Cansado de guardar el secreto,

cansado de solo parecer yo el que siente,

cansado de que la gente piense que voy detrás...

Ella lo esconde y a mí me duele,

entiendo el eco de por qué, pero la paciencia es mi amiga y enemiga a la vez...

me canso.

No quiero que para el mundo sea solo yo

quien siente,

que tus sentimientos son igual de intensos o incluso más fuertes que los míos,

pero los guardas por el problema que aún no has corregido.

Es triste para mí, y una rabia se aguarda en el interior de mi ser,

que el mundo sepa por tu parte lo que por mí intuyen,

que yo lo termine de gritar con tu voz de fondo,

gritando a la paz nuestra historia,

lo que tenemos y lo que nos queda por llevar en esta vida,

nuestro amor incondicional.

Es un susurro ahogado por la marea de la apatía,

un deseo reprimido que palpita en el silencio,

un eco de emociones no expresadas que resuena en cada esquina del corazón.

¿Por qué es tan difícil romper estas cadenas invisibles

y dejar que el mundo vea la verdad que late dentro?

¿Acaso el miedo al juicio y la incertidumbre

nos mantienen prisioneros de nuestras propias emociones?

Pero aún así, en medio de esta tormenta interna,

nuestro amor persiste, inquebrantable y eterno,

esperando pacientemente el momento en que podamos

liberarlo y dejar que brille en todo su esplendor.

Así que guardo la esperanza en el fondo de mi alma,

sosteniendo la promesa de un futuro donde

podamos ser libres, auténticos y valientes,

donde nuestro amor pueda florecer sin miedo ni restricciones.

Porque juntos somos más fuertes que cualquier adversidad,

nuestra unión es un faro de luz en la oscuridad,

y aunque el camino sea difícil y tortuoso,

sé que al final, nuestro amor prevalecerá. 

JohnRB.