Capítulo 2

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Frank.

Otro día de clases transcurren con normalidad en la escuela, los viernes teníamos más horas de clases de lo habitual, aparte de más clases por los sábados, los de último año debían estudiar más, todo por la universidad, bufo ante lo dicho por el profesor en la mañana.

Que alentador.

Era la hora del almuerzo y como siempre nos encontrábamos en la azotea hablando mierda, algo normal entre nosotros, otra vez me encontraba mirando al patio, todos los chicos estaban enloqueciendo.

¡Me pregunto por qué será! Que pasará por sus mentes al aceptar algo así, bueno.. más bien me pregunto ¿Por qué mierda me debe importar estos malditos desgraciados?.

A Lucas se le ocurrió la brillante idea de armar una fiesta, su padre se había ido de viaje con una de sus viejas, esta vez más joven que él... Padre soltero, hacía lo que se le pegara la gana... La casa quedaba sola para nosotros, pero el jodido pendejo dijo, que para el viernes haríamos una fiesta de bienvenida a los de último año, pongo mis ojos en blanco, a quien putas le importaba esa mierda, disque para recordar aquel momento antes de graduarnos, esto es lo más estúpido que se le pudo haber ocurrir al cabron este, parecían unos niños pequeños.

Malditos bastardos.

Estábamos sentados en línea en la reja de la azotea, mirando a través de esta, no queríamos ingresar a la siguiente hora de clases, que más da, apenas estábamos comenzando clases, mi cerebro exigía descanso, solo ingreso a la clase de matemáticas y después me daba mi descanso matutino.

Y ahí estaba ella, sentada con las piernas cruzadas, hablando con sus ahora "amigas" quien sabe de qué putas, pero de vez en cuando, ella miraba hacia la azotea, sonrió de medio lado, donde estábamos, nadie nos veía y más si estábamos sentados, pero yo sí lo notaba todo.

Cale mi cigarro y bote el humo, luvas les comentaba todo lo que había ocurrido la noche anterior, como tenía de acorralada a una de las nuevas.

—.... Le metí la lengua en toda su boca, que sepa quien manda ¡Quedó bien marcada! —hago cara de asco, no era necesario que él idiota diera tanta información, pero era algo tan normal entre nosotros hablar de ese modo, es nuestro modo de expresarnos.

Comunicación entre hombres...

—Y ¡Tú! Frank, te vimos muy encima de aquella mojigata —chasquee mi lengua, a estos cabrones que les importaba, no estaban ocupados metiendo su lengua a quien sabe que bocas, para estar al pendiente de lo que hago.

—¡Da igual! —fue lo único que les dije, todos bufaron.

—Gracias por su información, amigo. —Me palmeó la espalda Hector, bufé con fastidio.

Ignoro sus palabras..

—Para mañana en la noche estarán todos los juguetes listos, solo espero que las personas que vayan, asisean capaces con la fiesta. —hablo Ernesto.

—¡Claro! ¡Agarrando nalgas cualquiera! — habló encogiendo mis hombros y restando importancia.

—Ya tenemos Dj —cambia el tema Lucas, yo lo quedé mirando atento.

—¿Quién? —Preguntó.

—Bladimir ¡Quién mejor que él! —Todos nos pegamos en la frente.

—Cabron, espero y le tengas una buena reserva o no hay quien controle a la bestia!. —exclamo Ernesto

—Si, me salió caro — bufa cansado.

Nos encontrábamos caminando por la escuela, las locas solo suspiraba mientras caminamos hasta llegar a la parte de atrás del patio, esperando a que el mensaje se haya difundido bien, ya que solo asisten los de último año y el curso inferior a este, casi todo el colegio estaba enloquecido; menos mal la casa del padre de Lucas es bastante grande.

Ernwsto había invitado a algunos con los que nos juntamos  en el parque, ya todo estaba casi listo para mañana.

Pasamos casi por el lado de aquellas chicas, donde está ella, yo le sonrió de medio lado, ella se sonroja, pongo mis ojos en blanco, esa chiquilla debe despertar, me irritan sus mejillas rosadas.

—Frank, mañana es tu día, ¡Aprovéchalo! — me quedé mirando a Lucas, sin saber de qué carajos estaba hablando —, Hanna va a ir a la fiesta con su amiga, ¡Ya me confirmaron!. — bastante emocionado para mi gusto.

—Te está gustando, ¿verdad? — Pregunto.

—Un poco... —que sincero.

Encojo mis hombros, da igual lo que haga el idiota, que haga con su vida un....

—¿A qué se debe tu información?. —vuelvo a preguntar.

—A qué, ella te llama la atención, ¡El ángel de ojos verdes! —muerde una manzana. Yo solo pongo mis ojos en blanco, me está empezando a dar jaqueca.

—¡Vete al infierno Lucas!.

...

Sábado, ansiado y deseado sábado, para algunos.

Estábamos terminando de organizar lo que hacía falta, bueno yo, solo los veo como corren de un lado a otro, mientras yo me fumo un cigarro acostado en uno de los muebles de Lucas.

—¡Cuidado se le dañan las uñas, doncella! —me mira mal Hector, encojo mis hombros, daba igual, para eso están ellos.

—¡En serio Frank,  has algo productivo! — gritó Lucas y me tira una cerveza, pongo mis ojos en blanco y comienzo a beber mi cerveza.

—¡Ya! —me burló.

—¡Ya que! ¡Malnacido! — veo que está exasperado mi amigo, sonreí de medio lado.

—Ya me tomé la cerveza —me vuelvo a burlar de Lucas, le tiré la lata y salgo de su casa, me subo a mi moto, para irme a casa, debía descansar un poco, la noche prometía mucho y de eso me encargaba yo.

—¡MALDITO DESGRACIADO!! — me gritan desde atrás, yo solo levanto mi pulgar al aire, más tarde nos veríamos de nuevo.

....

¿Que si ese día había ido a estudiar?

Mmm no, no habían ganas, queríamos otra cosa, por lo menos mis notas son buenas y se que terminaría el año normal, pero mis estúpidos amigos, quien sabe si en esta vida se puedan graduar.

Había bastante escándalo por la calle donde vive Lucas, era obvio siendo anfitrión debía quedar bien, medio colegio está en su "Pequeña fiesta", me dirijo lo más tranquilo posible donde está el bullicio, me aburre ver tanto personas en un solo lugar; veo que ya están más llevados y eso que apenas eran las 12:00 am, creo que si me había quedado dormido, da igual, vengo a tomar y a drogarme un poco, es lo único que me mantiene con bien.

Me adentro donde deben estar estos cabrones y ahí la volví a ver, claro, como vino con su amiga, que no parecía que se besara con mi mejor amigo, más bien, se lo estaba devorando delante de todos, quien la ve, toda santurrona, veo que el "Ángel de ojos verdes" como le dice Ernesto, me mira y se sonrojar.

¡Pero qué carajos!.

Me acerco y le doy un golpe fuerte en la cabeza a Lucas,  fue tan fuerte, que hasta le dio un cabezazo a la pelinegra.

Ernesto y Hector, no se aguantaron y estallaron en carcajadas, la verdad si fue chistoso.

—¡Hay habitaciones en tu casa y lo sabes! —él me mira incrédulo.

—Envidioso, todos ustedes son unos envidiosos —escupe, nos reímos de su pataleta —¿Qué ocurre contigo? y ¿ Por qué llegas apenas? — me mira con los ojos entre cerrados.

—¡Ocupado! —Respondo.

—¡Me encanta como Frank es tan abierto con nosotros! — se queja Hector

—Agradece que nos habla, por él nos ignoraba —muy cierto, una carita de buen chico para Lucas, ¡por fin algo coherente!.

Que inteligente.

...

Al rato me fui para la parte de atrás de la casa, necesitaba tomar aire, me estaba exasperando, mucha gente en su casa, ya todos estaban estúpidamente mal.

Saqué un cigarro y lo encendí cale profundo, y solté, lo hice varias veces, hasta que siento que llega alguien y se pone detrás mío, volteo a mirar y era ella.

—¿Te gusta lo que ves? —vuelvo a preguntar

—La verdad...¡Si! —me asombra su valentía, pero no lo hago notorio ¡Quién la ve! Me acerco a ella como si de un lobo acechaba a su presa.

—¿Qué quieres, niñita? —le tiro el humo en la cara, me desespera esa chiquilla, con su cara angelical.

—Q-uiero saber p-por qué...p-por que, t-tu... —otra ves ese puto nerviosismo.

—.. ¿Te pase la lengua por tus labios? —terminé de hablar por ella, asiente en afirmación —Quería probarte y sabes, eres muy dulce para mi gusto. —le doy la espalda, no quiero hacerle daño a aquel ángel.

—¿Por qué? —empuño mis manos, en verdad que esta chica me pone...

Me acerco ferozmente a su cara, la agarro con mis manos sus mejillas, sin nada de delicadeza, me tiene sin cuidado lo delicada que es ella, le introduzco mi lengua en su boca y la empiezo a devorar, ni siquiera la estaba besando, me la estaba tragando a punta de besos y lengua, ella emite un gemido, que me pone aún peor.

¡Carajo!

La arrinconó en un árbol y comienzo a tocar su cuerpo, creo que me gustan sus besos, deseo mas que solo besos la cargo y ella no se opone, le gusta lo que le hago.

Seguimos devorándonos con nuestros besos ella vuelve a gemir al sentir que meto mis manos debajo de su blusa, la siento fría. Beso su cuello, su aroma es delicioso como siempre, todos los días la huelo sin que ella se de cuenta.

—De ahora en adelante  ¡Me perteneces!! —le hablo con la voz bastante ronca. Ella entiende por qué asiente sin chistar.

—¡Te gustó! — ella abre sus ojos y se sonroja —¡Ya deja de hacer eso!!  —vuelvo a besarla, no se por que, pero siento una inmensa paz con ella,  no quiero herirla, no lo merece.

¡Qué putas me pasa! ¡Desde cuando esas maricadas me importan!.

....

Nos encontrábamos acostados en el césped, casi cerca de la piscina, no quería estar en la fiesta y ella tampoco, solo contemplaremos la noche en silencio, ella lo entiende a la perfección.

Siento que ella me mira... Y al voltearme, exactamente ella me estaba mirando con una enorme sonrisa.

—¡Ahora que bicho raro te pico, mujer! — la miró serio.

—Me llamó Crsital, y se que ni por enterado estás ¿Verdad? —otra vez sonríe ella, cayendo en cuenta si es verdad, ni su nombre sabía, jamás presté atención a cosas así, además, no sabía que la buena niña Cristal, se fijaría en mí o será que...

¡Nadie le habló de mi!.

—¡Frank!.

—Lo sé —termina de hablar.

Volvemos a mirar el cielo completamente estrellado, como si estuviera de acuerdo de vernos juntos.

Nos volvimos a sentar, estaba cansado de estar en el césped —Me regalas un poco.. —vuelvo a posar mis ojos en ella y veo lo que ella señala, quería cerveza, se la pasó como si nada.

—¡Agg! — hace una mueca de desagrado, será que ella... —¡Esto sabe horrible!, ¿porque lo bebés?.

—¡Es enserio tu pregunta! —la miró de reojo y le doy un sorbo a mi cerveza —Está bastante buena ¿Es tu primera vez?.

—Si ... Y también fue mi primer beso, creo que me ha gustado. —que sincera es Cristal.

Sus ojos emiten un brillo muy raro, me da curiosidad saber ¿Por qué ese brillo?, sus ojos ahora se ven más verdes y muy cristalinos.

Como su nombre, o eso creo.

—Quién diría... Es que te estoy dañando.

—Mm .. No.. Yo soy la que quiero probar otras cosas — le prestó atención y sigo bebiendo mi cerveza —¡Bésame otra vez, Frank!.  —me ordena

Todo el líquido que tenía en mi boca lo he botado de una escupida, esta vieja me causa más curiosidad que antes.

—¡Qué mojigata me saliste!

—¡Ah! Mme mira sin entender lo que le digo, pongo mis ojos en blanco.

—¿Quieres que te bese? —Mme paro del césped y le estiro mi brazo —¡Vamos! — ella me mira sin entender, pero me sigue el paso

Cuanta confianza.

....

Nos encontrábamos en el cuarto de Lucas, le puse llave por si nos osaba interrumpir, creo que este cabrón no ha utilizado su cuarto, está totalmente arreglado.

Veo como Cristal se soba sus brazos —¿Tienes frío?

—¡No! —suspira —, solo haces que mis vellos se erizan.

Me río suave, que ridícula puede salir ella a veces, pero...

Me acerco a ella y vuelvo a besar esos lindos labios con sabor a fresas.

—¿Por qué te gustó, Cristal?, yo soy muy diferente a los chicos con los que  quisiera salir contigo, yo soy totalmente oscuro y tú llena de vida, y color.

—Eres diferente a todos, por eso me gustas, no me importa si somos diferentes, los polos opuestos se atraen. —susurra contra mis labios.

Vuelvo a besarla esta vez con más intensidad, ya eran las 05:00 am, su amiga no apareció entonces podíamos divertirnos un poco los dos — ¿Qué tanto te gustó? ¿Qué tan dispuesta estás para sumergirte en esta oscuridad?.

—Lo que sea necesario, quiero vivir algo nuevo y quiero que sea contigo..

Le quito el vestido de un tirón, en verdad que sí es muy pero muy aniñada, la tiró a la cama ella cae reprimiendo un gemido, me quitó casi toda la ropa menos los boxers, deseaba más de unos simples besos y ella no se estaba oponiendo, si fui su primer beso, seré el primero en probar su sensual cuerpo.

Saboreo todo su cuerpo, es tan suave su piel.

Ahora ella es la que me besa, sus besos me queman, cada vez que besa mi cuello o el hombro me pone mal, cabe resaltar que para ser nueva en esto, sabe cosas .

—Hanna ¡Me enseñó! —al ver mi duda, contesta, es como si ella supiera lo que pienso por un momento.

Introduje mis dedos en su vagina, rica apetitosa, apretada y húmeda vagina, Cristal le estaba gustando lo que hago, se relamía sus labios, se me iba a parar todo menos el corazón, que tiene esta niña que me vuelve loco, espero no perder mi cordura con ella.

Besos sus labios sin parar, introduzco mi lengua, muerdo su labio inferior, ella vuelve gemir, música para mis oídos

La siento  en mi, ella siente que estoy totalmente erecto, gruñó; no aguanto mas, la vuelvo acostar, despojo mis boxers, la miro a los ojos para darle confianza, no quiero hacerle daño, pero entre más rápido menos dolor, me hundí en ella, siento un mordisco fuerte en mi hombro, gruñó, fue excitante.

Las embestidas son cada vez más fuertes.

—Aaahhh ... Aaahhh ....— tiene una mirada llena de fuego, me encantan sus ojos, me pierdo en ellos — Franki

—Vamos nena, córrete para mí, correte nena... ¡¡Oooh!!

—No aguanto más, Frank...

—Correte, nena —introduzco mi lengua en su oreja y ella estalla, al mismo tiempo que yo, me encanta sentir un líquido caliente.

Por primera vez, disfrute del sexo, aunque no podía decir que fue sexo, fue algo increíble, que solo lo viviré con ella, creo que mi cordura si la perderé por ella...

……

Actualidad.

¿Estarás allí para abrazarme cada vez que llore? ¿Estarás allí para guiarme? ¿Caminarás a mi lado siguiendo mis sueños? ¿Soportas mi orgullo por más fuerte que sea? ¿Estarás allí mañana?

Hay es cuando te lamentas, tener que recordar el pasado, saber que sufres cada vez que lo recuerdas, se me hace un nudo en la garganta, ella es mi dopamina y si no la tengo ¡Moriré!.

—¡DONDE CARAJOS ESTAS, CRISTAL!.

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