Capítulo 9

Sakura.

Mire de reojo a todos los presentes, estaban botando babas por el baile tan erotico que maneja esta chica, es hermosa y muy sensual. Pero eso no quita que ese baile es… Parece puta.

Después mi mirada se posó en Li, quien no paraba de mirarme, me le quedé mirando y le pregunté…

—¡Qué quiere! — bueno no es que yo quiera ser amable, me chocan las personas como él.

—Nada, ¿me acompañas afuera? —asentí, qué mejor que tomar aire, muchas feromonas alborotadas acá adentro.

Montón de pervertidos.

Me levanté de la silla, todos estaban entretenidos así que no se darán cuenta de mi existencia exista, y todavía aquí.

Seguí a Li hasta la salida, el gorila le hace una reverencia, este sigue como si nada, lo tomé del brazo con fuerza él gruñe.

—¡Corresponde su saludo, mal educado! —él se asombra y también le hace una reverencia, el gorila me veía bastante asombrado, también le hice una reverencia.

Ellos viven de esto y quién soy yo para cuestionar

El que tenga dinero no quiere decir que no saludes, o que te dará una enfermedad por saludar, a decir verdad, ¡ellos olvidan de dónde salen para llegar hasta donde están!.

Suspiré profundo, fuimos a una especie de parque que tenía este lugar, nos sentamos en las sillas, estiré mis piernas y miré el cielo. Estaba totalmente blanco, una gota de agua cae en mi cara, maldición, solo cinco minutos.

El frío caló mis huesos, esta blusa no me ayuda en nada a protegerme.

Sentí que Li me pone su abrigo, lo mire, él saca un cigarro y lo enciende, se lo arrebató de las manos y cale su humo, él bufa y saca otro, si tiene más que saqué otro, no me gusta compartir.

Ambos en silencio fumamos los tabacos, los mire con curiosidad, son de color negro con líneas doradas, muy delgadas, son bastante ricos debo admitir que tiene  buen gusto.

Relajo un poco mi cuerpo y mi cara, volví a mirar a Li quien me veía desde hace rato, arquee una ceja

—¿Tiene algo por preguntar?. —continúe fumando.

—Quiero conocerte mas —suspire con pesadez

—Mi nombre es Sakura Kinomoto.

—¡Eso ya lo sé!

—¿Me vas a dejar hablar? —lo regañó, él hace un candado con sus labios y manos, sonreí de medio lado, que infantil. — Recién cumplí 25 años, estudio diseño gráfico y artes plásticas, me gusta leer, tengo dos hermanas, mis padres son... Son padres —veo que arqueó una ceja

—¿Trabajas? —asiento —¿En qué?.

—Fue mucho por hoy, ¡otro día será! —terminó de calar el cigarro y lo tiró al suelo —No me gusta hablar tanto, antes te respondí, agradece. Ni con mis hermanas soy así.

—¿Gracias? —asentí. Veo que él se acerca a mi, me alejo un poco, él continúa caminando hacia a mi —¿Por qué escapas?.

—¿Por qué me sigues? —lo mire como si fuera una cosa anormal. Arqueé mi ceja y me detuve, no soy cobarde — ¿Qué quieres?

Él me acaricia con su manos, me tensé por completo, me sonríe de medio lado, bufé, sus manos son muy suaves, se ve que solo revisa documentos y firma cualquier cosa que le pidan.

—No se que me hiciste, pero me tienes como un loco

—Pero si solo han pasado tres días, ¡qué ridículo! —él abre sus ojos y ríe a carcajadas

—Solo basta con esos días para cautivarme, jamás había pasado esto y llámame masoquista, pero tu sola personalidad me fascina, eres única.. —no sé en qué momento estaba tan cerca que sus labios capturaron los míos,  mueve sus labios y trata de que yo haga lo mismo, la verdad no me podía mover, me había tomado desprevenida, no, me sorprende este tipo, bueno, saldré rápido de esta misión. Así que correspondo su beso, no es el primero ni el último hombre  que he besado, también tengo mis necesitadas, pero... Jamás pasa lo que yo deseo que pase. Son muy monótonos los hombres.

Sus labios son bastante suaves y carnosos, sus delicadas manos continuaban en mis mejillas, es como si él no quisiera separarse de mí, tenía sus ojos suavemente cerrados, yo seguía mirándolo, tiene unas pestañas muy largas, su cabello es muy oscuro de noche

Su piel se ve que la cuida mucho, aunque debajo de su ojo tiene un pequeño tatuaje, es un ying yang.

Siento que él abre sus ojos y cerré los míos. Al separar sus labios, poco a poco abrí mis ojos, finjo gusto pero seguía sería. Le di la espalda y caminé de nuevo al club, ya se acabó el recreo.

......

Al ingresar nuevamente al establecimiento me acerque al bartender y le pedí una piña colada, quería quitarme este mal sabor de mi boca, malditos cosquillas que me dejó en mí, por culpa de su estúpida barba.

Abrí mis ojos, pasan unas manos por mi cintura, iba a estrellar la piña colada hasta qué...

—¡Alto Sakura! —Hima se para en frente mío con sus manos estiradas a los lados — Respira que es Li —pestañee varias veces, mire de reojo al susodicho y estaba bastante asombrado

—¿Quién eres tú? —le pregunté para calmar las aguas, él sonríe y olvida todo, si que es masoquista.

—No me lo esperaba, aparte de esperar tu piña colada  en  mi cara. — ríe nervioso, negué suavemente —Soy Xiao Lang Li, hijo único, 35 años —ríe nervioso nuevamente —Soy un poco mayor que tú, pero eso la verdad no me importa.

—Te gusta consumir colágeno, de eso no cabe duda, te gustan jóvenes — Hima me mira y sonríe — Vuelve a la mesa —él ríe a carcajadas, también caminamos directo a la mesa.

—No me mal intérpretes o tal vez no me creas, no pensé que tuvieras 25 años —abrí mis  ojos, y me toque la cara —No eres vieja, solo que tu personalidad es muy madura, más que la mía, jamás me he metido con una chica tan menor que yo

—¡Gracias por el halago! —le hablé en sarcasmo. — Pero, gracias.

Creo que trataré de llevar la fiesta en paz, por el bien de esta estúpida misión.

La mesa se llenó de una plática placentera, solo preste atención, la tonta  de Nakuru se la pasaba encima mío y no comprendo el porqué, ya no sabía cómo retirarla, por más que la tratara mal, seguía aquí, es como él.

Lo miré de reojo él estaba reído, hablaba con Eriol, Tomoyo y Hima, todos reían.

Por qué no conocía esta parte de mis hermanas, las mire embalsada, su melodiosa risa la guarde en mi memoria, es muy linda, quisiera seguirlas escuchando.

Mire mi móvil, ya eran las dos de la mañana — Al fin llegué, pensé que jamás acabaría con tanto papeleo, sus padres me van a provocar un  infarto — mire hacia arriba, había llegado alguien más. Ese hombre es más alto que estos dos, debe ser..

Mire a Hima ella asienta, si es la víctima faltante.

—Watanuki, ¡casi que no llegas! — grita Nakuro, esta le da un beso en la boca, mordí mi labio para no reír, mire a Hima quien no sabía cómo hacer para que su misión saliera un éxito, aparte de ser policía, detective y quien sabe que más, tiene novia.

Un clic se me hizo en la cabeza al verle más cerca.

—Pero… Sí tu estabas en aquella playa con cinco mujeres alrededor ¿No? —ese hombre se pone pálido, Nakuru lo mira mal

—Vas a seguir los pasos de estos imbéciles. ¡Por qué no cambian de una vez! —ella lo regaña, Hima ríe en silencio, a la vez Tomoyo, me hice la inocente. Pestañee varias veces

—¡Oye! —alegan Hiragizawa y Li.

—Osea que ustedes… — nos mira hasta chocar con Hiimawari quien lo miraba con odio — Pero si eres la amargada que no me quiso recibir mi botella de champán — ella bufa

—Mujeriego inservible, tengo como costear esa estúpida botella — ese hombre corre a Eriol y se hace al lado de Himawari, mire la escena con mucha atención, olvidando a los demás en la mesa.

—¡Oye! —me llama Li — ¿Ustedes se conocen? —negué.

—No se quien es tu amigo, solo lo vi — me encojo de hombros, y lo miró mal —No tengo porqué darte explicaciones.

—¡Ya me las diste! — ambos nos desafiamos con la mirada hasta que él vuelve a trapear mi labio con sus dientes. Me asombre por su comportamiento, mis manos estaban en el mueble, me quedé congelada, otra vez.

Él sonríe de medio labio y me vuelve a besar suavemente, para nada cerré mis ojos hasta que él me soltó

—Esta vez es diferente, ¡no te molestare más! —él bebé su trago, negué varias veces

—¡Nos vamos! — les dije a ellas, ambas bufan

—Las invito a almorzar, que dicen, mañana al ¿Medio día? — dice el gigoló pero bueno, al parecer los tres lo son

—¡No puedo! —salí de la mesa, mire hacia donde estaban las chicas, todos estaban impactados, por mi comportamiento me da igual, no quiero estar más aquí.

Ya estoy cansada.

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Continuará
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