, lo podía perder, no podía perder mi pedacito de felicidad que me quedaba, todo había cambiado, porque siempre tiene que pasar una cosa tras otra.

¿Hasta cuándo seguiré pasando este sufrimiento? él se suelta de mi agarre.

— Debiste pensarlo dos años antes,  ¡no lo crees!.

—ESPERA FRANK, NO LO HAGAS, NO LE HAGAS ESE DAÑO, NO COMETAS LOS MISMO ERRORES, YO... FRAAANK

Se había ido.... Él infierno apenas estaba comenzando!.

— Frank — caigo al piso de rodillas y lloró como nunca pensé hacerlo.

....

Habían pasado ya dos días del pequeño encuentro entre Frank y yo, todavía me sigue doliendo como si fuera ayer, no salí de mi departamento, bebí hasta perder mi conocimiento, me habían dolido sus palabras y ahora quiero quitarme a mi Hijo.

Se que no justificó mi comportamiento, pero él debió entender que  pasó, pero ahora mi más grande miedo es tener a Alan lejos de mí, ya había avanzado y volví a tenerlo cerca.

¿Por qué Frank Collen? —Agarro mi cara con mis dos manos, tiemblo de la rabia y del miedo.

Debo enfrentar a Frank, no podía  tenerle miedo...

...

Debía recoger a mi hijo, ojala y Frank no complique las cosas, debo buscar a mi abuelo, él podrá ayudarme en esta cuestión ya que, tiene los mejores abogados, se que es complicado mi caso, pero debo luchar por Alan.

No me daré por vencida, no tan rápido  lucharé hasta el final… Demostraré el amor que te tengo hijo!.

Salgo de mi departamento y me dirijo al  estacionamiento, había comprado un  auto, el otro estaba en pérdida total, me tocó pagar demasiados gastos por aquel choque, no se podía hacer nada. en fin, Suspiro

Aceleró para llegar a las oficinas de la Corporación  Collen, no veo la hora de que se acabe este año, y poder retomar las empresas de mi padre, ya no quiero seguir allí, me mata ese lugar y más la presencia de cierto castaño.

—Buenos días señorita, Cristal!. — asiento al saludo de los empleados, cojo el ascensor, eran las 8 de la mañana, en la tarde debía ir a ver a Wesley; ese era otro dilema, que tenía  mi cabeza en una pelea constante.

—Mamá — escucho que gritan a mis espaldas, me volteo y era mi pequeño, mis lágrimas comienzan a salir.

—Alan ¿Como estas? ¿Has estado bien? ¿Te divertiste con papá? — Alan se tira a mi y me abraza; siento la mirada punzante de Frank a mi espalda. Pero no me importaba, lo seguí ignorando.

— Si mamá, comí mucho pastel— le doy un beso en la mejilla — Te extrañe!.

Abro mis ojos ante la sorpresa de sus palabras, y lo abrazó con más fuerza, cierro mis ojos, definitivamente Frank esta vez no se saldrá con la suya .

Había llegado el ascensor —Vamos hijo— lo cargó y me adentro al ascensor.

—¿Papá vienes?.— veo que asienta en afirmación.

Los tres encerrados en el ascensor, ahora falta que se detenga esta lata.

—¿Estas feliz, hijo?

—Si, por que los tengo a los dos —Alan se estira para tomar a Frank del cuello y unirlo hasta quedar muy cerca de mi cara, me sonrojo, su ceño fruncido se veía  que estaba por estallar, pero por Alan cambió sus facciones y sonríe.

—Me alegra, Alan — un acto de reflejo de parte de los dos, darle un beso en la mejilla a nuestro hijo, como si fuéramos la familia perfecta y feliz que no hay, y que no se le dará a Alan.

Habíamos llegado a mi piso, salgo con Alan en mis brazos — Adiós papá! — grita mi hijo abro mi oficina y me sorprendió ver tantos arreglos de flores en esta, llamó a mi secretaria y ella llega al instante.

— ¿Y esto?.

—Señorita, el joven doctor Morgan, pidió que se le entregarán estas flores, el señor Bernal le dio el  permiso!.

Mi cara de asombro y mi gran "o" en mis labios era poco, estaba repleta de flores y ¿Chocolates?

—Ah!, la canasta de chocolates se la dejó él Joven Deivid, compermiso señorita — eso que note en su cara fue una sonrisa de picardía.

¡Por Dios, que tiene en la cabeza esa secretaría!.

—Muestra más respeto ante tus superiores señorita!

— Lo siento — hace una reverencia y sale de mi oficina, suelto un suspiro, Bernal prestandose para esto, por el amor de Dios, estos hombres un día me van a matar, si es que no lo hace Frank primero.

— ¿Te gustan los chocolates?  come — le sonrió a mi pequeño hijo — Te pediré un vaso de leche que dices, hoy comemos chocolates!.

—Siiii ... Yummi Yummi... —Salta y grita de alegría —Me encanta ¿Sabías que a papá también le gusta? ¿Lo invitamos?.— me sonríe con alegría.

—Si, lo sé — susurro, y ahora mi hijo tiene su gusto — Otro día lo Invitamos, por ahora este será nuestro pequeño secreto!.— le guiño un ojo.

—Si, mamá

La secretaria había llegado con un vaso de agua y otro de leche, le pasó la leche a mi hijo y yo me tomo el agua, sacó unas pastillas que me debía tomar para la depresión, también mantengo unas cuentas en mi trabajo. Por si se me olvida en casa tomarlas y comienzo a trabajar.

Lo veía comer a gusto chocolates, pero se los retiro, no deseo que se enferme por culpa de tanto dulce.

Mientras yo trabajaba, Alan jugaba con sus carros, terminaría rápido para no aburrirnos aquí encerrado.

....

Habían pasado 4 horas y media, y mi hijo seguía durmiendo en el sofá de la oficina, le cubrí con una manta; paro mi trabajo y lo despierto debía almorzar, estaba en su etapa de crecimiento, no se podía saltar sus comidas.

— Hijo ven, despierta vamos almorzar!

—Mamá, cinco minutos más...

—Anda perezoso, vamos a comer y sigues durmiendo, ¿esta bien? — se sienta y se comienza a tallar los ojos, le acomodo su saco, estaba haciendo ya un poco de frío, me pongo mi ábrigo y me dispongo a salir con Alan de la mano.

Esperando a que el ascensor bajara, solo era un piso, pero estaba como demorado.

Esperamos por 5 minutos y al fin descendió el ascensor.

—Abuelooo—Alan corre a los brazos de Bernal, yo le sonrió, al parecer ambos venían discutiendo y el encontrarnos nuevamente daño aún más el ambiente.

— Bernal, Collen — les hago una reverencia y óprimo el botón del sótano

— Cristal, hija, ya te ibas con mi pequeño— asiento con la cabeza, el estómago  de Alan y el mió gruñen al mismo tiempo — Jaja.. Entiendo, también íbamos almorzar  ¿Que dices si vamos juntos los cuatro?.

—¡NO! — gritamos al mismo tiempo Frank y yo. Volteamos al mismo tiempo la cara a diferente lugar,  para no vernos

— No se sonrojen — sonríe Bernal— Esta bien, no, que te diviertas Alan con mami!

—Sii... Además estoy muy feliz por mami! — Alan lo veía con duda y no solo él también Frank y pues yo también, no entendí lo que decía mi  niño — Cuando llegamos a la oficina, mi mami tenía muchas flores en su oficina y muchos chocolates — se soba la barriga, aaaj era eso, me sale una gota en la cabeza y me sonrojo

No  pensé que fuera decir eso, se supone que era un secreto....

— Interesante, así que su amante ya le envía flores, que romántico! — habla con sarcasmo, Frank— ¿Cuántos amantes de cama tenés, Cristal? — me susurra al oído, juro que lo quiero matar ahora mismo, pero estaba mi hijo presente y no podía.

—HIJO!... su doctor estaba preocupado por que Cristal nada que aparecía en estos dos días y yo le deje que le ingresará las flores... — Bernal le regala una mirada desaprobatoria por las palabras de Frank, pero este  también le regalaba una mirada llena de rabia.

— Jaa... Claro papá, sigue pensando en  monjas... — mejor ignoró sus palabras.

Se me hizo eterno el bajar por el ascensor creo que hubiera llegado más rápido por las escaleras, pero bueno, ya estamos aquí.

Me bajó del ascensor con mi hijo y buscamos el auto, ingresó a Alan y le coloco el cinturón de seguridad.

—Mamá, auto nuevo,  lindo!. — le sonrió a mi hijo.

— Si, Alan, también es tuyo!.

Al cerrar la puerta siento que alguien me agarra del brazo.

— ¡Estas muy feliz no!  Te acuestas conmigo y buscas consuelo en brazos de  otro ¡Que zorra nos  saliste! — me solté de su agarre y le planté una cachetada.

— Oye imbecil a mi me respetas!.—  Subo corriendo al auto y aceleró, para salir rápido de aquel lugar.

—Mami .. —mierda, Alan, se me había olvidado mi pequeño, vio aquélla escena y ¿Escucharía todo?  — Por qué papá y tú pelean?— sus lágrimas en sus ojos me partieron el Alma en dos, paró el auto y suelto mi cinturón  le limpio las lágrimas y le regaló una sonrisa

—No te preocupes son cosas de adultos, no prestes atención.

Inconscientemente le estábamos haciendo daño más de lo debido a Alan

— Papá te dijo sola— me asombro, menos mal no escucho bien o no sabía pronunciar aquella palabra.

–No es nada, bebe.

Sigo conduciendo hasta el restaurante que quiere mi hijo Macdonald's, pasamos el resto de la tarde juntos, no quise volver a la oficina más.

....

Frank

Maldita cómo se atrevía..

Ingrese furioso a la mansión, tire varias cosas y me dispuse a ir al bar de la casa, necesito con urgencia beber algo, descargar esta ira con alguien.

Veo que Rita ingresa corriendo del jardín hasta donde estoy y me mira con preocupación..

— ¿Qué te ha pasado Frank? Y ese golpe...

— La estúpida de Cristal

Rita se pone roja — Y ella ¿Por qué te pega? quien se creé. ¿por que se atreve hacerte tal cosa?  maldita...

—No te preocupes, le pondré fin a esto!

....

Rita

Este es mi momento. Frank ya estaba perdiendo la conciencia, el señor Bernal y la señora Penelope, habían salido en la tarde de viaje, mi abuela se había ido para nuestro pueblo con Lucas a organizar unas cosas y el  mocoso ya no estaba en casa, sino, con la estúpida de su madre, malditos estorbos.

Punto a mi favor.

La estúpida de Cristal, lo había dejado así en ese estado, ahora él estaba lamentando todo y buscando consuelo en otra, hablaba cosas sin sentido, pero una que sí me dolió fue, el momento que le di un beso, pensó que yo era Cristal

— Cristal ¿Por qué? ... ¡Tu no! ... ¡Tu eres mía!... ¡ Fuiste mía! ... No eres de nadie más... ¿Dime que eres mía?

Estaba bastante ebrio — Vamos Frank a tu cuarto, debes descansar.

Le ayudo a subir las escaleras para dejarlo en su cuarto, este hombre que come por Dios, estaba muy pesado; al llegar al cuarto cante victoria, casi que no, fueron los Minutos más largos de mi vida.

Comienzo a quitarle los zapatos y a medio acomodarlo en la cama, me dirijo a la ventana para cerrar las cortinas, pero veo que ingresa un auto a la mansión  y en el iba bajando Cristal, planeo todo lo más rápido posible, una idea se me viene a la cabeza.

Te ayudaré a poner fin a esto, Frank, y esto solo lo hago por que... Te amo!.

—Esta me las pagas, querida Cristal

Lo más rápido que pude, me quite mi ropa menos las bragas, le quitó la ropa a Frank dejándolo completamente desnudo, este hombre sí que es perfecto. Me acuesto al lado y nos arropamos me despeino un poco y me hago la dormida a esperar el gran impacto de esa estúpida.

No me importa salir lastimada en el camino. Pero quiero verla sufrir...

....

Cristal.

Había dejado a Alan en la casa de mis padres y me dirijo a hablar con él  troglodita de Frank, estoy cansada de sus mensajes de amenaza con quitarme a Alan.

"Disfruta todo lo que puedes con MI hijo, muy pronto ya no sera tuyo".

Aagg… Me tiene aburrida esta situación, había llamado a Bernal pero él estaba de viaje, había salido con urgencia en el avión familiar hacia Australia, junto con su esposa y Lucas tampoco estaba.

Debía encarar esta situación tan fastidiosa con Frank directamente, esto  se estaba tornando de castaño claro a oscuro.

Al llegar la mansión estaba en silencio. Estacionó  mi auto e ingresó por la puerta principal, también tenía llaves de la casa, hace mucho que Bernal me había regalado un par de llaves de su mansión.

— ¿Framk? — grito pero no se escuchába  nada, comienzo a buscarlo; el bar y la sala estába hecha pedazos ¿Que había pasado aquí? y los  empleados ¿Donde estaban?. Será que Bernal los mandó de vacaciones.

No eso solo lo hace su hijo…

Busco en la cocina y en el despacho, pero no sé veía por ningún lado,  me encaminó a las habitaciones, ya que en la parte de  abajo no se encontraba.

Llamó a su secretaria, pero ella me dice que el joven Collen no se encuentra en las empresas, que él le había dicho que estaría en casa y que por ende si algo urgente pasaba, se le buscará allí

Camino  directo a su habitación, de pronto estará descansando, abro la puerta de un azoton y lo que vi me dejó impacta, el idiota estaba desnudo con su supuesta hermana, lloro con rabia. ¡Y se atrevía a tratarme mal!

Eres un Maldito. Fran Collen… y tiene el descaro de llamarme ¡zorra!

Tomó varias fotos, esto de alguna manera me servirán — IMBECIL, MALDITO IMBECIL— le grito y salgo corriendo, se atrevía decirme zorra cuando el al otro día se acuesta con esta estúpida y quien sabe cuantas veces más.

Aaagg...grito del coraje que le tengo.

Lo odio, lo odio, ¿porque sufrír en vano?, por nada sufrí y él me quiero matar quitando me lo unico bonito que hubo entre los dos, Alan y por eso lo odio aun mas

....

Frank

Los gritos de Cristal me despertaron de un golpe, me dolía la cabeza y al lado mío estaba...

—RITA!.

—Hmmm...¿Qué pasa?

— ¿Qué haces tú aquí? ¿Qué haces en mi cama y que hago.. ? Maldita sea... — me paro de la cama lo mas rápido y me coloco los pantalones salgo así — Cristal, Cristal.. — grito varias veces pero, era envano, ya había arrancado — PUTAA!. — me agarro los cabellos con frustración, maldita sea, yo no... Aaggg...

—RITAA..— Estaba de muy mal humor, debía calmarme. Veo que baja las escaleras temblando. —¿Que fue lo que pasó? ¿ Que hicimos que no?.. No recuerdo nada

— Habías llegado mal, y comenzaste a tomar estabas muy enojado, hasta que hubo un momento que me  besaste y pues yo.....

— No sigas... Vete, déjame solo...

Me encierro en el despacho, estaba muy furioso ¿Que acabo de hacer? Le doy un fuerte golpe al escritorio..

Y ahora ¿Que demonios debía hacer?

....

Criatal.

Freno en seco, no se donde me encontraba, pongo mi frente en manubrio y comienzo a llorar, lloro con tanta rabia y a la vez demasiada tristeza.

¿Qué había sido todo eso..?

—AAAHHH... TE ODIOOOO MALDITO!. — comienzo a gritar en mi auto — ¿Por qué me haces esto, Frank? ¿Por qué?...

Llore por casi dos horas, ahí estacionada, mi celular no paraba de sonar, el idiota no paraba de llamar, apago mi teléfono, en medio de  mis lágrimas comienzo a conducir  a la mansión de mis padres; hoy me quedaría en casa de mis padres junto a Alan.

Pero primero debía calmarme, mis problemas nadie debía saberlos, menos mis padres, no quiero preocupar a nadie con estas situaciones.

....

Había pasado algunas semanas, evite muchas veces a Frank y para entregarle a Alan, siempre fue por medio de Bernal.

Bernal siempre me preguntaba ¿Qué había pasado? Ya que su hijo está  muy ausente y herido.

Ahora se las da de víctima… bufo

Yo siempre ignoraba sus palabras evitando lo a él o evadiendo sus palabras, sacaba cualquier excusa para no seguir con la plática; los días se habían vuelto grises y ausentes, Frank por lo menos pasaba sus días con Alan como debía ser.

Estas últimas semanas, mi estrés es estaba al límite;  en mi departamento, me había desmayado ya varias veces en la mañana.

Creo que es la Falta de sueño, debo ir al médico… —me dije

Lo que sí me aterra es que estaba comiendo demás  y más con mi pequeño hijo, comíamos de todo, me iba a volver una bola un día de estos. Alan me ha levantado de este mal sueño que he tenido desde que vi a....

Aaaggh… Nooo Cristal. — alejo aquellos pensamientos que sólo me deprimen.

Me encontraba en la oficina trabajando, estábamos a 15 dias para el mes de diciembre, había organizado mi oficina con Alan, él me había ayudado a decorarlo, a mi pequeño lo Incluyó en todo, no lo dejó afuera de nada, claro está, aparte de los problemas de adultos que los niños, no deben saber y más si son fuertes, no deseo perjudicar a mi hijo y menos de esta manera, era su primera navidad con sus padres.

Alan me había contado que con su padre y abuelo, y su otra abuela, osea la esposa de Bernal, habían decorado la mansión y armaron un enorme árbol de navidad, que con el del abuelo ya eran 4 árboles que había armado y que estaba muy feliz.

El  primer árbol qué armo fue el de mis padres, después el de mi departamento, el de la oficina y ahora el del  Abuelo, mi hijo estaba muy alegre por esta navidad, que iba ser diferente para todos.

Me encontraba comprando los regalos para todos, sobre todo para Alan

—Hanna, te digo que había sido horrible ya viste las fotos — Hanna estaba demasiado sería, y su ceño fruncido era aterrador — ¿Que opinas?

—Opino que.. — suspira para ponerse roja — QUE SON UN PAR DE MALDITOS, QUE NO PIENSAN EN NADIE, Y ESA MALDITA MOCOSA ES UNA METIDA, UNA RESBALOSA Y YO SABÍA QUE ESA TIPA IBA APROVECHAR ESTA SITUACIÓN, MUCHA MALDITA, LA ODIO!. — mi enorme O de mi labios era epico.

¿Hanna que acaba de decir?

— Estás peor que yo...

— Como no estarlo Cristal, Frank te está haciendo  la vida imposible mientras se revuelca con esa... — recién Hanna y Lucas habían llegado de la isla junto con Nana y corrí a contarle todo a mi querida mejor amiga, que mejor que ella para escucharme, además ya no podía callar más esto, a nadie más le confiaba lo que vi aquel día y a mis padres no los quiero involucrar más.

—Aahh.. El día anterior,  antes de que pasara todo esto, él y yo... Nos acostamos. — susurro y me sonrojo.

—No me digas mas, Cristal— se acerca a mi y me abraza — Has sufrido por  todo esto muchísimo y el cabezota de Frank haciendo las cosas al revés como Siempre. — las dos nos pegamos al mismo tiempo en la frente.

—Nunca se lo perdonaré Hanna, tambien lo odio!.

— Amiga guardar ese odio es malo — me dedica una mirada triste para después sonreír — Ven, sigamos con nuestras compras, no dañemos este día por culpa de ese imbe... —ella me abraza y después me sonríe.

En pocas horas sería la  noche buena y lo peor es que la pasaremos con los Collen en su mansión.

Lo que faltaba...

Las horas pasaban y más mal me sentía, pero esto lo hago por mi hijo, fin de año la pasaría conmigo y eso me gustaría, ya que me iré de viaje con mi pequeño.

....

Habíamos llegado de hacer las compras ya estaba tarde, nos preparamos para la noche, mis padres ya se habían adelantado con todos los regalos para Alan, mientras nosotras nos acomodamos, para ver si llegábamos a tiempo.

Hanna se había puesto un vestido negro largo y una pequeña chelina negra en sus brazos su cabello suelto y un ligero maquillaje, que resaltan sus hermosos ojos.

Yo opté por un vestido dorado strapless en forma de corazón hacia resaltar mis senos, siento que me han crecido un poco, que raro. El vestido es largo, toda la espalda descubierta hasta mi cintura; mis caderas se veían exquisitas sin duda me veía  muy bien.

— oh, Cristal.. Que calor, hasta a mi se me pararon los senos, por Dios mujer, eres un maldito demonio encantador.

— Gracias Hanna, tú también estás bastante sexy!. — le guiño un ojo.

Nos reímos las dos al mismo tiempo; me terminó de acomodar mi cabello, ya lo tenía más largo, me puse un poco de maquillaje y mi gorro de navidad, Alan también tenía su gorro y le había enviado la ropa que debía ponerse hoy, los dos estaríamos de dorado y blanco.

Nos fuimos en el auto de Hanna hacia la mansión de los  Collen. Ahí ya estaban todos hasta, Natasha, ya que me envió una foto con su sobrino favorito... Pongo mis ojos en blanco, pobre de mi hijo, está con la más melosa de todas, sonrió.

— Estás muy feliz a pesar de todo, Cris

— Si amiga, estoy feliz y es por Alan!

—Eso me alegra, te veo muy radiante y esos bellos ojos verdes que tenés, brillan con más fervor, estas divina amiga.

—Gracias 

....

Habíamos llegado ya a la mansión, nos bajamos del auto y nos recibe Lucas y para rematar estaba afuera con Frank los dos con una copa de vino y su tabaco en las manos, pero debo admitir que ambos estaban muy guapos, Lucas  con un traje negro al igual que Frank solo que las corbatas no eran del mismo color, la de Frank es dorada y la de Lucas azul.  Decidió ignorar la mirada de Frank

— Lucas... Cuanto tiempo sin ver tu cara!.

— Ya vez... Mi Hanna no me deja respirar ni un segundo — mi amiga le da un codazo, me río suave.

—Cristal — grita Natasha corre hasta donde estoy, con esos enormes tacones — Estas divina amiga! ¿Verdad que si Frank?.

Incómodo — ¡Vamos a dentro! — les digo para cambiar la torta, Nata me regala una mirada de 'o me cuentas o me cuentas' suspiro y asiento.

Ingresamos a la casa, mi hijo me ve y corre donde estoy me agachó para recibirlo

—Mamá, mamá —me abraza con fuerza

— Hijo estás feliz!.

— Sí mamá, gracias! — le abrazó con fuerza, para mi este es el mejor regalo de mi vida.

La noche paso sin ningún apuro, la idiota de Rita solo me regalaba miradas de ira y sonrisas socarronas, como si tratase de decir 'ya es mio'.

Que se lo quede, nadie lo necesita.

Nos encontrábamos cenando y hablando entre risas y burlas, había pasado ya un buen rato, pronto serían las 12 de la media noche, Alan abrirá por fin  los regalos.

Seguíamos las tres juntas sentadas en el sofá hablando  de aquella babosa que no paraba de mirarnos.

— Quién se cree esa mocosa — Natasha tenía ganas de matarla, echa chispas por todos lados y no la culpo, ya somos dos bueno, tres con Hanna

— No dañemos nuestra noche con esa estúpida, Nata y ¿Emmanuel, por que no lo vemos esta noche? —pregunta Hanna

—Está dónde sus papás, hace rato que no los veía y está pasando su noche buena con ellos. —suspira y vuelve a sonreír — Chicas ¿Que vamos hacer el Fin de año? vámonos de viaje!. —sugiere Natasha

— … Yo había preparado todo, para irme con Alan, él quiere ir a conocer Disney y se lo prometí!

— Entonces vamos las tres juntas con Alan, ¿que dicen?— vuelve a sugerir Nata, ambas aceptamos al mismo tiempo, me gustaba la idea.

—Alan, hijo vamos abrir los regalos! — Lucas me trae una sílla, para que me sentará cerca de mi hijo, ese árbol estaba repleto de regalos algunos no eran para Alan.

— Vamos a empezar  ¿Que dices Alan? ¿Con cual quieres  empezár?

— Este — señala una bastante grande.

....

La velada transcurrió con normalidad, bastante alegría y amor para con Alan

Todos estaban muy alegres y en medio de burlas por parte Lucas a los castaños que se mantenían sonrojando.

Muchos no sabían la situación sólo Hanna y Natasha, quienes eran las únicas que no reían. Lucas había captado que la estaba era embarrado con sus comentarios  y que su mujer lo iba a matar.

Alan había abierto ya todos sus regalos y estaba bastante entretenido con sus nuevos juegos, ahora los grandes se disponían abrir los suyos.

— Éste regalo es para ti, nuestra amada Cristal! — los padres de Cristal, le  pasan un enorme regalo, en el que había muchos cosméticos de cuidado para la piel.

— Gracias papis — Cristal siempre iba a ser su hija consentida.

— Nosotros también te tenemos un regalo querida Cristal.. — los señores Collen llaman su atención. – Este es para ti, lo enviaron a la empresa pero tu no estabas, así que, te lo traje. — Cristal mira extraño aquel regalo y asiente —, y este es de parte de nosotros dos, en el viaje de Australia nos acordamos de ti, los animales de aquel lugar son preciosos,  estaban lindos, aunque lo único malo era que, por la época, estaban invernando, el invierno ha pegado fuerte por allá. — les sonrió ha ambos.

— Me lo imagino, gracias.

Cristal abre los  regalos y le impresionó fue el de una caja no muy grande de color vino tinto, dentro de esa caja había un collar de perlas bastante finas y diamantes

— Waoo Cristal  ¿Quién te lo Envía? — pregunta Natasha con sus ojos en forma de estrella.

Cristal  se sonroja por ver el nombre de la caja — ¡Deivid! — susurra.

—Hija, esté también llegó para ti a la mansión, se me había olvidado, esta cabeza mía… — habla la madre de la castaña.

Cristal recibe el regalo algo sorprendida, quien se lo enviaría. Fueron sus pensamientos.

Mientras por otro lado, Frank estába serio y en silencio con sus puños apretados y bastante enojado.

Cristal habré el regalo de los señores Collen, y se sorprende con lo que ve — Que hermoso, Bernal, waooo— eran varias joyas en forma de  animales muy pequeñitas en oro, otras tenias unas alas  y aretes de diamantes  — Gracias esta muy lindo todo.

— Que envidia, quisiera ser Cristal —hace un puchero Hanna y mirando a Rita con ojos misteriosos, pero a la vez tirando veneno de ellos, ya que aquella niña veía a la castaña con envidia y bastante celos, por la atención que recibía de muchas personas.

— Abre el otro amiga, no nos dejes con estas ganas — ha Cristal se le había olvidado aquel regalo misterioso que le había llegado.

Crsital se dispone abrir el empaque de su último regalo, no tenía nombre, no sabía quién se lo había dado, tampoco se debieron de haber equivocado, ya que su madre fue la que lo recibió y debió firmar.

Al abrir la caja había quedado asombrada; en la parte inferior  de aquella caja había una nota.

"Para la mujer que me tiene cautivado, perdoname si te hago sentir mal o incomoda, es lo que menos quiero, espero que lo disfrutes, te lo compre pensando en ti y claro con mucho cariño, nos vemos en la próxima consulta, te espero con ancias mi querida Cristal

Con cariño.

Wesley".

—¿Cristal, quién te lo da? — preguntan al mismo tiempo la madre de Cristal, Natasha y Hanna.

— Mi psicólogo — Cristal mira de reojo a Frank, quien se paró con rabia de donde estaba sentado y se disculpa con todos, para retirarse de la pequeña reunión familiar.

—Jo, jo.. Alguien como que  no le gustó que cortejaran mucho a Cristal — se burla Natasha.

— Son celos querida Nata, se le dicen celos! — habla Lucas continúando la burla.

— Y como no resistirse a mi hija, es un encanto de mujer — se les une Hilari, con un brillo en sus ojos, Cristal solo niega y les sonríe a todos.

Alan se acerca a Cristal con un deje de tristeza en sus ojos — ¿Mamá, no quiere a papá?.

Cristal carga a su hijo y le habla al oído — Tu papá es una parte muy especial para mí vida, pero ahora no podemos estar juntos, y no creo que volvamos a estarlo, aunque quisiera, lo sigo amando, pero es mejor asi, cuando estés más grande te lo explicaré, para que lo entiendas, pero por ahora… a ti te amo mucho... — Cristal le sonríe a su hijo, para después mirar a todos los presentes. — Feliz Navidad para todos, Feliz Navidad Hijo...

—Feliz Navidad.. — dijeron todos, chocado sus copas.

Alan  estaba feliz y no solo Alan, Cristal también disfrutaba de la noche junto con su hijo. La noche pasó con calma y era hora de los presentes retirarse pronto, ya iba amanecer, pero lo que sí notaron es que, él castaño no volvió a bajar, no se le vio en el resto de la noche.

.... 

El tiempo había pasado rápido, disfrutamos de la navidad y ahora estamos en el avión para llegar a tiempo a las fiestas de Disney en Estados Unidos. Ibamos Natasha, Hanna y mi persona junto con Alan, como lo habíamos acordado.

Todavía seguíamos entre risas, burlandonos de Hanna, ya que Lucas había hecho una escena en el aeropuerto para despedir a su amada reina.

Había sido bastante bochornoso…

El vuelo se demoraría por lo menos 10 horas, íbamos a llegar rendidos del viaje.

....

Gracias a a Dios, ya estamos en las tierras americanas, ahora si a disfrutar de estas merecidas vacaciones.

Visitamos todo el parque, disfrutamos como  nunca, toda la estadía en Estados Unidos. Nos encontrábamos en unas cabañas esperando el fin del año y darle la bienvenida al  nuevo, mi hijo estaba jugando con algunos juegos que se le compré, mientras estábamos lejos de casa.

Nos habíamos puesto unas pequeñas pijamas de seda muy lindas; la mía era rosada, la  de Hanna azul y la de Nata roja, mi hijo tenía  una  pijama de dinosaurios. Estados Unidos también estaba bajo La nieve así que, nuestra cabaña tenía buena calefacción.

Faltaban 5 minutos para las doce e iniciaremos un nuevo año, espero que este nuevo  año todo mejore y sea diferente, ya no quiero  más sorpresas.

Nos tomamos algunas fotos y las posteamos en nuestras redes.

Bebimos hasta las 5 de la mañana, Alan estaba totalmente dormido en mi cama, me acuesto a su lado, ojalá duerma lo suficiente para que mamá reponga energías.

Había finalizado. Un año bastante abrumador...

....

Ha pasado mes y medio; he estado más tranquila, hasta mis malestares habían mermado, ya no me pasaba muy constante por mi estrés y el cansancio acumulado.

Me encontraba en la oficina terminando de acomodar unos documentos, ya muy pronto no volveré más aquí, debía entregar todos los balances, hasta mi último día de trabajo en este lugar.

Este mes y medio, habían pasado tantas cosas, que la verdad, no quería pensar más en aquellas situaciones.

Había acabado mi trabajo; cuando iba de salida, ha mi oficina ingresa  Frank, lo más serio que pudo poner su estúpida cara.

—¿ Y ahora que quieres?

— Solo vengo ha entregar esto!.

Tomó de mala manera la carta que me venía a entregar la abro, para que no sea un sucio juego suyo, lo leo y me asombro, JUZGADO DE FAMILIA, PARA LA  CUSTODIA DE ALAN COLLEN SMITH. No se, en qué momento me comenzó a sentir tan mal, todo me daba vueltas.

Le doy un golpe en el pecho de Frank con la  hoja, para salir corriendo al baño.

Maldita sea… ¿Porque me siento así de mal?

Ingreso rápido al baño y abro el inodoro y comienzo a vomitar, hace rato que no tenía estas sensaciones, debe ser mucho estrés acumulado y ahora, está gran noticia.

Le marcó a Milan, mi doctora, me sentía fatal y más con la increíble información que me acaba de dar Frank, creo que voy a morir.

—Milan, qué pena llamarla así...

Dime Cristal ¿Como estas?! .

—Mal, muy mal, llevo mucho tiempo  sintiéndome así ¿Puedo ir a verla?.

—¿Puedes venir ya? .

—Si, si, ya nos vemos gracias.— cuelgo

Salgo del baño y me lavo la cara y la boca, me dirijo a mi oficina y el patán seguía ahí, parado como un idiota.

—No te has largado ¿Que necesitas ahora?

— ¿Estas bien? — una vena de mi frente está por estallar, que se cree…

Ahora se las da de muy preocupado…

— Pudrete, imbecil..— agarro mis cosas y salgo para coger el ascensor.

El ascensor estaba en mi piso, vamos bien por lo menos. Al llegar al sótano agarra mi auto y salgo rápido  para donde mi médico particular, Milan es la única que me conoce, en cuestión de salud.

....

Al llegar, Milan me mandó hacer muchos estudios, le había dicho como estaba con  todos estos problemas, y la manera en como los estaba afrontando, tras de eso la noticia de Frank, ella ya sabía parte de la  historia  pero no sabía que él padre ya estaba en casa y vivo, pero seguía sin memoria.

—Cristal, sube a la  camilla — asiento a su mando, mientras ella le pide a su enfermera que le traerá algo, no  entendí  bien que era.

— Cristal es muy raro, tus síntomas.. Debo descartar algo — comienza a tocar mi brazo donde está la inserción de las pilas, cuando siento la presión de sus dedos siento dolor,  ella se da cuenta por la cara que pongo  — Hmm..

—¿Qué pasa, Milan?

—Debo retirarlas, una no cicatrizo bien, solo  una de las pilas trabajo la otra hizo carnosidad, temo decirte que no estaban haciendo su trabajo.

En esas iba ingresando la enfermera con aquella máquina que había visto la  primera vez cuando Vine a verla, donde  me había dado cuenta del embarazo de...

—Milan ¿Tú piensas que yo…?

— Lo más seguro, Cristal! — tapó mi boca para ahogar un  grito, comienzo a llorar; me acuesto pero mis lágrimas no paran de salir, Milan comenzó a poner el líquido azul esa máquina comenzó a grabar y  lo que más  temía se hizo realidad, un bebé en mi vientre.

Por Dios ¿Que acaba de pasar?.

— Criatal, como lo Supuse, una de las pilas dejó de funcionar, muy poco sucede esto pero.. Este tipo de situaciones son  elocuentes, no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera y el tuyo termina rechazando el método hormonal, por lo tanto, ahora estás embarazada — Milan cierra sus ojos como si también le doliera la situación. — Y por lo que me contaste de tu última noche, el padre de tu bebé es Frank Collen

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