El bar Singularity, un bar muy conocido por casi todo Seúl. Se le conocía como el bar de los 60, la temática de ese lugar te transportaba a esas épocas.

El dueño de este lugar es Kim Taehyung, un hombre de treinta y dos años, fundó este bar a los veinticuatro junto a su hermano mayor Kim Seokjin y su cuñado Kim Namjoon.

La familia Kim era conocida por administrar distintos tipos de negocios, la menor de los Kim, Kim Jisoo, administraba una cadena de prestigiosos hoteles. Seokjin, administraba lujosos restaurantes junto a su esposo Namjoon.

Seokjin ayudo a Taehyung a hacer su primer negocio, y gracias a su ayuda el bar es muy conocido.

Taehyung tiene más bares a los alrededores de Seúl pero con el bar Singularity, tiene cierto afecto, ya que es su primer negocio, por eso su oficina se encontraba en el bar.

El bar consistía de dos pisos, en el piso de abajo habían muchas mesas, sillas y también sofás bastante comodos, era un lugar amplio y elegante, también había una ni tan grande ni tan pequeña pista de baile, a veces invitaban a pequeñas bandas a tocar, pianistas, o algún chico o chica que quiera cantar.

En el segundo piso, habían muchas más mesas, sillas pero era un poco más pequeño, ya que había zona de fumadores, con una gran terraza, también en el segundo piso se encontraba la oficina de Taehyung.

A Taehyung le gustaba invitar a cualquier persona que quisiera presentarse en el bar, él decía que la mejor música siempre venía de las personas más inesperadas, algo extraño lo que pensaba pero en parte tenía razón, porque así conoció a sus mejores artistas.

Cada sábado se presentaba Min Jimin un chico que llegó un día al bar en busca de trabajo como barman o mesero. Al estar esperando para ser entrevistado, este canto una canción que había escuchado ese día en la radio, Taehyung al escucharlo quedó encantado y le ofreció que en ves de ser barman o mesero, que se presentara como cantante una ves a la semana. Jimin feliz aceptó.

Su otro mejor artista es Min Yoongi. Un chico que llegó a ofrecer sus servicios como pianista, Taehyung al escucharlo tocar por primera ves juro que se enamoró de la hermosa melodía que tocaba ese chico.

Yoongi al igual que Jimin tocaba los días sábados, a veces estos se presentaban juntos, los clientes al escucharlos entraban en una atmósfera muy tranquila y serena, con la hermosa voz de Jimin y la perfecta melodía de Yoongi.

Estos chicos están trabajando en este bar desde que se inauguró, gracias a los años de trabajo los dos chicos se fueron acercando poco a poco y ambos terminaron enamorados. Yoongi se enamoró de la hermosa voz de Jimin al igual que su belleza y Jimin se enamoró de Yoongi por su habilidad de tocar el piano y de la preciosa forma en que lo trataba. Con los años ambos chicos se casaron.

Aparte de tener los mejores artistas, también tenía a los mejores barmans y meseros, siendo uno de ellos Jung Hoseok, este chico había estudiado gastronomía con la esperanza de poder ser un chef. Quiso trabajar en alguno de los restaurantes de Seokjin pero al entrar al bar de Taehyung se enamoró de todo el bar completo y le pidió, casi rogó a Taehyung si lo dejaba trabajar ahí. Taehyung aceptó, pero aún así le dijo que si quería trabajar en uno de los restaurantes de su hermano que no dudará en decírcelo.

Taehyung es un jefe excelente, muchas personas que no lo conocen lo tachan de ser alguien clasista, pero en cambio Taehyung a pesar de tener todos los lujos que tiene gracias a su gran familia, el respeta a cada uno de sus trabajadores, incluso a los trabajadores de sus hermanos, el conoce a cada uno de ellos, sabe al menos un poco de cada uno, el los considera como amigos.

Respeta a cada uno, si a cada uno... excepto al asistente de Seokjin, Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook... lo detestaba con todo su ser. Cuando lo conoció por primera vez se llevaban muy bien, pero cuando lo conoció mejor se dio cuenta que no era una persona que se merecía su respeto. Jungkook era una persona fría sin sentimientos, a diferencia de él, Jungkook menospreciaba a sus compañeros de trabajo.

Seokjin y Namjoon tenian sus propios asistentes, el asistente de Namjoon era Choi Soobin, un chico muy trabajador, amable, simpático y un poco tímido. A Taehyung le gustaba su forma de ser, pero a Jeon no. Jungkook detestaba a las personas delicadas, detestaba ver como Choi se ponía nervioso al darle alguna información sobre el negocio y siempre se lo dejaba en claro, por eso Soobin le tenía cierto rencor.

Y aquí el odio de Kim, un día vio como Jeon le gritaba a Choi diciéndole que hiciera bien su trabajo y que dejara de ser un marica. Taehyung al escuchar esas palabras no dudó en defender a Soobin, ya que Jungkook no tenía ningún derecho a reclamarle algo a Choi, ya que solo era el asistente de Seokjin y no tenía ningún poder sobre el chico. Taehyung al advertirle a Jeon que no siguiera con ese tipo de comportamiento, solo recibió una sonrisa ladina de parte del pelinegro y eso hizo que su odio creciera de sobremanera hacia ese chico.

Había veces en donde Jeon visitaba el bar para dejarle ciertos papeles que le enviaba Seokjin, porque a pesar de que cada Kim tenía su trabajo, también ayudaban a su padre con la empresa familiar.

Y justo ese día era uno de ellos.

El bar abría alrededor de las ocho de la tarde, pero el siempre citaba a Jeon antes, ya que al momento de abrir el bar, le gustaba disfrutar el ambiente y no quería verle la cara a Jungkook.

Así que tan solo faltaban veinte minutos para que llegara Jeon a la hora acordada con los informes que le había enviado su hermano. Mientras esperaba a Jungkook, se dedicó a revisar algunos informes que tenía en su escritorio, en estos estaba la información de las ventas del bar, las cosas que les faltaban, ya sea para los tragos, la comida, y otras cosas.

Al pasar los veinte minutos escucho como tocaban la puerta de su oficina.

— Adelante — Hablo firme.

— Buenas tardes, señor Kim — Saludo sin interés el pelinegro mientras ingresaba a la oficina.

— Buenas tardes, Jeon — Le devolvió el saludo sin mirarlo.

— Bueno... iré directo al grano — Saco una carpeta que tenía en su maletín — El señor Kim me pidió que le entregara estos papeles — Dejo la carpeta en el escritorio — Estos tienen la información de como se realizara el evento de su hermana, están todos los preparativos escritos ahí.

— Okey — Observo un poco los papeles — ¿Eso es todo? — No llevaba ni cinco minutos en su oficina y ya quería que se fuera.

— No, también la señorita Jisoo me envió con esta lista de los tragos que quiere en su evento — Le entrego una hoja que tenía la hermosa letra de su hermana.

— Bueno, si eso es todo, puedes retirarte Jeon, estoy ocupado.

— Claro señor Kim, que tenga buena noche — Sonrio falsamente hacia al rubio, se levanto y salió de la oficina sin esperar alguna despedida.

Taehyung al escuchar la puerta cerrarse dio un gran suspiro de frustración, lo odia demasiado, con tan solo tenerlo a unos cuantos metros sin decir absolutamente nada, se estresaba.

Después de revisar la carpeta con todos los papeles, bajo al primer piso y vio como ya algunos trabajadores estaban llegando. Estos siempre llegaban una hora antes para poder dejar todo limpio y ordenado a la hora de abrir. Cuando se acercó a la barra pudo ver como Hoseok estaba limpiando unos vasos.

— Buenas noches — Saludo el rubio al castaño que se encontraba de espaldas hacía el.

Hoseok dio un pequeño salto al escuchar una voz de tras de el, se volteó y vio a su jefe con una sonrisa — Señor Kim, no vuelva a asustarme de esa manera, por favor — Dijo con la mano en el pecho.

Taehyung río bajito — Perdón y ya te he dicho que no me digas señor Kim, me haces sentir viejo, solo dime Taehyung, nos conocemos hace años — Le reprochó.

— Lo se, pero sabes que no me acostumbro a decirte... Taehyung — Sonrió.

— Okey, okey — Le resto importancia — ¿Y Jackson? — Preguntó mirando a todos lados.

— Oh, Jackson está en el baño — Informó.

— Estaba, ya volví — Hablo ahora el pelirrojo, que se acercaba a ellos.

— Buenas noches, Jackson — Saludo el rubio.

— Buenas noches jefecito — Saludo divertido Jackson, recibiendo un golpe en el hombro por parte de Hoseok — ¡Auch! ¿Por qué me golpeas?

— ¿Cómo se te ocurre hablarle así a tu jefe? — Preguntó serio.

— Pero amor, a Taehyung no le molesta — Miro al rubio — ¿Cierto?

— Cierto — Asintió dándole la razón al pelirrojo — Nos conocemos hace muchos años, tenemos la confianza suficiente.

— Pero aún así no me siento cómodo con eso — Puchereo Hoseok.

Jackson al ver el puchero de Hoseok no dudó en tomarlo de sus mejillas y dejar un suave beso en sus belfos — Tan lindo mi solecito — Y volvió a besarlo.

Taehyung los miraba con ternura, estos dos chicos, al igual que Jimin y Yoongi, se conocieron en el bar, los dos siendo barmans, mientras más tiempo pasaban juntos más cercanos se hacían, hasta que un día llegaron con la noticia de que Jackson se le había declarado a Hoseok y este encantado aceptó sus sentimientos ya que eran mutuos.

— Señor K... — Taehyung miro con una ceja alzada a Hoseok — Taehyung — Sonrió. El rubio asintió para que continuara — El dia miércoles es el cumpleaños de mi Jackson y queríamos invitarte, no haremos una fiesta, pero nos juntaremos con unos amigos — Informó sonriente.

— Hmm — Lo penso un poco — Me encantaría decirte que si, pero no se que es lo que tengo en mi agenda para ese día, cuando la revisé bien te daré una respuesta — Sonrió.

— Claro, no te preocupes.

— ¡Hola! Buenas noches — Saludo un muy animado Jimin que venía de la mano con su esposo.

— Hola — Saludo Yoongi.

— Hola — Saludaron todos al unísono.

— Te ves muy emocionado el día de hoy, Jiminie — Le hablo Hoseok mientras limpiaba otro vaso.

— ¡Si! ¡lo estoy! — Respondió emocionado.

— ¿Y a qué se debe tanta emoción? — Preguntó Taehyung sonriente, la alegría que transmitía Jimin le daba paz.

— Hoy Yoongi y yo tocaremos una canción nueva y me encantaría ver sus reacciones.

— Wow ¿En serio? — Preguntó Jackson. Jimin y Yoongi asintieron, Jimin más emocionado que Yoongi que lo miraba con una sonrisa — ¿Cómo le hacen para llegar con una canción nueva casi todas las semanas? Yo apenas puedo pensar en un poema de una estrofa.

Todos rieron por el comentario de Wang.

— Bueno, los dejo chicos, debo ir a hablar con mi hermano — Informó Taehyung levantándose del lugar.

— Adiós — Dijeron Jimin, Yoongi y Hoseok al unísono, en cambio Jackson:

— Adiós jefecito — Y recibió otro golpe de Hoseok.

—•🍷•—

— ¿Recibiste la carpeta con la información del evento?

— Si, tú muy amable asistente me los entrego — Rodó los ojos al volver a recordar al pelinegro.

Estaba de vuelta en su oficina, y tal como le había dicho a los demás, se encontraba hablando por teléfono con su hermano.

— ¿Cuándo dejarás de odiar a Jungkook? Lo que pasó con Soobin fue hace tres años.

— Si, fue hace tres años, pero yo no olvido Kim — Respondió enojado. Se volteó en su silla quedando al frente del gran ventanal que tenía en su oficina.

Se escuchó como Seokjin suspiraba — El día miércoles Hoseok nos invitó al cumpleaños de Jackson ¿Vas a ir?

— Si, ya revisé mi agenda, estoy libre ese dia — Informó.

— ¿Sabes quién más va a ir?

— No... Hoseok me dijo que no haría una fiesta que solo serían amigos.

— Así es, solo serán amigos y entre esos amigos esta Jungkook.

Taehyung hizo una mueca — ¿Y eso qué? Yo voy para darle mis felicidades a Jackson no a ver a Jeon.

— Okey, yo solo te avisaba.

— Okey, no era necesario — Suspiro — ¿Cómo está mi sobrina? — Cambio de tema.

— Esta muy bien, hace un rato me dijo que te extrañaba mucho, deberías venir algún día a verla eres su tío favorito.

Taehyung sonrió. Namjoon y Seokjin tenían una hija, Kim Dahyun, su hermosa sobrina de cuatro años, la amaba con todo su corazón.

— Dile que pronto la visitaré — Sonrió. Y en ese momento escucho como tocaron la puerta — Seokjin espera un poco — Dejó el teléfono a un lado — Adelante.

— Taehyung — Hablo Jackson, asomando su cabeza por la puerta — Ya abrimos el bar — Informó y recibió una afirmación por parte del rubio y se retiró.

Taehyung volvió a tomar su teléfono y habló — Ya debo irme Seokjin.

— Okey, nos vemos pronto, cuídate.

— Tú también cuídate, enviales saludos a Namjoon y a Dahyun, adiós.

— Adiós.

Y colgó.

Tomó su chaqueta que estaba puesta en su silla y salió de la oficina.

Al salir vio que el bar ya estaba casi lleno, también vio como Jimin estaba en medio de la pista de baile con una camisa mitad blanca y la otra mitad negra, con leves brillos. Se veía muy bien, también pudo ver a Yoongi ya listo en el piano.

— Buenas noches a todos — Saludó Jimin a los clientes — Espero disfruten de esta noche — Jimin siempre sabia como animar a las personas, por eso siempre los días sábados era cuando más gente iba al bar. Jimin dijo un par de palabras más y todos los presentes aplaudieron — Bueno, ahora les presentaremos una nueva canción — Sonrió — Esto es Serendipity.

La melodía del piano sonó por todo el bar, Taehyung que se había sentado en la barra al lado de Hoseok y Jackson, disfrutaba de la hermosa voz de Jimin. La canción era simplemente hermosa, sin duda Jimin y Yoongi hacían un excelente equipo, todas las canciones que presentaban en el bar eran hechas por ellos mismos.

— You know, I know — Canto mirando a Yoongi mientras este le susurraba un I know.

Jimin cantó con una sonrisa en su rostro viendo a todos sonreír por su canción, de reojo también miraba a su esposo que le daba miradas de amor mientras lo veía cantar.

La hermosa canción terminó y los aplausos no tardaron en llegar, todos aplaudieron. Jimin con una sonrisa hizo una reverencia a los clientes y fue hasta su esposo y le dio un beso. Yoongi sonrió grande al ver a su pareja tan feliz.

Taehyung estaba disfrutando mucho esa noche, hasta que lo vio. Jeon Jungkook estaba sentado en uno de los sofás que daba a una de las esquinas del bar, al verlo se dio cuenta de que este ya lo estaba observando, con un vaso de whisky en su mano.

Rodó los ojos, volvió su vista hacia Hoseok que estaba sirviendo dos tragos a una pareja que estaba sentada al lado de él. Los miro con una sonrisa triste, a pesar de ser alguien feliz con todo lo que le rodeaba, aún así sentía un vacío en su corazón, se sentía solo, muchas veces se pregunto si algún día encontraría a esa persona que lo haría sonreír, que lo haría suspirar enamorado, que lo haría ver todo de otra forma.

Con un gesto le pidió a Wooyoung, otro de los barmans que le llenará nuevamente su vaso, el chico se acercó a él y le sirvió whisky. Se tomó el líquido de un solo trago, sentía como tenía la mirada de Jeon en él. Dejo el vaso en la barra y fue a su oficina.

Podía escuchar la leve música que llegaba a su oficina. Le gustaba escuchar la música así, la mayoría de las veces se quedaba dormido por la música que lo relajaba, por eso tenía un sofá en su oficina. Estaba dispuesto dormir cuando escucho como alguien tocaba su puerta.

— Adelante.

— Buenas noches, Kim — Y esa maldita voz sonó ¿Qué mierda hacía Jungkook ahí?

— ¿Jeon? ¿Qué haces aquí? — Preguntó muy confundido acercándose al menor.

Jungkook sonrió ladino — Solo pasaba a saludar, vi como venías a tu oficina — Cerro la puerta tras de él.

— Bueno... ya saludaste, puedes retirarte — Levanto su mano indicando a la puerta.

Jungkook se acercó a él — Pero si tú me querías aquí, Kim — Respondió cruzándose de brazos.

— ¿De qué estás hablando?

— No te hagas, Kim — Dijo a acercándose aún más al rubio — Tu me invitaste.

— ¿Qué? Yo no te e invitado a nada, Jeon — Y era verdad ¿Para que invitar a alguien que detestaba?

Jungkook sonrió nuevamente, obviamente Taehyung no lo invitó a nada, pero mientras estaba escuchando la hermosa canción de Jimin, le llegó un vaso de whisky con una nota, la cual decia:

Te ves muy guapo hoy, Jeon.

Te espero en mi oficina.

Atte. Kim.

El sabía perfectamente que ese trago no se lo envió Taehyung, si no Kim Jennie, una chica hermosa la cual se le había insinuado esas ultimas semanas. El no aceptó la invitación de la chica, pero se le ocurrió la brillante idea de molestar a su Kim favorito, si, Kim Taehyung.

Jungkook sabe perfectamente que le caía mal al rubio, lo notaba por las miradas de desagrado que le daba al momento de hablar y también su forma tan desinteresada de tratarlo. Y a pesar de que Kim lo tratase como una mierda, le gustaba, si, le encantaba que Kim lo odiara. Por eso estaba ahí en esa oficina molestando a Taehyung con esa nota.

— ¿No me invitaste? — Taehyung negó — ¿Y esto que es entonces? — Le entrego la nota.

Taehyung tomó la nota inseguro y la leyo, obviamente el no había escrito eso. Le devolvió la nota y lo miró mal, nuevamente — Yo no te envié eso, Jeon, ahora déjate de estupideces y vete — Paso al lado de el y le abrió la puerta.

— Ja, ¿En serio creés que te voy a creer? Se que tu me enviaste la nota Kim, no te hagas el tonto.

— Eres un idiota, cree las cosas que quieras, solo te diré que yo no te envié esa nota de mierda y ahora retírate por favor, antes de que llame a seguridad.

— ¿Te han dicho que te ves lindo cuando te enojas? — Preguntó coqueto, acercándose nuevamente al rubio, pero esta ves quedando mucho más cerca que antes.

— ¿Qué mierdas dices? Vete — Volvió a apuntar hacía la puerta, la poca paciencia que le quedaba se le estaba agotando.

— No, no me iré hasta obtener lo que quiero — Cerró la puerta de golpe.

— ¿Y qué mierda quie...? — No logro terminar de hablar cuando sintió los labios del menor contra los suyos, si Jeon puto Jungkook lo estaba besando — ¡¿Qué mierda creés que haces?! — Preguntó cuando empujo al pelinegro.

Jungkook dio media vuelta y abrió la puerta — Eso era lo que quería, gracias Kim, buenas noches — Y se fue, sin decir más.

Taehyung estaba hecho una furia en su oficina ¿Quién mierda se creía para venir a besarlo?

—•🍷•—

El día miércoles fue el cumpleaños de Jackson y como le había avisado su hermano Seokjin, Jungkook iba a asistir. No cruzaron ninguna palabra en todo ese día, ni siquiera se saludaron.

Pasaron dos semanas desde ese beso y Taehyung no estaba para nada tranquilo, el creía que ese día conseguiría respuestas, ya que Jeon iba a entregarle otros papeles de parte de Seokjin.

Los papeles que anteriormente le había enviado Seokjin y los que le enviaría ahora, eran para un evento que estaba organizando Jisoo en la empresa de su padre, se cumplían veinte años desde que inició en el negocio familiar, y Jisoo era la encargada de organizar todo y de ves en cuando le pedía ayuda a sus hermanos.

Estaba nervioso, tendría a Jeon en unos minutos en su oficina y no sabía como iniciar una conversación normal, porque estaba más que seguro que se le lanzaría encima a golpearlo por haberlo besado. Pero a pesar de su odio, durante esas dos semanas pensó sobre el beso, pero no de la forma del porqué lo besó, si no que del porqué le gusto la sensación de los labios de Jungkook contra los suyos.

Encendió un cigarrillo para calmar sus nervios, hasta que se escuchó que alguien tocaba la puerta. Sin a verle dado ni una calada a su cigarrillo, se levantó de su asiento y personalmente abrió la puerta, quedando frente a frente al hermoso pelinegro que había estado rondando en su mente esas últimas semanas. Le dio una leve mirada a los labios rojizos de Jungkook, cuando notó la mirada de este en el, se hizo a un lado dejándolo pasar.

Jungkook notó esa leve mirada y se ruborizo un poco, porque, joder, ¿Han visto la mirada de Kim Taehyung? Es una de las miradas más penetrantes que Jungkook a visto en su vida y le encanta que la mayoría de las veces esa mirada tan penetrante sea solo para el, gracias al odio que le tiene el rubio.

— Buenas tardes, señor Kim — Saludo. Sentandose en frente del rubio.

— Buenas tardes, Jeon — Le devolvió el saludo algo dudoso. El pelinegro estaba muy tranquilo.

— Bueno, señor Kim, su hermano me pidió que le entregara esto — Le dio los papeles que había sacado de su maletín. Taehyung los recibió, les dio una leve ojeada, mientras Jungkook le decía la información que tenían estos.

Taehyung los dejó a un lado, estaba listo para hablar sobre lo que había pasado hace  semanas atrás — Gracias por traer estos papeles, Jeon.

— No es nada, ahora si me disculpa, debo irme — Se levantó y se dirigió a la salida.

— No, Jeon... espera — Lo frenó Taehyung desde su asiento. Se levantó y rodeó el escritorio quedando frente al menor.

— ¿Pasa algo...?

— Si... Iré directo al grano y quiere que me respondas con la verdad ¿oíste? — Preguntó firme.

— Claro, dígame — Sonrió, ya sabía a dónde iba a esta conversación y la iba a disfrutar.

— Supongo que te haces una idea de lo que te voy a decir ¿no?

— No, no lo sé señor Kim — Respondió inocente.

Okey, ya se había cansado — No te hagas Jeon, sabes perfectamente a lo que me refiero.

— No señor Kim, no se de que me esta hablando — Hablaba con voz inocente y eso molestaba demasiado a Taehyung.

— Okey, entonces te haré recordar lo que hiciste hace unas semanas — Jungkook lo miró confundido, vio como rápidamente el rubio se acercaba a el y lo besaba bruscamente, era un beso desesperado. El tardo un poco en corresponder, pero después de un rato ambos estaban disfrutando de la sensación de volver a tocar sus labios, a pesar que la ves anterior solo había sido un roce.

Se separaron por falta de aire, ambos juntaron sus frentes con la respiración agitada. El primero en romper el silencio fue Jeon.

— Creo que ya recordé — Sonrió y le robó un pequeño beso.

Taehyung se alejó de el de inmediato. La idea que el tenía pensada era que le gritaria mil insultos por haberlo besado, no volver a besarlo, y esta ves él había iniciado el beso. Jungkook lo miró confundido por la forma tan brusca en la que se alejó.

— Vete, Jeon — Le dijo volviendo a su escritorio.

Jungkook frunció el ceño, se acercó al escritorio también, esperando a que quizás el rubio levante la mirada y lo vea, pero no, solo miraba los papeles que anteriormente le había entregado.

— ¿En serio? ¿Me vas a besar y después me hechas? — Preguntó ¿Dolido? Ni el lo sabía.

— No me vengas con mierdas Jungkook — El menor se tensó, nunca antes lo había llamado por su nombre — Puedes ir y besarte con la persona que sea ¿Por qué te molesta que te ignore? — No recibió respuesta — ¿Qué? ¿Acaso te importo?

— No te creas tan importante, Kim — Respondió seguro.

— A eso me refiero, se que soy insignificante para ti, entonces ¿Por qué te molesta que te ignore? — Volvió a preguntar pero esta ves mirándolo directamente a los ojos.

Jungkook no supo que responder, tenía razón el es un hombre guapo que podía tener a cualquier chica o chico a sus pies, pero le dolía ser rechazado por Kim, cosa que ni el estaba seguro de porqué.

Sin saber que responder tomo su maletín, que anteriormente se le había caído cuando el rubio se acercó a besarlo, y se fue, dando un portazo.

—•🍷•—

Volvieron a pasar los días, y nuevamente Seokjin le enviaría algunos informes, pero para su sorpresa, no fue Jungkook el que le entregó los informes, si no que fue Soobin, el asistente de Namjoon.

Soobin le entregó los informes y se quedó un rato charlando con el rubio, ambos se llevaban muy bien. Taehyung siempre le preguntaba por su pareja, Choi Yeonjun, el cual es primo de Taehyung.

Después de un rato de charla Soobin se retiró con la promesa de que lo visitaría pronto con Yeonjun.

Era día sábado, eso quería decir que Jimin y Yoongi se presentarían ese día, aunque no sabía si por separado o juntos, ellos organizaban sus propias presentaciones.

Al salir de su oficina vio a todos prepararse para abrir el bar, se sentó en la barra como siempre acostumbraba y miró a Hoseok, Jackson y Wooyoung ordenando los tragos y copas que usarían esa noche.

Se quedo mirando a un punto en específico, perdido en sus pensamientos, aún pensaba en la reacción de Jungkook al terminar de besarse y que lo haya rechazado. Suspiro, le dolía la cabeza cada vez que pensaba del tema. Escucho unas risas al lado suyo y se volteó encontrando a Hoseok, Yoongi y Jimin charlando. Los dos últimos habían llegado recién.

— Hola Tae — Saludo el rubio más pequeño.

— Hola Jiminie — Le saludo de vuelta.

— ¿Estás bien? — Preguntó preocupado. Jimin se volvió uno de sus mejores amigos desde el día en que lo conoció, ambos formaron una muy hermosa amistad durante esos años, y con tan solo ese pequeño saludo que le dio Taehyung supo que algo andaba mal con su amigo.

— Si ¿Por qué lo preguntas?

— Pregunto, porque hace ya artos días que estas muy distraído, te conozco, algo esta rondando por tu cabecita — Con su pequeño dedo toco suavemente la frente del rubio.

— No es nada Jiminie — Le respondió con una leve sonrisa.

— No te creo — Aparto su dedito — Pero no te molestare.

— ¿Qué cantaras hoy? — Cambio de tema, sabia que con eso Jimin no se preocuparía más, bueno, solo por el momento.

— Hoy no solo cantaré, si no que también voy a bailar — Informó emocionado.

— ¿En serio? — El rubio más bajito asintió — ¿Y qué canción será?

— Filter — Respondió.

— Hace tiempo no escucho esa canción — Sonrió — Lo harás excelente — Lo ánimo.

— Gracias TaeTae.

— Hola Taehyung — Lo saludo ahora el pelinegro que anteriormente estaba hablando con Hoseok y Jackson.

— Hola Yoongi.

— Amor, ve a cambiarte, pronto Jackson va abrir — Le Informó a su esposo, dándole un pequeño beso en su cabeza.

— Bueno, ya vuelvo — Se levantó de la silla en la que estaba y se fue directo a los camerinos que tenían a un lado de la pista de baile, pero antes de irse le dio un casto beso en los labios a su pareja.

— Lo amas ¿Cierto? — Preguntó el rubio, cuando su mejor amigo ya había entrado a los camerinos.

— ¿Hablas de Jimin? — Taehyung asintió — Claro que lo amo — Sonrió — Se volvió una de las personas más importantes de mi vida, no se que haría sin el, lo amo demasiado — Respondió feliz mientras miraba el anillo que tenía en uno de sus dedos.

— Se nota que lo amas, tus ojos brillan de una manera inexplicable cuando lo ves y me alegra que tu seas la persona que esté al lado de Jimin, el se merece todo en este mundo... — Hizo una pausa — Al igual que tú, tú también te mereces lo mejor del mundo Yoongi, eres una persona maravillosa y talentosa, los dos se merecen el uno al otro — Termino de decir en un suspiro.

Yoongi al igual que Jimin, era mejor amigo de Taehyung y sabia que algo andaba mal, Taehyung a pesar de ser muy amable con todos, no era tan expresivo con el tema de los sentimientos, sea con la persona que sea, y ahora escucharlo decir eso lo dejo sorprendido.

— Bebé, tráeme unos pañuelos porque se me salen los mocos — Le pidió Jackson a Hoseok. El pelirrojo había escuchado la conversación del rubio con el pelinegro y como era de esperarse, estaba exagerando la situación.

— Deja de escuchar conversaciones que no te incumben — Le regaño Hoseok dándole un pequeño golpe en su brazo derecho.

Taehyung y Yoongi rieron viendo a la pareja tener una pequeña pelea. Al rato después llegó Jimin ya listo para su presentación. Yoongi presentaría una melodía que había compuesto, la cual llamó I Need U, ya estando todos listos abrieron el bar y las personas no tardaron en entrar.

Jimin se presentó junto a otros chicos con los que había hecho la coreografía, al terminar recibió todos los aplausos de los clientes. Después se presentó Yoongi con su melodía, todos disfrutaron ambas presentaciones.

Taehyung fue el que más las disfrutó, ya que eso le hizo olvidar a cierto pelinegro que justo en ese momento iba entrando al bar al lado de una chica. Bueno... la tranquilidad se fue a la mierda.

Jeon Jungkook había entrado al bar con una chica hermosa y Taehyung la conocía perfectamente, ella era Kim Jennie, una de las amigas de su hermana Jisoo, y también encargada de uno de los hoteles de su hermana.

Por alguna razón al verlo con esa chica, sintió algo en el pecho, al igual que la ira.

Decidió dejar de mirarlos y decidió concentrase en la chica que estaba a punto de cantar y tocar la guitarra. La chica empezó a cantar, y sonrió al escuchar bien la canción, era Can't Help Falling In Love de Elvis Presley, una de sus canciones favoritas. La chica cantaba la canción de una forma muy delicada, se relajó demasiado al escuchar su voz que no se dio cuenta cuando esta ya había terminado su presentación.

— ¿Sabes quién era esa chica? — Preguntó Taehyung a Hoseok que había termiando de servir un trago a la persona que estaba a su lado.

Hoseok lo pensó un poco y luego asintió — Si, pero no, jeje — Sonrió.

— No te entiendo Hobi.

— Cuando vino a presentarse, nos dijo... ¿Cómo lo dijo ella?... ¡Ah! Ya se, su nombre artístico, nos dijo que se llamaba Rosé, pero no nos dió su nombre real — Informó.

Rosé, lindo nombre pensó Taehyung. Volvió su vista a la pista de baile, y ahora se encontraba otro chico tocando la guitarra. De la nada sintió que era observado por alguien, giró su cabeza a su izquierda y ahí estaba Jeon Jungkook mirándolo fijamente. Al cruzar miradas, Jeon levantó su vaso de whisky en forma de saludo hacía Taehyung, pero el rubio lo ignoró totalmente, volvió su vista al chico, pero su ojos fueron a parar a la chica rubia que salía de los camerinos.

Sin pensarlo dos veces se levantó y fue a donde se encontraba la chica. Al llegar al lado de esta, se presentó amigablemente, la chica, para la sorpresa de Taehyung, era muy enérgica, a penas lo saludo supo que ella no era como las demás chicas que alguna vez conoció, ella era extrovertida y algo torpe, y a Taehyung por alguna razón eso le gustó.

Lo que Taehyung no se había dado cuenta es que una persona lo había estado observando todo el tiempo que hablo con la linda chica, y era una persona que no estaba para nada contenta con lo que sus ojos estaban viendo.

—•🍷•—

Jungkook había aceptado la invitación que la señorita Kim Jennie le había dado, obviamente con el claro objetivo de poner celoso a Taehyung, porque si, con los días que pasaron después de su segundo beso se dio cuenta de muchas cosas y una de ellas era que le gustaba Taehyung, y demasiado.

El había tenido muchas relaciones a lo largo de su vida, chicas y chicos, pero nunca se sintió bien con ninguno de ellos.

Quizás suene cliché, pero con Taehyung, a pesar de que solo cruzaron palabras de trabajo y uno que otro insulto, era diferente, le gustaba su forma de ser, sus gestos, su rostro, su cuerpo... Dios ¿Han visto el cuerpo de Taehyung en traje? Es la cosa más excitante del mundo, o al menos así lo piensa Jungkook.

Para Jungkook era diferente todo lo que estaba sintiendo por el rubio, y lo sabía muy bien, porque antes con sus ex's parejas apenas se ponía celoso o posesivo y ahora estando él en el bar tratando de llamar la atención de Taehyung, era más celos que persona, no podía soportar ver como Taehyung, su Taehyung estaba teniendo una agradable conversación con una chica.

Vio como Taehyung le invitaba un trago a la chica y esta sonreía en todo momento, su enojo aumentó más cuando sintió una mano en su muslo, era Jennie.

— Kook ¿Qué pasa? Estas muy distraído — Preguntó la pelinegra.

— No es nada — Suspiro, se levantó del sofá en el que estaba y sacó su billetera y le entrego un par de billetes — Para el taxi — Y se retiró.

La chica salió enojada del bar, ¿Qué clase de estupido podía rechazar a una mujer tan hermosa? Bueno... Jungkook.

Jungkook salió del bar también, pero se quedó dentro de su auto.

—•🍷•—

Taehyung se la había pasado muy bien con Rosé, en poco tiempo supo muchas cosas de ella, en primer lugar no se llamaba Rosé, si no que se llamaba Park Chaeyoung, tiene veinticinco años, esta en la universidad y lo que más le sorprendió, tiene novia.

A pesar de que por su mente paso la posibilidad de conocer más a esta chica y llegar a tener algo, estaba seguro que lo mejor sería que ambos fueran muy buenos amigos y así lo hicieron, ambos se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común, pero lo que a ambos más les gustó de cada uno, y que fue de lo que hablaron casi toda la noche, fue por la música, ella le comento sobre sus cantantes favoritos de épocas antiguas y Taehyung igualmente le comento cuales eran sus favoritos y así pasaron, hasta que el teléfono de Rosé sonó avisando que tenía una llamada, era su novia, Irene. Taehyung la llevo hasta la salida y saludo a la novia de Rosé una chica muy hermosa igualmente de cabello negro, liso.

Cuando se despidió de ambas chicas, volvió a su oficina con una sonrisa, Rosé le había alegrado la noche y la había pasado muy bien.

Al estar en su oficina llamó a su hermano feliz, pero su felicidad se fue a la mierda nuevamente, Seokjin le dio la información de que unos inversionistas interesados en el bar, lo dejaron plantado con la estupida excusa de que Singularity no era el bar que ellos esperaban.

Frustrado tiró su teléfono en el escritorio cuando termino de hablar con Seokjin.

Pasaron la horas y el bar se cerró, el se quedaría ahí, ya era casi costumbre que a veces se quedara a dormir en su oficina.

Al rato se fueron todos, los últimos en irse fueron Hosek, Jackson y el matrimonio Min, estos siempre se despedían de él cuando se iban, en especial si el rubio se quedaba solo en el bar.

Se despidió de sus amigos y volvió a su oficina, trató de dormir, pero en ves de eso solo pensaba en la forma de volver a hablar con esos inversionistas y tratar de tener una cita con ellos nuevamente.

Ya que se estaba estresando demasiado, comenzó a fumar, ya iba por su tercer cigarrillo cuando tocaron su puerta, extrañado se acercó a esta, con cuidado la abrió, se suponía que nadie debería estar en el bar a esas horas, ya que estaba cerrado, pero grande fue su sorpresa al ver a Jungkook apoyado en el umbral de la puerta.

Ya más cansado de lo que estaba, Kim no le dio importancia y se apoyó en su escritorio dejándole la puerta abierta al pelinegro, este entro y cerró la puerta con seguro.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó cortante.

— Solo pasaba — Respondió simple.

— Ya cerramos, Jeon — Informó el rubio mirando fijamente al chico frente a él, mientras le daba la última calada a su cigarrillo.

Cuando termino el cigarrillo lo dejo en un cenicero que estaba su lado y volvió su vista a Jungkook.

— Nunca vine por el bar, Kim — Respondió el pelinegro relamiendose los labios, mientras se acercaba peligrosamente al rubio.

Al estar al frente de Taehyung no lo dudo y tomó la nuca de este para acercarlo hacia el uniendo sus labios en un beso necesitado y lleno de deseo. Taehyung no tardó en corresponder al beso tomando fuertemente la cintura del menor. El beso cada vez subía más de intensidad. Ambos estaban teniendo una lucha con sus lenguas. Taehyung tomó a Jungkook en brazos y lo sentó arriba del escritorio abriendo las piernas del menor para acomodarse entre ellas, así podia sentir como poco a poco iba creciendo la erección del pelinegro, haciendo fricción con la suya. Jungkook bajo sus manos al pecho de Taehyung mientras disfrutaba como el mayor le daba leves apretones en sus muslos y simulaba falsas embestidas. Se separaron por falta de aire, ambos se miraron directamente a los ojos, con sus respiraciones agitadas, no tardaron mucho en volver a unir sus labios nuevamente.

Taehyung volvió a tomar a Jungkook en brazos y lo llevo hacia el sofá que estaba al lado de su escritorio. Lo dejo delicadamente en el sofá, lo miro por unos segundos y se alejó de el. Jungkook se sintió extraño cuando Taehyung se alejó de el, sentía como su cuerpo lo necesitaba y no quería alejarse de él. Vio como el rubio se acercaba al escritorio, tomaba una llave y abrió el tercer cajón, vio perfectamente como saco ese sobre plateado, para después volver a acercarse a él.

— ¿Vamos a tener sexo? — Preguntó ¿Nervioso? Joder, Taehyung no se veía muy pasivo que digamos y el tampoco era pasivo.

— ¿Tú qué creés? — Preguntó obvio.

Jungkook no dijo nada solo se dedicó a observar como Taehyung se quitaba la parte de arriba de su traje. Jungkook se sentó y lo ayudó para que el proceso fuera más rápido.

Taehyung lo miraba atentamente. ¿Quién diría que tendría al chico que más detestaba a punto de desnudarlo?

Jungkook le quitó la camisa y pudo apreciar la hermosa piel acanalada del rubio, le dieron unas inmensas ganas de besar cada parte de esa suave y hermosa piel, pero se contuvo. Bajo su vista y vio la gran erección que tenía el rubio, sin pensarlo dos veces, llevo sus manos a esta y acarició arriba de la tela viendo como el rubio cerraba los ojos por el placer que le daban esas leves caricias.

— Quitate la ropa, Jeon — Ordenó el mayor con la voz más ronca de lo normal.

A Jungkook casi se le escapa un gemido con solo escucharlo decir eso. Sin pensarlo tanto se fue despojando de cada una de sus prendas, al momento de llegar a su pantalón el rubio lo detuvo. Jungkook lo miró confundido, pero Taehyung solo sonrió y el se dedicó a sacarle el pantalón junto a su ropa interior. Ya completamente desnudo, Taehyung se dedicó a observarlo, su piel era muy blanca, se veía suave y muy delicada quería marcarlo por todos lados.

Jungkook al ver la mirada tan penetrante del rubio se ruborizo un poco, Taehyung sonrio ante eso y volvió a acercarse a él para comenzar un nuevo beso, esta vez fue más lento, sus lenguas ya no estaba peleando, si no que estaban danzando, se besaron un poco más y Taehyung se despojó al fin de sus pantalones que ya le estaban molestando demasiado.

Al estar completamente desnudo, Jungkook trago duro, ¿Esa cosa tenía que entrar en el?

— ¿Disfrutas la vista? — Preguntó el rubio. Ya que el menor solo miraba su miembro como si fuera la cosa más interesante.

Jungkook no respondió solo se volteó avergonzado.

Taehyung tomó las piernas de Jungkook y las abrió dejando a la vista su entrada. Se relamio los labios al ver aquel lugar.

Levanto dos de sus dedos y los puso en frente del menor — Chupa — Ordenó.

Jungkook algo dudoso lo hizo. Cuando los dedos estaban lo suficientemente llenos de saliva, Taehyung los saco de su boca y los acercó a su entrada.

— Voy a prepararte — Aviso, mientras dejaba entrar lentamente un dígito dentro de Jungkook.

Jungkook cerró sus ojos con fuerza al sentir la intromisión, Taehyung se detuvo para que el menor se acostumbrara un poco, cuando vio que Jungkook ya no tenía el ceño fruncido, procedió a mover su dedo lentamente, así estuvo un rato hasta que Jungkook solo soltaba pequeños gemidos así que introdujo otro dígito más pero esta vez no espero, empezó a abrir y cerrar sus dedos como tijeras dentro del menor. Jungkook ya solo era gemidos, se sentía tan bien tener algo adentro suyo.

Taehyung ya tenía tres dedos dentro de Jungkook cuando sintió que su entrada estaba lo suficientemente dilatada, retiró sus dedos, para después abrir el condón y ponerlo cuidadosamente en su miembro, todo bajo la atenta mirada de Jungkook.

Cuando se puso el condón miro a Jungkook — ¿Listo? — Preguntó mientras se acomodaba entre las piernas del pelinegro.

Jungkook asintio, por alguna razón no podía decir ninguna palabra.

Taehyung se acercó nuevamente a el e inició otro beso, mientras lo estaba besando alinio su miembro en la entrada del menor, solo dejó la punta adentro, viendo como Jungkook tiraba su cabeza hacia atrás. Poco a poco fue entrando, hasta que estuvo completamente dentro de Jungkook.

— Agh... estas muy apretado — Hablo con dificultad al sentir como las paredes del menor lo apretaban tan deliciosamente.

— Es... porque nunca me han dado por el culo — Respondió entre jadeos.

— ¿En serio? — Sonrió — ¿Y qué es lo que te hizo ser tan pasivo ahora? — Preguntó con burla mientras empezaba a moverse lentamente.

— T‐tú — Respondió entrecortado.

— ¿Yo? — Se estaba burlando a propósito del pelinegro. No recibió respuesta solo pequeños gemidos — Responde — Ordenó.

— ¡Mierda! ¡Tú! — Grito el menor, mientras sentía como Taehyung poco a poco aumentaba el ritmo — ¡Joder! S‐se siente bien.

— ¿Si? — Jungkook asintio con los ojos cerrados disfrutando. Pero de inmediato los abrió al sentir como el rubio se detenía — ¿Quieres que pare? — Preguntó solo dejando la punta de su miembro en la linda y rosada entrada del menor.

— No — Respondió en un susurro avergonzado. No podía creer que le estaba pidiendo a Taehyung que no parara.

— No te escuche.

— ¡Que no pares! — Volvió a gritar desperado, pero ¿Que más daba? Ya había dejado que el rubio entrara en el, su vergüenza se había esfumado.

— Eso quería escuchar, bonito — Volvió a entrar en el de una sola estocada, logrando que el menor arquee su espalda.

Taehyung dejó besos en su cuello, dejando uno que otro chupón. Jungkook no paraba de gemir gustoso por todo lo que estaba recibiendo en ese momento.

De un momento a otro Taehyung salio de el, para levantar sus piernas y voltearlo, dejando a Jungkook en cuatro, pudo apreciar mejor la entrada del menor, y nuevamente de una sola estocada entro dentro de él, Jungkook enterró su cabeza en el cojín que se encontraba en el sofá y ahí opacó todos los gemidos.

— No bonito, quiero escucharte — Le dijo al ver cómo el pelinegro trataba de callar sus gemidos.

Jungkook obedeció, levantó su cabeza y dejó salir todos los gemidos que quiso.

Taehyung tomó el miembro del menor y movió su mano al ritmo de las embestidas, logrando que Jungkook este cada vez más cerca del orgasmo, un par de embestidas más y Jungkook se corrió en su mano, Taehyung no salió de el, para poder el también llegar a su liberación, otras par de embestidas más y el también se corrió dentro del condón.

Salió lentamente del menor que ya estaba cerrando sus ojos. Se sacó el condón, le hizo un nudo y lo botó. Se acercó a un mueble que tenía al lado del sofá y sacó unas mantas, con estas tapo el cuerpo desnudo de Jungkook que ya estaba completamente dormido.

Se acercó a él y lo observó, era tan bonito, desde sus pestañas, sus mejillas, su naricita y esos hermosos y preciosos labios que solo le pedían ser besados. Dejo un pequeño beso en esos apetitosos labios y se acostó a su lado, ambos caían muy bien en el sofá. Luego de unos minutos Taehyung también cayó en los brazos de morfeo.

—•🍷•—

Al día siguiente Jungkook despertó con un leve dolor en su espalda baja, no era muy molesto, pero igual no se sentía cómodo, al despertar bien se vio siendo abrazado por uno firmes brazos, al levantar su cabeza lo vio, Kim Taehyung lo estaba abrazando... ambos... anoche... y recordó todo, el y Taehyung habían tenido sexo... ¡Y DEJO QUE TAEHYUNG LE DIERA POR EL CULO!

Rápidamente se levantó del sofá, ignorando la punzada que le dio nuevamente en su espalda baja. Gracias a su movimiento brusco logró despertar al rubio, este lo miró adormilado. Jungkook no espero más y solo comenzó a vestirse, debía salir pronto de ahí ¿Cómo vería ahora a Taehyung a la cara?

Taehyung al verlo tan apurado por irse se asustó.

— ¿A dónde vas con tanta prisa? — Preguntó levantándose del sofá, e igualmente que el pelinegro comenzó a vestirse.

Jungkook al ver el cuerpo desnudo de Taehyung se ruborizo y no contestó, solo siguió vistiéndose torpemente.

— Te hice una pregunta Jungkook — Volvió a hablar Taehyung.

— Perdón y‐yo... debo irme... rápido, debo ir‐

— ¿En serio? — Río el rubio — Te enojaste porque te besé, y te alejé, y ahora que no te alejé, tú te alejas ¿Qué pasa? — Dió un paso hacia el menor, en cambio este retrocedió

— N‐No pasa nada, solo debo irme — Trato de sonreír, pero en ves de eso se vio como una mueca.

Taehyung se acercó a la puerta — No, no saldrás de aquí hasta que me digas que te pasa.

Jungkook bajo su cabeza nervioso, no sabia que decir.

— Vamos Jungkook ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal anoche...?

— ¡No! No hiciste nada malo — Le interrumpió — Es solo que... ¡Estoy avergonzado! — Soltó casi en un grito. Taehyung lo miró confundido — Taehyung, nunca antes había hecho esto, nunca... nunca había dejado que... que‐

— ¿Qué te dieran por el culo? — Preguntó burlesco.

— ¡No lo digas así! — Grito ruborizado.

Taehyung río nuevamente y se acercó a el, quedando frente a frente — No tienes que avergonzarte, nadie sabrá de esto — Se inclinó levemente hacía abajo tomando el mentón del menor para acercarlo y besarlo dulcemente.

Jungkook se alejó de el y lo miró mal, "nadie sabrá de esto", el no quería eso, Taehyung le gustaba, no quería tener una de esas relaciones de mierda a escondidas.

— ¿Y ahora qué pasa?

— Taehyung... — Lo miró directo a los ojos — ¿Yo te gustó?

Taehyung se quedó muy sorprendido al escuchar eso, ¿a el le gustaba Jungkook? No... si, bueno... no lo sabía, pero si sabia que no podía estar lejos del pelinegro.

Jungkook al no escuchar respuesta hablo — Por eso mismo me voy, no me quiero aferrar a algo que sé, que no ocurrirá.

Tomo su abrigo que estaba tirado a un lado del sofá y salió de la oficina.

Taehyung se desplomó en el sofá suspirando, a el si le gustaba Jungkook, pero... ¿Por qué no le dijo nada? ¿Por qué dejó que se fuera sin más?

Rápidamente tomó su teléfono y corrió hacia la salida con la esperanza de encontrar a su pelinegro, pero ya había sido demasiado tarde, al salir vio como Jungkook entraba en su auto y se marchaba rápidamente.

—•🍷•—

Jungkook se encontraba en su oficina, estaba ordenando unos papeles que le había pedido Seokjin.

Después de el encuentro que tuvo con Taehyung, no lo a vuelto a ver y tampoco tiene pensado hacerlo. El sabía perfectamente que no debía aferrarse a algo que no era mutuo.

Aunque Jungkook estaba muy equivocado, Taehyung estaba igual o peor que el respecto a sus sentimientos, el rubio sentía lo mismo, solo que no supo con que palabras decírselo a Jungkook.

Al terminar de organizar los papeles, recibió una llamada de Lisa, la recepcionista del edificio, avisandole que tenía una visita, el obviamente no aceptó a esa visita, porque el no esperaba a nadie en esos momentos, pero la recepcionista le dijo que esa visita ya lo estaba esperando en la sala de juntas.

Muy confundido se dirigió a la sala de juntas, al llegar notó que no había nadie en ese lugar del edificio.

Entro sin tocar y lo vio, Kim Taehyung estaba frente a el. ¡Joder! ¿Cómo se supone que va a tratar de olvidarlo? ¿Si el llega vestido como modelo? Dejo de admirar su cuerpo y lo miró directo a los ojos.

Taehyung al ver a Jungkook en esa puerta con su típico traje, sonrió, se veía tan lindo y en los dos días que no lo vio lo extraño mucho.

El día en que Jungkook se fue del bar, Taehyung trató de ir por el pero no lo alcanzó. Al otro día había ido a la casa de su hermano a ver a su sobrina, quería ir lo más pronto posible a ver a Jungkook, pero no sabía en dónde vivía así que quería sacarle información a su hermano, pero se entretuvo tanto jugando con su pequeña Dahyun que se le olvidó y no preguntó nada.

Así que su mejor opción fue ir a donde estaba la oficina de Jungkook, había convencido a todos los trabajadores de ese piso que se retiraran, al ser el hermano de su jefe estos le hicieron caso, eran pocos trabajadores así que se le hizo fácil, además quería ese piso totalmente vacío porque desde la noche que estuvo con Jungkook creia que no aguantaría las ganas de estrellarlo contra esa gran mesa y entrar en el hasta llenarlo por completo.

— ¿Qué haces aquí, Kim? — Preguntó serio el menor tras haber cerrado la gran puerta con seguro.

— Jungkook, perdóname — Se disculpó de inmediato acercándose al menor, pero este retrocedió.

— No tienes porque disculparte, Kim, me dejaste muy claro lo que sentías por mi — Respondió dolido.

— Pero si no te dije nada.

— Exacto, tu silencio me lo dijo todo.

— Jungkook... perdóname — Insistió.

— Basta Tae‐

— Me gustas — Lo interrumpió.

Jungkook lo miró con los ojos muy abiertos ¿Escuchó bien? ¿Kim Taehyung había dicho que también le gustaba? Traiganle una coca que se le bajo el azúcar.

— No me mientas Kim.

— No miento, Kookie — Sonrió acercándose nuevamente y esta ves para su suerte Jungkook no se alejó — Lo digo muy en serio, solo que fui muy estupido, solo... solo no sabía como decírtelo, por favor perdóname — Lo tomo delicadamente de las mejillas cuando ya estuvo muy cerca de el pelinegro.

Jungkook lo observó directo a los ojos, no lo dudo y lo besó. Lo había extrañado en esos dos días, pero no se la dejaría tan fácil.

— Okey, te creo — Dijo cuando termino el beso — Pero, tienes que hacer algo para que pueda confiar en ti, Kim.

— ¿Qué cosa? Haré lo que sea Kookie — Lo tomó suavemente de la cintura.

— Quiero que seas pasivo — Lo miró coqueto — Mi pasivo — Ahora fue Jungkook quien tomó la cintura de Kim.

Taehyung se sorprendió por lo que dijo el menor, pero no le quedaba de otra, el si quería a Jungkook y haría lo que fuera para ganarse la confianza de su menor.

— Okey Kookie... seré tú pasivo — Dicho esto, Jungkook empujo a Taehyung a la gran mesa de esa habitación.

Taehyung solo se dejó ser, Jungkook haría lo que el quería con su cuerpo... y Dios, que no haría con su cuerpo.

Al acostar a Taehyung en esa gran mesa, Jungkook empezó a quitarse el saco que ya le molestaba, se desató la corbata, cuando estaba decidió a quitarse la camisa, Taehyung se le acercó tratando de ayudarle.

— No, Tae — Tomó su mano delicadamente — Yo haré todo hoy — Besó sus labios castamente y volvió a su trabajo de quitarse la camisa.

Taehyung lo miraba impaciente desde su posición, ya que no estaba haciendo nada, el quiso quitarse su propia ropa, pero Jungkook nuevamente lo detuvo.

— Cariño, dije que yo haría todo — Hablo firme, pero tierno a la vez. Taehyung asintió y espero a Jungkook.

Taehyung estaba babeando por la obra de arte que tenía ante sus ojos, Jungkook era precioso, cada parte, cada maldita parte de su cuerpo lechoso era simplemente hermoso.

Cuando Jungkook termino de quitarse la ropa, tomo rápidamente la camisa del rubio y la sacó de un tirón, al igual que sus pantalones, al momento de querer besarlo, recordó algo, algo importante, el condón.

— Tae...

— ¿Qué pasó Kookie? — Preguntó levantándose de la mesa.

— No tenemos condones.

Taehyung sonrió — Revisa el bolsillo de mi pantalón, bebé.

Jungkook tomó el pantalón del rubio que había quedado tirado en el suelo y buscó en los bolsillos, encontrándose con tres condones.

— ¿Estabas preparado para esto? — Preguntó con una sonrisa.

— Algo así — Respondió con simpleza, volviendo a recostarse en la mesa.

— Bueno... se podría decir que yo también — Taehyung lo miró curioso, vio como el pelinegro se acercaba a un pequeño mueble que estaba en una de las esquinas de esa habitación y de este saco una pequeña botella, era lubricante.

— ¿En serio tenías escondido un lubricante en una sala de juntas? — Preguntó un tanto molesto.

— Si, ¿Y eso qué?

— Nada, solo veo que no soy el único con el que has tenido sexo en este lugar — Respondió de brazos cruzados.

Jungkook sonrió por lo tierno que se veía Taehyung.

— ¿Me creerías si te digo que nunca he tenido sexo en esta habitación? — Se acercó más al rubio. Taehyung lo dudo un poco, pero luego asintió no muy seguro — Taehyung, es en serio, mira — Le mostró la botellita — Aún esta sellada — Y efectivamente, estaba cerrada.

— Okey, no des explicaciones y sigue en lo que estabas.

Jungkook volvió a sonreír como por décima vez, al parecer cada vez que esta con Taehyung su sonrisa no se iba nunca.

Cuando se acercó al rubio, este tímidamente le abrió las piernas dejando su entrada a la vista.

— Creo que no usaremos esto — Informó.

— ¿De qué habl‐ ¡Ah! ¡Jungkook! — Casi grito al sentir como Jungkook tomaba sus piernas y se las ponía en los hombros, Jungkook se acercó a su rostro y le robó un pequeño beso.

— Solo relájate, siempre quise hacer esto — Dicho esto fue dejando besos en el cuello del contrario, al llegar a los pezones de este, los chupo y succionó a su gusto, escuchando los pequeños y roncos gemidos que soltaba el rubio, después de jugar un rato con los pezones, siguió bajando hasta llegar a la zona V del rubio, dejo un pequeño beso en ese lugar, siguió bajando y llego al lugar que tanto había querido ver.

Cuando Jungkook decidió lamer su entrada Taehyung sentía que podía correrse con tan solo ese toque. Nunca pudo imaginarse el placer que le podía provocar la lengua de Jungkook lamiendo ahí. Lo tomo fuertemente de las piernas para que no pudiera escapar, aunque claramente Taehyung no lo haría.

Las caderas del rubio se levantaron levemente al sentir como la lengua de Jungkook jugaba con su entrada como si nada — ¡Dios! Kookie~ s‐sigue así — Gimió.

Jungkook se sentía bien al escuchar esas palabras, pero quería satisfacer mucho más a su rubio, así que dejó de darle atención a su entrada y fue directo al miembro del rubio.

Taehyung juro haber visto el cielo, Jungkook había tomado su miembro con una de sus manos y acercó su boca solo a la punta de este, le dio una lamida, mirando directamente a los ojos al rubio. Era la imagen más excitante que Taehyung había visto en su vida.

Jungkook lo masturbo un tiempo y luego succionó y lamió el miembro del rubio a su gusto. Taehyung gemía descontrolado por la atención que estaba recibiendo.

— K‐Kookie... m‐me voy a correr — Habló con dificultad.

— Oh no cariño, no hasta estar dentro de ti — Le dio una última lamida al gran miembro de Taehyung y se acomodó entre sus piernas.

— E‐Entonces entra ya, bebé — Abrio más sus piernas, dándole una muy buena invitación a su pelinegro.

A Jungkook le dolió el miembro de solo ver tal escena, Taehyung recostado en una gran mesa, un poco sudado, con sus piernas abiertas solo para él — Taehyung, debo prepararte.

— No... q‐quiero que... que entres ya — Respondió avergonzado.

— Tae, te puedo lastimar — Acarició su cintura.

— No, no me lastimaras Kookie... ¡Solo entra ya! Por favor — Dijo desesperado. Nunca pensó que estaría así tan necesitado por Jungkook.

— Okey, deja me pongo el condón.

— No te preocupes, yo no puedo tener bebés — Informó el rubio sin importancia.

— ¿No?

— No... ¿y tu?

— Tampoco — Respondió.

Se miraron un segundo y Jungkook se relamio los labios y tomó las piernas del rubio para rodearlas por su cintura.

— Debes decirme si quieres que pare o si te duele ¿Okey? — El rubio asintió.

Ambos se miraron cuando el miembro comenzó a introducirse lentamente, entrando centímetro a centímetro. Cuando sintió que la pelvis del menor chocaba contra su trasero se dió cuenta que ya estaba completamente adentro. Sus ojos se cerraron, se sentía bien. Jungkook espero un momento y luego salió solo dejando la punta adentro para luego entrar nuevamente, repitió esta acción varias veces.

A Taehyung le estaba gustando demasiado la nueva sensación, aunque le dolía como los mil demonios, gracias a que no dejo que lo prepararan, pero al parecer el dolor que estaba sintiendo no se sentía tan mal.

Jungkook cada vez aumentaba más el movimiento de sus caderas, en un punto de las embestidas logró dar con el punto dulce de Taehyung, ya que este se estiró hacia atrás y gimio fuerte. En la habitación se escuchaban sus gemidos y el sonido que hacían sus cuerpos al unirse, por como ambos se movían deseosos, uno contra el otro para sentirse más cerca.

— M‐Me voy a correr — Avisó el rubio.

— Hazlo, bebé.

Jungkook tomó sus piernas y las subió a sus hombros para comenzar a embestirlo más rápido, más profundo, escuchar los gemidos descontrolados del rubio era música para sus oídos y para su miembro que en cualquier momento sentía que explotaría. Cuando sintió el interior de Taehyung contraerse supo que estaba cerca así que aumentó el movimiento de sus caderas para darle más placer a su rubio y para su propio placer.

— ¡Joder! ¡Jungkook! — Gimió Taehyung cuando ya no pudo más y se corrió manchando su estómago y también el de Jungkook.

El pelinegro por su parte siguió embistiendolo un poco más hasta que su miembro se liberó llenando el interior del mayor. Siguió embistiendolo un poco más hasta que sus caderas no pudieron más y su cuerpo inundado por el placer dejó caer las piernas de Taehyung y se acomodó en su pecho. Las respiraciones agitadas se escuchaban por toda la habitación. Jungkook se levantó un poco quedando frente a su rubio y lo besó castamente.

—•🍷•—

Cinco años después.

— Tío Kook — El pequeño niño tiró del pantalón del pelinegro — ¿Dónde está mi papi Minnie? — Preguntó.

— Tu papi, esta ayudando a tu tío Hoseok, pequeño — Le revolvió el cabello, en cambio el pequeño río.

— Iré a buscarlo — Y salió corriendo hacía donde su papi.

— ¡Min Hyunjin! ¡No corras, puedes caerte! — Grito Jungkook.

Min Hyunjin, hijo de Yoongi y Jimin. El pequeño niño de solo cuatro años, corrió en busca de su padre. Jungkook sonrió al verlo, en eso que lo miraba sintió a alguien detrás de el y unas manos tomar su cintura.

— Hola, cariño — Habló su esposo en su oído, mientras le dejaba un suave beso en el cuello.

— Hola, mi amor — Le devolvió el saludo, voletandose para ver a su esposo a los ojos.

Se habían casado hace dos años atrás. Después de haber tenido esa hermosa reconciliación en la sala de juntas, decidieron salir y conocerse mejor, porque Jungkook le dejó muy claro a Taehyung que no quería una relación a escondidas, que el quería algo serio y Taehyung obviamente acepto.

Cuando le dieron la noticia a sus conocidos, estos no podían creerlo porque todos estaban al tanto de su relación de odio que tenían en ese entonces pero al ver como se trataban ahora, eso les dejo claro que ellos estarían bien, y es verdad, lo estuvieron. Salieron por un año, antes de ser novios oficialmente, aunque antes de hacerlo oficial, ya lo parecían.

A los dos años de noviazgo Taehyung le pidió matrimonio a Jeon, el pelinegro aceptó con lágrimas en sus ojos.

Pero su felicidad no duró mucho.

Jackson y Hoseok habían tenido a una pequeña bebé, Sana, la pequeña de un año y medio. Ellos son muy felices con su bebita, pero las cosas se complicaron con Jungkook por la llegada de la pequeña y también por la llegada del pequeño Hyunjin.

Jungkook se sentía triste, porque el no podía darle bebés a Taehyung o Taehyung darle bebés a él, y al ver a sus amigos con sus bebés le hacían desear tener una familia con su rubio. A pesar de que Jungkook nunca le dijo a Taehyung como se sentía, el rubio ya sabía del tema, así que un día de sorpresa lo llevó a un orfanato, Jungkook lloró de felicidad cuando vio el lugar.

Ese día conocieron a muchos niños, pero a Taehyung le llamo la atención a un pequeño pelinegro que estaba jugando con un avión de papel bajo un árbol, estaba tranquilo, se veía en paz, despreocupado de todo a su alrededor. Taehyung se acercó a él cuidadosamente, no quería asustarlo. Al estar cerca de él, este le sonrió y le ofreció hacer más aviones de papel, Taehyung feliz aceptó. Jungkook que había estado hablando con otros niños, busco a su esposo y lo vio, y fue la imagen más hermosa que vio, Taehyung estaba tomando en brazos a ese pequeño que tenía sus bracitos alzados con dos aviones de papel en cada mano. Taehyung le daba vueltas y el niño movía feliz sus aviones, como si estos estuvieran volando. En ese momento Jungkook sintió algo inexplicable en su corazón.

Taehyung después de jugar con el niño, el cual le dijo que se llamaba Jungwon, busco a Jungkook, pero este ya estaba a su lado mirándolo con amor, en ese momento los dos supieron que Jungwon era el niño que estaban buscando y Jungwon supo que esos dos chicos eran los padres que el estaba esperando.

Y así pasaron los meses, hicieron todos los trámites de adopción y por fin tuvieron a su pequeño Jungwon en casa, su pequeño Kim Jungwon.

Jungwon en el poco tiempo que habían estado con el se dieron cuenta que era muy tranquilo, porque sí, era, porque cuando conoció a Dahyun y a Hyunjin este se empezó a comportar más inquieto, pero a Taehyung y a Jungkook no les molestaba, amaban a Jungwon tal cual era. A pesar de que justo en ese momento haya botado una mesa junto a Hyunjin.

— ¡Kim Jungwon! — Gritó Jungkook a su hijo, este sonrió inocentemente y apunto a Hyunjin, culpandolo.

— Papá Kook, fue Jinnie, yo no fui — Se defendió el pequeño.

— ¡No! ¡Yo no fui tío Kook!

— ¡Hyunjin! ¿Cuántas veces te hemos dicho que no corras? En especial si hay muchas mesas — Habló ahora Yoongi mirando a su hijo.

— Perdón papá — Se disculpó el pequeño.

Yoongi suspiro derrotado, no podía retar a su bebé — No te preocupes pequeño, ven ayúdame a inflar los globos ¿Sí? — Ofreció con una sonrisa, su hijo encantado aceptó.

Era el cumpleaños número nueve de Dahyun, se encontraban todos en la casa de Namjoon y Seokjin.

Jungkook y Taehyung ordenaron la mesa que anteriormente había sido botada por los niños, después salieron al gran patio de la casa en donde habían más invitados y sus amigos.

Jackson cargaba a su pequeña bebé en brazos, mientras hablaba con Namjoon, este con su hijo menor de dos años en brazos, Kim Beomgyu. Por otro lado estaban Seokjin, Jisoo, Jimin y Hoseok en la cocina preparando las últimas cosas para la fiesta de Dahyun.

Jungkook fue a la cocina a ayudar, pero los tres chicos y Jisoo le dijeron que no se preocupara, porque ya tenían todo listo.

Y así pasaron la tarde, Taehyung y Jungkook con su pequeño Jungwon. Yoongi y Jimin con su pequeño Hyunjin y en la espera de su pequeña Yeri. Jackson y Hoseok con su pequeña Sana. Namjoon y Seokjin con sus pequeños Dahyun y Beomgyu. Y por último Jisoo disfrutando de la fiesta junto a sus hermanos, amigos y sobrinos.

—•🍷•—

Después del cumpleaños de Dahyun, hubo otra celebración, se cumplían trece años desde que se había inaugurado Singularity, y como era de costumbre, cada vez que celebraban el aniversario, se hacía una pequeña fiesta con la temática de los 60 y solo con conocidos de la familia Kim.

Los niños se quedaron en las casas de sus abuelos, para que los adultos pudieran disfrutar esa noche.

Y cuando me refiero a disfrutar, me refiero a Taehyung y a Jungkook.

Taehyung se había ido a su oficina cuando ya habían pasado un par de horas en la fiesta, Jungkook lo estuvo buscando, hasta que recibió un mensaje del avisandole que está en la oficina y que quiere que el vaya a verlo.

Jungkook obvio fue a ver a su querido esposo. Tocó la puerta de la oficina y al escuchar un "adelante" entró, al estar ya adentro vio que su esposo no estaba, supuso que estaría en el baño que se encontraba en la oficina, se dedicó a observar la oficina, recordando la primera vez en la que se entregó a Taehyung y en como se entregaron mutuamente después de eso.

Siguió mirando a su alrededor hasta que escuchó unos pasos a sus espaldas, ahí estaba su hermoso esposo vestido con un traje rojo, que lo hacía ver tan perfecto y elegante.

Taehyung estaba fumando, al ver a su esposo se acercó a este y lo besó con deseo, hace ya un tiempo que no tenían intimidad, ya que durante las noches al pequeño Jungwon le gustaba dormir entre los dos, a ellos no les molestaba, pero de ves en cuando ambos se tocaban y quedaban con grandes erecciones que tenían que bajar por si solos en el baño, porque nunca tuvieron la ocasión de estar solos.

Solos como se encontraban en ese instante.

Taehyung se separó del beso y se sentó en su gran silla con las piernas abiertas, con la gran invitación para su esposo a sentarse en ellas, Jungkook coqueto se sentó encima de estas, Taehyung tomó su cintura pegándolo más hacía él, cuando sus miradas se cruzaron volvieron a unir sus labios desesperadamente. Las manos de Taehyung se mantenían firmes en las cintura del contrario, apretándolo de vez en cuando. Jungkook subió sus manos para tomar el rostro del rubio y hacer aún más intenso el beso. Cuando sintieron que no podían respirar se separaron manteniendo sus frentes unidas, sus agitadas respiraciones se mezclaron y era lo único que se escuchaba en la oficina. Sus ojos oscuros se miraron por unos segundos hasta que Jungkook hizo un ligero movimiento de caderas que obligó a Taehyung a cerrar sus ojos y contener la respiración, apretó su agarre en las cintura del pelinegro haciendo un poco de presión para profundizar el contacto. Jungkook comenzó con un vaivén moviendo sus caderas tuortosamente sobre la ya gran erección del rubio.

Taehyung tomó a Jungkook de los muslos y lo sentó contra el escritorio mientras atacaba sus labios fuertemente. Bajo sus labios por su cuello mordiendo su piel a su antojo, amaba cada parte del cuerpo de su esposo, estaba completamente enamorado de su existencia.

Apego sus caderas y comenzó a simular embestidas, al igual que la primera vez. Jungkook gimió alto por sentir la erección de su rubio contra la suya. Poco a poco la ropa fue desapareciendo, ya ambos desnudos se dirigieron al sofá.

Taehyung sacó una botellita de lubricante de uno de los cajones y se acercó a Jungkook. Rápidamente abrió la botellita y hecho una gran cantidad de lubricante a dos de sus dedos, el pelinegro al ver eso inmediatamente abrió sus piernas, esperando por ser llenado.

Se acomodó arriba de el, mirándolo directamente a los ojos, entro un dedo primero, dejo que Jungkook se acostumbrara mientras le daba besos por todo su rostro, cuello y también chupaba sus pezones. Cuando Jungkook se acostumbró, introdujo otro dígito. Ahora Jungkook movía sus caderas al mismo ritmo que el rubio movía sus dedos.

— A‐Amor... t‐te necesito ahora — Rogó el pelinegro.

— Bueno, mi amor — Acató la orden de su esposo y retiro los dos dedos, se posicionó entre las piernas de su bebé y alineó su miembro en la entrada del menor.

Poco a poco fue entrando, mirando en todo momento a los ojos a su esposo, este tenía la respiración cada vez más agitada mientras sentía como su miembro lo llenaba por completo.

Cuando ya estuvo dentro completamente, beso la frente de su esposo, luego sus párpados, luego sus mejillas hasta terminar en sus labios comenzando un beso lento, mientras empezaba con el movimiento de las embestidas. Los movimientos cada vez se hacían más rápidos, en un momento el miembro de Taehyung salió del interior de Jungkook y al momento de querer volver a entrar el pelinegro lo detuvo.

— Quiero montarte — Dijo. Taehyung asintió y se levantó de encima de él, para sentarse en el sofá, mientras Jungkook se levantaba, el rubio comenzó a masturbarse, provocando al menor ya que a Jungkook le excitaba de sobremanera ver a Taehyung masturbarse.

Jungkook retiró la mano del rubio de su extensión y se acomodó en el regazo de este, introduciendo el miembro de a poco, rodeó a Taehyung con sus brazos mirándolo fijamente, cuando el miembro volvió a estar por completo dentro de él comenzó a dar pequeños saltos que cada vez se hacían más fuertes, y Taehyung levantaba sus caderas para hacer más placenteras y profundas las embestidas.

Cuando Taehyung tocó un lugar en específico dentro del pelinegro, este arqueo su espalda, Taehyung supo que había encontrado su punto, así que solo se dedicó a hacer embestidas más profundas en ese lugar. Jungkook comenzó a masturbarse cuando ya sentía que llegaría al orgasmo, así estuvo hasta que manchó su estómago y el del rubio con su esencia. Taehyung embistió un poco más y el también pudo liberarse.

El rubio salió cuidadosamente de su esposo y ambos se rescostaron en el sofá, Taehyung estaba dispuesto a dormir, pero sintió una traviesa mano tomar su miembro.

— Oh, Kookie~ — Gimió. Ya sentía como su miembro volvía a levantarse, pero sabía que si había segunda ronda, era a él a quien le iba a tocar.

— ¿Qué dices amor? ¿Segunda ronda? — Preguntó mientras seguía masturbandolo.

— Por supuesto, bebé — Apenas respondió Jungkook lo volvió a besar necesitado, nunca era suficiente para ambos, siempre querían más del otro.

Jungkook volteó a Taehyung, dejándolo en cuatro en el sofá y frotó su miembro contra el trasero de este. Su miembro dolió pero no le importaba porque sentir como se rozaba contra el trasero de su esposo lo estaba llevando al cielo. Luego se levantó para poder quedar a la altura de la entrada del rubio, a Taehyung le encantaba cuando Jungkook lo lubricaba de esa manera. Jungkook introdujo su lengua dentro de la entrada de Taehyung, logrando que el rubio saque gemidos roncos. Cuando ya vio que estaba lo suficientemente lubricado, se volvió a posicionar entre el trasero del mayor. Alineó su miembro con la entrada del rubio y empujó suave y lentamente hasta que estuvo por completo en su interior.

Jungkook soltó un gemido ronco por lo apretado y caliente que se sentía el interior de Taehyung alrededor de su miembro. No iba a mentir que tenía unas inmensas ganas de empezar a moverse pero quería que su rubio se acostumbrara a tenerlo dentro, aunque a este le gustara que lo embistiera fuertemente.

Inició un suave vaivén hasta que Taehyung empezó a gemir sin pena, ahí empezó a dar las estocadas más rápidas y profundas, volviendo a Taehyung un desastre de jadeos y gemidos.

Minutos después tocó algo del mayor, Taehyung gimió aún más y Jungkook supo que había tocado el punto más sensible del mayor.

Jungkook volteó al rubio y pasó una de las piernas de Taehyung por sobre su hombro e inició nuevamente con las embestidas golpeando repetidamente en aquel punto mientras apretaba su cintura.

Taehyung gimió alto y segundos después llegó a su liberación con un orgasmo devastador en el que Jungkook lo acompañó con un gemido ronco segundos después gracias a la apretada entrada alrededor de su miembro.

Salió lentamente de el y volvieron a acomodarse en el sofá, más cansados que antes.

— Te amo — Susurró el pelinegro cuando se acostó en el pecho del mayor.

— Yo también te amo — Le respondió.

Se besaron por última vez, demostrandose todo el amor que tenían el uno al otro, a pesar de todo lo que pasaron, ahora estaban felices juntos, viviendo felices con su pequeño Jungwon, con sus amigos y sobrinos, eran felices y todo gracias al primer encuentro que tuvieron en le gran bar Singularity.

~Fin~