Demonio De Ojos Verdes.

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Capítulo 7

Sakura.

Continuamos mirando los documentos con mis padres, queríamos saber más de aquella organización.

-Pero ellos son Empresarios y gobernantes ¿No? - silencio -Sólo aparentan, no más - mi padre asienta.

-¡Quiere todo su poder! -miré a papá desafiando lo con la mirada

-¡Ya te estás yendo al extremo!, te vas a enfermar de poder -él ríe a carcajadas.

-Hace rato, y tu vienes conmigo, ya te dije, eres mi sucesora, la organización debe quedar con alguien capaz con el puesto, y esa eres tu, Sakura .

-Si ella continúa de pie, las vueltas de la vida son tremendas -él bufa ante comentario de mi madre.

-Tantos años y no ha pasado nada, así que relájate, has lo que te digo y punto, o ya sabes como puedo cambiar de ida, enfrentandome - chasquee la lengua.

Como sea, les di la espalda a los dos. No me interesa lo que me digan, ya no quiero saber más de esta terrible misión.

¡Ahora tengo una horrible misión que aceptar!

-Esta bien, no lo hagas, pondré a Himawari en tu lugar, a que funcione - fruncí mi ceño y seguí en silencio -¿Vas a dejar que Himawari me traiga una cabeza cortada a mi mesa? No pensé que fueras tan cobarde, Sakura -me levanté de la cama y encuelle a mi padre -Yo también te amo, hija-me lo dice entrecortadamente, sonreí de medio lado.

-No busques que también te asesine a ti con mis manos, así me venga el mundo entero encima -ambos nos enfrentamos con la mirada.

-¡Sakura! ¡Fujitaka! Ya no más, compórtese los dos, ¡es una orden!

-¡Si! -dijimos al mismo tiempo.

-¿Cuándo inició? - los miró a los dos

-Te lo diré en dos días, estoy investigando al policía de esas familias, al parecer tienen uno muy bueno, y es joven, está misión ya será entre Tomoyo y Himawari, tu no te vas a meter -mi madre me mira a los ojos -¡Espero que hagas caso, no busque que yo misma...!

-Listo, ya entendí, solo mi misión -me sente en la cama en forma de mariposa, chaquee mi lengua -Cómo quieres su señoria

-La más desagradable -chocamos puños, mi padre y yo sonreímos con malicia, bueno en parte todo es por él, nadie nos entiende, ni los miembros de la familia.

......

-¡Sakura! -iba a ingresar a las aguas termales, ya eran las diez de la noche, cuando llegan mis dos hermanas - ¿Por que no nos dijiste que estarías aquí?

-¿Desdé cuándo debo rendirte cuentas sobre mi vida a ti? -me sumerjo a las aguas hasta el cuello, escucho que Himawari le da un zapatazo al piso. Puse mis ojos en blanco.

-Hermanas, no discutan por favor -suspira Tomoyo -¡Anda Hima!, metamonos a las aguas. Acompañemos a Sakura.

-¡Ella no quiere! -da la espalda.

-¡Da igual! -ambas nos miramos de reojo, pasa un rato y se sumerge un silencio, hasta que Tomoyo tomó a Himawari y la lanzó a las aguas con ropa y todo

-¡Oye! -se queja -Ahora me toca quedarme en pelota - Tomoyo se lanza con ropa, puse mis ojos en blanco, ¿por qué no quitársela afuera?, ya tiró a Hima ¿Quién la iba a tirar a ella?.

¡Nadie!.

-¡Qué rico sentirse libre!, me divierto. -comienza a quitarse la ropa, sonríe - Niñas no sean tan serias, sonría que la vida es hermosa para amargar la.

-Si tu lo dices - Hima nos da la espalda, frunzo mi ceño, tenía la espalda lastimada

-¿Quién te hizo eso? -le pregunté, Hima salta y se voltea rápido - ¡Dime! ¿Quien te lo hizo Himawari?, ¿quién te golpeó de esa manera? - salí de las aguas - ¡No es necesario saberlo de tu boca, con tu mirada ya me lo dijiste todo! - tomé mi salida de baño y me encaminé a la casa, tomé mi Katana, mi padre ve mi movimiento y toma la de él. - ¿POR QUÉ LO HICISTE?, ¿POR QUÉ LE PEGASTE A HIMAWARI?, ¡EN QUÉ HEMOS QUEDADO CARAJO!

-ESTO TE DESEQUILIBRA MUCHO, TUS HERMANAS DAÑAN LO QUE EN VERDAD ERES, ELLA NO DEBEN METERSEN, COMO TAL RECIBEN SU CASTIGO -le di una fuerte cachetada a mi padre, él también hace lo mismo, ambos comenzamos a pelear, destruimos varias cosas entre esas de la sala comedor, entre esas la silla preferida de mamá, pero fue sin culpa.

Nuestras espadas chocaban, el impacto hacía que salieran chispas, pero no tan fuertes como las de mamá.

Ella si me da nivel.

......

Himawari

Tomoyo estaba abrazada de mí, sus ojos estaban paralizados, el terror reflejados en estos al ver a nuestro padre pelear con Sakura de ese modo, a cualquiera le aterra este enfrentamiento, ni sus esclavos han podido meterse.

Mis lágrimas comienzan a salir, Sakura estaba en esta situación por mi culpa, ahora ella le dejará de hablar a nuestro padre, quien sabe hasta cuando.

Si tan solo con Tomoyo fueron correazos, algo suave, ahora lo que él me hizo fueron latigazos solo por decirle que dejara de dañar a Sakura, que me la devolviera como ella era antes, enfureció, y... Me dio con mucha fuerza, Sakura ya no lo volverá a determinar, estoy segura y para más venganza.

Mi padre me pondrá las peores misiones.

-YA BASTA LOS DOS -mi madre mete con su katana en medio de los dos, ambos quedaron con sus Katanas chocando con la de mamá, sentí un enorme escalofrío. - He dicho que ¡Basta! ¿Si escuchan o los dos? O me hago entender a mi modo.

-Si -bajaron sus katana con mucha rapidez, pero Sakura lo miraba con tal desprecio que sentí su muerte encima. - Por ahora.. -Sakura coge sus cosas y se va, debió venir en su auto, se fue de la casa tal cual como salió de los baños termales, suspiré, Tomoyo y yo tomamos nuestras cosas y nos fuimos detrás de ella, eso sí, en mi auto, no quiero estar en la discusión de mis padres.

-¿Porqué le dijiste, Himawari? -la voz ronca de mi padre retumbó mis oídos.

-¡No le dije nada! Solo lo noto. -mire hacia mi espalda, continúe caminando hasta salir, esa era la verdad, ella vio mis heridas, no le dije nada, me preguntó varias veces y no le respondí, porque sabía que ella se iba a poner así.

Como un demonio.

......

Sakura.

Estoy hecha un manojo de ira, quiero destruir, asesinar, degradar, acabar a todo el que se me atraviese.

No quiero que nadie me hable, no quiero saber nada de nadie, ni mucho menos de mis padres, ¿que somos para ellos?.

Maldita sea, somos unos putos objetos para su propio bien, beneficio y el bien de otras personas.

Pero se olvidan que somos ¿Humanas? Suspiré.

Bajo de mi auto y azoto la puerta, el portero abre el estacionamiento pero no lo ingrese, subo a mi apartamento y me cambio rápido, necesito salir un rato, desahogarme un poco de toda esta tensión acumulada que tengo guardada.

Revise la hora, esta temprano, apenas es la hora de la cena, ni eso dejan que comiera.

Me coloco un Jean holgado, una blusa corta negra y mis zapatos deportivos, salí rápido del departamento. Veo que mis hermanas llegan, tomó las escaleras evitando el ascensor, rápidamente llegó al primer piso, ellas recién ingresaban a este.

Camine directo a mi auto, encendí su motor y comencé a recorrer la ciudad de Tokyo.

La luz del día comienza a apagarse. Ya la tarde dejó de pasar, las ocho de la noche ingresan, han cambiado los tiempos, pronto llegará el verano.

Mire el cielo, esta nublado, me gusta la lluvia, ojalá y llueve fuerte, dormiré como un bebé pensando en esas bellas gotas de agua.

Estacione mi auto en un parqueadero público, lo aseguro y comienzo a caminar, mire los establecimientos y lugares más recurridos por las personas. Encontré un establecimiento de juegos, que interesante.

Ingrese a este, comienzan a mirarme, ignoro sus ojos, me da igual que vean a una mujer aquí.

Tomé uno de los juegos más llamativos, y era tiro al blanco, asesinar zombis, necesito algo así en mi habitación, esto me desahoga de momentos bastante turbios en mi vida.

Cogi las armas y un oponente se hace a mi lado, sonreí de medio lado, novatos, me dije para mi misma.

Comencé a matar zombis con tanta facilidad, aquel chico se le estaba dificultado matarlos, me miraba y sonreía nervioso, tratan de coquetear conmigo esta gente débil. No saben que es la realidad, como enfrentar mi realidad, en mi mundo ya estarían muertos.

Comienzo a hacer técnicas de disparo, cosa que le impactaba a más de uno, nadie podía, mi mirada cambia a una que espanta hasta el más niño bonito. Todos me miran aterrados, encojo mis hombros restando importancia a ellos.

No son nivel para mi.

No preste atención a mi siguiente oponente, solo se que, el comenzaba a matar a todos los zombies en sincronía conmigo, la gente comenzaba a alegrarse, nos animaban, vuelvo a sonreír con malicia, comence a moverme con rapidez, dejando a aquel sujeto lejos de mí.

Los abucheos no se esperaron, los comentarios sobre "te vas a dejar de una mujer" me caen mal, ¿que tiene que ver con ser mujer?, somos más fuertes que ellos y capaces de hacer tantas cosas que los hombres no pueden, los hombres son unos inservibles, cobardes, débiles, como papá.

-¡Eres buena!, pero qué tal si... -comienza hacer sus jugadas, bueno al menos me entretiene, por fin un bicho raro que si sabe jugar. -Eres muy buena, aparte de hermosa, bella señorita.

Un clic hizo en mi cabeza despertar de este entretenimiento.

Apunte en la cabeza de aquel sujeto -¿Qué haces? - el silencio inundó la sala, ese hombre me miraba aterrado y después sonríe con nervios - ¿Me sigues?.

Él niega -Este es mi lugar favorito en mis tiempos libres, no te sigo, ¡aunque me gustaría! -role mis ojos y baje el arma, prácticamente la tire.

-¡Ya perdió la gracia! -dije y salí del lugar, los chicos me aplauden y me dicen lo buena que soy, que volviera.

Patéticos, los hombres son patéticos. Todos son iguales.

-Oye -me tomó del brazo, me solté de mala gana.

-¡No me vuelvas a tocar!, bicho raro -él se asombra por mi furia. Veo que se rasca la cabeza

-Jamás me había pasado algo ¡Cómo esta situación! -dice nervioso -Qué tal si tomamos algo, sin compromiso, veo que estás un poco estresada - suspiré, le di la espalda e iba a cambiar cuando algo, no, mejor dicho, una voz se me atravesó en mi cabeza.

-"Sí no lo haces tu, obligarte a Himawari hacerlo" -me detuve y suspiré con pesadez, solo son unas bebidas, ¿que son unas bebidas?, aunque en verdad si lo necesito. Me gire y lo mire a los ojos. Él Idiota estaba sonriendo como si estuviera sacando la lotería. Mire hacia otro lado.

-¿A dónde vamos? -dije, mire de reojo, él se asombra y sonríe.

-¡Qué bueno! -suspira - Vamos al bar de mi mejor amigo, ahí estaremos cómodos

-¿Dónde es? -él me muestra su gps. Tomé su móvil y caminé en sentido contrario, él se acerca a mí, me detiene - Nos vemos allí -respondí antes de que el preguntara -Y te lo entrego allí, tengo que ir en mi auto. -lo empujó con mi mano y continúe caminando, toco la pantalla cada cinco minutos que puedo para que no se bloquee, tome mi auto y lo conecte a este

La máquina comienza a brindarme el camino corto y sin tanto tráfico. La gente ya iba para sus casas y yo, a un bar.

O lo que sea, donde su mejor amigo.

Este estúpido local se ve que queda a las afueras de Tokyo. ¿Es que no tienen nada más que hacer esta gente?.

"La misión está en tus manos Sakura, él está aquí"

Su teléfono comienza a sonar, Sora, fue el nombre que leí, colgué la llamada, a los cinco minutos después vuelve a sonar, Kara, volví a colgar, Rukia, Morgan, Yuzuha y por último Ieran, por Dios este hombre no se cansa, mujeriego, a esta última le respondí.

-Estoy conduciendo, si les vas a dejar un mensaje que sea rápido, ¿porque ustedes son tan estúpidas en creer en un hombre como ese idiota?, solo es un gigolo precoz, no respeta a una mujer, ni madre tendrá... -continúe conduciendo.

-Si tiene madre y esa soy yo -frené en seco, me asombre - ¿Por qué tienes el teléfono de Xiao Lang? ¡Contesta!

-¡Él me lo paso! -también le hablé bastante seco, me importa quien sea esa señora.

-¡¿Se puede saber por qué lo tratas de gigolo precoz a mi hijo?!, o es que...

-¡Es que, nada!, no piense lo contrató, su hijo es un niño todavía, ¿usted sabe cuántas mujeres han pasado por él?, no tiene respeto por ellas

-Entonces ¿Por qué tienes su teléfono?.

-Ubicación, él va detrás de mi auto, señora -ella suspira fuertemente

-Dile a mi hijo que me llame -y cuelga, que genio, le ganó a mi madre.

Señora, tranquila, nadie le va a quitar a su pequeño engendro del demonio.

¡No me interesa en lo absoluto!

Continúe conduciendo hasta llegar a la dirección que me indica el gps de ese idiota.

Bajo del auto y miró el lugar, le tomó una foto para mostrarle a las chicas, a ellas les gusta este tipo de lugares.

Las traeré un día de estos.

-Él dedica a este lugar, su tiempo, en los momentos libres, lo arregla cada vez más o cuando puede y, está un poco lejos de la ciudad, por su padre, no sabe todavía qué él tiene este lugar, se lo manda a demoler de una -él ríe divertido, lo mire sin importarme lo que me decía, carraspeo su garganta -Nuestros padres están locos. Los tuyos deben ser cheveres.

-Algo así.. -le puse con fuerza su teléfono en el pecho -Qué llames a tu mami, esta preocupada por este gigolo. -e ingrese al lugar, mire hacia atrás esperando a que ingrese al lugar, pero nada, le hago una seña ya que el idota estaba asombrado.

Corre a mi -¿Mi madre llamó? -de pone nervioso.

Asentí - Y 5 chicas más --él comienza a toser

-Lo siento.

-¿Por qué te disculpa?, no seas traumado, eres hombre al fin y al cabo - le hable de mala gana, él asienta y comienza a caminar, me lleva a una de las mejores mesas, mira hacia todos lados hasta que llama a un joven bastante guapo. De cabellos largos azulados, trae gafas y un atuendo negro, su delantal tiene un sol y una luna, como el establecimiento, sol y luna.

-Pequeño lobo, ¡estás aquí! -tapó mi boca y medio reí, mire hacia otro lado para que nadie vea -¡Vienes acompañado! - por qué se aterra, trae muchas de seguido eso ya lo sé.

-Si, quería que me acompañará, trae tu mejor licor, está estresada - bufé, y mire hacia la tarima, había una chica que comienza a bailar muy sugestiva, ¿este es un bar o un prostíbulo?

Los mire a los dos - Traeme un martíni de cerezas - y volví a mirar a la chica

-¿Siempre estás a la defensiva? - él se hace en una silla delante de mí -¿Así eres siempre?

-¿Siempre? -seguía mirando a la chica, después lo mire a él -¡Qué te importa! -y volví a mirar a la chica, él suspira con cansancio.

-Ella es Nakuru, es nuestra mejor amiga, ella practica ese deporte pole dance y le sugirió a Eriol que le caería bien tener un entretenimiento, el lugar se ha ido llenando gracias a sus ideas.

-O a su cuerpo -susurro, él me mira -Nada.

Continuamos por un largo tiempo viendo como baila, miraba de reojo aquel muchacho que en silencio me miraba, le agradecí mentalmete que no me hablara, ya me fastidia su voz.

Al rato veo que vuelve su amigo pero están vez acompañado de aquella chica, ella se sienta como si fuera un macho más en la mesa, creo que no se dio cuenta que también estoy yo.

-Mis amados amigos, ¿cómo me vieron? ¿Qué tal?, llene el lugar, esto es asombroso, jamás pensé que esto funcionaria -y seguía hablando, que parlanchina salió -Está perfecto, todo es perfecto, es una noche per... -hasta que se dio cuenta que alguien más los acompañaba.

-Perfecta.. - termine por ella, la mire seria, sus ojos me miraban curiosamente, entre cierra sus ojos para después saltar y tenerla aquí pegada a mi.

-¡Oye, no te vi! -grita con emoción. Tape mis oídos.

-Si ya me di cuenta -trato de quitarla de encima, detesto que hagan esto, ni mis hermanas se toman tal atrevimiento

-¿A qué has venido?, no me digas que.. -los mira bastante amenazante a los dos, el hombre de cabellos azules se hace a un lado y levanta sus manos dando entender que el problema no es suyo, su mirada oscura cae en el otro hombre, él sonreí de medio lado.

-¡No es lo que te imaginas!, yo...

-Pequeño lobo, lobo feroz, ya vas a sentar cabeza, por fin una dama de buen calibre. -dijo ella con algo de emoción.

Apoye con fuerza mis manos en la mesa -Bueno, ya me voy, muchas gracias por la invitación, demasiada bulla para mi gus...

-Ven siéntate -me interrumpe, abrí mis ojos -No he acabado

-¡Y yo te dije que me voy! -la safe de mi cuerpo con más fuerza -¡Estás loca!.

-¡Esperá! -ella me mira con sus ojos llenos de lágrimas -Quédate un rato, me aburro sola.

-¡Oye! -se quejan los dos, puse mis ojos en blanco.

-¡Consíguete un perro! -y me retiro.

-¡Me encanta!, ¡me gusta ella para ti! -grito, esta gente es masoquista o ¿Qué?

.......................
Continuará
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